1. Introducción a la Identidad Humana y la Antropología
Una de las capacidades distintivas del ser humano es la de reconocerse a sí mismo. Por ello, aunque vive sometido a las leyes de la naturaleza, siente la necesidad de conocer, y dentro de esta necesidad, la identidad biológica aparece como un problema fundamental.
1.1. El Problema del Cuadro Biológico del Ser Humano
La pregunta por la identidad humana nos lleva a su naturaleza y origen. Hasta el siglo XIX, las respuestas habían sido de tipo religioso y científico. La ciencia moderna asumió más adelante la solución a estas cuestiones; sin embargo, estas explicaciones religiosas y científicas perderían su validez, por lo que la búsqueda de respuestas científicas no significa renunciar a la búsqueda de sentido que tiene la naturaleza humana.
1.2. La Antropología
Numerosas disciplinas han intentado dar respuesta a la pregunta: «¿Qué es el hombre?». Sin embargo, el ser humano, aunque se trate de una realidad compleja, es una única realidad, por lo que la antropología debe incorporar los conocimientos que aporta cada ciencia para comprenderlo de una manera integral. La antropología es una ciencia que trata los aspectos biológicos del hombre y su comportamiento como miembro de una sociedad. Su estudio abarca tres dimensiones:
- Antropología Biológica: Estudia las transformaciones anatómicas y físicas que ha experimentado el ser humano a lo largo de su evolución. Su objetivo es reconstruir el proceso de hominización para averiguar su origen y naturaleza.
- Antropología Sociocultural: Estudio comparativo entre los distintos sistemas sociales y las diferentes formas de conducta social.
- Antropología Filosófica: Intenta explicar el lugar que ocupa el ser humano en el mundo, su naturaleza y su origen. Por ello, su finalidad consiste en comprender el sentido del ser humano como ser que se reconoce a sí mismo y reconoce a los demás, y también a sus semejantes, como personas con unos derechos y valores.
2. Teoría de la Evolución
2.1. El Pensamiento Tradicional (Hasta el Siglo XIX)
Hasta el siglo XIX, en la tradición cultural europea se habían dado tres teorías acerca del origen de todos los seres vivos, las cuales estaban firmemente asentadas en la sociedad:
- Creacionismo: Afirma que el mundo y los seres vivos han sido creados por Dios a partir de la nada. Esta teoría es la base de muchas concepciones religiosas y aparece en la Biblia como doctrina esencial del cristianismo.
- Fijismo: Se trata de una teoría científica formulada por el famoso naturalista Linneo, que afirma que las especies no evolucionan y se mantienen inalterables en el tiempo. Esta teoría tiene una larga tradición europea y está fundamentada en Aristóteles. Además, es conciliable con la idea creacionista, dando lugar así al creacionismo fijista, que fue la idea generalizada hasta el siglo XIX. Esta teoría explicaba la desaparición de determinadas especies como consecuencia de catástrofes naturales, como el diluvio.
- Teoría de la Generación Espontánea: Basada en la afirmación aristotélica de que ciertos seres vivos inferiores se generan de forma espontánea a partir de materia orgánica en descomposición.
Estas tres teorías, religiosas o científicas, poseen un carácter dogmático, ya que están fundamentadas en la autoridad que se le otorgaba a Aristóteles y a la Biblia. Por ello, fueron asumidas por la sociedad como verdades indiscutibles de origen divino. Además, en esta época, el origen de los seres vivos era un tema incuestionable que no se consideraba problemático.
2.2. Revolución Científica y Desarrollo de la Teoría de la Evolución
Los siglos XVI, XVII y XVIII fueron protagonistas de la conocida como Revolución Científica, impulsada por Copérnico, Galileo, Kepler y Newton. La aparición de la física supuso la sustitución de las explicaciones tradicionales por explicaciones más racionales sobre el mundo. Esta nueva ciencia facilitó la investigación de las leyes que rigen el universo y que la sociedad aceptara de forma generalizada el heliocentrismo.
Por su parte, en el siglo XIX asistimos a la Revolución Biológica, impulsada por Lamarck, Darwin y Mendel. Ellos propusieron la teoría de la evolución como explicación del origen de todos los seres vivos, contribuyendo así a que la biología sea la ciencia que más ha influido en el cambio de mentalidad de la sociedad. Lamarck formuló la primera teoría científica de la evolución, pero será Darwin, con su obra El origen de las especies, quien desarrollará definitivamente esta teoría.
