Fundamentos y Contrastes de la Filosofía Clásica: De Platón a Kant

La Dialéctica de Platón y el Mito de la Caverna

La dialéctica platónica es una nueva explicación del conocimiento humano que relaciona la epistemología con la teoría de las Ideas, aunque su tema central es el desarrollo de su Estado ideal.

Un texto clave de esta teoría es el Mito de la Caverna, en el que se expresa la condición de aquellos que no poseen educación (sobreviven en la ignorancia) y de los que la poseen (alcanzan la sabiduría), reflejando el dualismo ontológico entre el mundo sensible y el mundo inteligible.

En una caverna subterránea, que tiene una abertura a la luz, hay unos hombres encadenados desde niños a la pared del fondo. En la caverna existen dos zonas separadas por un tabique detrás del cual arde un fuego. Entre el fuego y los encadenados hay un camino por el que unos hombres transportan toda clase de objetos que proyectan su sombra sobre la pared del fondo de la cueva. Y los hombres encadenados creen que esa es la realidad.

El símil describe el proceso de ascensión y liberación:

  • Si, un día, uno de ellos es desatado y obligado a mirar hacia la luz del fuego, tendría que hacer un esfuerzo para habituarse a esa luz.
  • Y si se le obligara a salir de la caverna y mirar las cosas de fuera y luego directamente al sol, quedaría deslumbrado.
  • Pero al cabo de un tiempo comprendería que el sol produce las estaciones y de alguna manera todas las cosas que se ven.
  • Pero si a este hombre se le hiciera volver a la cueva, con el tiempo aprendería a apreciar con mayor nitidez las sombras al reconocer en ellas el modelo del cual son copias imperfectas. De este modo, sería él más capacitado para gobernar a los prisioneros de la cueva.

Implicaciones de la Dialéctica

El símil muestra algunas de las ideas esenciales de esta nueva teoría denominada Dialéctica:

  • El conocimiento es la ascensión del mundo sensible al mundo inteligible.
  • Tal ascensión es todo un proceso educativo que consiste en liberarse del encadenamiento al mundo material (situación de ignorancia = esclavitud), donde la inteligencia solo se interesa por el mundo sensible y práctico, y elevarse al mundo inteligible, donde la inteligencia alcanza la contemplación de las Ideas (conocimiento teórico).
  • La educación debe comenzar desde niño y debe atravesar por el entrenamiento de la inteligencia en la abstracción, trabajando largamente las disciplinas preparatorias o propedéuticas (aritmética, geometría, astronomía y música).
  • Solo una minoría sería capaz de este largo camino, para el que se necesita capacidad intelectual, enorme esfuerzo y pasión por el conocimiento.

Jerarquía de los Niveles de Conocimiento

Se establecen los niveles de esta ascensión (jerarquía de niveles de conocimiento en paralelo con los niveles de realidad):

Se distinguen dos formas generales de conocimiento: la opinión (doxa) y la ciencia (episteme). La opinión es el conocimiento sensible de las cosas del Mundo visible. La ciencia solo puede versar acerca del «Mundo inteligible» de las Ideas, es decir, acerca del Ser (ousía) eterno e inmutable.

Los dos últimos grados de conocimiento son llamados diánoia y nóesis:

  • Diánoia: Es la razón discursiva del matemático. Platón señala que las matemáticas emplean un método discursivo descendente.
  • Nóesis: Es la inteligencia propia del dialéctico, que supone el verdadero conocimiento (noús) de las Ideas. En cambio, la dialéctica emplea un método discursivo ascendente.

San Anselmo y el Argumento Ontológico

La demostración expuesta en la obra Proslogium se basa en los siguientes supuestos:

  1. En la idea de Dios suministrada por la revelación (por las Sagradas Escrituras).
  2. En la identidad del orden lógico con el real: existir en el pensamiento ya es existir verdaderamente (ser = pensar).
  3. En la consideración de la existencia divina como atributo o perfección de su esencia.

