Kant sintesis entre racionalismo y empirismo

MARCO HISTORICO…


Emmanuel Kant (1724 – 1804) nació, vivió y murió en Königsberg, en el seno de una familia burguesa. Se educó en el colegio Federico, y después en la universidad, dónde estudió filosofía de Wolf. Entre 1746 y 1755 se desempeñó como preceptor en varias familias nobles; de ésta época datan sus primeras obras. Fue educado en el pietismo. Se dedicó a la enseñanza, primero como profesor privado, y después, en la universidad, como ordinario de lógica y metafísica en 1770, después de haber definido la tesis “De mundi sensibilis atque intelligibilis forma et principiis”. De salud precaria, siempre fue muy puntual y metódico, hasta que en 1796 debió dejar la enseñanza.Immanuel Kant vivió en el siglo XVIII, coincidiendo con la independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y los inicios de la Revolución Industrial. Estos cambios estuvieron vinculados a la consolidación del capitalismo y al ascenso social y político de la burguesía, que impuso un nuevohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png modelo cultural: la Ilustración (Siglo de las Luces o Iluminismo). Kant compartió con el resto de los ilustrados los ideales de tolerancia, igualdad, libertad y progreso de la humanidad, de los que se hizo eco en sus obras, donde describe la Ilustración como aquella actitud mental por la que el hombre se decide a «salir de su minoría de edad […] utilizando su razón sin ayuda de otro».En el terreno político, predomina el despotismo ilustrado, sistema en el que los monarcas aplicaban las reformas sociales propugnadas por los ilustrados, pero sin contar con la participación popular. En Prusia, el prototipo de monarca ilustrado fue Federico II el Grande -muy admirado por Kant- protector de la libertad de pensamiento.La Enciclopedia, que defendía los principios de tolerancia, cosmopolitismo y respeto a la dignidad del ser humano, es la mejor expresión de los ideales ilustrados. Con la Ilustración culmina el movimiento de secularización característico de la Edad Moderna: la razón se libera de cualquier tutela política o religiosa.


Todos los ilustrados mantuvieron el ideal del progreso: pensaban que los avances educativos, científicos y tecnológicos harían posible una humanidad más justa e igualitaria. Así, Kant proponía fundar una Sociedad de Naciones que acabara con la rivalidad entre los Estados.En el terreno científico, la física de Newton (adoptada por Kant como modelo de conocimiento científico riguroso) culminaba la obra de Copérnico, Kepler y Galileo, con una concepción de la ciencia basada en la combinación de la experimentación y el cálculo matemático. En este siglo, la ciencia avanzó de forma considerable.El contexto filosófico en el que se va a desarrollar la filosofía de Kant está dominado por el enfrentamiento entre racionalistas y empiristas, que mantenían concepciones diferentes del conocimiento humano: mientras que los racionalistas sustentaban todo el conocimiento en principios procedentes de la razón, los empiristas apoyaban su explicación del conocimiento en los datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de la experiencia. Kant, educado en el racionalismo pero sensible a los argumentos del empirismo, sintetizará ambas corrientes en su filosofía trascendental. Desde el racionalismo dogmático alemán, Wolff mantenía la posibilidad de la metafísica, es decir, de un saber a priori, independiente de la experiencia, acerca del alma, del mundo y de Dios. Desde el empirismo, Hume, al fundar el conocimiento humano a posteriori, en la experiencia, consideraba la metafísica una ciencia imposible.En el ámbito religioso destacan tres corrientes: el deísmo de Voltaire, que mantenía una religión natural, válida para todos los seres humanos y sin dogmas; el pietismo, secta protestante que basaba la religión en la reflexión personalhttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png y en la práctica de la virtud; y el ocultismo místico de algunos teósofos, que significó el contrapunto a la filosofía de las luces.Respecto a la Ilustración alemana, debemos destacar que la fragmentación de Alemania en pequeños principados, el humanismo protestante y la libertad de conciencia, hicieron que se diferenciase notablemente de la francesa e inglesa. influencia que ejercieron el pensamiento inglés y el francés fue importante. Los ilustrados alemanes se preocuparon principalmente por la filosofía de la religión, la metafísica y la educación


«ilustracion e a saida…» Factores políticos, sociales y culturales que en el siglo XVIII conducena la Ilustración. La Ilustración fue un amplio movimiento de ideas, no sólo estrictamentefilosófico, sino cultural en un sentido lato, que constituyó un “estado de espíritu”y vino a impregnar todas las actividades literarias, artísticas, históricas yreligiosas. Se extiende y desarrolla aproximadamente durante el siglo XVIII, que sueledenominarse siglo de la Ilustración o de las luces, en razón justamente, de laexigencia de claridad o, mejor, de clarificación, que se propuso con respecto atodos los aspectos y dimensiones de la vida humana. La Ilustración tiene lugar en la época de las revoluciones liberales yburguesas: desde la revolución inglesa de 1688 a la francesa de 1789. Enalguna medida, el pensamiento ilustrado coadyuva en el proceso contra elAntiguo Régimen, expresa la ideología crítica de las clases medias y laconcepción liberal y tolerante en todos los órdenes, y significa la “crisis de laconciencia europea”. El término “Antiguo Régimen” fue acuñadopeyorativamente por los revolucionarios franceses para describir el sistemapolítico, social y económico dominante hasta las revoluciones burguesas de lossiglos XVII y XVIII, es decir, aquel porel cual una minoría privilegiada (noblezay clero) ostenta todos los cargos públicos y no paga impuestos, mientras que lainmensa mayoría de la población (el tercer estado) paga los impuestos y nogoza de ningún tipo de privilegio. En lo político rigenlas monarquías Catalina deabsolutas, en las que el Rusiarey tiene un poder Federico de Prusiaabsoluto, concentrandoen su persona todoslos poderes, y ello Luis XVIjustificado por origendivino (como lo haceBossuet). Sin embargo Carlos IIIen el siglo XVIII las Lamonarquías se venIlustracióninfluenciadas por las política. El despotismoideas de la Ilustración, ilustrado.dando lugar aldespotismo ilustrado,cuyo lema “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, resume la búsqueda delbienestar de los súbditos de estos monarcas sin que éstos participen en lasinstituciones. En lo económico la burguesía es el verdadero motor de laeconomía, tiene el poder económico, y exige el poder político inclusomediante lafuerza (revolución. La Ilustración, actitud y mentalidad racionalista deHistoria de la Filosofía


1. LA IDEA KANTIANA DE ILUSTRACIÓN

1.  INSPIRADOR?Kant, al leer a Rousseau, se sintió comprometido y entusiasmado con los ideales de la Ilustración

2.- LA ILUSTRACIÓN,  es el siglo de la RAZÓN


Gracias a la razón, que es universal, podía garantizar la libertad y la independencia, el derecho y la paz a toda la humanidad, convirtiéndose en el fundamento parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png comprender qué es el ser humano y cuáles son sus fines y preocupaciones.O sea, se  exigía una ordenación racional de todos los aspectos de la vida humana.

3. PROBLEMA según Kant

: diversidad antagónica de interpretaciones de la Razón que distorsionaban la filosofía y la sociedad, la moral, la religión  y el quehacer científico de la época.

Estas son las diferentes concepciones de razón:A/ de una partehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, el dogmatismo racionalista que decía que la Razón, es autosuficiente sin necesidad de la experiencia  se basta para conocer  la estructura y sentido de la realidad.B/ de otra parte, la razón cientificista o positivismo, comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png intento de reducir el campo de la  razón a lo que mis sentidos captan.C/ por último, el irracionalismo, entendido como hipervaloración del sentimiento, de la fe mística negando la Razón misma.  Kant por ejemplo pensaba que la metafísica era una víctima de estas disparidades, y por eso no ha sido  posible establecer una base sólida sobre la que avanzar, al contrario de como había ocurrido con las matemáticas y la física.