Sin embargo, la mentalidad de la época no era propicia para admitir el origen no divino de los seres vivos, pero las pruebas aportadas fueron tan convincentes que la evolución biológica se ha convertido en uno de los conceptos principales de la ciencia actual. Durante el siglo XX, el concepto de evolución ha adquirido un significado más amplio, ya que no solo afecta a la vida, sino que, por ejemplo, el universo también evoluciona, y para explicar dicha evolución cósmica solo hay que acudir a las propias leyes que rigen este proceso.
Herencia de los Caracteres Adquiridos (Lamarck)
En su obra Philosophie Zoologique, Lamarck formuló la primera teoría científica que explicaba el funcionamiento de la evolución. Para este autor, la naturaleza es un todo creado por Dios y en ella los seres vivos se organizan jerárquicamente, desde el más simple hasta el más complejo, a partir de unos primeros microorganismos surgidos por generación espontánea. Estos primeros microorganismos han sufrido transformaciones sucesivas para adaptarse al medio donde viven. De estas transformaciones han ido surgiendo con el paso del tiempo todas las especies vegetales y animales. La causa de la diversidad de las especies, según Lamarck, se debe a los cambios que se producen en la conducta de los seres vivos por su necesidad de adaptación. Lamarck formuló su teoría de acuerdo a dos principios:
- Ley del Uso o Desuso de los Órganos: Los órganos se desarrollaban o se atrofiaban según el uso o falta de uso que se hiciera de ellos.
- Ley de la Herencia de los Caracteres Adquiridos: Según la cual, estas modificaciones se transmiten a la descendencia, lo que explicaría la transformación de unas especies en otras.
Esta teoría resultó ser falsa, pero supuso una revolución en la época, ya que situaba el origen de los seres vivos al margen de la intervención de Dios, colocando en su lugar una causa natural como es la necesidad de adaptación al medio. La superación de sus dos leyes permitió, además, la formulación de la teoría evolutiva posterior.
Teoría de la Selección Natural (Darwin)
Darwin estaba convencido de que las especies derivan unas a partir de otras muy diferentes. Sin embargo, su originalidad reside en que aportó un gran número de pruebas que confirmaban que la evolución afecta a todos los seres vivos. Además, para Darwin, la selección natural es la causa de este proceso evolutivo. La teoría de la selección natural se puede resumir a partir de los siguientes principios:
- La vida se caracteriza por su enorme capacidad de reproducción. Por ello, los seres vivos tienden a multiplicarse en función de las posibilidades alimenticias del medio. Cuando los recursos escasean, hay una inevitable competencia por conseguirlos.
- Los individuos de una misma especie presentan características distintas que los hacen diferentes unos de otros (variabilidad).
- Estas características hacen que unos individuos resulten más favorecidos que otros. Aquellos individuos con características favorables a las exigencias del medio tendrán más probabilidad de reproducirse y de sobrevivir.
- Al transmitirse por herencia, estas características favorables estarán cada vez más extendidas y las menos frecuentes finalmente desaparecerán.
- El resultado de todo esto será una especie diferente en la que todos los individuos presentarán estas características favorables.
Esta teoría de la selección natural sustituyó de forma definitiva la primera ley de Lamarck. Sin embargo, respetó la segunda al desconocer Darwin la forma de transmisión de los caracteres e ignorar las investigaciones que Mendel estaba haciendo sobre la herencia. De un modo u otro, asistimos al rígido control selectivo que la naturaleza aplica a los seres vivos, ya que sin este control los organismos se multiplicarían hasta llegar al colapso biológico. Por ello, expresiones como «lucha por la existencia» o «supervivencia del más apto» manifiestan variaciones que la naturaleza promueve entre los seres vivos para que el medio elija para la supervivencia aquellos individuos con características más idóneas.
El Darwinismo Social
A partir del siglo XX surge el darwinismo social, movimiento que intenta extrapolar los términos de la selección natural a la sociedad y el mundo de la economía, con el objetivo de legitimar la opresión de los más débiles. Según esta teoría, solo los más aptos se adaptarán al mercado y a la sociedad, mientras que el resto sería eliminado. Por ello, esta concepción filosófica corre el peligro de justificar posiciones tan radicales como la represión política o el genocidio por parte de los totalitarismos.
