Lacan y Descartes

“cinco vías” de santo Tomás de Aquino (1225-1274)


1. Por el movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro y así sucesivamente, pero
tiene que existir un primer motor inmóvil, pues de otro modo no se producirían los
movimientos.
2. Por la causalidad: Toda causa contingente tiene una causa de su acción que, si también
es contingente, tiene otra causa; pero debe haber una causa primera porque, si no, las
causas contingentes no actuarían.
3.
Por la contingencia: Si todo pudo no ser, alguna vez no habría sido ni originado lo actual.
Por tanto, ha de existir un ser necesario que sea el origen del ser de todos los demás.

4.
Por los grados de ser o perfecciones: Lo que tiene solo una esencia con perfección
limitada no existe por sí mismo, como vimos antes. En consecuencia, debe haber un ser
máximamente perfecto, causa de todos los demás.
5. Por el orden: Todo movimiento está ordenado a un fin. Por tanto, hay un orden universal.
Luego ha de existir un ser inteligente causante del orden en el mundo.

Agnosticismo:


Kant( s. 18)

Ateísmo


Marx y Nietzche


EL SER HUMANO DESDE LA FILOSOFÍA:


entre los humanos y los restantes seres y animales se da una distinción esencial o cualitativa, y no solo de grado o de cantidad. Los humanos poseemos el ser o la existencia en un grado mucho más intenso que los animales no racionales, debido a que somos personas, sujetos únicos y racionales.

LA ESPECIE HUMANA:


2 niveles. • El nivel de las carácterísticas específicas, que diferencian a la especie humana del resto de las especies. Son los caracteres comunes a todos los seres humanos y que nos identifican como tales.
El nivel de las carácterísticas individuales, que son las que distinguen a cada ser humano de los otros. Estos caracteres hacen que cada ser humano resulte único e irrepetible.

Carácterísticas especificas del cuerpo humano:


cuerpo se encuentra íntimamente unido a una psique, tenemos una realidad psicobiológica. El rasgo genérico que caracteriza de manera más significativa al cuerpo humano es su inespecialización. El cuerpo del hombre está dotado de un cerebro notablemente más desarrollado que el de cualquier otro animal.
La mano no es exclusivamente prensil, como la garra animal, sino abierta a cualquier otra tarea.
El rostro es el medio expresivo que hace posible a cada ser humano una comunicación no abstracta con otros hombres.
El lenguaje muestra también esta realidad. El hombre no posee un órgano especializado
para el lenguaje tiene la prodigiosa capacidad de utilizar su aparato bucal, especializado en ciertas funciones fisiológicas, para la expresión lingüística.

Implicaciones filosóficas de la evolución:


Las teorías de la evolución proponen:
La selección natural los individuos mejor adaptados a su medio sobreviven mejor.

Las mutaciones serían cambios repentinos operados en los genes. En el campo del estudio de la evolución tendrán que aparecer nuevos descubrimientos y nuevas teorías.   

Las teorías neo-darwinistas recurren a mutaciones producidas al azar. La imposibilidad de una explicación puramente azarosa de la diversidad actual de especies. Resulta muy improbable que los seres vivos alcancen el grado de perfección o desarrollo que poseen por pura casualidad, sin una dirección en su devenir, sin una ley natural.

Los procesos de hominización y humanización: Hominización:


carácterísticas morfológicas y fisiológicas del hombre actual

. Humanización:

Elementos culturales son
constitutivas de una forma de vida o de una conducta que puede llamarse genuinamente humana. 


Relación cuerpo-psique


El integracionismo:


Considera que ambos principios, psique y cuerpo, aun siendo diferentes, están hechos el uno para el otro desde su mismo origen. Aristóteles 

El dualismo:


dice que “Todo cuerpo es una máquina y las máquinas fabricadas por el artesano divino son las que están mejor hechas, sin que, por eso, dejen de ser máquinas. Si sólo se considera el cuerpo no hay ninguna diferencia de principio entre las máquinas fabricadas por hombres y los cuerpos vivos engendrados por Dios. La única diferencia es de perfeccionamiento y de complejidad” Descartes, Discurso del método.

Monismo material:


el neurologismo defiende una postura materialista semejante, ya que pretende reducir todo lo humano al resultado de la mera actividad de las células cerebrales o neuronas. La reducción de toda la realidad humana a una pura actividad fisicoquímica lleva a estas doctrinas a la negación de la libertad personal y de la misma conciencia. Demócrito (siglo V a. C.) 

Monismo espiritualista:


Sostiene que somos única y puramente espíritus. Por eso, los espiritualistas ignoran el cuerpo. Lo ven como un limitador de las posibilidades del espíritu. Barkeley 

Experiencia de ser persona: Autoconsciencia:


ser consciente de sí, Esta autoconciencia nos permite, además, superar la propia subjetividad. Pero también sabe que es un yo, alguien que no había existido con anterioridad y que, en consecuencia, aporta algo nuevo. Por eso los seres humanos son personas, aunque no siempre lo sepan.

Corporalidad:


Nuestra corporalidad es algo que nos permite realizar y manifestar el yo que somos. 

Auto-transcendencia:

La persona es capaz de trascenderse a sí misma, de proyectarse.

Apertura a los demás:

La persona reclama que otras personas la conozcan y la acepten.

Sociabilidad:

la búsqueda del bien común propio de la sociedad civil. 

La dignidad de la persona:


Los seres humanos estamos constituidos por un deseo de felicidad, de satisfacción, queremos que nuestra vida tenga sentido. Pensamos que lo justo, lo que necesitamos, es precisamente satisfacer nuestros anhelos, en la forma que imaginamos, pues en ello ciframos la felicidad de nuestra vida. Pero incluso cuando estos deseos se cumplen, la promesa que encerraban se revela insuficiente. El poder sabe distraernos, proponiéndonos nuevos horizontes, nuevas metas pequeñas que nos mantengan ocupados, aprovechando nuestra natural insaciabilidad. Quizá esta maraña de deseos no sea sino la expresión de un único gran deseo: el deseo de totalidad, de plenitud. Cada deseo que se asoma al corazón humano se hace eco de un deseo fundamental que jamás se sacia plenamente. (Benedicto XVI). Lo que el hombre busca en el placer es infinito, y nadie renunciará nunca a ese infinito (Cesare Pavese). Cada persona es relación con el Infinito; por ello, la satisfacción no puede esperarse de las infinitas cosas que deseamos, sino de conocer y amar a ese Infinito.

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