4. SOLUCIÓN según Kant?


Estahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png diversidad de interpretaciones de la Razón, que desgarran y  disuelven a la razón  es  vivida agudamente por Kant. ¿Pero qué podemos hacer para poner orden en tal desconcierto? reclamaba un acuerdo universal sobre el concepto de la razón pero para ello había que someter a juicio a la razón. ¿Y quién lo hará? Ella misma (razón crítica) ¿Y para qué? :


 Para clarificar en lo posible la razón. No se trata de cuestionar los sistemas filosóficos anteriores, sino de juzgar la facultad de la razón en general(estructura, funcionamiento, límites y fines) y, por tanto, la posibilidad de la metafísica, de su extensión y de sus límites. El único tribunal que podía realizar esta tarea era ella misma, la razón pura,  es decir, vacía de contenidos provenientes de la experiencia, estableciendo los fundamentos del conocimiento, como una condición necesaria para fundamentar luego la acción humana  ética y política. 2.    Para clarificar qué debe ser el hombre y la sociedad, en el contexto histórico-social de la Ilustración. Kant opinaque los hombres de su época viven en una «época de Ilustración» , pero viven de un modo “no-ilustrado”, es decir, de minoría de edad. Para Kant esta «minoría de edad», de desorientación y esclavitud   del pensamiento, está  propiciada por lapereza, la comodidad, la cobardía, el encerramiento en la individualidad abstracta, por la seguridad que brinda la conducción ajena(tutores),  y en definitiva, por la falta de verdadera libertad. La culpabilidad es del propio individuo.El remedio de tal situación es ¡Sapere aude!: ¡tener el valor de pensar por sí mismo! Pero este programa de la Ilustración sólo es posible mediante la Educación(Ilustración). Y es la base de la que proviene la defensa de la educación  laica y universal de la época actual. La educación  se encamina a la difusión del saber y a la creación de un nuevohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png tipo de hombre: un hombre crítico y libre frente a todo aquello que lo coartase: religión positiva, moral, educación, costumbres, normas sociales, leyes,  valores… Kant distingue entre:*Uso público de la razón en  todos los ámbitos.  La libertad  no se satisface con ser vivida de modo subjetivo, sino que ha de proyectarse en la mejora del hombre y de la sociedad hastahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngllegar a una meta casi inalcanzable («Época ilustrada»)  . La razón debe ejercerse libremente,  de formahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png docta y ante un público también cultivado sobre una cuestión importante para los hombres y debe ser aceptada la crítica ajena.  Es pues una  libertad que ha de serlo para la acción y para la praxis.


A/  Hay que lograr  la liberación de la tutela de la “religión positiva “ porque es la más dañina  y la más profundamente impuesta. El miedo es su arma para vencer. La  Iglesia dice Kant, tendría que  someterse a la crítica pública, exponer racionalmente sus creencias, es decir,  hacer uso público de la razón, y decir en qué puntos   flaquea. Y lo mismo deberían hacer los feligreses. Está, por lo tanto, en contra de una constitución religiosa inamovible, o la uniformidad religiosa, la cual sería especialmente negativa para generaciones posteriores.

Propone una religión racional, no dogmática ni de ritos externos. Repasar el deísmo.

B/  Rechaza la intolerancia del dogmatismo que impide la convivencia pacífica de la sociedad. Estamos en la época de Federico II de Prusia, al que Kant admiraba.  La cabeza ideal del Estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, es el Príncipe ilustrado pero no el tiránico sino aquel que reconoce como un deber dejar a sus súbditos en perfecta libertad de razonamiento y legislar  para ello. Es decir, propiciar en cada ciudadano el “Sapere aude” haciendo uso público de su razón. No deberá, prohibir tampoco escritos donde se manifiesten creencias diferentes ni debe creer que su opinión es  la mejor ni imponer la de unos pocos.

 *Uso privado de la razón: cuando estás en un puesto civil o en una función confiada(profesor) debes obedecer y cumplir con el deber asignado. Si quieres criticar libremente deberás hacerlo en el lugar y con las personas adecuadas para ello pero no en el desempeño de tu función. Esto traerá orden y posibilitará la consecución del Bien común.


RELACION DE KANT CON OTROS FILÓSOFOS


A Kant, filósofo Alemán ilustrado del siglo XVIII, se le puede relacionarconforme a su teoría del conocimiento con Hume, filósofo del empirismo inglés y con Descartes, filósofo del racionalismo francés, además deconforme a su teoría política con Hobbes, filósofo inglés del siglo XVI, y con Rousseau, filósofo francés del siglo XVIII.En principio, en cuanto a su teoría del conocimiento, Kant sintetiza los principios racionalistas y empiristas, afirmando que la razón humana posee principios universales independientes de la experiencia en favorhttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png del racionalismo y frente al empirismo que éstos tienen sentido en tanto que están al servicio de tal experiencia obtenida mediante nuestros sentidos.Todo conocimiento, por tanto, no proviene únicamente de la experiencia, como mantenía el empirismo de Hume, sino que es posible gracias también a las categorías del entendimiento, coincidiendo con el racionalismo de Descartes, que afirma la validez de la razón comohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png única fuente de conocimiento y la existencia de ideas innatas en el individuo. Otro filósofo, más cercanos a Kant, como Hume, sostiene que el origen del conocimiento está en los sentidos y la experiencia constituye el criterio de validez y límite de éste.Así mismo, evidentemente parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png Kant el conocimiento no existe más allá de la experiencia (fenómenos), coincidiendo con Hume que afirma que nuestro conocimiento está limitado a las impresiones, frente a Descartes que defienden que el conocimiento es ilimitado. Finalmente, en cuanto a la metafísica, Kant defiende su imposibilidad de constituirse como ciencia al no constar de juicios sintéticos a priori; no obstante, Kant mantiene la existencia de la substancia, (Dios, alma, mundo), afirmando que no es posible conocerla científicamente (noúmeno), pero que, por ello, tampoco podemos negar su existencia (Ilusión trascendental); mientras que Descartes, afirma que es posible conocerla mediante el pensamiento (res pensante) y contradiciendo totalmente a Hume, que la rebate, ya que, según éste, sólo podemos conocer nuestras propias impresiones, más allá de las cuales no podemos afirmar su conocimiento ni su propia existencia.


     En segundo lugar, en cuanto a su teoría política, Kant sostiene que el estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png de naturaleza, aquel en el que se encuentra el hombre antes de la constitución del estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png civil, es un estado de guerra caracterizado por la existencia de libertad sin Ley, (estado salvaje y de barbarie), donde la fuerza física de cada uno de los individuos que lo integran constituirían el único recurso capaz de resolver los conflictos ocasionados. Hobbes coincide con dicha afirmación defendiendo que se trata de unestado de guerra de todos contra todos, donde el hombre es un lobo para el hombre, a causa de las pasiones y de la maldad de la naturaleza humana; para Hobbes, el estado de naturaleza del hombre es agresivo, egoísta. Sólo desea satisfacer sus deseos y tener más poder.Para Hobbes, no hay más ley que el interés propio que le lleva por un lado a vivir en sociedad, ya que así puede salir del estado de guerra y vivir más seguro y cómodo, pero, por otro lado, tiene miedo a los otros, por eso es necesario el contrato social.A diferencia de Kant y Hobbes, Rousseau mantiene la bondad del hombre por naturaleza, o lo que es lo mismo, llevan el estado natural una existencia animal y primitiva, pero práctica.Rousseau discrepa con Kant ya que afirma que el hombre es bueno por naturaleza y es la vida en sociedad la que lo induce a la guerra y al desorden social. El hombre en estado natural actúa movido por el amor propio (instinto de conservación) y por la compasión, viven en el estado feliz del “buen salvaje”, en armonía con la naturaleza y con los otros hombres; en el Estado de naturaleza no hay moralidad.Parahttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png Hobbes, el sistema político es el Absolutismo donde no hay un pacto con el gobernante y la  renuncia a los derechos es irrevocable; así, los límites del poder al no haber autoridad moral previa a la ley positiva, las leyes las establece el soberano; la autoridad del soberano es absoluta y no tiene que rendir cuentas a nadie.


