Las Metamorfosis del Espíritu en Nietzsche: Camello, León y Niño

Introducción a Nietzsche y su Contexto

F. Nietzsche (1844-1900) vive en la segunda mitad del siglo XIX. La mayor parte de las corrientes filosóficas de este siglo (izquierda hegeliana, positivismo, vitalismo) son reacciones críticas a la filosofía idealista de Hegel. Suele encuadrarse a Nietzsche en lo que se ha llamado «filosofía de la voluntad» (también en el vitalismo), que defiende, frente al panlogismo hegeliano, que la clave desde donde hay que interpretar la realidad no es la razón, sino la voluntad o la vida.

Desde el concepto de «voluntad de poder», Nietzsche va a realizar una durísima crítica de la civilización occidental, pues sospecha que gran parte de la historia de nuestra civilización ha sido un craso error, una carrera hacia la decadencia, hacia el nihilismo.

El Tema Central: Las Metamorfosis del Espíritu

El tema del texto es la serie de transformaciones o metamorfosis que ha sufrido o ha de llevar a cabo el ser humano desde el punto de vista moral. Nietzsche las expone metafóricamente mediante las máscaras del camello, el león y el niño.

Las Tres Transformaciones Clave

Las ideas principales son las tres transformaciones o metamorfosis:

  1. El espíritu del hombre se convierte en camello: adopta una actitud sumisa y sacrificada, de aceptación de una pesada carga de valores trascendentes y negadores de la vida.
  2. En un determinado momento, el camello se transforma en león, desembarazándose de la pesada carga anterior, quiere ser libre. Sin embargo, el león tiene un nuevo peligro: el dragón que podría llegar a ser su nuevo dios.
  3. Pero aún falta una nueva transformación o metamorfosis: la que convierta al león en niño, en un ser que sea capaz de crear nuevos valores, valores afirmadores de la vida.

Estructura y Significado de las Metamorfosis

La estructura del texto es muy sencilla: se trata de la enumeración de tres metamorfosis expresadas en lenguaje metafórico, que reflejan tres actitudes axiológicas.

  • La del camello: actitud de sumisión, de negación de libertad, de aceptación de una moral de esclavos, de aceptación de unos valores decadentes y antivitales.
  • La del león: rechaza toda sumisión, se libera de la anterior carga, pero corre el peligro de quedarse solo en eso, en solo haberse liberado y no saber crear nuevos valores afirmadores de la vida, ascendentes.
  • La del niño: por eso se necesita una nueva metamorfosis, la del león en el niño que es capaz de inventar o crear nuevos valores afirmadores, como si fuera un juego.

Contexto Filosófico Amplio: Zaratustra y Conceptos Fundamentales

El presente fragmento pertenece a la primera parte de Así habló Zaratustra. El principal concepto que desarrolla Nietzsche en esta parte de la obra es el de «la muerte de Dios». Dicho concepto no puede tratarse separadamente de los otros conceptos clave del pensamiento nietzscheano, como son el de «voluntad de poder», el «eterno retorno de lo mismo» y el de «superhombre» (o como le llama G. Vattimo) «ultrahombre».

La Muerte de Dios y la Transvaloración de los Valores

Efectivamente, para Nietzsche, la esencia de la realidad es la vida, es impulso, es ímpetu por seguir siendo, por crear algo nuevo para persistir. La voluntad es la expresión humana de esa esencia universal, lo que nos lleva a la lucha en un mundo en el que nada está del todo determinado, un mundo agónico, trágico, fatal.

Ante la experiencia del dolor de la existencia, del sufrimiento o el destino trágico de la vida humana, puede responderse de dos formas o adoptarse dos actitudes: una negativa o pesimista, decadente y otra afirmativa, ascendente u optimista.

Lo más frecuente a través de nuestra historia ha sido, para Nietzsche, la actitud negativa, una actitud de resignación, de obsesión por el sufrimiento, de desprecio de lo terreno, de este valle de lágrimas y de búsqueda o invención de un más allá, de un mundo ultraterreno, de paz o consuelo. A ello ha colaborado tanto la filosofía, como la religión y sus morales implícitas.

En definitiva, desde hace milenios el ser humano ha inventado una realidad ideal, unos valores antinaturales, antivitales que lo han alienado. La tarea que se propone Nietzsche es la de desenmascarar esos valores falsos y propiciar la creación de otros valores nuevos y verdaderos, es decir, una transvaloración de todos los valores de la cultura occidental.

De esta transformación es de la que trata el texto.

De la Actitud Afirmativa a la Negativa: Historia de los Valores

A juicio de Nietzsche, tras una época en la que los hombres tenían una actitud positiva ante la vida, acorde con la intuición básica del carácter trágico de la misma (representada por los héroes guerreros de la Grecia arcaica y plasmada artísticamente en las tragedias griegas), según la cual lo bueno es lo vital, lo noble, lo alegre, lo terreno, se produjo una primera transvaloración en la que el contenido de los valores fue lo contrario; bueno va a ser lo débil, lo plebeyo, lo ultraterreno.

Los valores joviales, acordes con la asunción de la tragedia que es la vida desaparecen, y el hombre inventa una serie de valores de origen trascendente.

La Primera Metamorfosis: El Camello (Sumisión y Valores Trascendentes)

Es la primera transformación de la que habla el texto: la del camello, ese animal de carga, que se arrodilla para ser cargado, ese animal aparentemente sumiso, que parece disfrutar cuanto más lo cargan.

Esta transformación se inició con Sócrates defendiendo unos valores universales, la continuó Platón inventando otro mundo perfecto y la religión judía y sobre todo el cristianismo que impuso una escala de valores trascendentes, antivitales, como la humildad, la compasión, la paciencia, valores que, en definitiva, significan la negación de valor a esta vida.

La Segunda Metamorfosis: El León (Liberación y Peligros)

Sin embargo, con el transcurso de los siglos, el hombre, por su afán de verdad, empezó a dudar acerca de la existencia de ese otro mundo, o incluso de la existencia de Dios, llegándose hasta su negación: se trata de la muerte de Dios.

La Ilustración podría representar bien el momento en que se produjo dicha muerte. El hombre, entonces, sufre la segunda metamorfosis, se convierte en león, un animal que conquista su libertad, que se libera de la pesada carga que antes acarreaba.

Pero ante la muerte del antiguo dios único y verdadero del desierto, corre el peligro de sentirse huérfano y desorientado y de ser tentado para inventar otros dioses, otros dadores de sentido, tales como la fe en la ciencia, la razón, el progreso, la igualdad

En realidad, el león ha conquistado la libertad de, pero todavía no ha alcanzado la libertad para.

La Tercera Metamorfosis: El Niño (Creación de Nuevos Valores)

Requiere una nueva metamorfosis, transformarse en niño. El niño simboliza el hombre renacido, el hombre que ha recuperado su verdadera naturaleza: el superhombre.

Se trata de la propuesta de Nietzsche lanzada hacia un futuro en el que el hombre recobre la alegría de vivir esta vida, la tierra recupere su valor y viva de acuerdo con valores naturales, vitales, afirmativos que digan sí a la vida.

Conclusión: La Crítica Nietzscheana y la Afirmación de la Vida

En resumen, la filosofía de Nietzsche es una crítica a la historia de nuestra civilización, una crítica fundamentalmente desde el punto de vista axiológico. Su propuesta es la de salir de este lamentable estado de sumisión a una voluntad ajena y decirle a la vida sí, sin inventar nuevos consuelos, aceptando el carácter trágico de la realidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *