Arje de protagoras

prime filóso princ originario procede todo sustrato último, origen y causa del cosmos y elemento constitutivo de todos los seres que componen la fisis o naturaleza, lo denominan arjé.

Tales de Mileto (640-545 a.C).- Es considerado como el primero de los filósofos. Para Tales, el arjé es el agua, principio de vida y elemento originario que se encuentra en todos los seres naturales.

 Anaximandro (610-545 a.C).- El arjé es un principio eterno de carácter inmaterial, indefinido, abstracto, denominado apeiron, que se traduce por “lo indeterminado”.

 AnaxíMenes.- 
el aire, principio vital y originario del cosmos. Mediante dos procesos opuestos  se constituyen todos los elementos: roca, tierra, agua, nubes, aire, fuego.

 Pitágoras ( Hacia 530 a.C).- Formó una escuela centrada fen la investigación matemática.  que se trata de un principio formal abstracto:

El número

Todos los seres se reducen a números, y todo el conjunto de la fisis se compone en última instancia de números, los cuales explican toda la realidad.

Anaxágoras (500-428 a.C).- Propone un arjé de tipo espiritual. El orden está presidido por el nous (entendimiento, razón), que domina toda la naturaleza, la cual está compuesta de pequeñísimas partículas elementales (homeomerías), que en un principio se encontraban dispersas, mezcladas caóticamente, hasta que fueron ordenadas por la fuerza exterior y suprema del nous o inteligencia ordenadora, que imprimíó a la materia caótica y eterna un movimiento de remolino, quedando formado el cosmos.

 Empédocles ( 490-430 a.C).- El arjé lo constituyen los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.


HERÁCLITO DE ÉFESO (546- 480 a.C).- El arjé es el fuego. El universo es fuego eterno, que conforme a cierta medida y proporción se enciende y apaga.

        Heráclito concibe al universo en constante cambio y transformación, continuo devenir y hacerse, llegar a ser, mediante una lucha de contrarios o dialéctica: «la guerra es padre de todas las cosas«. Afirma que «todo fluye» (panta reí), de manera que no es posible bañarse dos veces en las aguas del mismo río. Este devenir dialéctico no se realiza de modo caótico ni azaroso, sino regido y ordenado por las leyes del Logos.

 PARMÉNIDES DE ELEA (540-470 aC).- La oposición radical a la concepción heraclitiana está representada por la escuela eléata, cuyo fundador Parménides distingue entre dos caminos o vías de conocimiento e investigación: la verdad y la opinión.

 A) Vía de la verdad: . El Ser es, y el no-Ser no es, resultando imposible el tránsito del Ser al no-Ser o a la inversa, del no-Ser al Ser. Tanto el pensamiento como la expresión tienen por objeto el Ser: «Lo mismo es el pensar y el Ser”.


Los sofistas  (sofós=sabio)  se  consideran  poseedores  de   sabiduría, dedicándose a enseñarla y transmitirla, sobre todo en temas de Retórica, Política, Moral y Derecho ESCEPTICISMO: Es la postura filosófica que consiste en suspender tanto el asentimiento como la negación a todo juicio que verse acerca de una determinada cuestión, permaneciendo en la duda sin afirmar ni negar nada.CONVENCIONALISMO: Tanto las normas morales como las leyes jurídicas del Estado son arbitrarias y convencionalesRELATIVISMO: En contra de la cultura griega precedente, los sofistas consideran que tanto la Moral como las normas válidas de comportamiento son relativas para cada comunidad y para cada determinada época.III. SÓCRATES (470- 399 a.C).
Sócrates no escribíó ninguna obra, pues concebía la Filosofía como investigación en común mediante el diálogo, quedando reflejados sus pensamientos filosóficos en las obras de su discípulo Platón. Es contemporáneo de los sofistas, con quienes comparte el abandono de las cuestiones cosmológicas y el interés por la Antropología, Moral y Política y su vinculación con el lenguaje.El método de Sócrates. Método inductivo.- Para Sócrates, el Logos es aquello que se dice para definir una cosa, para dar razones de ella, esto es, la esencia. La vía de acceso al Logos es la inducción: a partir de muchos casos particulares podemos intentar generalizar en un concepto universal que exprese la esencia de algo, lo que verdaderamente es mas allá del cambio y la apariencia. Este procedimiento lo aplicará a los temas morales, y no a los seres naturales. MayéÚtica.- (parto=mayeusis) Consiste en que cada cual de a luz la verdad, la cual se encuentra en su propio interior. En el diálogo se posibilita este alumbramiento, ayudando al interlocutor formulando interrogantes que le hagan dudar, convencíéndole de su propia ignorancia para que pueda aflorar la verdad universal que se halla en su espíritu. La mayeútica tendría dos partes. Una parte negativa, donde mediante la argumentación irónica – ironía-, el interrogador pone en ridículo al falso sabio, haciéndole reconocer su ignorancia. Con ello se pretenden destruir los prejuicios y la opinión infundada. Una vez que el individuo reconoce la propia ignorancia, una vez que reconoce que lo que creía saber carece de fundamento verdadero, entonces se desarrolla la parte positiva, que radica en hacer aflorar, en hacer parir la verdad universal que llevamos dentro mediante el diálogo y el método inductivo: a partir de los casos individuales se pretende llegar a lo que tienen en común de manera universal. Ese algo sería la esencia que se expresa en el concepto. Esa búsqueda de lo universal se realiza mediante el diálogo.

    Los conceptos como el bien, la justicia, la belleza, etc., son para Sócrates de carácter universal, subsisten de manera idéntica para todas las personas en todas las épocas, en oposición radical al relativismo y convencionalismo de los sofistas. Sócrates constantemente investiga en el ámbito de la Ética acerca de conceptos generales o universales, tratando de alcanzar una determinación y definición de los mismos, de su esencia permanente, de aquello en lo que consiste lo bueno, lo bello, lo justo en sí.


Con ello se pretenden destruir los prejuicios y la opinión infundada. Una vez que el individuo reconoce la propia ignorancia, una vez que reconoce que lo que creía saber carece de fundamento verdadero, entonces se desarrolla la parte positiva, que radica en hacer aflorar, en hacer parir la verdad universal que llevamos dentro mediante el diálogo y el método inductivo: a partir de los casos individuales se pretende llegar a lo que tienen en común de manera universal. Ese algo sería la esencia que se expresa en el concepto. Esa búsqueda de lo universal se realiza mediante el diálogo.

    Los conceptos como el bien, la justicia, la belleza, etc., son para Sócrates de carácter universal, subsisten de manera idéntica para todas las personas en todas las épocas, en oposición radical al relativismo y convencionalismo de los sofistas. Sócrates constantemente investiga en el ámbito de la Ética acerca de conceptos generales o universales, tratando de alcanzar una determinación y definición de los mismos, de su esencia permanente, de aquello en lo que consiste lo bueno, lo bello, lo justo en sí.

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