Platón (427-347 a.C.)
Teoría del Conocimiento
Platón fue un filósofo griego de la Edad Antigua, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fue el fundador de la Academia, donde desarrolló sus ideas dualistas. En su famosa obra «La República», desarrolló también su Teoría del Conocimiento, estableciendo la distinción entre episteme (ciencia) y doxa (opinión).
A partir del mito de la caverna y fundamentándose en el dualismo ontológico, Platón distinguió un dualismo epistemológico, es decir, dos tipos de conocimiento: la opinión (doxa) y la inteligencia (nous). El primero es un conocimiento sensible, cambiante y que no alcanza la verdadera esencia de las cosas. El segundo es racional y es el conocimiento de las Ideas que dan fundamento a las cosas. Platón aborda el problema del conocimiento a partir del símil de la línea.
Cada uno de los tipos de conocimiento se divide, a su vez, en dos subsegmentos:
- Conocimiento de opinión (doxa):
- Conjetura (eikasía): Conocimiento de imágenes y apariencias de los seres sensibles.
- Creencia (pístis): Conocimiento de los seres sensibles a través de los sentidos.
- Conocimiento de inteligencia (nous):
- Pensamiento discursivo (diánoia): Ideas relacionadas con las matemáticas.
- Ciencia (episteme): Contacto directo con las Ideas, concretamente con la Idea del Bien.
De tal forma que estableció un gradualismo epistemológico, donde, a juicio de Platón, el grado más elevado es el de la ciencia, pues su objeto de estudio es el mundo de las Ideas, permitiendo conocer las realidades inmutables.
Platón propuso la teoría de la reminiscencia: el alma existía previamente a su unión con el cuerpo y pudo conocer las Ideas antes de olvidarlas por estar encerrada en ese cuerpo. Por ello, conocer es recordar esas Ideas que están guardadas en el fondo del alma. Este proceso de recuerdo requiere un camino de ascesis, es decir, un camino de purificación y perfeccionamiento del alma, destinado a alcanzar el conocimiento de las Ideas y la unión con el Bien. En este proceso, la educación desempeña un papel fundamental, ya que es el proceso mediante el cual la persona se aleja de las apariencias y la opinión para alcanzar la sabiduría y el conocimiento, guiando así al alma en su ascenso hacia el mundo inteligible.
Conclusión
Platón sostiene que el conocimiento auténtico no se encuentra en lo sensible ni en la opinión, sino en el mundo de las Ideas, al que el alma accede mediante la reminiscencia y la educación, superando las apariencias para alcanzar la verdad y el Bien. Este dualismo epistemológico tiene su fundamento en el dualismo ontológico: la episteme corresponde al mundo inteligible y la doxa al mundo sensible. Tuvo gran influencia en filósofos posteriores como Plotino y San Agustín.
San Agustín de Hipona (354-430 d.C.)
El Problema de Dios
San Agustín fue un filósofo y teólogo cristiano de la Edad Antigua, aunque a menudo se le considera medieval por los temas que trata. Tras su conversión, se convirtió en uno de los Padres de la Iglesia. Su pensamiento combina el cristianismo con influencias platónicas en sus distintos ámbitos, con Dios como epicentro de todo.
Para demostrar la existencia de Dios, San Agustín explicó en su obra «Soliloquios» tres argumentos principales:
- Por el orden y la belleza del mundo: El universo no se ha hecho a sí mismo, sino que ha sido creado. Por ello, nos elevamos a la necesidad de que exista un Ser inmutable que lo haya creado.
- Por las ideas o verdades eternas: Las verdades inmutables que encontramos en el alma humana no pueden provenir de nosotros mismos; solo pueden tener su origen en Dios, por lo que es necesaria la existencia de un Ser eterno e invariable.
- Por el consenso universal: El hecho de que gran parte de los seres humanos reconozca la existencia de un ser superior es una señal de que Dios debe existir.
San Agustín consideró que el nombre que mejor recoge la esencia de Dios es el que Él se da a sí mismo: «Yo soy el que soy» (Éxodo 3,14). A pesar de que el ser humano es incapaz de conocer la esencia de Dios de manera plena, sí podemos atribuirle diversas perfecciones o atributos:
- Inmutable: Siempre es el mismo.
- Perfección pura: No se le puede añadir ni quitar nada.
- Sumo Bien: Es el bien del que proceden todos los demás.
- Absolutamente simple: No presenta composición ni partes.
- Uno y único: Hay un solo Dios, que es el principio de todas las cosas.
San Agustín sostuvo que Dios creó todas las cosas a partir de la nada («ex nihilo»), libremente y de acuerdo a unas ideas ejemplares (ejemplarismo) contenidas en la inteligencia divina. No obstante, mientras que para Platón las ideas existían separadas del Demiurgo, San Agustín sostiene que las ideas se encuentran en la mente divina, no se distinguen de Dios, son fuente del ser de las cosas y de la verdad, y son fundamento de la certeza y de la ciencia.
Según San Agustín, el ser humano es creado a imagen y semejanza de Dios. Él le confiere auxilio, gracia y salvación, es decir, una dignidad única, e ilumina su intelecto (iluminismo). Asimismo, menciona el providencialismo, que es la idea de que Dios dirige y guía toda la historia hasta alcanzar el fin último en el Juicio Final.
Conclusión
Para San Agustín de Hipona, Dios constituye el principio fundamental que guía la historia y da al ser humano dignidad y un destino: la unión con Él y con la vida eterna. Tuvo una gran influencia en filósofos posteriores como San Anselmo de Canterbury y Descartes.
Aristóteles (384-322 a.C.)
Filósofo de la Antigua Grecia, discípulo de Platón, preceptor de Alejandro Magno y fundador del Liceo. Elaboró una filosofía que abarca desde la lógica y la metafísica hasta la ética y la política.