     Para Rousseau el sistema político es la Democracia donde el contrato crea la “voluntad general” y al obedecerla el individuo se obedece a sí mismo; es la comunidad la que se da a sí misma la ley, su objetivo es el bien público donde el legislador debe preparar las leyes que expresen el dictamen de la voluntad general. Sin embargo, Kant defiende como sistema político la constitución republicana donde el soberano es el único que puede coaccionar mediante leyes, sin ser coaccionado, es decir, no está sometido a las leyes civiles, pero sí debe atenerse al imperativo moral (categórico) de legislación de acuerdo a los principios de libertad, ciudadanía e igualdad de los ciudadanos. Al contrario que Rousseau que afirma que el pueblo es soberano, y por tanto, decide sobre la legislación civil del Estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png defendiendo, de igual modo, el hecho de que el soberano debe estar sometido a ella, y Hobbes, que defiende que el pueblo es súbdito del soberano, símbolo de poder absoluto no sometido a la ley dada por él mismo.Relacionado con ello, Kant respalda la democracia representativa, pues el Monarca es la figura de soberanía popular elegida por la libertad unida del pueblo a diferencia de Rousseau que apoya la democracia directa del pueblo a través del voto, pues la representación acaba siendo la soberanía popular.Como conclusión, nos cabe afirmar que mientras Kant sostiene que la finalidad del 
Estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pnges asegurar la paz perpetua entre ciudadanos y Estados del mundo, Rousseau mantiene que es la libertad y Hobbes que es la seguridad y la paz.

«asi pois, asemade»

Las nuevas ideas


Progreso, educación o iluminación, humanidad, civilización, naturaleza. La Ilustración introduce una serie de nuevas ideas en el ámbito delpensamiento: LA IDEA DE PROGRESO, al que ha de llegarse mediante la Ciencia encombinación con la técnica, permite el avance de la humanidad de maneraevolutiva e indefinida. La Ilustración mantiene una fe ciega en el progreso delos seres humanos y piensa que a través de lascapacidades de la razón, lapersona es capaz de transformar el mundo. Ningún vehículo mejor para ello que la EDUCACIÓN, que adquiere unaimportancia hasta ahora desconocida. La Ilustración, por primera vez en lahistoria, insistió en la necesidad de poner la cultura, las ciencias y las artes alalcance de todas las capas sociales: “educación para todos”, rechazando lasuperstición y el dogmatismo. Gracias a esto, llegará un momento en que selogrará construir la sociedad perfecta, una especie de paraíso en la tierra. La capacidad racional del ser humano, algo que tenemos en comúnpese a las diferenciasculturales, religiosas, lingüísticas o nacionales, lleva aque la idea de HUMANIDAD devenga en central en este momento. El contactode los europeos con otras culturas, comola oriental, que no podían serHistoria de la Filosofía.

KANT ANTE EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO

LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO DE KANT INTENTA RESOLVER LA OPOSICIÓN ENTRE RACIONALISMO Y EMPIRISMO. PARA EL RACIONALISMO TODO NUESTRO CONOCIMIENTO TIENE SU ORIGEN EN LA RAZÓN, Y ÉSTA, APLICANDO EL MÉTODO CORRECTO, PUEDE ASPIRAR A CONOCERLO TODO. PARA EL SEGUNDO, EL ORIGEN Y EL LÍMITE DE NUESTRO CONOCIMIENTO ES LA EXPERIENCIA Y POR ELLO, SIGUIENDO A HUME, LA SOLA RAZÓN ES IMPOSIBLE. LA SOLUCIÓN KANTIANA PASA POR REALIZAR UNA SÍNTESIS DE RACIONALISMO Y EMPIRISMO. ESTA CONSISTE EN AFIRMAR QUE SÓLO HAY CONOCIMIENTO CUANDO A LOS ELEMENTOS RACIONALES DEL CONOCIMIENTO SE LES SUMA LA EXPERIENCIA SENSIBLE. KANT DESPERTÓ DEL «SUEÑO DOGMÁTICO» TRAS LEER LAS CRÍTICAS DE HUME AL RACIONALISMO, Y QUEDÓ CONVENCIDO DE QUE NUESTRO CONOCIMIENTO NO PUEDE EXTENDERSE MÁS ALLÁ DE LA EXPERIENCIA. PERO RESPECTO A LOS CONCEPTOS QUE NO PROCEDEN DE LA EXPERIENCIA AFIRMA QUE SON ÚTILES EN LA MEDIDA EN QUE NO SON APLICADOS FUERA DE LOS LÍMITES DE LA EXPERIENCIA.


SIN UN CONCEPTO COMO EL DE SUSTANCIA NO PODRÍAMOS HABLAR DE NINGÚN OBJETO DEL UNIVERSO Y LA CIENCIA Y EL ESTUDIO DE LA NATURALEZA SERÍA IMPOSIBLE. DE ESTE MODO KANT TOMA DISTANCIA FRENTE AL RACIONALISMO Y FRENTE AL EMPIRISMO. MIENTRAS EL EMPIRISMO SOSTIENE QUE TODOS NUESTROS CONCEPTOS PROCEDEN DE LA EXPERIENCIA, KANT SOSTIENE QUE EL ENTENDIMIENTO POSEE CONCEPTOS QUE NO PROCEDEN DE LA EXPERIENCIA, AUNQUE SOLAMENTE PUEDAN SER APLICADOS EN EL ÁMBITO DE LO EMPÍRICO. . ¿QUÉ DEBO HACER? LA TEORÍA KANTIANA DE LA MORAL. LA RAZÓN PRÁCTICA Y EL CONOCIMIENTO MORAL LA ACTIVIDAD RACIONAL DEL SER HUMANO NO SE LIMITA SÓLO AL CONOCIMIENTO DE LOS HECHOS/OBJETOS. LA RAZÓN SE PREOCUPA TAMBIÉN DE RESPONDER A LA PREGUNTA ¿QUÉ DEBO HACER? ¿CÓMO HE DE ACTUAR? MIENTRAS LA RAZÓN TEÓRICA SE OCUPA DE LO PRIMERO, LA RAZÓN PRÁCTICA SE OCUPA DE RESPONDER A TALES PREGUNTAS. RAZÓN TEÓRICA Y RAZÓN PRÁCTICA NO SON DOS RAZONES DIFERENTES EN EL HOMBRE, SINO DOS FUNCIONES PERFECTAMENTE DIFERENCIADAS DE UNA MISMA Y ÚNICA FACULTAD RACIONAL. LA RAZÓN TEÓRICA SE OCUPA DE CONOCER LA NATURALEZA, DE CÓMO SON LAS COSAS; LA RAZÓN PRÁCTICA SE OCUPA DE CÓMO DEBERÍAN SER, DE CÓMO ORIENTAR LA CONDUCTA HUMANA. A LA RAZÓN PRÁCTICA NO LE INTERESA CONOCER CÓMO ES, DE HECHO, LA CONDUCTA HUMANA, NI CUÁLES SON LOS MOTIVOS EMPÍRICOS Y PSICOLÓGICOS -DESEOS, SENTIMIENTOS, INTERESES, ETC.- QUE IMPULSAN A LOS HOMBRES A ACTUAR; SÓLO LE INTERESA CONOCER CUÁLES DEBEN SER LOS PRINCIPIOS QUE HAN DE GUIARLE SI QUIERE ACTUAR RACIONALMENTE, MORALMENTE. SEGÚN KANT, LA CIENCIA -RAZÓN TEÓRICA- SE OCUPA DEL SER, MIENTRAS QUE LA MORAL -RAZÓN PRÁCTICA- SE OCUPA DEL DEBER SER. MIENTRAS LA RAZÓN TEÓRICA FORMULA JUICIOS -«EL CALOR DILATA LOS CUERPOS»-, LA RAZÓN PRÁCTICA FORMULA IMPERATIVOS O MANDAMIENTOS MORALES -«NO MATARÁS»-.  ¿QUÉ ME CABE ESPERAR? LA RELIGIÓN. LA TERCERA PREGUNTA – ¿QUÉ ME ESTÁ PERMITIDO ESPERAR?- ES ABORDADA EN OBRAS MUCHO MÁS

