Filosofía de David Hume y René Descartes: Conocimiento, Ética y Racionalismo

David Hume

Hume es un filósofo **empirista**, es decir, él sostiene que nuestro conocimiento proviene de la **experiencia**, denominando «percepción» a todo cuanto conocemos. Para Hume, las percepciones pueden ser de dos tipos: **impresiones** e **ideas**. Por un lado, las **impresiones** son los datos inmediatos de la conciencia, pueden ser de sensación o de reflexión. Por otro lado, las **ideas** son copias de las impresiones, por lo tanto, son más débiles y pueden ser simples (derivan de las impresiones) o complejas (derivan de la asociación de impresiones). Para Hume, las ideas se asocian mediante tres **leyes de la imaginación**:

  • Semejanza: las cosas que son parecidas se asocian en la mente.
  • Contigüidad: se asocian las cosas cercanas en el espacio y el tiempo.
  • Causalidad: se asocian los hechos que son causa y efecto entre sí.

Para Hume, la ley más importante es la **causalidad**, ya que nos permite hacer predicciones de cara al futuro y es el fundamento de las explicaciones científicas.

A todo esto, Hume distingue dos tipos de **juicios** que fundamentan las explicaciones científicas:

  1. Relaciones de ideas: Es un conocimiento de tipo abstracto, puramente mental y **necesario**. Las matemáticas y la lógica se basan en este juicio.
  2. Cuestiones de hecho: se afirma o se niega un hecho. Es un conocimiento **empírico**, **contingente** (que puede suceder o no), por lo tanto, no es un conocimiento necesario. Las ciencias empíricas (física, química, biología) se basan en este tipo de juicios, ya que son ciencias meramente **probables**.

Sin embargo, el principio de causa y efecto, según Hume, no es ni una relación de ideas ni una cuestión de hecho, sino que es solo una **expectativa**, ya que para la vida cotidiana el principio de la causa y efecto no se aplica de forma perfecta.

Como Hume es un filósofo empirista, critica la noción de la **sustancia**, sosteniendo que lo único de lo que tenemos **impresiones** es de **cualidades sensibles**, no de sustancias. Así pues, las **sustancias** de la filosofía cartesiana son puestas en cuestión:

  • Res extensa (materia): no es más que un «haz de sensaciones».
  • Res cogitans (alma): no es más que una sucesión de **impresiones de reflexión**.
  • Dios (sustancia infinita): no tenemos ninguna **impresión** de Dios. Según Hume, no podemos demostrar la existencia de Dios.

Ética Humeana: Sentimiento y Moralidad

Hume analiza la **ética** y la **política**, tratando de liberarlas de todo planteamiento metafísico.

Critica este **racionalismo moral** partiendo de la siguiente argumentación: los juicios morales nos impulsan a comportarnos en un sentido o en otro, es decir, nos mueven a la acción. La **moral no se reduce a hechos** (no podemos señalar como un hecho el vicio o la virtud), de manera que los juicios morales no pueden tener su fundamento en la razón.

El **sentimiento desinteresado** que permite la comprensión del otro es lo que Hume denomina **simpatía** (actualmente, **empatía**), es decir, la capacidad de dejar de lado nuestro propio interés para situarnos en la perspectiva y el interés de otra persona. Esta **empatía es lo que fundamenta y hace posible la vida moral**. El hombre es “la criatura que más ardiente deseo de sociabilidad tiene en el universo (…). No podemos concebir deseo alguno que no tenga referencia a la sociedad. La soledad completa es posiblemente el peor castigo que podamos sufrir”.

La conclusión es que la moral tiene su fundamento en el **sentimiento de aprobación o desaprobación** que despierta en nosotros “una acción o cualidad mental”, y que para Hume es natural y desinteresado, porque el hombre tiene por naturaleza sentimientos positivos hacia los otros hombres. La moral de Hume puede, por tanto, considerarse: **emotivista**. Las proposiciones éticas no son verdaderas ni falsas; se limitan a expresar un sentimiento. La elección moral se sitúa fuera de la esfera de la razón, y esta es tan solo un árbitro; es el sentimiento quien decide nuestras motivaciones. “La razón es, y ha de ser, tan sólo esclava de las pasiones, y no puede pretender otra tarea que servirlas y obedecerlas” (acerca posturas al **sentimentalismo moral** de Hutcheson).

Es también **utilitarista**. La **inclinación** de la naturaleza humana hacia el **bien** proviene de la **utilidad para la vida social**. Así se explica la **justicia**, que no tendría sentido en una sociedad de bienes ilimitados o en caso de que el individuo viviera aislado. Los filósofos que pretenden construir una ética racional caen en la **falacia naturalista** antes mencionada: derivar de los hechos un deber moral. Para Hume, no puede justificarse moralmente la violencia, por ejemplo, por el hecho de que es natural la agresividad en el ser humano.

René Descartes: Contexto y Racionalismo

Descartes es un autor que, por la época en que le tocó vivir, pertenece a un **mundo nuevo**, un mundo agitado por **crisis de distinta índole**: cultural, científica, religiosa, política, etc. El intento de superar esa crisis (particularmente en el ámbito del saber, la ciencia y la filosofía) mediante el establecimiento de unos **principios firmes** constituye la aspiración fundamental de Descartes. Descartes es un autor **ambivalente**, ya que por un lado se posiciona a favor de las nuevas ideas que emanan de la **ciencia moderna**.

Reflexiones sobre la Existencia de Dios

  • Para conocer algo más que mi propia existencia hay que pasar a investigar si Dios existe y si puede engañarme.
  • Primera prueba de la existencia de Dios: solo Dios puede ser causa de mi idea de Dios.
  • ¿Puedo yo ser causa de la idea que tengo de Dios?

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