Antropología
Aristóteles elaboró una antropología que entiende al ser humano como una unidad sustancial formada por cuerpo y alma. Frente al dualismo platónico, defendió que el alma es la forma que da vida al cuerpo y no puede existir separada de él.
Distinguió entre seres animados e inanimados, afirmando que los seres vivos poseen alma como principio vital. Dentro de este principio, estableció tres tipos de alma:
- Alma vegetativa: Encargada de las funciones básicas de vida como nutrición y crecimiento.
- Alma sensitiva: Propia de los animales, que permite sentir, desear y moverse.
- Alma intelectiva: Exclusiva del ser humano y compuesta por intelecto y voluntad, facultades que permiten conocer, deliberar y elegir el bien.
Sostuvo la unión inseparable entre cuerpo y alma mediante su teoría hilemórfica, negando que el alma existiera antes del cuerpo. Sin embargo, afirmó que el intelecto agente, la parte más elevada del alma humana, es inmortal, lo que ha generado debate al parecer contradecir su idea de unidad total entre alma y cuerpo.
Conclusión
La antropología aristotélica presenta al ser humano como una unidad de cuerpo y alma, donde esta actúa como principio vital y forma del cuerpo. Entre los tipos de alma, la intelectiva distingue al ser humano y explica su capacidad racional y moral. Aunque Aristóteles afirma que solo el intelecto agente es inmortal, su doctrina ha sido fundamental en la filosofía posterior, especialmente en pensadores como Santo Tomás de Aquino.
Ética
Aristóteles entendía la ética como la búsqueda del fin último del ser humano: la felicidad (eudaimonía), alcanzada mediante la virtud y el uso adecuado de la razón. Defendió el eudemonismo y el teleologismo, sosteniendo que todos los seres tienen un propósito natural. A diferencia de Platón, cuyo Bien es una realidad trascendente e independiente, para Aristóteles el bien es inmanente y se realiza en la vida práctica. La felicidad solo puede lograrse mediante una vida virtuosa en la que las buenas acciones se convierten en hábitos estables.
Frente al intelectualismo moral de Sócrates y Platón, Aristóteles sostuvo que conocer el bien no basta para obrar bien, pues la voluntad y la práctica son esenciales. La virtud, para él, es un hábito adquirido que permite actuar correctamente. Distinguió entre:
- Virtudes éticas: Relacionadas con el carácter y adquiridas por la práctica. Se sitúan en el término medio entre dos extremos viciosos, y requieren de la prudencia para encontrar ese equilibrio.
- Virtudes dianoéticas: Propias del intelecto y adquiridas mediante la enseñanza, como la ciencia, el arte o la sabiduría. Perfeccionan el pensamiento y orientan hacia la contemplación, considerada la forma más alta de vida feliz.
Conclusión
En conjunto, Aristóteles formuló una ética teleológica y eudemonista donde la felicidad es el fin supremo del ser humano y se alcanza a través de la perfección de las virtudes. Su influencia fue decisiva en la tradición filosófica posterior, especialmente en autores como Santo Tomás de Aquino.
Teoría del Conocimiento
Aristóteles es considerado un autor protoempirista al basar su conocimiento en los sentidos, complementados por la razón, y realista, pues considera que conocer es poseer formas de manera intencional e inmaterial.
Para Aristóteles, conocer es poseer formas de modo inmaterial (aquello que apunta a algo que está fuera de mí) e intencional (el conocimiento remite a una realidad que trasciende al cognoscente). Considera que el acto de conocer nos une a la realidad exterior sin ninguna mediación. Además, defendió que todo el proceso de conocimiento empieza por los sentidos.
A partir de ello, y al igual que Platón, diferenció entre conocimiento sensible y conocimiento intelectual.
Conocimiento Sensible
Es aquel que compartimos seres humanos y animales y consiste en captar formas accidentales o sensibles que están en las cosas. Se realiza a través de dos tipos de sentidos:
- Sentidos externos: Los cinco sentidos, que captan las cualidades simples que están en las cosas.
- Sentidos internos: Captan cualidades complejas, como el sentido común (unifica las percepciones), la imaginación (conserva y reproduce percepciones) y la memoria.
Conocimiento Intelectual
Es exclusivo del ser humano y consiste en obtener formas inteligibles a través del intelecto. Distinguió entre intelecto agente e intelecto paciente. Partiendo de la captación de las realidades observables a través de nuestros sentidos, formamos mediante la imaginación una imagen mental que almacenamos en la memoria. Sobre esa imagen actúa el intelecto agente y, por el proceso de abstracción, formamos la idea universal. El intelecto paciente recibe los conceptos abstraídos y los une o separa en juicios y razonamientos.
La Ciencia
Aristóteles la consideró como un saber seguro y permanente, un conocimiento universal y racional que aprehende las esencias de las cosas y las explica por sus causas. Ofreció dos métodos:
- Deducción: Parte de premisas generales para alcanzar una conclusión particular.
- Inducción: Observa casos particulares para llegar a verdades universales.
El Estagirita sostuvo que las ciencias se diversifican según sus objetos. Así las clasificó en instrumentales, prácticas, productivas y teóricas. Dentro de las teóricas encontramos la metafísica, que es la ciencia más universal, pues su objeto de estudio es el ser en cuanto ser (análogo), a diferencia del resto de ciencias que estudian objetos unívocos.
Conclusión
Aristóteles explicó el conocimiento a través de los sentidos y la razón, distinguiendo entre conocimiento sensible e intelectual. Para él, la ciencia busca comprender las causas y esencias de las cosas mediante la razón. Tuvo una gran influencia en filósofos posteriores como Santo Tomás de Aquino.