BREVES. EL ESPERAR SE REFIERE AL FUTURO, Y POR ESO DESBORDA EL MARCO DE LA CIENCIA Y DE LA MORAL, QUE SÓLO SE OCUPAN DE LO QUE “ES” Y LO QUE “DEBE SER” ; PERO NO DE LO QUE SE ESPERA QUE “SERÁ”. PERO, DE HECHO, EL ESPERAR PRESUPONE EL CONCEPTO DE FINALIDAD: SE ESPERA SIEMPRE LA CONSECUCIÓN DE UN “FIN”. JUSTAMENTE, EL CONCEPTO DE FINALIDAD ES ESTUDIADO EN LA TERCERA DE LAS “CRÍTICAS”, LA CRÍTICA DEL JUICIO (1790). EN LA CRÍTICA DEL JUICIO KANT RECONOCE QUE AUNQUE NO HAY FINES EN LA NATURALEZA NI EN LA HISTORIA PUES TODO SUCEDE MECÁNICAMENTE. PERO EL SER HUMANO NECESITA LA FINALIDAD PARA PODER DAR SENTIDO A LOS ACONTECIMIENTOS. LA FINALIDAD PERMITE “PENSAR” LA REALIDAD DE UN MODO ADECUADO A LAS NECESIDADES DEL SER HUMANO. SUPUESTO ESTO, ¿QUÉ FINALIDADES PUEDO ESPERAR QUE SE REALIZARÁN? 


1. LA FELICIDAD. LA ÚNICA GARANTÍA DE QUE ALCANZAREMOS LA FELICIDAD ES DIOS. LA ESPERANZA EN LA FELICIDAD ES OBJETO, PUES, NO DE LA MORAL, SINO DE LA RELIGIÓN, ENTENDIDA ÉSTA COMO “RELIGIÓN NATURAL” O FE RACIONAL. 2. EL TRIUNFO DEL BIEN. EN EL SER HUMANO HABITAN DOS PRINCIPIOS CONTRAPUESTOS: EL PRINCIPIO BUENO Y EL PRINCIPIO MALO, LOS CUALES SE ENCUENTRAN EN LUCHA POR DOMINARLO. EL PRINCIPIO MALO CONDUCE A SUBORDINAR EL RESPETO A LA LEY -ÚNICO MÓVIL MORAL LEGÍTIMO- AL AMOR PROPIO, Y RADICA EN LA FRAGILIDAD DE LA LIBERTAD HUMANA PARA PRACTICAR LA LEY MORAL. PERO ES LÍCITO ESPERAR UN TRIUNFO DEL PRINCIPIO BUENO, ES DECIR, DE LA RECTA MOTIVACIÓN MORAL. TAL TRIUNFO NO ES POSIBLE FUERA DE UNA COMUNIDAD DE SERES HUMANOS ORGANIZADA, PRECISAMENTE, SOBRE UNA BASE MORAL. LA CONSTITUCIÓN DE UNA “COMUNIDAD ÉTICA” ES LO ÚNICO QUE PUEDE LIBERARLE DEL MAL. 3. LA PAZ PERPETÚA. LA PAZ ES, EN PRIMER LUGAR, EL SENTIDO ÚLTIMO DEL PROGRESO Y DE LA HISTORIA. TAMBIÉN DEBE SER EL OBJETIVO DEL ORDENAMIENTO POLÍTICO. KANT TRAZA EL ESBOZO DE UN DERECHO INTERNACIONAL FUNDADO EN UNA FEDERACIÓN DE ESTADOS LIBRES. 

“se chamamos sensibilidade a receptividade…”

Lo que tiene de interesante este texto de Kant, tal vez uno de los más citados a la hora de ensayar alguna visión general del sistema desarrollado en la Crítica a la Razón Pura (CRP: 1ª ed. 1781, 2ª ed. 1787: entre una edición y otra escribe Sobre la fundamentación de la metafísica de las costumbres: 1785) es la asimilación que en el mismo se expresa entre ciertos elementos propios de la gnoseología racionalista (el principio de la intuición) y otros elementos, que podrían suponerse antitéticos al racionalismo como serían los del empirismo (el principio del sensualismo, que podría relacionarse también con la gnoseología aristotélica: lo conocido está en el sujeto que conoce según su propia naturaleza: cognitum est in cognoscente…). Y es así que cuando Kant afirma que “nuestra naturaleza conlleva el que la intuición sólo pueda ser sensible” está de hecho ensayando una síntesis entre tales principios hasta el momento opuestos e inasimilables. Esta asimilación tiene un precedente claro en una crítica al juicio —anterior— y en el establecimiento de la posibilidad de los juicios sintéticos a priori (jsap), en tanto que con éstos se supera la clásica y hasta el momento vigente división de los juicios o proposiciones como analíticas a priori (las propias de la intuición, las que dan elementos


para la deducción), y las sintéticas a posteriori (las propias de la sensibilidad, las que aportan objetos que solamente podrían ser descritos como tales). Es en el extenso prólogo a la CRP donde Kant, antes de introducirse en el estudio de las formas a priori espaciales y espaciotemporales propias de la percepción humana (de las intuiciones sensibles) establece la excelencia del discurso científico al afirmar que en éste encuentran su ubicación estos jsap, juicios éstos con los que habrán de expresarse unas leyes que desde su universalidad se proyectan hacia la particularidad relativa a los objetos que están bajo el dominio de aquéllas. Y será partiendo de esta base que Kant escriba las primeras páginas de su Estética Trascendental , parte ésta en la que se establecerán los modos en los que tiene lugar esa “receptividad que nuestro psiquismo posee” al que se refiere la primera línea de nuestro texto.
Leemos en el texto que se nos da a comentar que “La capacidad de pensar el objeto de la intuición es, en cambio, el entendimiento”. Con esta afirmación Kant vuelve a manifestar otra vez esa vertiente criticista y asimiladora de tradiciones opuestas que es, seguramente, el rasgo más característico de su pensamiento, y también el que da su dimensión, verdaderamente extraordinaria, a su doctrina y a la totalidad de su obra. Y es que esa ‘capacidad de pensar el objeto de la intuición’ es referible a aquellas (intuiciones) gracias a las cuales somos capaces de representarnos los objetos de nuestro conocimiento posible, esto es, de representarnos los fenómenos como ‘envueltos’ en una malla espacial y posicionados en una secuencia espacio-temporal constituyéndose de esta manera como objetos de un entendimiento que referirá inmediatamente tales objetos a los juegos categoriales gracias a los cuales aquellos objetos serían potencialmente asimilables por esta facultad superior de nuestro psiquismo y/o de nuestras facultades cognitivas. V. gr: tal objeto es único o es vario; está limitado por; es inherente a …; depende como efecto de …; es contingente, pero no es posible (o sí lo es)… etc. Ahora bien para que el entendimiento sea capaz de pasar por el alambique de las intuiciones puras del entendimiento (el alambique de las doce categorías) tales objetos ha sido necesario que éstos,


