Fundamentos de la Filosofía Occidental: Pensadores Clave y Conceptos Esenciales

Introducción a la Filosofía: Orígenes y Propósito

En la región jónica de Grecia, específicamente en la ciudad de Mileto, alrededor del siglo VI a. C., la filosofía vio la luz. No es casualidad que Mileto haya sido la tumba del pensamiento mítico-mágico de la Grecia arcaica y la cuna de la filosofía. La palabra filosofía remite en su etimología a la actitud de Pitágoras, pues en su sentido original griego, significa amor a la sabiduría. El filósofo es un sujeto incompleto que no posee la verdad, pero que ama y desea el conocimiento.

¿Qué es la filosofía? Es una práctica teórica (discursiva, razonable, conceptual), aunque no científica; solo se somete a la razón y a la experiencia —con exclusión de toda revelación de origen trascendente o sobrenatural— y aspira menos a conocer que a pensar o poner en cuestión, menos a aumentar nuestro saber que a reflexionar sobre lo que sabemos o ignoramos. Sus objetos preferidos son el Todo y el hombre. Su finalidad será la mayoría de las veces la felicidad, la libertad o la verdad, incluso la conjunción de las tres (la sabiduría), en un intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo, mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas.

Los Presocráticos: Los Primeros Pensadores

Los primeros filósofos, conocidos como presocráticos, buscaron el arjé (principio u origen) de todas las cosas. Algunos de los más destacados fueron:

  • Tales de Mileto (624-546 a. C.): El arjé es el Agua.
  • Anaximandro (610-545 a. C.): El arjé es el Ápeiron (lo indeterminado).
  • Anaxímenes (585-528 a. C.): El arjé es el Aire.
  • Pitágoras (570-496 a. C.): El arjé son los Números.
  • Empédocles (492-432 a. C.): El arjé son los Cuatro Elementos (tierra, agua, aire, fuego) y las fuerzas de Amor y Odio.
  • Demócrito (460-370 a. C.): El arjé son el Átomo y el Vacío.
  • Parménides (540-470 a. C.): Su foco es El Ser Mismo.
  • Heráclito (544-484 a. C.): Su foco es el Fuego y el Cambio.

Mitos y Cosmovisiones

Antes de la filosofía, los mitos ofrecían explicaciones sobre el mundo. Algunos tipos de mitos son:

  • Cosmogónicos: Narran el nacimiento del universo.
  • Teogónicos: Narran el nacimiento de los dioses.
  • Antropogónicos: Explican el surgimiento del ser humano.
  • Morales: Abordan el bien y el mal.
  • Fundacionales: Relatan la creación de ciudades y civilizaciones.
  • Escatológicos: Tratan sobre el fin del mundo.

Sócrates: El Padre de la Filosofía Moral

Sócrates (469-399 a. C.) revolucionó la filosofía al centrarse en el hombre y la ética. Su principal contribución fue el Método Mayéutico, un método inductivo y dialéctico que busca extraer conocimientos a partir del alma del interlocutor mediante preguntas.

Platón: El Mundo de las Ideas y la Dualidad del Ser

La Academia y la Teoría de las Ideas

Platón (427-347 a. C.), discípulo de Sócrates, fundó la Academia, considerada la primera universidad. Su concepto central es la Teoría de las Ideas. Platón expone que las ideas no pertenecen al mundo físico, porque son la verdadera realidad, lo cual denominó el “Mundo de las Ideas”. Los objetos sensibles participan de estas ideas, pero no son más que copias o reflejos de ellas.

Las ideas platónicas poseen las siguientes características:

  • Inmutables: No cambian. El hombre puede cambiar a lo largo de su vida, pero la idea del hombre es la misma.
  • Eternas: La idea siempre permanece a pesar de que ya no exista en el mundo físico; por ejemplo, si los hombres mueren, la idea de hombre siempre permanecerá.
  • Únicas: Podrá existir una variedad distinta del hombre, pero todas proceden de la misma idea.
  • Perfectas: Los seres materiales son imperfectos, pero la idea siempre será perfecta.
  • Inteligibles: Son comprendidas por la razón.

