Kant: El problema del conocimiento y la crítica de la razón

KANT

KANT

1.EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO. 3 obras fundamentales: La Crítica de la razón pura, la Crítica de la razón práctica y la Crítica del juicio. Objetivos: responder a ¿qué puedo conocer? y ¿qué debo hacer? Distingue 2 usos de la razón: teórico (objetivo: formular juicios sobre cómo es la realidad) y práctico (objetivo: formular imperativos sobre cómo debemos actuar). Cobra 1 gran importancia la metafísica. La cuestión sería: ¿es o no posible la metafísica como ciencia? Tal duda es razonable porque mientras la matemática y la física han progresado en la búsqueda de la verdad, la metafísica ha sido incapaz de encontrar 1 método seguro cuya aplicación le permita resolver sus problemas y progresar. La metafísica y sus problemas plantean indiferencia y 1 escepticismo respecto a su pretensión de formarse en ciencia. Kant se enfrenta a la concepción de 2 actitudes: racionalismo y empirismo. El racionalismo había supuesto que la razón puede proporcionarnos algún tipo de conocimiento, con lo que se adopta 1 actitud dogmática porque no se hace 1 previa consideración de nuestra capacidad de conocer al margen de la experiencia sino que se da por supuesta. El empirismo había descuidado dar relevancia al papel que desempeña el sujeto que conoce a la hora de conocer, llegando a adoptar 1 actitud escéptica que infravalora el papel de la razón a la hora de conocer. Frente a estas 2 actitudes adopta 1 intermedia: crítica. Se caracteriza por investigar los límites y las capacidades de la razón a la hora de conocer. Según Kant, el conocimiento empieza por la experiencia, la cual proporciona datos sobre los que recaen las operaciones del sujeto que producen el conocimiento. A la hora de conocer, el sujeto suministra los elementos no procedentes de la experiencia y mediante la aplicación de los materiales proporcionados por la experiencia llegamos a conocer. La investigación sobre las condiciones que hacen posible el conocimiento la comienza analizando las características de los juicios de las ciencias. Los juicios constan de sujeto (aquello de lo que afirmamos/negamos) y predicado (aquello que afirmamos/negamos).2. CONDICIONES DE POSIBILIDAD DE LA CIENCIA. Para Kant, ciencia es sinónimo de conocimiento con validez universal y necesaria. Las características de los juicios de la ciencia son que han de ampliar nuestro conocimiento sobre la realidad y que han de poseer validez universal y necesaria. Atendiendo a si los juicios amplían o no nuestro conocimiento, distingue entre: juicios analíticos (cuando el predicado está comprendido en el sujeto de modo que basta con analizar el sujeto para comprender que el predicado le conviene o no necesariamente. Es explicativo) juicios sintéticos (cuando el predicado no está contenido en la noción del sujeto. Es extensivo). Atendiendo al modo como es posible determinar su verdad o falsedad, distingue entre: juicios a priori (si su verdad o falsedad puede ser conocida independientemente de la experiencia. Pretenden