Las Leyes de la Herencia (Mendel)
Mendel está considerado el padre de la herencia genética gracias a su investigación sobre los mecanismos de la herencia. Su trabajo consistió en cruzar y observar miles de guisantes con características diferenciadas de color y textura. De este modo, demostró también la falsedad de la creencia común que aseguraba que los caracteres de los progenitores se transmitían mezclados a la descendencia. Sus resultados pasaron desapercibidos, pero representan el complemento necesario a la teoría de Darwin. Mendel recogió la manera en la que se produce la herencia en tres leyes:
Leyes de Mendel:
- Ley de la Uniformidad: Si se cruzan dos variedades puras que difieren en una sola característica, todos sus descendientes en la primera generación serán híbridos que manifestarán el carácter dominante de uno de los progenitores, mientras que el carácter recesivo del otro quedará latente.
- Ley de la Segregación: Si se cruzan estos híbridos entre sí, el 25% de los descendientes manifestará el carácter recesivo (al ser puros), otro 25% manifestará el dominante puro, mientras que el 50% restante seguirán siendo híbridos que manifiestan el carácter dominante.
- Ley de la Independencia de los Caracteres: Si se cruzan dos variedades puras que difieren en más de una característica, estas se transmiten de forma independiente según la primera ley.
De estas leyes se deduce que los progenitores no transmiten características individuales, sino que lo que se hereda son pares de elementos denominados genes, uno del padre y otro de la madre, que se transmiten a la descendencia de forma independiente.
2.3. La Aportación Genética
La Teoría de las Mutaciones
El catedrático de botánica Hugo de Vries fue el primero en darse cuenta de la importancia de las leyes hereditarias de Mendel. A partir de ellas y de sus propios experimentos, formuló la teoría mutacionista, que defendía que la evolución no es un proceso lento y gradual, sino que se produce a saltos de una especie a otra. Por lo tanto, según él, no es la selección natural, sino las mutaciones, la causa de la variabilidad de las especies. A pesar de no ser cierta, esta teoría basa su explicación en el descubrimiento de las mutaciones, hecho que suscitó un gran interés científico sobre la influencia que estas podían tener en la evolución de las especies.
Teoría del Gen
El biólogo Thomas Hunt Morgan recibió un premio en 1933 por descubrir la función de los cromosomas como portadores de los genes que transmiten la herencia. En su obra fundamental La teoría del gen, recoge las conclusiones de su investigación sobre las mutaciones y las moscas del vinagre. Sus resultados confirmaron el cumplimiento de las leyes de Mendel, las cuales solo fallan cuando un gen se altera o sufre una mutación, como defendía De Vries.
2.4. La Teoría Sintética de la Evolución (Neodarwinismo)
La Teoría Sintética de la Evolución (o Síntesis Moderna) parte de la hipótesis de que pequeños cambios en pocos individuos de una población conducen a una modificación considerable en un gran número de descendientes. Ernst Mayr formuló esta teoría como una síntesis entre la teoría darwinista de la selección natural y las leyes de la herencia de Mendel. Por ello, la variabilidad genética es causada por mutaciones y recombinaciones genéticas, sobre las cuales actúa la selección natural, escogiendo para la supervivencia aquellos individuos que presenten más beneficios para adaptarse al medio.
Esta teoría, además, ha recogido los logros más notables en la biología molecular, desde la identificación del ADN como material genético de todos los seres vivos, pasando por el descubrimiento del ARN como responsable de la transmisión de la herencia, hasta el desciframiento del genoma humano en el año 2003. Por lo tanto, la síntesis moderna constata el valor universal del código genético y con ello los vínculos que unen nuestra naturaleza humana con la de todos los seres vivos.
3. La Teoría de la Evolución en la Ciencia Actual
3.1. Teoría del Equilibrio Puntuado
Uno de los aspectos fundamentales de la teoría de Darwin es su gradualismo, que postula que la evolución es un proceso lento y gradual. Este aspecto será recogido por la teoría sintética y generará un intenso debate en la comunidad científica. Por ello, la teoría puntuacionista critica el gradualismo darwiniano, afirmando que los organismos permanecen inalterables durante millones de años para desaparecer bruscamente, dando paso a la aparición repentina de nuevos organismos. Por lo tanto, la teoría del equilibrio puntuado afirma que el proceso evolutivo no es un cambio gradual, lento y constante, sino que se debe a cambios bruscos y rápidos que rompen de forma puntual periodos largos de inactividad evolutiva.