Los Dos Mundos: Inteligible y Sensible

Platón postula la existencia de dos mundos:

  1. El Mundo Inteligible: Es aquel al que no se puede acceder a través de los sentidos, sino con el uso de la mejor parte del alma: la razón. En este mundo encontramos el conocimiento de la verdad, donde se alcanza la epistéme (ciencia). Existen diferentes ideas, tales como:
    • Idea del Bien
    • Idea de la Belleza
    • Idea de la Verdad
    • Ideas fundamentales como la unidad, la multiplicidad, el ser y el no ser
    • Ideas matemáticas
  2. El Mundo Sensible: Es el conjunto de todo aquello que se muestra a los sentidos, fundamentalmente el de los objetos físicos. Las características de este mundo son: temporal, espacial, cambiante y corruptible. En este mundo solo se puede emitir una opinión acerca de lo que captamos a través de los sentidos, la cual se conoce como doxa (opinión).

La Dualidad Alma-Cuerpo y las Funciones Anímicas

Platón también aborda la dualidad alma-cuerpo en el ser humano y propone tres funciones anímicas:

  • Racional: Situada en la cabeza, es la parte que busca la verdad y el conocimiento.
  • Irascible: Situada en el pecho, representa los apetitos del alma como el esfuerzo, la valentía, el sacrificio, etc.
  • Concupiscible: Situada en el vientre, tiende a la satisfacción de los apetitos sensibles.

Aristóteles: La Madurez del Pensamiento Griego

Crítica a Platón y Conceptos Fundamentales

Aristóteles (384-322 a. C.) representa la madurez de la filosofía griega. Como estudioso de la física, criticaba y no aceptaba la teoría del mundo de las ideas de su maestro Platón, ya que decía que era mejor amar un mundo vivo. Por ello, trató de dar argumentos sólidos para desechar la hipótesis sobre el mundo propuesto por su maestro.

Aristóteles concibe al mundo material como objeto de análisis, por lo que propone a la Physis como concepto de naturaleza del ser y del cambio. Para él, la Physis es la sustancia o esencia que constituye o define a un ser físico, siendo la única característica en común que poseen todos los seres.

Su teoría del Hilemorfismo llama forma (morfé) a lo que cambia y materia (hylé) al sustrato que permanece. Así, el hilemorfismo es un principio que nos dice que todos los seres naturales están compuestos por materia y forma, y para que estos existan, la primera requiere de la segunda, por lo que son imprescindibles para la constitución del ser.

Filosofía Medieval: La Razón al Servicio de la Fe

Agustín de Hipona: La Búsqueda de la Verdad y la Existencia de Dios

Agustín de Hipona (354-430 d. C.), nacido en Numidia, en la Roma africana, es una figura central de la filosofía medieval.

La Verdad y la Duda

El problema central del pensamiento de San Agustín es la verdad, y uno de sus puntos más importantes es asegurar la existencia de uno mismo mediante la duda; aquel que duda puede no estar seguro de lo que quiere o de lo que piensa. Para Agustín de Hipona, la verdad es eterna e inmutable. Para acceder a ella es necesaria la experiencia sensible, pero el alma en sí misma ya contiene las reglas, los datos y las guías de la sensibilidad.

Teoría de la Iluminación

San Agustín concibe una iluminación mediante la cual el hombre recibe la verdad desde Dios. Pero esta iluminación no es una experiencia mística en la cual el hombre sale de sí mismo para encontrarse con Dios, sino, por el contrario, se trata de algo natural.

La Existencia de Dios

Para Agustín, no es necesario demostrar la existencia de Dios, porque es el “ser en verdad”. Demostrar su existencia sería recorrer un camino lógico que no mostraría más que la posibilidad de que existiera dentro de la realidad cognoscible, y aunque Dios hace copartícipe al hombre de la verdad en la experiencia sensible, él mismo no pertenece a ella.

Dios como Verdad Absoluta: Dios es todo. Ninguna cosa particular puede parecernos producto del mal o mostrarnos que en ese espacio está ausente Dios. Así es que el hombre tiene como misión en la vida captar la verdad que emana de Dios.

Anselmo de Canterbury: Fe, Razón y el Argumento Ontológico

Anselmo de Canterbury (1033-1109) fue un brillante teólogo y filósofo de la Edad Media, perteneciente a la orden benedictina.

La Dialéctica y la Relación entre Fe y Razón

El pensamiento de Anselmo es un esfuerzo por armonizar las relaciones entre la fe y la razón, proporcionando argumentos para comprender el dogma cristiano. Su famosa frase es: “No busco entender para poder creer, sino que creo para poder entender. Porque creo también esto, que, a menos que crea, no podré entender”. Lo anterior nos deja claro que no lo mueve la falta de fe, es decir, que no es un descreído que busca razones para creer, sino exactamente lo contrario; él parte de la fe para comprender racionalmente la revelación cristiana. Por supuesto que Anselmo considera la supremacía de la fe respecto a la razón.

