David Hume: Pensamiento, Contexto y Legado Filosófico
Biografía y Obras Clave de David Hume
David Hume nació en Edimburgo (Escocia) en 1711 y falleció en Londres en 1776. Aunque inicialmente se dedicó al comercio, mostró un gran interés por la literatura y la filosofía, lo que lo llevó a trasladarse a Francia para estudiar en el mismo colegio jesuita de La Flèche donde estudió Descartes. Allí elaboró su influyente obra Tratado de la naturaleza humana (1739), aunque sin una buena acogida inicial. Por ello, en 1748 reelaboró la primera parte de dicha obra bajo el título Investigación sobre el conocimiento humano (1748). En esta última, Hume se propuso fijar los límites del conocimiento humano mediante un programa crítico que desemboca en un escepticismo moderado, consecuencia última de su tesis empirista.
El Empirismo: Corriente Filosófica Fundamental
El empirismo es una corriente filosófica que se inicia con Francis Bacon y se extiende a lo largo de los siglos XVII y XVIII, culminando en figuras como Hume, y coexistiendo con el racionalismo. La tesis empirista sostiene que la experiencia es la fuente de todo conocimiento humano y niega la existencia de cualquier idea innata en la mente. Esto implica que la razón es dependiente y limitada por la experiencia, y se considera vacía antes del primer contacto con ella. Los empiristas dan prioridad al método inductivo y consideran que el conocimiento sobre el mundo es solo probable.
Contexto Filosófico del Empirismo en el Siglo XVIII
El contexto filosófico del empirismo del siglo XVIII, donde se sitúa David Hume, está determinado por dos factores fundamentales:
- La Universidad de Oxford: Dedicada a la observación y a los problemas concretos, fue el lugar donde se formaron muchos de los precursores del empirismo.
- La Ilustración: Una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolló entre dos revoluciones clave: la Revolución Gloriosa inglesa de 1688-89 y la Revolución Francesa de 1789. Esta época se caracteriza, según Immanuel Kant, por ser el paso hacia la mayoría de edad del hombre, que se hace dueño de sí mismo mediante la razón.
Sapere aude! (¡Atrévete a pensar!) es el lema del Siglo de las Luces, una época marcada por una gran confianza en el progreso de la humanidad.
Influencias y Legado de David Hume
Para elaborar su filosofía, Hume se basó en la física mecanicista de Isaac Newton y en el empirismo inglés del siglo XVII. De John Locke, tomó conceptos clave como la tabula rasa, las impresiones e ideas, y la crítica al innatismo. De George Berkeley, adoptó la negación del mundo material.
La lectura de Hume fue crucial, ya que despertó a Immanuel Kant de su «sueño dogmático» (racionalista). Además, los «positivistas lógicos» del siglo XX continuaron su proyecto empirista, incorporando los nuevos avances científicos.
En su obra Investigación sobre los principios de la moral (1751), Hume expuso su teoría del emotivismo moral, que sería continuada en el siglo XX por filósofos como Bertrand Russell y A.J. Ayer, entre otros. La profunda crítica de Hume a los valores universales sería desarrollada posteriormente por pensadores como Friedrich Nietzsche y Jean-Paul Sartre.