Estructura del Argumento Ontológico

El argumento ontológico tiene la siguiente estructura:

  1. Enunciado del problema: El argumento en cuestión parte del simple concepto de Dios para llegar a demostrar su existencia. Incluso el que niega a Dios, como el necio del Salmo XIII, que dijo en su corazón: Dios no existe, tiene una idea o concepto de Dios, pues no se puede negar una cosa de la que no se tiene alguna idea.
  2. Punto de partida de la argumentación: El insensato entiende la idea de «algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor».
  3. Primer paso: El insensato debe aceptar que lo que entiende existe en el entendimiento.
  4. Segundo paso: Pero el máximo pensable no puede ser que exista solo en el entendimiento, sino que ha de existir también en la realidad. En efecto, si solo existiera en la mente, entonces lo máximo pensable sería un concepto contradictorio, porque lo máximo pensable quedaría superado por otro máximo pensable que, además de existir en la mente, existiera en la realidad.
  5. Conclusión: Luego existe en el entendimiento y en la realidad algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.

Así pues, el argumento se resume en:

  • El concepto de Dios es el de un Ser mayor o más perfecto que el cual no se puede pensar.
  • Un ser de tal naturaleza no solo existe en el pensamiento, ya que si fuera así, aún se podría pensar en otro ser más perfecto o mayor que, además de existir en el pensamiento, existiera también en la realidad, lo cual es contradictorio.
  • Luego, Dios existe.

Contraste Filosófico: Hume (Empirismo) vs. Descartes (Racionalismo)

La gran diferencia entre Hume y Descartes es que uno es racionalista (Descartes) y el otro empirista (Hume).

Teoría del Conocimiento y Contenidos Mentales

  • Hume: Dice que todo conocimiento parte de la experiencia, a lo cual llama impresiones. Las ideas son copias de las impresiones y para Hume son menos fuertes y vivaces. Hume llama percepciones a todos los contenidos de nuestra conciencia y los divide en impresiones e ideas.
  • Descartes: Para Descartes, todo conocimiento es conceptual, todo conocimiento depende de las ideas innatas, ideas que están con uno desde el principio. Para Descartes, la experiencia es una especie de conocimiento intelectual conciso, lo contrario que para Hume, el cual dice que las ideas intelectuales son menos claras y dependen de las impresiones.

En Descartes, las ideas están ya en el hombre como ideas innatas, no dependen de lo sensorial, ya que el objeto es cognoscible por nuestra razón, la cual está dividida en dos categorías: espacio y tiempo.

Clasificación de Ideas (Descartes)

Descartes clasifica las ideas en tres tipos:

  1. Adventicias: Las que son extrañas a nosotros (vienen de la experiencia).
  2. Ficticias: Las creadas por mí (imaginación).
  3. Innatas: Las nacidas conmigo (principios de la razón).

Esta clasificación le lleva a proponer ideas innatas al sujeto. Una realidad perfecta e infinita, como Dios, debe ser puesta en nosotros por un ser perfecto e infinito; así, Descartes demuestra la existencia de Dios.

Impresiones y Ficción (Hume)

A diferencia de Descartes, Hume define como concepto anterior a la idea el de impresión, como vivencias de presentaciones actuales. Es así como cada idea debe proceder necesariamente de una impresión. Si no existen impresiones que fundamenten una idea determinada, el concepto, para Hume, se define como ficticio.

El Yo y la Causalidad

  • El Yo: Hume negó la existencia del yo sustancial, ya que la mente no es más que una sucesión de impresiones y no hay una impresión de yo; no hay experiencia de él, por tanto, no existe como sustancia. El yo es una idea ficticia únicamente en lo errático de atribuir al conjunto de impresiones e ideas el nombre de yo.
  • La Causalidad: La causalidad es algo similar dentro de los modelos de Hume, definiéndola como asociaciones de ideas que se acoplan cuando son similares (hábito).

Hume está de acuerdo con Descartes en que las matemáticas salen de nuestra razón, pero piensa que estas son una ciencia formal donde los conceptos se relacionan entre sí (Relaciones de Ideas).

Conclusión Humeana: No existe el yo sustancial, no existe Dios como objeto de conocimiento empírico, solo vivencias, impresiones e ideas.

Kant y Descartes: La Primacía del Sujeto y los Límites de la Razón

La primera diferencia entre Kant y Descartes se encuentra en que su proyecto filosófico tiene sentidos diferentes:

  • Descartes: La razón es capaz de conocer ámbitos de la realidad sin ningún tipo de limitación. El horizonte de lo real se expande de la misma manera que se expande la razón.
  • Kant: Lo real se reduce al objeto de posible conocimiento (el fenómeno). Solo podemos hablar de lo real en la medida en que me lo permiten las propias limitaciones de mi razón.