como fenómenos, hayan sido percibidos como formas espaciales y espaciotemporales en esa fase previa que constituye la intuición sensible, fase que viene fisiológicamente condicionada por nuestro complejo sensoperceptivo externo e interno: con la sensibilidad externa afirmaremos una intuición espacial, y con la interna superpuesta a la externa otra espacio-temporal. Es, desde luego, un discurso potente y revelador, ahora bien no es estrictamente original (en realidad la originalidad en Kant sería más bien un defecto: tal es su espíritu crítico), y es que nos resultaría muy difícil atendiendo a esta doctrina sobre la sensibilidad y el entendimiento como facultades cognitivas superiores y propias del ente humano no acordarnos de ese ‘entendimiento agente’ aristotélico capaz mediante una facultad abstractiva de establecer contenidos lógicamente universales partiendo de materiales empíricos y particulares. En cualquier caso esa síntesis que se expresa en la tan celebrada sentencia kantiana “(…). Los pensamientos sin contenido, son vacíos; las intuiciones sin concepto, son ciegas”, que puede leerse en nuestro texto y que apunta directamente al núcleo mismo de la gnoseología trascendental kantiana, es un producto genuinamente kantiano que establece de una forma clara y contundente un límite cierto para nuestro conocimiento posible (en tanto que atendemos a los fenómenos, esto es, a los objetos de las intuiciones sensibles).Para concluir con nuestro comentario nos gustaría apuntar que partiendo del extracto que se nos ha ofrecido no hay oportunidad, más que de una forma defectiva, de referirnos a otro concepto verdaderamente crucial en esta crítica integral a la razón pura acabada por Kant: el concepto de noúmeno o ‘cosa en sí’. Ahora bien, no nos resistimos a dejar apuntada la observación de que estas “dos facultades o capacidades” que “no pueden intercambiar sus funciones”, ya que ni “el entendimiento puede intuir nada, ni los sentidos pueden pensar nada”, es decir la intuición sensible y el entendimiento no cubren de hecho el dominio íntegro de lo que es la realidad para la inteligencia humana como un inteligible (como algo de lo que es lícito hacerse preguntas), ya que hay un dominio que existe para nosotros aunque solamente sea de una forma ‘horizontal’ (de horizonte’). Este dominio justifica


un saber que, aunque no es posible como ciencia, genera un discurso del cual no podemos sustraernos y al que habrá que buscar su justificación: el de la metafísica.

Si nos atenemos a la caracterización kantiana, el entendimiento tiene como función pensar la realidad. Tomando el fenómeno como materia prima, el entendimiento empieza a trabajar con las categorías, conceptos puros y vacíos de contenido que se llenan precisamente con la información del fenómeno. Las categorías son, por tanto, ideas puras y a priori, independientes de la experiencia, que nos sirven para pensar la realidad cuando se ponen en funcionamiento sobre el fenómeno, es decir, sobre los datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png sensibles espacializados y temporalizados. Se podrían entender como formas de pensamiento gracias a los cuales el entendimiento ordena y da sentido al fenómeno. Por poner un ejemplo, conceptos como el de sustancia o causa serían categorías del entendimiento, de manera que cuando el entendimiento se encuentra ante un fenómeno trata de averiguar dónde puede aplicar estas categorías: busca, por ejemplo, criterios para separar unos objetos de otros, concediendo más realidad a los que forman una unidad completa y cerrada en sí misma (sustancia, “cosa” en lenguaje cotidiano) o trata de encontrar regularidades en los fenómenos para establecer relaciones entre ellos como puede ser la causalidad. Tanto las formas puras de la sensibilidad como las categorías del entendimiento forman parte de lo que Kant llama sujeto trascendental: son estructuras de conocimiento subjetivas y universales. Por un lado, pertenecen al sujeto de conocimiento, por lo que no es posible situar en la realidad estas estructuras a priori del conocimiento. Por otro lado, son universales en tanto que están presentes en todos los seres humanos. Existe, así, un sujeto trascendental, una conciencia de conocimiento que se enfrenta al mundo con una capacidad previa, que va poniendo en funcionamiento gracias a al experiencia empírica.


Una vez más, el concepto de entendimiento puede ayudarnos a situar a Kant entre el empirismo y el racionalismo: por un lado tienen razón los empiristas, en tanto que habría que negar la posibilidad de emplear estas categorías cuando se carece de material empírico, de manera que las complicadas abstracciones de los racionalistas deben ser sometidas a examen. Por otro lado, resurge de nuevo el innatismo: las doce categorías o conceptos puros, son previas e independientes de la experiencia. Más bien constituyen la experiencia empírica, la ordenan y determinan, de manera que es posible ir más allá de los datoshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png particulares de una experiencia concreta y establecer leyes y principios universales sobre la realidad, en tanto que el entendimiento pone en juego la universalidad que a la realidad le falta, por lo que empiristas como Hume tendrían que aceptar la posibilidad del conocimiento universal y de principios elementales de conocimiento como el de causalidad.

“pois ben todos os imperativos…”

ACERCA DE LOS IMPERATIVOS MORALES

La diferencia existente entre Principio y Máxima nos sitúa ante otra cuestión fundamental de la moral kantiana, como es la que hace referencia al problema de la experiencia de la OBLIGACIÓN MORAL y LOS IMPERATIVOS. Y es que, como hemos visto, los principios objetivos de la moralidad pueden ser también principios subjetivos de la volición al funcionar como máximas formales. Ahora bien, también hemos señalado que pueden existir discrepancias entre tales principios objetivos y las máximas o principios subjetivos de la voluntad (máximas empíricas) por lo que la concordancia entre ambos no está garantizada a priori. Y es que, según Kant, si fuéramos agentes morales puramente racionales, entonces los principios objetivos gobernarían siempre nuestros actos subjetivos y no tendríamos, por ello, la experiencia de la obligación. Pero lo que sucede es que, en la práctica, somos capaces de obrar con máximas que son incompatibles con la ley moral, lo que nos lleva a experimentar tal obligación.


Con otras palabras, si nuestra voluntad fuera santa ( éste es el ideal ), no tendríamos experiencia de lo que es una orden o imperativo que nos obliga. Como sucede lo contrario, entones la ley moral toma para todos nosotros la forma de un IMPERATIVO que experimentamos como obligación. La razón práctica nos da órdenes y nuestra obligación consiste en vencer los deseos subjetivos que dificultan el poner en práctica tales órdenes. Por ello dirá Kant, al establecer su imperativo categórico: obra de tal modo que siempre puedas querer que tu máxima se convierta en una ley universal. ¿Qué entiende Kant por imperativos?¿Cuál es la naturaleza de los imperativos?

1. En primer lugar, Kant, diferencia entre MANDAMIENTO u ORDEN e IMPERATIVO. Por ello señala lo siguiente: Se llama orden o mandamiento la noción de un principio en cuanto impone a una voluntad su necesidad y se llama imperativo a la formula que adopta tal orden o mandamiento. Todos los imperativos se expresan mediante la fórmula del deber ser y muestran la relación de una ley objetiva de la razón práctica y un voluntad que, a causa de sus constitución subjetiva, no está necesariamente determinadas por ella. Todo esto implica que, aunque el imperativo no determina necesariamente a la voluntad subjetiva, ya que ésta no tiene porque seguir necesariamente los dictados de la razón, lo que si hace es ejercer presión o constricción obre ella ya tales imperativos se muestran como algo externo que impone obligación. En este sentido, el imperativo aparece como algo constrictivo sobre la voluntad, pero, al mismo tiempo, no la determina necesariamente. ( Nótese que estamos hablando de una voluntad que actúa en un mundo fenoménico y no es, por tanto, voluntad santa ).

2. Por lo tanto, según Kant, los IMPERATIVOS son fórmulas que expresan la noción de deber y que, por tanto, manifiestan la presión que la ley moral impone constrictivamente a la voluntad. Pues bien, Kant, al analizar la naturaleza de tales imperativos afirma que existen varios tipos: A) IMPERATIVOS HIPOTÉTICOS. B) IMPERATIVOS CATEGÓRICOS

