El Problema de la Realidad: Metafísica en Aristóteles
Aristóteles defiende que solo hay una physis (naturaleza). Esta se divide en:
- El mundo supralunar: el de los astros, donde no hay corrupción.
- El mundo sublunar: el de la Tierra, que se compone de los cuatro elementos y donde hay cambio.
La física aristotélica estudia la physis y es una auténtica ontología del movimiento. Se hace una primera distinción entre los seres por naturaleza y los seres artificiales. Esta distinción define el movimiento, tanto artificial como natural. Además, define los distintos tipos de movimiento:
- Sustancial: se divide en generación y destrucción.
- Accidental: se divide en cualitativo, cuantitativo y locativo. En este tipo de movimiento, la cosa no se destruye, sino que cambia.
Aristóteles prioriza lo concreto con respecto a lo abstracto. Esto está relacionado con la teoría hilemórfica, según esta teoría los seres se componen de materia (hylé) y forma (morphé). Esta forma, en cuanto sustancia, se divide en:
- Sustancia primera: el individuo, es concreto.
- Sustancia segunda: es universal (la especie, el género).
Según la teleología, los seres cambian buscando llegar a ser tan perfectos como marque su esencia y cumplir su finalidad (telos). Este cambio se produce por el paso de la potencia al acto. Por último, para explicar la naturaleza, debemos recurrir a la teoría de las cuatro causas. Estas causas son: formal, material, eficiente y final.
La Metafísica como Estudio del Ser
La otra parte del estudio de la realidad es la metafísica. Esta estudia la realidad en cuanto tal, lo universal que todo lo existente cumple. El objeto de estudio de la metafísica es el ente (lo que es).
La metafísica investiga acerca de los primeros principios universales de la realidad, aquello que todo ser real debe cumplir: los axiomas y las categorías. La categoría más importante es la de sustancia.
La Metafísica como Teología
La metafísica es entendida por Aristóteles de dos formas. Como teología, es una ciencia buscada pero nunca encontrada, y plantea la posibilidad de que existiera un principio general y único de todo lo real; ese sería Dios.
Aristóteles estudia el fundamento último de la existencia del movimiento. Este ser es el Primer Motor Inmóvil, que inició el movimiento y, a su vez, por atracción, hace que las cosas busquen su propia perfección a través del cambio. Es acto puro, pues es perfecto, y su actividad es exclusivamente pensarse a sí mismo (noûs noéseos).
El Problema del Conocimiento: Epistemología Aristotélica
Para Aristóteles, nuestro conocimiento empieza por los sentidos. A diferencia de Platón, afirma que las ideas (conceptos universales) se forman a través de un proceso de abstracción que empieza desde la experiencia. El conocimiento es el resultado de la colaboración del cuerpo y del alma. Distingue dos tipos de conocimiento:
- El conocimiento universal.
- El conocimiento particular.
A través de la imaginación se genera la imagen mental (fantasma). La memoria la almacena, y esta es recogida por el entendimiento (nous), que realiza el proceso de abstracción. Este se divide en dos:
- El entendimiento agente (activo): ilumina las imágenes y abstrae la forma universal.
- El entendimiento paciente (pasivo): recibe las formas abstraídas, reteniendo las abstracciones y posibilitando los juicios.
La Lógica Aristotélica
Aristóteles, además, fue el creador de la lógica. La lógica aristotélica pretende ser un método para que la argumentación sea rigurosa y coherente.
El Problema del Ser Humano: Antropología
Para Aristóteles, el ser humano es el animal con logos (razón y palabra), puesto que esta es la característica que nos distingue de todos los demás seres vivos y nos convierte en seres morales. Gracias al logos, podemos apreciar lo bueno y lo justo, y esto precisamente es lo que hace posible nuestra convivencia. De manera que la capacidad racional está asociada a nuestra sociabilidad natural.
Siguiendo su teoría hilemórfica, afirmará que el cuerpo (materia) y el alma (forma) forman una única sustancia natural, y su unión es esencial.
El alma es el principio de vida y es mortal. El alma humana tiene tres funciones:
- La facultad vegetativa: es la capacidad para alimentarse y desarrollarse, propia de todos los seres vivos.
- La facultad sensitiva: permite la sensibilidad, siendo propia de todos los animales.
- La facultad intelectiva: exclusiva de los seres racionales, posibilita el pensamiento.
Estas funciones terminan cuando el individuo muere; es decir, el alma es mortal y ha de perecer con el cuerpo (con la posible excepción, debatida, del entendimiento agente).
El Problema de la Moral: Ética Aristotélica
La moral sigue un esquema teleológico, pues los seres tienden a un fin (telos), que en los seres humanos es la felicidad (eudaimonia). Su ética se denomina eudemonismo.
Según Aristóteles, la felicidad consiste en desarrollar y cumplir lo propio de cada ser de acuerdo a su esencia. Lo fundamental será perfeccionar esta característica racional y, con ella, las virtudes dianoéticas o intelectuales (como la sabiduría y la prudencia), que son aquellas que perfeccionan el entendimiento.
Pero el hombre no es solo una sustancia con entendimiento, sino que tiene necesidades corporales y sociales, resultándole imposible conseguir la plena felicidad teórica sin ciertos bienes externos. Así, la felicidad humana es limitada.
Para cumplir las necesidades sociales y moderar las pasiones, están las virtudes éticas o prácticas. La virtud ética se define en Aristóteles como un hábito selectivo que consiste en determinar con prudencia (phrónesis) el término medio entre dos extremos viciosos (uno por exceso y otro por defecto), de forma personal. El término medio es relativo a cada persona y situación, no universal.
Para Aristóteles, la justicia es una virtud ética fundamental y se puede entender de dos formas:
- Justicia conmutativa: regula los intercambios entre individuos.
- Justicia distributiva: regula la distribución de honores, bienes y cargas en la comunidad según el mérito.
El Problema de la Sociedad: Política
En la filosofía de Aristóteles, la ética y la política forman una unidad inseparable, ya que el hombre es un ser social por naturaleza (zoon politikón). En su esencia se encuentra implícita su sociabilidad, ya que posee logos. La sociedad no es producto de la convención, sino que entra dentro del esquema teleológico, siendo la polis (ciudad-estado) el fin último de todo el proceso de unión social y el lugar donde el ser humano puede alcanzar su pleno desarrollo y felicidad.
El político o el legislador debe ser alguien que no solo tenga conocimientos teóricos, sino que debe haberse habituado a la aplicación práctica de su intelecto: ser prudente. La justicia social se da cuando el gobierno no busca intereses particulares, sino el bien común, y posibilita la realización de la virtud en todos los ciudadanos.
Aristóteles distingue tres formas justas de gobierno, que buscan el bien común, frente a sus respectivas corrupciones:
- Monarquía: gobierno de uno solo buscando el bien común. Su corrupción es la tiranía (solo busca el bien del que gobierna).
- Aristocracia: gobierno de los mejores. Su corrupción es la oligarquía (gobierno de los ricos en su propio beneficio).
- Democracia (Politeia): según el texto original, es el gobierno que busca el bien común y en el que el poder está en manos del pueblo, considerada la mejor por Aristóteles. Su corrupción es la demagogia (gobierno injusto en el que la mayoría ejerce el poder para beneficiarse a sí misma).
Afirma que algunos seres humanos están destinados por naturaleza a mandar, mientras que otros deben naturalmente obedecer.