Introducción al Pensamiento de Marx: Plusvalía y Alienación en El Capital

Este texto explora conceptos clave del pensamiento de Karl Marx, centrándose en su teoría de la plusvalía y el fenómeno de la alienación dentro del sistema de producción capitalista, tal como se desarrollan en obras como El Capital.

La Teoría de la Plusvalía: Absoluta y Relativa

Ideas Principales:

1. El trabajo en el sistema capitalista no es una mera transformación de lo natural en producto de trabajo o mercancía, sino fundamentalmente producción de plusvalía.
2. La producción de plusvalía entraña una relación social de producción específica: el obrero asalariado es la única mercancía capaz de ser fuente de valor (crear más valor del que cuesta).
3. La producción de plusvalía se puede conseguir prolongando la jornada laboral (plusvalía absoluta).
4. Alternativamente, se puede lograr incrementando el rendimiento de la producción con mejoras en los medios productivos (plusvalía relativa).

El Concepto de Alienación

Marx retoma la noción de alienación, que Feuerbach restringía al ámbito religioso. A diferencia de Hegel, Marx recoge el concepto de alienación en un sentido humano y concreto y lo extenderá a todas las esferas de la actividad humana, no sólo a la religión, empezando por la actividad esencial del ser humano: la producción de bienes para la satisfacción de sus necesidades.

Producir es la actividad esencial de los humanos, lo que los distingue de otras especies animales. Producir significa transformar la Naturaleza, y al transformar la Naturaleza el ser humano expresa su rasgo esencial. De ahí que el trabajo sea el concepto fundamental para entender al ser humano. El trabajo, como actividad productiva libre, es la actividad en la que el ser humano expresa su verdadera naturaleza, donde se realiza como humano. Marx denominará a esta acción transformadora en la que el sujeto se objetiva en su trabajo, enajenación. En este sentido, es ineliminable y no comporta ningún sentido negativo como la alienación.

La alienación se produce cuando el resultado de la acción productivo-transformadora del sujeto no es considerada ni usada como suya, sino que es apropiada por otro (aliud). Al contrario de lo que debiera ser (realizarse en el trabajo), el ser humano se aliena en un sistema de producción capitalista.

Alienación Económica: La Base de Toda Alienación

Existe una primera y fundamental alienación, base de cualquier alienación consecuente: la alienación económica. Esta se manifiesta en varios respectos:

• Con respecto al producto: El trabajador se objetiva en sus productos, pero al ser estos propiedad de otros, se convierten en algo ajeno a él, transformándose en una realidad independiente del sujeto. El sujeto se desposee de sí mismo.
• Con respecto a su propia actividad: Siendo el trabajo lo más propio del ser humano y, al ser éste desposeído de su producto, el ser humano se siente ajeno y a disgusto en sus funciones humanas. El trabajo ya no es la satisfacción de una necesidad, sino un mero medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo; el trabajador solo se encuentra a gusto en sus funciones animales (comer, dormir, etc.).
• Con respecto a la naturaleza: La naturaleza no es algo exterior al ser humano, sino que el ser humano se realiza en la transformación de ésta. Bajo el capitalismo, la división social del trabajo obedece a las leyes de la producción de bienes y no al talento o a los intereses del ser humano. Las mercancías, que debieran servir a la vida, la rigen. La naturaleza aparece como algo ajeno, como propiedad de otro.
• Con respecto a otros hombres: Los seres humanos, a diferencia de los animales, pueden trabajar solidariamente. Sin embargo, en el sistema capitalista, los seres alienados de sí se extrañan de los demás en el momento en que se relacionan como productores-intercambiadores de mercancías, buscando cada uno la satisfacción de sus propias necesidades egoístas.

La explotación del trabajador se produce, por lo tanto, por partida doble. En primer lugar, el capitalista lo explota al hacerse dueño de los medios de producción, así como de los productos y la plusvalía generada por la fuerza de trabajo del obrero. Pero, en segundo lugar, el capitalista lo explota como mercancía, es decir, como un objeto intercambiable por otros semejantes.

Conceptos Complementarios: Fetichismo y Reificación

En el período de madurez de Marx, la alienación se verá complementada por los siguientes conceptos que explican ese doble sometimiento:

• Fetichismo de la mercancía: El hombre cree que los productos de su trabajo son simplemente algo ajeno a él, y en el capitalismo se ve dominado por ellos. El dinero y las mercancías esclavizan al hombre, a pesar de ser productos suyos.
• Reificación (Cosificación): En la sociedad capitalista, el hombre deja de ser hombre y pasa a ser tratado como una cosa en su relación con los demás. Los hombres son usados y tratados como mercancías.

Por esta razón, Marx considera que sólo el comunismo, entendido como la abolición de la propiedad privada burguesa (distinguirla de la propiedad personal fruto del trabajo; la propiedad privada burguesa se refiere a la propiedad de los medios de producción y la consiguiente apropiación de la plusvalía), permitirá la eliminación de todas las alienaciones y la verdadera humanización del hombre.

Otras Formas de Alienación Derivadas

De esta alienación económica básica se levantan otras formas:

• Alienación social: Se fundamenta en la división de la sociedad en clases antagónicas (burguesía y proletariado).
• Alienación política: Se manifiesta en la separación entre la sociedad civil (el ámbito de los intereses privados) y el Estado (que aparenta ser un órgano neutral pero defiende los intereses de la clase dominante).
• Alienación religiosa: Es una forma de ideología que justifica trascendentalmente la injusticia social, prometiendo una compensación en el cielo por las miserias de la sociedad opresiva. Es el»opio del puebl».
• Alienación filosófico-ideológica: Las anteriores alienaciones generan una serie de ideas o representaciones (ideología) que enmascaran u ocultan la auténtica realidad conflictiva de lo social. La ideología dominante es la falsa representación de la realidad que impone la clase dominante para justificar la opresión. El trabajador llega a creer que, como el capitalista posee legítimamente los medios de producción, tiene derecho a apropiarse de una parte de su trabajo (la plusvalía). La eficacia de la explotación capitalista descansa sobre esta noción de legitimidad: presentarse a las conciencias de los explotados como moralmente justificable.

Únicamente eliminando las causas de la alienación económica (la propiedad privada de los medios de producción) se podrán abolir las restantes formas de alienación.

Contexto Histórico del Pensamiento Marxista

El pensamiento de Marx (1818-1883) se desenvuelve en el contexto de la consolidación de la Revolución Industrial, un cambio socioeconómico radical que sustituía el trabajo artesanal por el fabril. La difusión por Europa de la ética calvinista, con su nueva concepción del trabajo como laboriosidad y afán de lucro, contribuyó a la acumulación de capital que se invirtió en la nueva industria. La industria transforma la sociedad y crea una nueva estructura social basada en la fábrica y la relación capital-trabajo.