3. Los IMPERATIVOS HIPOTÉTICOS EN SÍ son aquellos imperativos en donde las acciones van siempre encaminadas como medios para conseguir algún tipo de fin. Tales acciones, por tanto, no vale por sí mismas sino únicamente como medios para conseguir algo. Tales imperativos se encuentran presentes en aquellas éticas que Kant denomina como materiales. Por ejemplo, la ética estoica nos dice que si queremos ser virtuosos, entonces deberíamos practicar (es decir utilizar como medio para alcanzar el fin) la apatheia. Por su parte, la moral aristotélica nos dice que si queremos ser felices, entonces desarrollar ante todo el intelecto; la ética cristiana nos dice que debemos amar al prójimo si queremos ver a Dios, etc. Según Kant, todas serían éticas materiales. Dentro de los imperativos hipotéticos por sí, Kant, diferencia dos tipos: A) Imperativos hipotéticos problemáticos o de habilidad. B) Imperativos hipotéticos asertóricos. Kant denomina así a lo imperativos hipotéticos problemáticos o de habilidad porque, desde el momento en que lo esencial en ellos es es la necesidad de conseguir algo para llegar al fin, entonces pueden adquirir formas que nada tienen que ver con la moral pero no por ello dejarían de ser imperativos hipotéticos. Por ejemplo, si alguien formulara el imperativo siguiente: si quieres hacerte rico, entonces debes llegar a ser un ladrón profesional, estaría formulando un imperativo hipotético problemático o de habilidad, aunque fuera inmoral. Por su parte, los imperativos hipotéticos asertóricos son aquellos que no tienen el modo estricto de una fórmula condicional ( Si quieres….entonces…. ). Por ejemplo, si alguien formulara el imperativo siguiente: deseas la felicidad por una necesidad de la naturaleza;por lo tanto, has de llevar a cabo una serie de acciones que te permitan alcanzarla; es evidente que estaríamos ante un imperativo hipotético, aunque no problemático ya que la felicidad no sería algo que intentáramos conseguir como fin pues tal imperativo estaría afirmando que por naturaleza desearíamos la felicidad ( imperativo asertórico ). De todos modos, lo que también es evidente es que, en este imperativo asertórico, se afirma que deberían utilizarse los medios necesarios para alcanzartalfelicidad. Por ello sería hipotético.Pues bien,según Kant,losimperativos hipotéticos, sean del


tipoquesean,noconstituirían los imperativos de la moral. 4. Los IMPERATIVOS CATEGÓRICOS ordenan acciones que son buenas en sí mismas y no por constituir meros medios para conseguir algo. Kant los denomina como imperativos apodícticos, es decir, imperativos que valen por sí mismos. Por todo ello afirma  Kant: el imperativo categórico, que declara una acción es objetivamente necesaria en sí misma sin referencia a finalidad alguna, o sea, sin finalidad alguna distinta de sí misma, es válido como principio práctico apodíctico.  A continuación, Kant, analiza la NATURALEZA del tal imperativo señalando que es algo a priori, ya que sólo nos muestra una fórmula que nos dice únicamente que deberíamos lograr que las máximas subjetivas deberían de adecuarse a la ley moral universal. Por ello, Kant, lleva a cabo la siguiente FORMULACIÓN del imperativo categórico: A) Obra sólo según la máxima que te permita al mismo tiempo querer que tal máxima se convierta en una ley universal. B) Obra como si la máxima de tu acción hubiera de convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza. En definitiva, de la formulación de tal principio se deduce claramente que la UNIVERSALIDAD es la forma de la ley moral práctica y que los principios concretos de conducta subjetiva ( máximas ) deberían acomodarse a tal universalidad si es que pretenden el calificativo de deberes perfectos.5. Kant describe una CUATRO EJEMPLOS que nos mostrarían la grave contradicción que se produciría si alguien decidiera convertir en ley universal acciones subjetivas que no estuvieran en concordancia con la ley moral universal.  El primero de los ejemplos hace referencia a un hombre que por una serie de desgracias rayanas en la desesperación, siente despego de la vida, aunque tiene aún suficiente razón como para preguntarse si no será contrario al deber para consigo mismo quitarse la vida. El segundo hace referencia a otro hombre se ve apremiado por la necesidad de pedir dinero prestado


Sabe perfectamente que no podrá pagar, pero también sabe que nadie le prestará nada si no promete formalmente devolverlo en determinado momento. Siente deseos de hacer tal promesa, pero aún le queda conciencia bastante como para preguntarse: ¿no está prohibido, no es contrario al deber salir de apuros de esta manera? El tercer ejemplo se refiere a otra persona que posee cierto talento en su interior, lo que, con ayuda de alguna cultura, podría hacer de él un hombre útil en diferentes aspectos. Sin embargo, se encuentra en circunstancias cómodas y prefiere ir en búsqueda de placeres a esforzarse por ampliar y mejorar sus afortunadas capacidades naturales. Por último, en el cuartoejemplo, Kant, se refiere a otra persona a la que le van bien las cosas y que ve a otras luchando con grandes dificultades. Podría ayudarles, pero piensa: ¿a mí que me importa? ¡que cada uno sea lo feliz que le cielo le conceda o él mismo quiera hacerse; nada voy a quitarle, y ni siquiera le tendré envidia; no tengo ganas de contribuir a su bienestar o a su ayuda en la necesidad.
Pues bien, después de describir estos ejemplos, Kant, intenta explicar por qué serían deberes imperfectos el quitarse la vidano cumplir las promesasno cultivar el talento natural y no preocuparse por el destino de los demás. Para llevar a cabo tal explicación establece una diferencia entre los dos primeros ejemplos y los dos segundos. Afirma

que, en los  dos primeros ejemplos, intentar convertir tales máximas en leyes morales universales implicaría una grave contradicción lógica. En los dos últimos ejemplos aunque la contradicción lógica no aparece tan clara, sin embargo resultaría imposible querer que tal máxima se convirtiera en ley universal ya que, en este caso, la voluntad se encontraría en contradicción consigo misma. Veamos por qué.


6.Es evidente, afirma Kant, que, en los DOS PRIMEROS EJEMPLOS, implicaría una gravísima contradicción lógica intentar convertir en leyes universales de tipo moral, máximas que establecieran como un deber el suicidarse cada vez que tuviéramos problemas o mentir y no cumplir las promesas. Es evidente que si lo buenofuera quitarse la vida o mentir por norma, la especie humana acabaría por encontrarse en un callejón sin salida. Por lo tanto, repugna lógicamente a la razón justificar tales máximas como leyes morales universales. Por lo que se refiere a los DOS ÚLTIMOS EJEMPLOS la contradicción lógica no estaría tan clara. Podría decirse que la especie humana podría seguir viviendo aunque existiera una norma moral universal que estableciera que no era necesario cultivar el talento natural ayudar a los demás. Ahora bien, Kant afirma que tales máximas tampoco podrían tener validez universal ya que nadie podría querer tales máximas como leyes. Y es que, según Kant, en estos casos, sería la voluntad misma la que se encontraría en contradicción consigo misma. Por ello, afirma Kant lo siguiente: en otros casos falta esa imposibilidad lógica intrínseca…..y a pesar de ello sigue siendo imposible querer que la máxima se alce a la universalidad de una ley de la naturaleza, porque una voluntad así estaría en contradicción consigo misma. Kant describe a modo de conclusión lo que piensa sobre estos 4 ejemplos.Aunque Kant afirma que sólo hay un imperativo categórico: Obra sólo según la máxima que te permita al mismo tiempo querer que tal máxima se convierta en una ley universal; lo cierto es que, ya desde el principio, como ya hemos visto lleva a cabo dos formulaciones con el objeto de mostrar el carácter universal de tales imperativos. Pero no queda ahí la cosas sino que llega a dar 5 formulaciones del mismo aunque nos diga que todos podrían reducirse al primero: los tres modos, antes citados de presentar el principio de la moralidad son en el fondo otras tantas fórmulas de una misa ley, cada una de las cuales implica las otras dos. En definitiva, según Kant, el hecho de dar varias formulaciones del imperativo categórico no contradice su afirmación de que realmente existe una sola formulación.


7.Y es que, según Kant, tales formulaciones lo único que pretenden es acercar a la intuición una idea del imperativo categórico sirviéndose de analogías. Así, por ejemplo, en la segunda formulación (obra como si la máxima de tu acción hubiera de convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza), Kant, se sirve de la analogía de la universalidad de las leyes de la naturaleza para así hacernos ver que es lo que realmente entiende como esencial en el imperativo categórico (universalidad de la ley moral). Lo mismo podríamos decir de la tercera formulación: pregúntate si podrías considerar la acción que propones hacer como objeto posible de tu voluntad si ocurriera según una ley natural de un sistema de la naturaleza del que tu mismo fueras parte. Parece evidente que el sentido de esta 3ª formulación del imperativo categórico, aún siendo formulado de modo diferente, sigue teniendo el mismo sentido que en la 1ª y en la 2ª formulación ya que no hace otra cosa que seguir comparando la universalidad del sistema de la naturaleza con la universalidad de la ley moral.


