Ortega y Gasset: Perspectivismo, Razón Vital y el Desafío Filosófico de Nuestro Tiempo

La Doctrina del Punto de Vista de Ortega y Gasset: Una Propuesta Filosófica

Introducción: La Doctrina del Punto de Vista y el «Tema de Nuestro Tiempo»

Con la expresión «doctrina del punto de vista», el autor se refiere al perspectivismo, que es su propuesta frente al culturalismo-racionalismo y al vitalismo-relativismo. El pensamiento europeo, desde la Edad Moderna, ha establecido una contraposición entre cultura y vida, considerándolos como si fueran dos elementos opuestos, optando por la cultura y menospreciando la vida. Sin embargo, Ortega considera que cultura y vida se necesitan mutuamente. La vida necesita de la cultura, pero la cultura también necesita de la vida porque la cultura es vital. Este es el «tema de nuestro tiempo»; es decir, la tarea que debe llevar a cabo su generación es la superación del culturalismo y del vitalismo mediante su fusión en el raciovitalismo.

Culturalismo, Vitalismo y sus Raíces Filosóficas

El culturalismo y el vitalismo serían, respectivamente, una consecuencia del racionalismo y del relativismo. El racionalismo niega los valores de la vida (la sinceridad, la impetuosidad, el deleite) y rechaza el carácter vital de la cultura. Por su parte, el relativismo niega los valores de la cultura, no admite la existencia de la verdad, la justicia y la belleza objetivas, y rechaza el carácter cultural de la vida. Ortega ve con toda claridad que no se puede renunciar ni a los valores de la cultura (la verdad, la justicia y la belleza) ni a los valores vitales que dan soporte a los culturales (la sinceridad, la impetuosidad y el deleite).

La Propuesta Perspectivista de Ortega

Tras criticar las gnoseologías racionalista y relativista —momento al que pertenece el texto que aquí comentamos—, Ortega expone su teoría perspectivista.

Para el autor español, la realidad solo puede conocerse desde un punto de vista particular o perspectiva. No obstante, la perspectiva no solo tiene que ver con el conocimiento de la realidad, sino que forma parte de la realidad misma, pues la perspectiva organiza la realidad. Se opone al racionalismo, que defiende la existencia de un punto de vista «ubicuo» (desde todas partes al mismo tiempo) y «absoluto» (sin relación con un sujeto), así como al relativismo, que renuncia a la verdad objetiva porque el sujeto de conocimiento solo puede conocer verdades particulares. En contraste, Ortega afirma que cada perspectiva es verdadera, aunque solo sea una verdad parcial, y que las perspectivas son «complementarias».

Críticas a la Filosofía Racionalista

A continuación, Ortega hace tres reproches a la filosofía racionalista:

  • a) Ha sido utópica: Se presenta a sí misma como la filosofía «definitiva» que pretende haber encontrado definitivamente la verdad. Por tanto, ha negado la dimensión vital, histórica y perspectivista de la verdad y de la realidad. La razón pura y utópica del racionalismo ha de ser sustituida por una razón vital.
  • b) Ha sido primitiva: Ha olvidado que su visión de la realidad es una visión desde una perspectiva. Olvida que un sujeto siempre es un sujeto vital y que el estar inmerso en una circunstancia vital concreta le impide tener acceso a toda la verdad: solo accede a una perspectiva de esta.
  • c) Ha confundido horizonte con mundo: Es decir, ha creído que su particular visión de las cosas era la visión definitiva y la única posible. Su error ha consistido en creer que esa parte de la realidad que conocían, ese «horizonte» dentro del cual veían, era toda la realidad: el mundo.

Hacia la Verdad Integral y la Misión Generacional

Finalmente, Ortega insiste en que la verdad objetiva existe: es la verdad integral. A esta verdad nunca ha renunciado; de lo contrario, caería en el error del relativismo. La verdad integral se consigue sumando las perspectivas de todos los hombres, yuxtaponiendo todas las verdades parciales históricamente posibles. Como nuestra circunstancia es única e irrepetible, y dado que cada individuo es un punto de vista esencial, Ortega nos pide que seamos fieles a nuestra circunstancia vital, a nuestra época, y que asumamos con valentía el tema, misión o faena encomendado a nuestra generación. Cada individuo o cada generación debe descubrir la parte de verdad que tiene la obligación de encontrar. Así pues, hemos de abrir los ojos al «tema de nuestro tiempo».

Conclusión: Perspectivismo y la Tarea de una Generación

En conclusión, la doctrina del punto de vista es una exposición de la onto-gnoseología de Ortega, su perspectivismo o doctrina del punto de vista frente al racionalismo y al relativismo. El tema de nuestro tiempo es el título de la obra donde expone estas ideas. Con la expresión «tema de nuestro tiempo», Ortega se refiere a la misión o tarea que le corresponde llevar a cabo a su generación, la de 1914. Esta tarea o misión consistirá en sustituir la razón pura por una razón vital. Ahora bien, cumplir con esta misión implica enfrentarse a dos errores de la Edad Moderna: el culturalismo-racionalismo y el vitalismo-relativismo.

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