Pruebas para Demostrar la Existencia de Dios

Anselmo propuso varias pruebas, destacando el Argumento Ontológico. Por ejemplo, la cualidad de la bondad de las criaturas la podemos distinguir de manera relativa en un mayor o menor grado, pero existe un modelo de bondad absoluta que es Dios. Otra versión del mismo argumento tiene que ver con la prueba basada en la causalidad. Según esta argumentación, la existencia de Dios es patente por vía de la experiencia sensible que dicta que todo lo que existe, existe por algo. Las cosas existen por sí mismas o por una causa.

El Argumento Ontológico: Según este, los hombres —incluyendo al insensato, al ateo— tenemos en el pensamiento la idea de que hay un ser tan grande que nada mayor que él puede ser concebido. Si este ser no existiera, sería posible pensar en uno más grande que él, es decir, ese mismo ser dotado de existencia. Asimismo, si pensamos en un ser perfecto, dentro de su misma perfección debe estar su existencia.

Tomás de Aquino: La Síntesis Aristotélica y Cristiana

Tomás de Aquino (1226-1274) fue uno de los representantes principales de la Edad Media, considerado por algunos como neoaristotélico y por otros como el Aristóteles cristiano.

Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Tomás de Aquino sostiene que son los hechos y los seres que percibimos sensorialmente los que dan prueba de la existencia de aquel ser necesario, y para ello trata de demostrar tal existencia fundamentando cinco pruebas, conocidas como las Cinco Vías:

  1. Prueba del Movimiento: Todo lo que se mueve es movido por algo, y no se puede pensar en una sucesión retroactiva hasta el infinito; por tanto, hay un ser que es acto puro desde el cual se inicia todo movimiento, el motor inmóvil, y ese ser es Dios.
  2. Prueba de la Causalidad: Con este argumento, parecido a la prueba anterior, Tomás sostiene que en las cosas sensibles hay una serie de causas que las originó: “no se encuentra, ni es posible que algo sea causa eficiente de sí mismo; porque entonces sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible”.
  3. Prueba de lo Contingente y de lo Necesario: Lo contingente denota posibilidad, nacer y perecer, ser y no ser, lo nuevo que se hace viejo, y muchos fenómenos más que se observan en los seres naturales que captamos por experiencia, y que dan muestra del constante cambio y devenir. Esto implica la existencia de un ser necesario.
  4. Prueba de los Grados de Perfección: Se deduce que el hombre, al buscar la perfección, busca a Dios. Y si alguien pregunta si en la maldad también existen grados, Tomás responderá que no, pues la maldad es un vicio y este no se puede jerarquizar.
  5. Prueba del Gobierno del Mundo: Observamos que los seres naturales, incluso los que carecen de conocimiento, actúan con un fin. Esto implica la existencia de un ser inteligente que dirige todas las cosas hacia su fin, y ese ser es Dios.

De estas pruebas se deduce que unas son más convincentes que otras; sin embargo, Santo Tomás manifiesta con todas que Dios puede ser conocido a partir de sus creaciones, a las cuales lógicamente trasciende él mismo.

Guillermo de Ockham: La Navaja y el Nominalismo

Guillermo de Ockham (1300-1349) fue un fraile franciscano, filósofo escolástico inglés y representante del nominalismo.

La Navaja de Ockham

La Navaja de Ockham es una expresión en sentido figurado que denota un principio metodológico y filosófico que puede ser utilizado lo mismo en la ciencia o en la filosofía, que en la vida cotidiana. Este principio establece que “la explicación más sencilla es probablemente la correcta” o “no hay que multiplicar los entes sin necesidad”.

Juan Duns Scoto: La Separación de Ciencia y Fe

Juan Duns Scoto (1266-1308) pensaba en restringir el filosofar al dominio de la ciencia humana o establecer los límites de lo que se puede conocer a través del entendimiento y lo que se puede conocer a través de la fe.

Ciencia y Fe

Duns Scoto arguye que la demostración de Dios y de la inmortalidad del alma, entre otras cosas, es cuestión de fe y no de la ciencia. El hombre necesita de la revelación para darse cuenta del destino que tiene en el mundo, pero la teología no está subordinada a ninguna ciencia y viceversa. Lo esencial en el pensamiento de Duns Scoto radica en separar definitivamente los dominios de la razón de los de la fe. Cada dominio tiene una finalidad y en ningún momento deben entremezclarse.

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