ser válidos de modo universal y necesario) y a posteriori (cuando su verdad o falsedad es solo conocida a partir de la experiencia. No pasan de pretender ser válidos de modo contingente). Solo son válidos de modo universal y necesario aquellos juicios que excluyan cualquier excepción y que la experiencia no sea 1 base para garantizar esa validez universal y necesaria. La experiencia nos puede mostrar que las cosas suceden de hecho de 1 cierto modo pero no que tengan que suceder necesariamente así. Según Kant, hay 1 clase de juicios que, siendo sintéticos y ampliando nuestro conocimiento, gozan de 1 validez universal y necesaria con independencia de la experiencia: juicios sintéticos a priori. Ejemplo: todo lo que ocurre tiene 1 causa. No es analítico, su validez es universal, necesaria e independiente de la experiencia. No significa que todos los acontecimientos hayan tenido alguna causa y que sea razonable esperar mientras la experiencia no muestre lo contrario, significa que pensamos que cualquier acontecimiento tiene 1 causa y la validez de este juicio está dada a priori porque no precisa de confirmación empírica. El problema de cómo son posibles los juicios sintéticos a priori se ve teniendo en cuenta los ámbitos donde encontramos esa clase de juicios: la matemática pura y la física pura. 3. CONCEPCIÓN DEL CONOCIMIENTO. Si tenemos la posibilidad de construir juicios sintéticos a priori es porque no todo nuestro conocimiento procede de la experiencia. Al conocer, hay un primer momento en que somos receptivos y un segundo momento en el que organizamos el material que nos proporciona la experiencia. Esa organización requiere algo aportado por el conocimiento del sujeto que conoce. Esta concepción implica que lo conocido no es solo el objeto mismo, sino que es el producto de aplicar a lo dado por la experiencia los elementos que aportan conocimiento al sujeto a la hora de conocer. Solo podemos conocer con los elementos a priori del sujeto más el material proporcionado por la experiencia. Los elementos a priori son las condiciones que hacen posible el conocimiento sintético a priori que poseemos. Kant afirma que el conocimiento es 1 síntesis entre lo aportado por la experiencia y por el sujeto porque estaba convencido de que era imposible derivar de la experiencia los juicios de las matemáticas y la física. Para justificar el conocimiento sintético a priori tenemos que modificar nuestra manera de concebir el conocimiento, de manera que para que conozcamos los objetos tienen que ajustarse a nuestras facultades de conocer. Este planteamiento concuerda con la posibilidad de alcanzar 1 conocimiento sintético a priori acerca de la realidad, quedándose esta inalterada. Esta hipótesis la denomina idealismo trascendental: solo podemos conocer las cosas siempre y cuando encajen en el conocimiento del sujeto. 2 consecuencias: no conocemos las cosas tal y como son en sí mismas sino como se manifiestan al sujeto que conoce y todo conocimiento empieza con la experiencia pero no todo lo que lo constituye deriva o procede de la experiencia.

4. CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA. 3 apartados: estética trascendental, analítica trascendental y dialéctica trascendental. 4.1 ESTÉTICA TRASCENDENTAL. Tiene la facultad de la sensibilidad con 1 conocimiento sensible. La sensibilidad es la capacidad de recibir impresiones al ser afectados los sentidos por los objetos. Estos nos vienen dados a través de la sensibilidad en forma de intuiciones. La sensibilidad se ocupa de determinar las condiciones de posibilidad del conocimiento sensible y de justificar el hecho de que se den juicios sintéticos a priori en la matemática pura. Su principal afirmación es que el espacio y el tiempo son formas a priori de la sensibilidad. Son los elementos constitutivos de la sensibilidad que hacen posible el conocimiento sensible al ser aplicados al material caótico de impresiones que nos proporciona la experiencia. Son formas y no impresiones porque no percibimos el espacio y el tiempo sino las cosas en el espacio y el tiempo. Son a priori porque son anteriores a toda la experiencia, derivan del sujeto que percibe y son nuestras impresiones las que se organizan de manera espontánea. Las impresiones y el espacio y tiempo llegan a las intuiciones que dan los datos sobre los que recae la actividad del entendimiento. Son formas puras, dependientes del sujeto que las percibe y vacías. 4.2.ANALÍTICA TRASCENDENTAL. Tiene la facultad del entendimiento y aquella facultad a través de la cual son pensados los objetos. La sensibilidad nos proporciona datos que tienen que ser organizados de manera más profunda a través de aplicar estos a las categorías a priori o conceptos puros del entendimiento. El entendimiento es la facultad de producir conceptos o categorías aplicados sobre lo intuido o percibido. Proporciona 1 conocimiento más riguroso. Las categorías o conceptos puros son elementos a priori que, aplicados sobre los datos de la experiencia, dan como resultado el conocimiento intelectual. Son conceptos vacíos y solo proporcionan conocimiento aplicados a los fenómenos. Son esquemas mentales que, aplicados a lo percibido, nos sirven para poder interpretarlo. El uso de las categorías es lo que hace posible los juicios sintéticos a priori en la física. El conocimiento científico de la naturaleza requiere de intuiciones y de la aplicación de las categorías a lo dado en la intuición. No podemos conocer aquello que está más allá de lo dado a través de la experiencia. 4.3 DIALÉCTICA TRASCENDENTAL. Tiene la facultad de la razón que va más allá de lo que nos muestra la experiencia. La razón es la facultad de razonar y construir razonamientos. Pretende avanzar hacia 1 sistematización cada vez más profunda y ofrecer 1 conocimiento sobre lo incondicionado intentando rebasar los límites de la experiencia. Lo propio de la razón son las ideas de alma, mundo y dios. A través de ellas pretende ir más allá de la experiencia buscando 1 unificación de los fenómenos: idea de mundo como unificación de los fenómenos materiales, idea de alma como unificación de los fenómenos psíquicos y idea de dios como unificación de las 2 esferas anteriores. La metafísica nunca podrá convertirse en ciencia por falta de experiencia. Existe 1 predisposición natural propia del espíritu humano que nos impulsa a plantearnos las cuestiones metafísicas e intenta resolverlas. No puede ofrecernos conocimiento acerca de lo nouménico pero puede ser útil cuando habla de 1 metafísica crítica cuyo campo de trabajo es la indagación. Kant contrapone sistemas metafísicos dogmáticos defendiendo que puede demostrarse que el hombre es libre, su alma es inmortal y dios existe. 5. CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA. A través del uso práctico de la razón planteamos imperativos que indican el modo en que deberíamos comportarnos y pretenden poseer validez de modo universal y necesario. Kant reconoce 2 clases de motivaciones que pueden determinar nuestras acciones: nuestras inclinaciones particulares y los imperativos de la razón práctica. La razón práctica es concebida como 1 facultad autolegislativa que nos dice lo que debemos hacer o evitar y puramente formal que nos dice cuál ha de ser la forma de nuestras máximas de conducta. Según Kant, las teorías éticas anteriores a la suya son materiales ya que proponen la búsqueda de la felicidad u otro objetivo como el mayor bien para el mayor número. Además, sus principios no pueden pretender la universalidad estricta porque no hay ni puede haber acuerdo sobre lo que consiste la felicidad. Los imperativos de este tipo de teorías solo pueden ser hipotéticos y empíricos. 1 comportamiento es moralmente bueno cuando se realiza por considerarlo como nuestro deber independientemente de nuestras inclinaciones. Kant distingue entre obrar conforme al deber y obrar por deber. La virtud consiste en actuar por respeto al deber y solo ella es merecedora de la felicidad. Kant separa el derecho de la moralidad. La fuente del derecho es la voluntad del legislador, el derecho juzga los actos cuando tienen consecuencias respecto a los demás, le importa que se respeten las leyes, tiene 1 extendido papel la coacción y trata de hacer posible la convivencia de individuos y su libertad. Kant define el derecho como 1 conjunto de condiciones bajo las cuales la libertad de cada 1 puede armonizarse con la libertad de los demás. La fuente de la moralidad es la propia de la razón. A la hora de juzgar, cobra gran importancia el cumplimiento del deber por el deber mismo y aspira a que el agente sea autónomo. La razón práctica nos proporciona 1 criterio para determinar si nuestras máximas son morales o no. Las condiciones que hacen posible esto es presuponer que somos libres. Según Kant, no puedo demostrar que soy libre pero para que la moralidad tenga sentido hemos de postular que el hombre es libre. Por exigencias de la moralidad hemos de postular la inmortalidad y la existencia de dios.

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