«Pois ben, todos…»

La Ética formalEl conocimiento moral no es un conocimiento del ser, de lo que es, sino un conocimiento de lo que debe ser; no un conocimiento del comportamiento real y efectivo de los hombres, sino un conocimiento del comportamiento que deberían observar los hombres. En este sentido, dicho conocimiento no se puede verificar; cuando decimos que los hombres deberían comportarse de tal o cual manera estamos afirmando que ese comportamiento es necesario y universal, y esas son las características de lo a priori. Y ya hemos visto cómo Kant explicaba la imposibilidad de derivar de la experiencia algo que fuese necesario y universal: el primer objetivo del conocimiento moral, por lo tanto, consistirá en identificar cuáles son los elementos a priori de la moralidad.Kant distingue un uso teórico y un uso práctico de la razón. En su uso teórico, que Kant estudia en la «Crítica de la razón pura», la razón constituye o configura el objeto que se da en la intuición, mediante la aplicación de las categorías; en su uso práctico, que estudiará en la «Fundamentación de la metafísica de las costumbres» y en la «Crítica de la razón práctica», la razón es la fuente de sus objetos: la producción de elecciones o decisiones morales de acuerdo con la ley que procede de ella misma.Todos los sistemas éticos anteriores habían partido de una determinada concepción del bien, como objeto de la moralidad, creyendo que ese bien determinaba la moralidad, lo que debía ser. Sin embargo, del mismo modo que el conocimiento teórico no está determinado por el objeto,sino que éste se encuentra determinado por las condiciones a priori de la sensibilidad y del entendimiento, el conocimiento moral tampoco estará determinado por el objeto, sino más bien el objeto de la moralidad determinado por ciertas condiciones a priori de la moralidad. (Del mismo modo que Kant había provocado una «revolución copernicana» en el ámbito del uso teórico de la razón, provocará otra revolución similar en el ámbito del uso práctico de la razón)


Estas condiciones, siendo a priori, no pueden contener nada empírico: sólo han de contener la forma pura de la moralidad. En consecuencia, las leyes de la moralidad han de tener un carácter universal y necesario.
La base de la obligación, del deber ser, no puede fundarse en nada empírico, pues: aunque deba referirse al hombre, como ser racional, no puede fundarse ni en la naturaleza humana ni en las circunstancias humanas, sino que ha de ser a priori. De ahí la crítica de Kant a los sistemas morales fundados en contenidos empíricos, a los que llamaremos éticas materiales. En primer lugar, todas ellas son a posteriori: de alguna manera todas ellas identifican el bien con la felicidad, y consideran bueno el objeto hacia el que tiende la naturaleza humana considerada empíricamente, aceptando la determinación de la voluntad por objetos ofrecidos al deseo. 
Además de proponer distintos bienes, entre los que no hay posibilidad de ponerse de acuerdo, lo que pone de manifiesto su falta de universalidad, al estar basadas en la experiencia carecen de la necesidad y universalidad necesaria de la que deben gozar las leyes morales. En segundo lugar las normas que proponen tienen un carácter hipotético, condicional: si quieres alcanzar la felicidad (algo distinto para cada sistema) has de comportarte de acuerdo con esta norma. Al estar sometida la norma a una condición sólo tiene valor si se acepta dicha condición, lo que, además de significar que se actúa por un interés, implica que la validez de la norma para conseguir el fin que se propone sólo puede ser comprobada experimentalmente, por lo que tampoco puede tener carácter universal y necesario. Por lo demás, y en tercer lugar, esos sistemas éticos son heterónomos: el hombre recibe la ley moral desde fuera de la razón, por lo que en realidad no está actuando libremente, perdiendo la capacidad de autodeterminación de su conducta, la autonomía de la voluntad. ¿Que valor puede tener una norma moral que no es universal y necesaria, cuyo cumplimiento está sometido a la consecución de un objetivo, un interés, y que propone al hombre renunciar a la libertad, a la autonomía de su voluntad?

La moralidad no puede fundarse en nada empírico. Una norma moral ha de ser universal, ha de valer para todos los hombres en todas circunstancias, y ha de ser necesaria, ha de cumplirse cumplirse por sí misma. Ha de ser, por lo tanto, de carácter formal; no puede establecer ningún bien o fin de la conducta, ni puede decirnos cómo tenemos que actuar: ha de contener sólo la forma de la moralidad. «Es imposible imaginar nada en el mundo o fuera de él que pueda ser llamado absolutamente bueno, excepto la buena voluntad». Con esta frase comienza la «Fundamentación de la metafísica las costumbres». ¿Qué entiende Kant por una buena voluntad?. Una voluntad que obra por deber, es decir, no por interés, o por inclinación o por deseo. ¿Y qué es obrar por deber?: obrar por reverencia o respeto a la ley moral que la voluntad se da a sí misma. Kant distingue aquí entre obrar «por deber» y obrar «conforme al deber»: puede ocurrir que actúe por algún interés particular y esa actuación coincida con la ley moral; en ese caso estoy actuando «conforme al deber». Obro «por deber», sin embargo, cuando mi actuación no persigue ningún interés particular, ni es el resultado de una inclinación o un deseo, sino que está motivada solamente por reverencia o respeto a la ley moral, independientemente de que mi actuación pueda tener consecuencias positivas o negativas para mi persona. La ley moral se basa en la noción de deber; y en la medida en que la ley moral pretende regular nuestra conducta ha de contener alguna orden o algún mandato. Pero como la ley moral es universal y necesaria la orden o mandato que contengan ha de ser categórico, es decir, no puede estar sometido a ninguna condición (no puede ser hipotético). A la fórmula en la que se expresa ese mandato u orden de la ley moral la llamará Kant imperativo categórico. Ahora bien, como la ley moral no puede contener nada empírico, el imperativo categórico en que se expresa tampoco podrá tener ningún contenido empírico, sino sólo la forma pura de la moralidad. En la «Fundamentación» Kant nos da tres definiciones distintas del imperativo categórico:
Ninguna de estas formulaciones contiene nada empírico, sino sólo la forma de la moralidad. No nos dice cómo tenemos que comportarnos concretamente, ni nos da ninguna norma, ni nos propone ningún fin interesado. Al mismo tiempo, contiene una exigencia de universalidad y necesidad, pero garantizando la autodeterminación de la voluntad, su autonomía, su libertad. La voluntad, en efecto, no queda determinada por ningún elemento empírico, por lo que es libre, y el imperativo por el que se regula no contiene ninguna norma concreta de conducta, por lo que la voluntad tendrá que darse a sí misma la norma de conducta, por lo que es autónoma.

Los postulados de la razón práctica


¿Pero es posible la libertad de la voluntad? Los resultados de la «Crítica de la razón pura» nos conducían a la distinción general de todos los objetos en fenómenos y noúmenos. En cuanto fenómenos todos los objetos están sometidos a las leyes de la naturaleza, que son leyes deterministas, excluyendo por lo tanto la libertad. En cuanto fenómeno, pues, el hombre no es libre. Por otra parte, la posibilidad de conocer los noúmenos, las cosas en sí mismas, quedaba rechazada en la dialéctica trascendental ante la imposibilidad de constituir la metafísica como ciencia, por lo que la posibilidad de conocer algo acerca del alma y de su libertad e inmortalidad quedaba eliminada. Sin embargo, sin la libertad de la voluntad la moral quedaría arruinada.2. Por otra parte, observamos que el progreso de la virtud es lento en el mundo, y esperamos razonablemente que el hombre virtuoso pueda ser feliz; pero vemos que esto no ocurre, lo que haría de la vida del hombre un absurdo si no fuera posible que ocurriera. Por ello, aunque ninguno de los objetos de la metafísica (Dios, el alma y el mundo como totalidad) puede ser objeto de demostración teórica, la razón práctica exige su existencia. El hombre ha de ser libre para poder poner en práctica la moralidad; ha de existir un alma inmortal ya que, si el hombre no puede alcanzar su fin en esta vida, ha de disponer de una vida futura como garantía de realización de la perfección moral; y ha de existir un Dios que garantice todo esto. Lo que la razón teórica no ha podido demostrar, la razón práctica lo tiene necesariamente que postular. De este modo Kant se vio obligado, como dice en la introducción de la «Crítica de la razón pura», a suprimir el saber para dejar paso a la fe.

