Paradigmas del Universo: Cosmovisiones Antigua y Moderna

La Evolución del Pensamiento Cosmológico

La Cosmovisión Antigua y Medieval

Esta cosmovisión abarca desde la ciencia de los presocráticos hasta finales de la Edad Media. Se la conoce también como ciencia tolemaica, ya que Ptolomeo sostenía que todo giraba en torno a la Tierra. Asimismo, se le denomina organicista, pues consideraba la Tierra como un organismo vivo, y finalista, dado que todo giraba en torno a un fin.

Este modelo se extiende desde la antigüedad griega (con los presocráticos) hasta el umbral de la Revolución Científica de Copérnico. Surgió porque los primeros pensadores estaban insatisfechos con las explicaciones mitológicas sobre los fenómenos naturales. Intentaron, entonces, dar una explicación racional, buscando comprender lo natural desde el mismo plano natural (aunque a veces recurriendo a elementos sobrenaturales). Los presocráticos explicaban la naturaleza buscando su causa material, es decir, de qué está hecha la naturaleza, siendo los primeros en elaborar una gran teoría sobre la naturaleza y la realidad existente.

La Cosmovisión Aristotélica del Universo

El principal autor o filósofo de esta cosmovisión es Aristóteles, siendo el objeto de estudio la naturaleza y el universo. Aristóteles consideraba el universo como finito, ordenado y lleno.

Sus características principales son:

  • Es un modelo finalista: La naturaleza es un gran organismo vivo cuyas partes cumplen o tienen una finalidad que intentan alcanzar a lo largo de su existencia.
  • Es un modelo esencialista: Explica los fenómenos atendiendo a la cualidad. Por ejemplo, una piedra cae porque tiene la cualidad de ser pesada.
  • Es un modelo geocéntrico y heterogéneo:
    • Geocéntrico: La Tierra está situada en el centro del universo.
    • Heterogéneo: La Tierra está fija y el universo se diferencia cualitativamente en dos mundos: el mundo supralunar, compuesto por siete esferas, y el mundo sublunar, formado por cuatro elementos.
  • Es un modelo determinista: La visión de la naturaleza afirma que todo lo que sucede está de antemano prefijado y predeterminado, ya que todo lo que ocurre en la naturaleza está regido por dos principios:
    1. El principio de causalidad: Todo efecto tiene una causa, de tal forma que lo que es efecto a su vez es causa de otro efecto.
    2. El principio de conservación: A pesar de que observamos constantes cambios en la naturaleza, hay algo que siempre permanece. Esto permite que la naturaleza tenga un comportamiento regular y cíclico, posibilitando la formulación de universalidades.

    El determinismo propone que el universo es algo acabado y terminado, es decir, no hay novedades ni azar; es un sistema cerrado en el cual se puede comprender la naturaleza y, por ello, hacer leyes y predecir el futuro.

La Cosmovisión Moderna

A esta cosmovisión moderna también se la conoce como modelo clásico, o física clásica (asociada a Newton). Se le denomina también mecanicismo, ya que consideraba que el universo funcionaba como una máquina. Otros nombres incluyen modelo copernicano, heliocentrista, kepleriano y galileano. Sin embargo, el más significativo es el nombre de newtoniano.

Un aspecto bastante significativo en este modelo es el paso del teocentrismo al antropocentrismo, lo que produce un cambio radical en la visión de la naturaleza.

Nueva Visión del Universo (N.V.U.)

Durante esta etapa, se sigue considerando el universo como algo estable y ordenado. El punto de partida del cambio será el paso del geocentrismo al heliocentrismo, un cambio fundamental en la investigación científica, ya que el heliocentrismo explica el universo de manera más sencilla. Aquí prevalece el criterio de la sencillez, conocido como la Navaja de Ockham, que, aparentemente, va en contra de las apariencias: los sentidos nos demuestran que es el cielo el que se mueve, pero en realidad somos nosotros los que nos movemos.

Desaparece también la distinción aristotélica de los dos mundos. Ahora el universo es infinito y homogéneo, en el que es posible explicar con las mismas leyes matemáticas tanto el comportamiento de los cuerpos celestes como el de los cuerpos terrestres. Un ejemplo claro es la Ley de la Gravitación Universal de Newton: en el universo, todos los objetos se atraen entre sí, y la fuerza de atracción depende del tamaño, la extensión y la distancia entre ellos; así, cuanto más grandes sean los objetos, mayor será la atracción. Esta atracción es universal.

Esta cosmovisión moderna interpreta la naturaleza de un modo mecánico. De la misma manera que Aristóteles consideraba el universo como un organismo vivo y utilizaba el embrión como imagen de su modelo teórico, a partir de este nuevo modelo se utiliza la máquina para explicar que el universo es un gran artefacto. El universo está hecho de materia y está compuesto de piezas entrelazadas y unidas que, conectadas entre sí, poseen cada una su propio movimiento, todo ello a partir de un primer impulso dado por Dios. El universo está hecho de materia compuesta por partículas que se mueven a través del espacio y el tiempo, y por fuerzas que interactúan.

El universo está determinado, es estable y está ordenado, es decir, es un cosmos. En este contexto, las características más importantes de este determinismo son:

  1. Regularidad: La naturaleza sigue reglas que se repiten; el comportamiento de la naturaleza es regular.
  2. Conservación: En la naturaleza nada se crea ni nada se destruye, solo se transforma.
  3. Economía: La naturaleza actúa siempre por el camino más sencillo.
  4. Continuidad: La naturaleza no da saltos, es decir, no se producen cambios cualitativos, sino cambios cuantitativos.

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