Puntos en Común: El Sujeto de Conocimiento

Un primer punto en común es la primacía del sujeto de conocimiento en la realidad:

  • Descartes: Es el cogito, el «yo pienso», el principio indubitable a partir del cual poder deducir toda la realidad, la única realidad de la que no puedo dudar una vez que he aplicado la duda metódica.
  • Kant: De la misma manera, pone el sujeto de conocimiento como punto de partida de la reflexión filosófica: solo puedo saber que puedo conocer sabiendo lo que el sujeto pone previamente en el conocimiento (Giro Copernicano).

De la misma manera que para Kant solo puedo conocer las cosas en tanto que fenómenos, para Descartes solo puedo conocer las cosas en tanto que contenidos del pensamiento.

Diferencias sobre la Sustancia y la Metafísica

A diferencia de Descartes, una valoración positiva de la experiencia por parte de Kant hace que para el filósofo alemán las entidades de las que habla la metafísica no puedan ser consideradas cosas reales (noúmenos) sino meras ideas.

  • Descartes: La idea de sustancia es una idea innata que se refiere a algo real.
  • Kant: La sustancia es solo una categoría del entendimiento que tiene una funcionalidad a la hora de establecer determinados juicios sobre la realidad. Para Kant, la categoría de sustancia nos permite conocer siempre y cuando sirva para unificar lo que proporciona la experiencia sensible. Es, por lo tanto, una categoría del entendimiento, y no algo realmente existente como pensaba Descartes.

La Existencia y el Conocimiento Válido

Kant invalida las demostraciones de la existencia de Dios que sostenía Descartes, ya que de la mera idea de algo no se puede deducir automáticamente su existencia. Es más, la existencia no es tanto una propiedad de algo, sino una categoría que me permite pensar en algo.

Como consecuencia de lo anterior, los dos autores difieren al considerar qué tipo de conocimiento se refiere mejor al mundo:

  • Descartes: La metafísica es el punto de partida del discurso sobre la realidad.
  • Kant: Solo las matemáticas y la física nos proporcionan conocimiento válido sobre la realidad.

El Debate Epistemológico: Kant frente a Hume

La diferencia más clara entre sus dos filosofías se da en sus teorías del conocimiento:

Teorías del Conocimiento y la Ciencia

  • Hume (Empirismo): Defiende, basándose en sus principios empiristas, que todo el conocimiento está basado en las impresiones obtenidas de la experiencia, cuyo recuerdo serían las ideas. Estas serían las «cuestiones de hecho» y nos dan conocimiento contingente y probable, nunca universal. También acepta como conocimiento las relaciones entre ideas que hace nuestra mente. Por ello, Hume niega la posibilidad de la metafísica como conocimiento.
  • Kant (Criticismo): Establece que el conocimiento ha de cumplir dos condiciones: la formal (ideas a priori del sujeto) y la empírica (información actual del objeto). Defenderá pues las posibilidades de la ciencia imponiendo la primera condición a la segunda.

Con todo, solo serán científicos los juicios sintéticos a priori (amplían información del objeto y son universales y necesarios). Así, gracias a la sensibilidad y al entendimiento, la ciencia es posible. No obstante, también negará la metafísica como conocimiento por no cumplir la condición material, a pesar de admitir que al ser humano le es imposible una vida al margen de la metafísica, pues tiende naturalmente a esta.

El conocimiento de Hume sería lo que para Kant solo es la sensibilidad, pero carecería del carácter reflexivo del entendimiento. No se podría hablar, pues, de conocimiento científico desde el punto de vista kantiano.

Fenomenismo y Conceptos Metafísicos

Ambos autores desarrollan un fenomenismo, pero de forma distinta:

  • Hume: Dirá que el no poder conocer la esencia de las cosas hace absurda la ciencia.
  • Kant: Dirá que aquello que percibimos (el fenómeno) puede constituir conocimiento a pesar de no saber cómo son los objetos en realidad, su esencia (noúmenos).

En cuanto al concepto de hombre:

  • Hume: Llegará a poner en duda hasta la idea del «yo», pues al no provenir esta de una impresión, no sería lícito afirmarla como sustancia.
  • Kant: Nos dirá que el ser humano es a la vez fenómeno (objeto de conocimiento) y noúmeno (sujeto moral).

En cuanto a la existencia de Dios:

  • Hume: La negará, ya que esa existencia no proviene de una impresión.
  • Kant: La idea de Dios es tan solo una idea en nuestra razón (un postulado de la razón práctica) y no una realidad que podamos conocer teóricamente.

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