3.2. Teoría Endosimbiótica
Formulada por la microbióloga Lynn Margulis, defiende que el mecanismo fundamental de la evolución es la unión entre organismos distintos, de tal modo que la asociación entre células procariotas es la causa del origen de las células eucariotas, y la unión de estas dará lugar a la complejidad y diversidad de microorganismos. Por lo tanto, los organismos, al unirse por beneficio mutuo, generan los cambios genéticos más importantes, mientras que las mutaciones solo afectarían a individuos y no a toda una especie.
A partir de esta teoría surge la denominada hipótesis de Gaia, según la cual se considera la Tierra como un único macroorganismo resultante de la interacción que genera el equilibrio del planeta y posibilita las condiciones que en cada momento requiere la vida.
3.3. El Origen de la Vida
Según las últimas hipótesis, se considera la evolución un proceso en el que la vida se encuentra íntimamente relacionada con la materia. Este argumento enriquece el debate sobre el origen de la vida y la materia, que aún sigue vigente en la actualidad. En el año 1860, Louis Pasteur superó con sus experimentos la teoría de la generación espontánea. De este modo, en contra de sus intenciones, reforzó la explicación tradicional sobre el origen divino de la vida.
Por su lado, la teoría de la evolución había demostrado la falsedad de la teoría fijista, por lo que el creacionismo, a pesar de ser una explicación inadecuada, era la que cobraba más fuerza acerca del origen de la vida y el universo ya iniciado el siglo XX. Todas estas teorías terminaron de superarse con la formulación del origen inorgánico de la vida y la teoría del Big Bang.
Teoría del Origen Inorgánico de la Vida
Según Alexandr Oparin, la vida surgió de la materia inerte a partir de las condiciones que se daban en una Tierra y atmósfera primitivas. En 1953, Stanley Miller la confirmó parcialmente y de forma experimental, simulando las condiciones para la formación de los elementos necesarios para la vida, los aminoácidos. Sin embargo, todos los intentos de construir vida en un laboratorio han fracasado. Por lo tanto, se puede concluir que la vida es el resultado de una evolución química, superando así definitivamente el creacionismo.
Teoría del Big Bang
Esta teoría afirma que el universo es una realidad espacio-temporal que surgió hace 15 mil millones de años a partir de una gran explosión denominada Big Bang. El universo está en expansión desde su inicio y se caracteriza por la emergencia de realidades cada vez más complejas a partir de realidades simples.
En la actualidad, la química prebiótica es la ciencia más capacitada para responder a muchas incógnitas sobre el origen de la vida. Algunas hipótesis lo colocan en la materia arcillosa, otros en las fuentes cálidas de los fondos oceánicos, e incluso la hipótesis de la panspermia que desplaza al espacio exterior su procedencia.
3.4. El Origen de la Materia y la Evolución Cósmica
Todas las respuestas acerca del origen de la vida parecen apuntar a la materia. Por ello, las preguntas por el origen y la naturaleza del ser humano han dejado de ser biológicas para pasar al ámbito de la física e incluso de la cosmología. Todo lo que existe en el universo emergió de la materia, y al analizar esta materia en condiciones extremas podemos estudiar los inicios del universo, lo que nos conducirá a una comprensión más profunda del mundo y a entender que el origen último de la materia y la energía es el mismo.
De la Teoría del Big Bang a la Evolución Cósmica
Todas las explicaciones físicas y cosmológicas del universo giran en torno a la teoría del Big Bang, el cual presenta la evolución como un fenómeno dinámico que caracteriza el universo como una realidad en movimiento. Por ello, de la teoría del Big Bang y por los datos aportados por la física y la cosmología, se pueden deducir los acontecimientos que sucedieron a lo largo del proceso evolutivo del universo, que son los siguientes:
- La explosión inicial, a partir de la cual se originó toda la energía del universo, de la cual una parte, al expandirse y enfriarse, se transformó en materia.
- Más adelante, de las estructuras más complejas de la materia, surge la vida.
- Una parte mínima de la vida adquiere la complejidad suficiente para alcanzar la conciencia, lo cual nos permite reconocer el mundo en el que vivimos.
- De una parte pequeña del mundo de la conciencia emerge la autoconciencia con capacidad de reconocer el universo y de reconocerse a sí misma, generando el mundo de la cultura.
Dentro de esta escala evolutiva, el ser humano ocupa el último peldaño, pero tal vez no el último posible, aunque sí aquel con el que el universo ha adquirido conciencia de sí mismo. Por ello, hoy en día la evolución se encuentra en un nuevo mundo evolutivo, el mundo de la cultura, el cual surgió cuando la vida animal adquirió la complejidad suficiente para que emergiera la autoconciencia.
