El Materialismo Histórico de Karl Marx: Una Teoría de la Transformación Social
Karl Marx elaboró una teoría fundamental para explicar los cambios históricos, conocida como materialismo histórico. Según esta perspectiva, para comprender la sociedad y su evolución, no debemos partir de las ideas o pensamientos de los individuos, sino de la forma en que producen los bienes necesarios para su subsistencia. Es decir, no son las ideas (política, religión, filosofía, moral, entre otras) las que dirigen la historia, sino la producción material (lo que los seres humanos producen y cómo lo hacen).
Para explicar el devenir de la historia, Marx se centró en dos aspectos clave:
- Analizar la estructura de la sociedad, distinguiendo entre la estructura económica (o infraestructura) y la superestructura.
- Descubrir el mecanismo que impulsa a la sociedad hacia la transformación: la lucha de clases.
Concluyó que el fin al que se dirige la historia es la superación de las clases sociales, culminando en el comunismo.
La Estructura de la Sociedad según Marx
Marx distingue dos sistemas o estructuras interconectadas que configuran toda sociedad:
La Estructura Económica (Infraestructura)
Es el sistema económico fundamental de una sociedad, y en ella se pueden diferenciar dos elementos esenciales:
- Las fuerzas productivas: Este concepto engloba el conjunto de medios de producción que cada sociedad utiliza para obtener los bienes necesarios para su subsistencia. Incluye las riquezas naturales, los conocimientos y medios técnicos empleados en la producción, y la fuerza de trabajo de los individuos.
- Las relaciones de producción: Son las relaciones que se establecen entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores. En la sociedad capitalista, estas relaciones son inherentemente de explotación. El trabajador vende su fuerza de trabajo, pero el valor que produce para el capitalista y el salario que este le paga (lo necesario para su mantenimiento) son diferentes. En esta diferencia radica la ganancia del capitalista, a la que Marx denomina plusvalía.
La Superestructura de la Sociedad
La superestructura está conformada por dos componentes principales:
- La estructura social y jurídico-política: Engloba las normas e instituciones que regulan el funcionamiento de la sociedad. Estas están aseguradas por el aparato del Estado, que Marx considera un instrumento al servicio de la clase dominante.
- La estructura ideológica: Incluye las ideas filosóficas, morales, religiosas, artísticas, etc., que justifican y legitiman la estructura jurídico-política existente. Para Marx, la filosofía, el derecho, la religión y la moral son, en esencia, ideología: discursos teóricos creados por la clase dominante para justificar y perpetuar las injusticias, especialmente en el ámbito del trabajo. Las ideas dominantes en una época son, por tanto, las ideas de la clase dominante.
La Relación Dialéctica entre Infraestructura y Superestructura
Existe una relación dialéctica entre la infraestructura económica y la superestructura. Sin embargo, la infraestructura económica ejerce siempre una determinación más fuerte sobre la superestructura. Esto significa que cualquier cambio significativo en el sistema productivo generará, inevitablemente, un cambio en la superestructura social, política, jurídica e ideológica.
Aunque la superestructura tiende a buscar la pervivencia de la situación actual, el cambio es inherente al proceso histórico. Los tres momentos del movimiento dialéctico de la historia (tesis, antítesis y síntesis) se suceden de manera continua, impulsando la evolución social.
Los Modos de Producción en la Historia
La estructura económica (compuesta por las fuerzas productivas y las relaciones de producción) tiende a formar una unidad o conjunto social dotado de cohesión y coherencia, al que Marx denomina modo de producción.
Marx identificó cinco modos de producción principales a lo largo de la historia:
- El de las sociedades primitivas (comunismo primitivo)
- El esclavista
- El feudal
- El capitalista
- El comunista
La Lucha de Clases: Motor de la Historia
El cambio de una forma social a otra se produce de la siguiente manera: cuando las fuerzas productivas evolucionan, las relaciones de producción deberían adaptarse a esta evolución. Sin embargo, las personas beneficiadas por las antiguas relaciones de producción intentan mantener su estatus privilegiado. Esto genera una contradicción interna que conduce a la sociedad a un conflicto, el cual solo puede superarse mediante un proceso revolucionario.
Esta revolución social debe generar un cambio profundo e instaurar una nueva época social. El mecanismo fundamental mediante el cual se resuelve esta contradicción es la lucha de clases. Para Marx, la lucha de clases es el motor de la historia, y suele culminar con la victoria de la clase ascendente, que instaura un nuevo régimen económico-social y transforma la superestructura.
Este proceso se ha repetido a lo largo de la historia y, según Marx, tendrá su fin con la llegada del comunismo, etapa en la que cesarán todas las alienaciones y se permitirá la realización plena del ser humano.
La Superación del Capitalismo y el Advenimiento del Comunismo
La propia lógica del desarrollo del capitalismo será la que produzca las condiciones para su superación en el comunismo. A medida que el capitalista necesita competir con sus mercancías en el mercado, se ve impulsado a acelerar la producción (mediante una producción a mayor escala, una mayor inversión en tecnología, etc.). Este desarrollo de la producción genera los siguientes efectos:
- Por un lado, una concentración de capital en cada vez menos manos, lo que lleva a la ruina a la pequeña burguesía y a los empresarios incapaces de competir, quienes pasarán a formar parte del proletariado.
- Por otro, una sociedad cada vez más organizada y centralizada.
Llegará un momento en que esta sociedad, ya perfectamente organizada, podrá prescindir de la minoría dueña del capital mediante una simple revolución. Esta será la batalla definitiva en la lucha de clases, ya que, al ser ahora la inmensa mayoría de la población la que toma el poder en sus manos, no habrá lugar para otra división entre poseedores y desposeídos.