Las bases del pensamiento ilustrado
La Ilustración fue un fenómeno con múltiples facetas. Sus postulados (ideas clave) afectaron a casi todos los aspectos de la vida de las personas. Las características esenciales del pensamiento ilustrado fueron:
- El predominio de la razón como criterio de la verdad frente a la tradición, lo sobrenatural y la superstición.
- La crítica como instrumento de censura de aquellos rasgos de la sociedad, la cultura o la religión que se oponían a la razón.
- La defensa de la autonomía del poder civil, que incluso debía controlar al poder eclesiástico.
- La tolerancia religiosa como expresión de la pluralidad de creencias e ideas.
- Un elevado interés por la economía y el progreso material como medio para alcanzar la felicidad terrenal.
- La educación como instrumento para difundir la razón, por lo que se consideraba conveniente que fuese dirigida por el Estado.
- El interés por las ciencias experimentales o «útiles» y el sentido práctico de sus avances.
El filósofo alemán Immanuel Kant creía en la Ilustración como medio de emancipación del ser humano para que saliera de su «minoría de edad». Su lema, Sapere aude (Atrévete a saber), resumía esa idea. Fue, pues, una actitud global que postulaba una concepción de la vida cuyo centro era el ser humano, que debía liberarse de esas limitaciones sociales.
Origen y expansión de la Ilustración
La Ilustración se inició en el período 1680-1730 en Inglaterra y las Provincias Unidas, y se difundió posteriormente a Francia y a algunas regiones de Italia y de los Estados alemanes. Francia se convirtió en el centro de esa difusión del ideario ilustrado. Fue la época del reformismo ilustrado, situado entre 1760 y 1789.
Los focos principales fueron las ciudades portuarias y las grandes capitales de la Europa de aquel siglo. El mundo rural estuvo alejado de estos nuevos aires renovadores que traían los pensadores ilustrados. La Ilustración fue un fenómeno europeo. Pero pronto sus ideas se extendieron por muchos territorios coloniales de las potencias europeas, especialmente por la América hispana y británica, así como por Australia.
Los grandes ilustrados
Locke, el precursor
John Locke, pensador y filósofo inglés, ejerció una gran influencia en el pensamiento político, social y religioso de la Ilustración europea. Sus obras fundamentales fueron Ensayo sobre el entendimiento humano, Dos tratados sobre el gobierno civil y las Cartas sobre la tolerancia.
Su obra fue el fundamento del liberalismo político. En los Tratados criticó el absolutismo y defendió el derecho de rebelión frente a la tiranía. Pensaba que el poder debía dividirse. Si el poder se usaba mal, los súbditos tenían derecho a rebelarse; opinaba que los hombres son libres e iguales por naturaleza.
La Enciclopedia
En Francia se formó un grupo de filósofos que se definieron por su actitud crítica, su vocación pedagógica y su vinculación con el mundo real en que vivían. La Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios, fue la gran obra de este grupo. Sus directores fueron el matemático Jean le Rond d’Alembert y el filósofo Denis Diderot, quienes tuvieron como inspiradores a Bacon, Newton y Locke, los grandes pensadores ingleses del siglo anterior.
El pensamiento político ilustrado
Los grandes pensadores políticos y sociales del siglo XVIII fueron tres filósofos franceses: Montesquieu, Voltaire y Rousseau.
- El barón Montesquieu, de origen noble, era un admirador de las instituciones británicas. Su obra fundamental fue El espíritu de las leyes. Para Montesquieu había tres tipos de gobierno: republicano, monárquico y despótico. Criticó el despotismo porque en él no había ni reglas ni leyes y se basaba en el temor; también defendió la división de poderes.
- Voltaire ha sido considerado como el más genuino pensador de la Ilustración francesa. Admirado en vida por toda Europa, era especialmente enemigo del fanatismo (postura radical), la intolerancia y la superstición religiosas. La Iglesia católica condenó sus obras en 1753. Sus trabajos más representativos fueron Tratado sobre la tolerancia, el Diccionario filosófico y Cándido o el optimismo.
- Jean-Jacques Rousseau. Sus teorías sociales, políticas y educativas se hallaban en cinco trabajos fundamentales; uno de ellos fue Discurso sobre las ciencias y las artes. En este consideraba la sociedad en la que vivía como corrupta, dominada por la sed de riqueza, la competitividad y la injusticia, lo que lo alejó de Voltaire y de los enciclopedistas.