Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Marx y Platón

Karl Marx: Crítica del Capitalismo y Camino al Comunismo

El obrero vende su fuerza de trabajo y el capitalista la compra, pagando por ella un salario. El capitalista puede aumentar su plusvalía explotando al trabajador.

La Lucha de Clases

En El Manifiesto del Partido Comunista (1848), Marx y Engels exponen que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases. Una clase social se define por su posición en las relaciones de producción: la burguesía (dueña de los medios de producción) y el proletariado (que vende su fuerza de trabajo) representan los dos polos antagónicos del capitalismo. La lucha de clases es el motor del cambio histórico. Marx predice que, a medida que el proletariado tome conciencia de su explotación (clase para sí), se organizará para derrocar a la burguesía mediante una revolución social. Este proceso destruirá el capitalismo y dará paso al socialismo, donde los trabajadores controlarán los medios de producción, eliminando las clases y la propiedad privada. El objetivo final es una sociedad comunista, sin Estado ni divisiones sociales, basada en la igualdad real.

Fin del Capitalismo

El sistema capitalista contiene en sí mismo contradicciones internas que lo llevarán inevitablemente a su propia destrucción. Estas contradicciones generan un ciclo de conflictos que desembocan en una guerra constante entre los actores económicos, crisis recurrentes y, finalmente, el establecimiento de la dictadura del proletariado. La dinámica del capitalismo obliga a los capitalistas a explotar cada vez más a los trabajadores para mantenerse competitivos, lo que provoca que muchos empresarios fracasen y se vean reducidos a la condición de proletarios. Este proceso sigue dos leyes fundamentales:

  • La ley de concentración: el capital se acumula en pocas manos mientras el proletariado crece.
  • La ley de crisis: la creciente miseria de las masas trabajadoras las llevará a rebelarse.

A medida que los trabajadores toman conciencia de su explotación, se organizan en un partido obrero para derrocar el sistema capitalista. Su victoria dará paso al socialismo, que se diferencia radicalmente del capitalismo por la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y el establecimiento de la dictadura del proletariado. Esta fase transitoria tiene tres objetivos principales:

  1. Desarrollar la industria para satisfacer las necesidades de todos.
  2. Eliminar los privilegios de la antigua clase dominante.
  3. Educar a las masas en los principios de la nueva sociedad.

Solo después de cumplir estas tareas será posible alcanzar el comunismo, una sociedad sin clases ni Estado donde los frutos del trabajo beneficien a toda la humanidad.

Del Socialismo al Comunismo

Con la caída del capitalismo y el establecimiento del socialismo, se producirá una transformación radical. La abolición de la propiedad privada eliminará la explotación y la plusvalía, permitiendo que los trabajadores reciban el valor completo de su trabajo.

Los bienes ya no se valorarán por su precio de mercado (valor de cambio), sino por su utilidad real (valor de uso). El Estado proletario preparará el camino hacia el comunismo, fase final donde:

  • Los seres humanos trabajarán libremente para satisfacer sus necesidades.
  • Se alcanzará la abundancia material.
  • Desaparecerán las clases sociales y la coerción.
  • Se establecerá una verdadera fraternidad universal.

En esta sociedad comunista, plenamente realizada, el ser humano alcanzará por fin su emancipación integral, viviendo en armonía con sus semejantes en un mundo sin explotación ni alienación.

Platón: Epistemología y Teoría de las Ideas

Epistemología Platónica

1. Conocer es Recordar (Reminiscencia, Mayéutica)

Se diferencia el mundo sensible del mundo de las ideas, y Platón defiende que las ideas y las almas vienen de la misma naturaleza. El alma tiene la capacidad de encontrar en sí misma las ideas, contiene ideales racionales y es donde radican los axiomas y los principios lógico-matemáticos. La naturaleza espiritual y racional del alma trata de sacar de sí lo que es de su misma naturaleza; buscamos las ideas adecuadas. Las cosas son recordatorios (anamnesis) para que el alma actúe con el fin de encontrar la idea correspondiente. En la encarnación el alma olvida las ideas y tiene que recordarlas; son ideas en sí que no están condicionadas a nada, son trascendentes (independientes) y son núcleos de sentido.

2. Dialéctica Ascendente (Grados de Conocimiento)

Se dividen dos estadios, el ontológico y el epistemológico, lo que queda reflejado en el símil de la línea en su obra República.

  • Estadio 1: Conocimiento sensible, proporciona opinión, compuesto por las imágenes (conocimiento imperfecto) y las creencias (visión directa y sensible).
  • Estadio 2: Conocimiento inteligible, proporciona ciencia, en dos grados:
    • Conocimiento discursivo: exige razonamiento y solo es alcanzado por quien se educa en la ciencia correspondiente.
    • Conocimiento intuitivo: es alcanzado después de recorrer todos los estadios sin la necesidad de razonar, solo es asequible en el momento de la muerte.

La Idea del Bien

Hace una reflexión de ella en sus primeros diálogos y en su obra República; ilumina al alma (entendimiento), lo gobierna para aplicar ideas con acierto a cosas sensibles, garantiza obrar con sabiduría, solo es para quien lo busca y se encuentra en la cúspide de las ideas.

3. Géneros Supremos

Propone una estructura lógica del alma que explica cómo aplicar las ideas universales y actúa mediante la combinación de principios lógicos que se conocen como géneros supremos, que forman la dialéctica descendente; además, dota al entendimiento de una estructura lógica que aplicamos a cada cosa (una idea universal), hacemos comprensibles sus cambios y aceptamos sus diferencias.

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