Libertad de razonar filosofía

Lenguaje e ideología


El individuo inteligente y culto esta siempre alerta para rechazar lo falso y detectar las inconsistencias en los razonamientos, sean propios o ajenos. Pensar bien no solo exige conocer nueva información, o sea, adquirir continuamente nuevos conceptos e ideas, si no que implica también saber criticar lo que recibimos y ofrecer alternativas si no estamos de acuerdo;  implica ser capaces de detectar los errores y las falsedades en los hechos, mensajes o argumentos que nos resultan inaceptables o poco convincentes. La filosofía nos señala dos causas frecuentes de falsedad en los argumentos: -Basarse en afirmaciones, hechos o premisas inexactos, tergiversados o abiertamente equivocados. -Aplicar razonamientos defectuosos desde el punto de vista lógico, o sea, cuyas conclusiones no se deducen válidamente de sus premisas.

La actitud crítica

Hay que aprender a evaluar críticamente la información que recibimos. Para ello pueden servir las siguientes estrategias para las que la lógica nos prepara: -Analizar la exactitud de los hechos y las afirmaciones para aceptarlos como válidos. -Analizar los razonamientos para comprobar si incluyen incoherencias lógicas, es decir, comprobar si las conclusiones se derivan válidamente de las premisas. -Una vez detectados los fallos, contraponer argumentos para corregir esos errores.//La filosofía una cierta manera de preguntar, una interrogación continua y critica sobre lo que existe y sus modos de ser. Aristóteles decía que el asombro, la admiración de que exista el mundo en vez de la nada, era el origen del preguntar filosófico. La filosofía tiene una vocación crítica.

La filosofía y nuestro proyecto de vida. Pensamiento y creatividad

Saber pensar proporciona la capacidad de dar a los problemas de nuestra existencia soluciones imaginativas. Pensar sirve también para ampliar nuestra creatividad y ofrecer buenas soluciones a los problemas que tienen su origen en creencias o en actitudes que deberían revisarse o cambiarse. Hay una destacada relación entre creatividad y educación. La educación es el aprendizaje de la cultura que, en una sociedad determinada, se trasmite de generación en generación. También se trata de fomentar en los individuos la capacidad de adaptar, desarrollar y perfeccionar esos conocimientos y técnicas que se ensañan para que ellos logren realizar su propio proyecto existencial. La educación no se define ya tanto en función de la supervivencia de la vida en sociedad como en función de la formación y el perfeccionamiento del  individuo en el desarrollo de su libertad.

La razón como guía de la existencia

El desarrollo del pensamiento es, a la vez, el desarrollo de la capacidad de autodeterminación de un individuo o de un grupo social, pues fortalece la posibilidad de elegir sin dependencias ni coacciones externas.
La libertad es siempre más un ideal que hay que perseguir que una realidad completamente realizable. Para conseguir alcanzar la libertad, es preciso estar libre de insuperables condicionamientos opresivos externos (libertad de o libertad respecto de), así como tener la posibilidad de actuar y configurar autónomamente el propio proyecto vital (libertad para). Los animales no son seres libres, por que nacen con un código genético que les prescribe ya, de manera instintiva y para toda su vida, todos sus comportamientos. Todo lo hacen por instinto. El ser humano no tiene este tipo de programación. El ser humano se enfrenta con otro problema añadido: en la mayoría de nuestros comportamientos no coincide lo que nuestra razón comprende y lo que nuestros deseos quieren.

Moral y vida

Uno de los ámbitos a los que se aplica la reflexión filosófica es el de los valores, que actúan como guías para la realización de nuestro proyecto existencial. El sentido y el objetivo de la reflexión moral son que nuestras acciones se realicen lo más posible de acuerdo con nuestra razón y obedeciendo sus principios, en lugar de estar motivadas por nuestros impulsos. Kant expresa esta idea con las siguientes palabras “la buena voluntad no es buena por lo que efectué o realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto, es buena solo cuando lo que hace lo hace determinada por la razón”. La reflexión moral estudia los valores que han de guiar al proyecto existencial del ser humano para hacer posible el desarrollo de su libertad. El hecho de la transformación histórica del mundo demuestra que no estamos regidos por un determinismo de leyes inexorables sino que es posible el despliegue de nuevas ideas y de nuevas posibilidades de organización en virtud de la acción humana.

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