El Origen de la Democracia Antigua
En el 332 a.C., existía una democracia directa, donde los ciudadanos participaban sin intermediarios ni representantes. Sin embargo, los derechos y privilegios democráticos estaban restringidos a una cuarta parte de la población. Ni mujeres, ni extranjeros, ni esclavos podían votar. La opinión de la mayoría de personas podía ser fácilmente manipulada por los demagogos.
En Atenas, aparecen los sofistas, considerados los maestros de la democracia. Se dedicaron a enseñar, a cambio de dinero, cómo triunfar en política y en los tribunales. Enseñaban oratoria para que sus alumnos supieran hablar en público. Defendían el relativismo (considerar que no existe una verdad absoluta) y el convencionalismo (el origen de las instituciones, las normas y los valores). Frente a ellos estaba la figura de Sócrates, quien defendía la existencia de una verdad inmutable y única.
Pensamiento Liberal y Sociedad Capitalista
John Locke y el Parlamentarismo
John Locke defendió el parlamentarismo, postulando que todos los miembros de la sociedad deben someterse a las leyes. El Estado debe garantizar un marco legal que proteja los derechos individuales, vele por el libre intercambio y respete las reglas de la competencia económica.
El Estado, según Locke, es defensor de:
- Las libertades civiles: derecho a la vida y a la libertad.
- La libertad de mercado: la economía se convierte en el núcleo de la sociedad.
Adam Smith y la Economía de Mercado
Adam Smith defiende la no intervención del Estado en la economía, pues el bienestar y la riqueza de una sociedad dependen de:
- El egoísmo individual o interés propio.
- La ley de la oferta y la demanda como regulador del mercado.
- La división y mecanización del proceso productivo.
El Estado Ideal según Platón
El Estado perfecto, según Platón, estaría formado por tres clases sociales:
- Los gobernantes (alma racional)
- Los guardias (alma irascible)
- Los productores (alma concupiscible)
Los individuos pertenecerían a una de estas clases sociales no por nacimiento, sino por capacidad.
Utopías Renacentistas
La obra Utopía de Tomás Moro es considerada la primera utopía literaria. Su obra se divide en dos partes: la evolución de las clases sociales y la jerarquía.
Otras utopías destacadas son:
- La Ciudad del Sol de Tomás Campanella.
- La Nueva Atlántida de Francis Bacon.
Los Ideales Utópicos Actuales
Entre los ideales utópicos contemporáneos se encuentran:
- Pacifismo: búsqueda de la paz.
- Ecologismo: con el desarrollo técnico e industrial, el interés explotador sustituye la admiración y el respeto que la antigüedad tenía por la naturaleza.
- Solidaridad: el apoyo destinado a causas o personas que se encuentran en situaciones difíciles.
- Igualdad de derechos y oportunidades: defensa de una justa distribución de riquezas y una real igualdad de oportunidades.
Falacias Lógicas
Las falacias son argumentos que parecen válidos pero no lo son. Algunas de las más comunes incluyen:
- Falacia Ad Verecundiam: defiende una conclusión únicamente porque alguien es considerado autoridad en una materia, sin aportar razones válidas.
- Falacia Ad Hominem: en lugar de dar argumentos en contra de una determinada afirmación, se desacredita a la persona que la ha dicho, invalidando su opinión.
- Falacia Ad Populum: defiende una conclusión sin justificarla, apelando a la opinión popular o al sentimiento de la mayoría.
- Falacia Ad Ignorantiam: defiende que algo es de una determinada manera porque nadie ha probado lo contrario.
- Falacia Ad Baculum: sostiene una determinada conclusión no aportando razones, sino a través del miedo o la amenaza.
- Generalización Indebida: extrae una conclusión general de algunos casos que son insuficientes para justificarla.
- Falsa Causa: a partir de la coincidencia temporal entre dos fenómenos, se establece sin suficiente base que el primero es la causa y el segundo el efecto.
- Falacia Semántica (o de Ambigüedad): una palabra que se repite cambia de significado en el curso de la inferencia, llevando a una conclusión errónea.
- Falacia Circular (o Petición de Principio): la conclusión se apoya en una premisa que depende de que la conclusión también lo sea, creando un círculo vicioso.
Marxismo
El Marxismo surge en el siglo XIX durante la Revolución Industrial, frente a un capitalismo que, según Marx, esclaviza, cosifica y aliena a las personas. En esta época histórica, existen dos clases sociales muy marcadas: la burguesía y el proletariado. El proletariado sufre relaciones sociales de competencia interna y de sumisión con el burgués.
En esta situación, Marx postula que la infraestructura económica va a determinar la superestructura ideológica. Es decir, una economía capitalista determinará una superestructura (como la filosofía, religión, política, etc.) que defenderá el statu quo de la burguesía.
Ante esto, Marx propone la revolución del Estado y la desaparición de las clases sociales a través de una dialéctica que consta de una tesis (burguesía), una antítesis (proletariado) y una síntesis que será la dictadura del proletariado. De esta forma, se terminará con la lucha de clases entre opresores y oprimidos, y se dará finalmente una sociedad comunista donde no haya relaciones de explotación ni de sumisión, y se produzca la justicia social.
Kant y la Paz Perpetua
Immanuel Kant es un filósofo ilustrado alemán del siglo XVIII. Hace un análisis de la sociedad, concluyendo que estamos en una época de ilustración, pero no ilustrada, y necesitamos una época verdaderamente ilustrada que se dará al final de la historia.
Esta se dará saliendo de nuestra autoculpable minoría de edad, en la que estamos por pereza y cobardía, siguiendo a unos tutores. Kant nos invita a salir de esta época diciendo: `Sapere aude!` (¡Atrévete a pensar por ti mismo!). Nos invita a una reforma de la sociedad haciendo uso de dos tipos de razón:
- Razón privada: se refiere a la obligación de cumplir la ley y las normas.
- Razón pública: permite criticarlas y cambiarlas.
Nos pone tres ejemplos del uso de la razón: los impuestos, el clero y los militares. Privadamente, se deben cumplir las normas; públicamente, se pueden criticar y cambiar.
Kant habla de un derecho internacional y de una Unión Europea (como ideal), y de un fin de la historia donde se dará la paz perpetua.