contexto historico – social
El siglo XVIII es un siglo de recuperación económica y explosión demográfica, época de grandes transformaciones que se aceleran sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo.Políticamente, es el siglo del Absolutismo: los reyes son omnipotentes, a excepción de la monarquía parlamentaria británica. Paralelamente, la burguesía va adquiriendo notable importancia, lo que acabará por cristalizar en la revolución francesa. Así, si la estructura social, dividida en estamentos, comienza siendo feudal, poco a poco la burguesía, dominante de la actividad comercial, irá ejerciendo mayor presión.La economía sigue siendo fundamentalmente agrícola, pero se produce en ella una revolución como consecuencia de los avances técnicos.En Arte, el Barroco deja paso al Clasicismo, que se caracteriza por la racionalidad, la sencillez y el orden (espíritu cartesiano).En Ciencia, es el siglo del desarrollo de la mecánica clásica de Newton, aunque muchos filósofos, como Kant, salvan el espíritu (alma) de esa visión mecánica de lo físico.

Contexto filosófico

:En el terreno filosófico, es un siglo de empirismo, ilustración y naturalismo.La Ilustración se caracteriza por su postura crítica, analítica y autocrítica: un análisis agudo de la realidad, que nace de la aplicación de la razón a todos los dominios del saber humano (religioso, ético, político, científico y social). Esto significa que se van a replantear todos los valores sociales admitidos hasta entonces, lo que da lugar a una crisis de la conciencia europea.Una característica fundamental de la Ilustración es su capacidad secularizadora: se termina el problema de la razón-fe, reduciendo la fe a lo racional (el deísmo). Esto no significa que la Ilustración sea antiteológica o antirreligiosa (algunos, como Voltaire, sí lo serán), sino que se analiza el fenómeno religioso como un saber más y, por tanto, justificado por la razón. La verdadera religión es la racional y la razón es la verdadera revelación.

El s. XVIII se caracteriza también por el naturalismo: se defiende la idea optimista de que la Naturaleza puede ser abarcada por la razón y con ello se confronta lo sobre-natural.El empirismo afirma la imposibilidad de salir del orden fenoménico para establecer la existencia de una causa primera, hasta el punto de declarar meras entidades verbales a los conceptos abstractos, y exigir como única fuente de conocimiento la intuición sensible, negando una actividad autónoma de la razón en el acto de conocer, la cual dependería de los datos aportados por la experiencia sensible. Sólo se conocen los fenómenos. No obstante, su radicalidad depende de cada pensador. Así, mientras para Locke, la religión y sus dogmas pueden ser contempladas desde la racionalidad, Hume, en cambio, se postula por un agnosticismo que raya el ateísmo.
En cuanto a la Filosofía política destaca el pensamiento político inglés: en el que hallamos defensores (Hobbes) y críticos (el propio Locke) del absolutismo: Antecedentes renacentistas se encuentran en el pensamiento utópico de Tomas Moro (S.XVI). Hooker distingue entre ley natural y ley positiva, influyendo en Locke. La ley natural es intrínseca al ser mientras que lapositiva la establece el gobierno. Durante la Guerra Civil inglesa el poeta Milton encarnara ideas republicanas que inspiraran a Locke en su defensa de la rebelión si las instituciones no cumplen su cometido.

Liberalismo politico:

La filosofía de Locke, al igual que la de Hobbes y Rousseau, se remite a la distinción fundamental introducida por los sofistas entre naturaleza y convención. Es necesario restablecer cuál es el estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngnatural del ser humano a fin de fundamentar racionalmente en él la sociedad política. Los hombres en estado de naturaleza son libres e iguales entre sí. Para Rousseau el hombre es bueno por naturaleza mientras que para Hobbes será “homo homini lupus”, un lobo para el hombre


De estas dos concepciones surgen dos teorías políticas distintas y contrapuestas, si bien basadas en el pacto social. La primera dando lugar a una sociedad democrática donde los individuos ceden su soberanía particular a una voluntad general de la sociedad política, la segunda cediendo todo el poder al Leviatán, un monarca absoluto que controlará las disputas y tendrá el poder para gobernar. Locke, por su parte, funda el liberalismo político al establecer que en el estado natural, el hombre puede violar derechos de otros hombres, y, por tanto, no es siempre bueno, pero también poseen una ley natural, descubierta por la razón, la cual impondría límites a la conducta de los hombres como el derecho a la vida, a la libertad individual y a la propiedad, fruto deltrabajohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png, no de la cesión del soberano. En esta serie de cosas, la sociedad surge de un pacto, y por ello, no es antinatural, sino que es útil y adecuado para salvaguardar el disfrute pacífico de esos derechos naturales. Locke, pretende, así, fundamentar racionalmente la sociedad política cuyo fundamento es el consenso y el pacto de todos, los cuales renuncian a su libertad para también garantizar una seguridad, sometiéndose a las decisiones de la mayoría.El estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngde naturaleza no es un estado de guerra como en la teoría de Hobbes. Al admitir una ley moral natural que la razón puede entender, la ley ya no se basa en el poder absoluto del monarca sino que es el reflejo de las decisiones racionales de la mayoría, y todo hombre tiene derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada pues el hombre necesita disponer de cosas para su vida, sobre todo la tierra que Dios nos ha dado para proporcionarnos sustento y bienestar.En el estado fruto del acuerdo, sin embargo, no basta con la moral para que sea efectivo sino que hace falta la ley, el derecho, pues la sociedad política está fundado en la razón y en el consentimiento por un pacto original que implica la obligación de los individuos a someterse a la voluntad de la mayoría.


Locke anticipa la separación de poderes origen delllamado Estado de Derecho, aunque no será hasta Montesquieu cuando se especifiquen los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). Distingue Locke tres poderes:-El poder legislativo que no es absoluto sino que ha de responder a la confianza depositada en él y está sometido a la ley moral: las leyes positivas han de ajustarse a esta ley moral.-El poder judicial que tiene como misión hacer cumplir la ley. Ambos poderes han de estar separados para controlarse mutuamente, siendo garantía de la liberad.-El poder federativo que representa al Estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngen las relaciones internacionales.

Relacion locke:

Vamos a relacionar el pensamiento de Locke con un filósofo, también empirista: Hobbes. Existe cierta afinidad en el pensamiento de ambos autores, desdehttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngel punto de vista político y social, que es lo que, en este caso, realmente nos interesa.Con Hobbes vamos a encontrar por primera vez un esfuerzo sistemático por teorizar acerca del Contrato Social, tema clave de la Ilustración.En su obra “Leviatán”, Hobbes, propone la existencia de un estadohttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngde naturaleza basado en la guerra de todos contra todos (a diferencia de Locke). Para Hobbes, la única solución es la realización de un pacto social en el que se entrega el poder absoluto a un soberano. En este estado de naturaleza los hombres, poseídos por un egoísmo insaciable, se vuelven altamente peligrosos los unos para los otros, hasta el punto en que las mutuas agresiones se convierten en forma habitual de vida (Homo homini lupus). Para este autor la vida en el estado de naturaleza es solitaria, mísera, repugnante, brutal y breve. El poder es entregado a un soberano.Para Locke, sin embargo, la soberanía de la sociedad que se constituye a través del pacto (igual en ambos autores, hay que hacer un pacto), no reside en el gobernante que aparece a causa de ese pacto, sino en la comunidad que, además, puede revocar ese pacto si el gobernante no cumple las condicioneshttp://cdncache1-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.pngpara las que fue nombrado (idea clave de las sociedades capitalistas y democráticas modernas).

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