Actitud socrática

1.1LOS POEMAS HOMÉRICOS. VIRTUD Y COMUNIDAD

Suele decirse que la ética occidental nace en Grecia, concretamente en los poemas homéricos. Aunque hay que tener en cuenta que estos no constituyen una forma de pensar filosófica, sino literaria, es cierto que presentan un mundo moral sobre el que reflexionara la filosofía. En estos poemas homéricos la Aliada y la Odisea aparece este mundo moral que se basa en tres elementos clave:


Lo bueno, consiste en hacer algo que sirve, sobre todo, a la propia comunidad


La virtud, se entiende como ‘’excelencia’’ como capacidad de sobresalir, lo cual da un cierto poder al virtuoso

—El hombre bueno es el que intenta sobresalir prestando los mejores servicios a su comunidad y es, por tanto, el mejor

La idea de que comportarse moralmente bien consiste en intentar ser el mejor para prestar un servicio a la comunidad esta presente aun hoy, como veremos, en el llamado ‘movimiento comunitario’

1.2LA ACTITUD SOCRÁTICA

Sócrates el creador de la ética occidental. Centró su interés en la realización del hombre en sociedad. Surgíó un grupo de filósofos que impartían por dinero ese tipo de educación y se llamaban a si mismos sofistas (sabios). En un principio, Sócrates fue considerado sofista, por que era un educador, pero a diferencia de los sofistas no cobraba por enseñar, no le importaba la elocuencia y solo le preocupaba descubrir la verdad de las cosas. A Sócrates le debemos un mundo de posibilidades para reflexionar, como las siguientes:

–La moral es una cuestión de actitudes, la actitud de buscar la verdad sin descanso.

–Buscar la verdad es oponerse al dogmatismo.

–la verdad esta en el corazón de los hombres. Los métodos para descubrirla son la reflexión y el dialogo.

–Sócrates llama a su método mayéÚtica, que era el arte de las parteras, en este caso el arte de dar a luz la verdad.

–Los conceptos morales descubiertos a través de este método valen para todos lo hombres.
Se pasa ya de lo comunitario a lo universal.

–Para ser feliz es necesario obrar bien y para obrar bien es necesario aprender a hacerlo. En consecuencia, sabiduría, virtud y felicidad se identifican.

–Es imposible obrar mal a sabiendas. El que conoce la virtud obra según ella, quien obra mal lo hace por ignorancia. A esta posición se la denomina intelectualismo moral y es una constante en la historia de la ética.

2.1TRES MODELOS DE FELICIDAD

Como decía Aristóteles, todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero en cuanto intentamos aclarar como podemos serlo empiezan las discrepancias.

3 respuestas se perfilan en esta época, que permanecen hasta nuestros días:

—Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano (eudemonismo)

—Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por si mismo sin depender de nada ni de nadie.

—Ser feliz es experimentar placer y conseguir evitar el dolor (hedonismo)

Entre el eudemonismo y el hedonismo existe un desacuerdo de fondo, del que son buen ejemplo Aristóteles y Epicuro.
Aristóteles considera que ser feliz es ser hombre en el más pleno sentido de la palabra. Por eso si hay una actividad que nos distingue como hombres, ser feliz consistirá en ejercerla.
Epicuro se preguntara que es lo que mueve a los hombres a obrar porque la felicidad consistirá en conseguirlo. El placer es, según el, lo que los mueve.

2.2FELICIDAD COMO AUTORREALIZACION: EUDEMONISMO

LA FELICIDAD ES EL FIN ÚLTIMO NATURAL


Aristóteles insistía en que si todas las actividades humanas se realizan por un fin los fines serán medio para un fin ultimo. El fin último es la felicidad. La felicidad será:

—un bien perfecto, que se busca por si mismo y no por otro superior a el

—un bien suficiente por si mismo, de manera que quien lo posee ya no desea otra cosa.

—el bien que se consigue con el ejercicio de la actividad mas propia del ser humano, según la virtud mas excelente.

—el bien que se consigue con una actividad continua.

2.3FELICIDAD COMO AUTOSUFICIENCIA

Los filósofos tratan ante todo de averiguar que hace a los hombres felices, cifrando en eso la autentica sabiduría. Cínicos, estoicos y epicúreos intentaros responder a la pregunta, diseñando un ideal de sabio, es sabio el que sabe ser feliz. Para cínicos y estoicos el sabio es autosuficiente, porque la felicidad radica en la autosuficiencia

LOS Cínicos

Este es el adjetivo que la gente aplicaba a un grupo de filósofos que, más de una escuela, formaban una corriente que se distinguía por una actitud: consideraban que la felicidad consiste en la libertad radical del individuo frente a todas las normas y las instituciones sociales. El hombre, es según los cínicos, bueno por naturaleza y, por tanto, es sabio el que vive según la naturaleza

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