La Vida y el Raciovitalismo en Ortega y Gasset
La vida para Ortega es un hecho previo; no es una vida biológica (lo que pasa en mis células), sino que es una vida humana, biográfica e individual. Esto es, no la vida en abstracto, sino la vida de cada uno bajo su perspectiva y circunstancias, lo que implica saberse (conocerse) a uno mismo, lo que nos pasa, lo que somos y lo que hacemos. La vida se explica en diferentes vertientes:
- La vida como realidad radical (absoluta) implica hacerse a sí mismo, es cambio y transformación, perseguir proyectos.
- Esta concepción de vida tiene los siguientes atributos o categorías del vivir:
- Es tener consciencia de estar en el mundo.
- La vida es ocupación. La ocupación es el encuentro del yo con el mundo; no es un participio (factum) sino un gerundio (faciendum).
- La vida es proyecto. La ocupación, en este sentido, es hacer algo con mi vida, que está determinado por las circunstancias. Y como no nos es dada hecha, podemos hacérnosla.
- La vida es construcción de futuro, un proyecto de futuro.
De estos atributos se obtienen dos conclusiones:
- La sustancia de la vida es el tiempo.
- La temporalidad nos hace pasar de una vida o realidad radical (vida biológica) a la vida o razón histórica.
Esto esboza un sistema de razón vital o raciovitalismo, cuyo punto de partida es la vida. En resumen: «Yo soy yo y mi circunstancia«.
Saber Científico, Universitario y Técnico
Piensa Ortega que el saber técnico no está todavía integrado en la universidad y que no se ha constituido un saber científico propiamente dicho. La universidad solo enseña el saber teórico, lo que a su juicio es tiempo perdido. Sin embargo, la técnica es algo imprescindible para la vida humana, marca nuestro destino. El hombre que comenzó viviendo de la naturaleza vive ahora en una «sobrenaturaleza» artificial creada por la técnica.
¿Por qué la Universidad no se Ocupa de la Técnica?
Porque a lo más se enseña alguna técnica especial, pero no lo que la técnica en sí representa antropológicamente, la totalidad de la vida humana. (Ello impide que, por ejemplo, un economista no pueda hacer cálculos para aumentar la calidad de la vida humana).
La diferencia entre el saber científico y el saber técnico radica en que el primero es teórico y el segundo es práctico, se basa en el ensayo y error.
Ortega crea una reflexión provocadora sobre las ciencias, y es que la física, que él considera la «técnica de las técnicas» (porque se ocupa de las fuerzas naturales), no entra en la realidad del mundo, que está hecho de objetos materiales. La física es una abstracción, no es la realidad; su único contacto con la realidad es predecir determinados acontecimientos reales (ley de causa y efecto). Por tanto, para Ortega, la física es ciencia, la realidad es técnica. La técnica, a diferencia de la ciencia, se ocupa de los objetos y de su materialidad; no ideologiza sobre ellos, sino que los adapta a las necesidades humanas. El saber técnico y el saber científico, para Ortega, coincidieron en Leonardo Da Vinci y en Galileo.
Ortega es un defensor de la técnica porque libera al hombre de sus necesidades naturales y, superando sus limitaciones naturales, se convierte en ser humano.
El Sentido de la Técnica
¿Cuál es el sentido de la técnica? Su capacidad de humanizar al hombre porque:
- Le permite construir un mundo por encima del natural.
- Le permite ahorrar esfuerzos mayores.
- Ese ahorro de esfuerzos produce tiempo libre para pensar.
- Ello permite producir lo superfluo, porque lo necesario para vivir nos iguala a los animales.
- Crea una sobrenaturaleza artificial, creando instrumentos materiales que nos facilitan la vida material.
- La técnica es un acto mental (imaginar lo posible) pero además pone en práctica lo ideado. Es una facultad congénita al hombre que consiste en su capacidad para transformar el mundo.
Límites de la Técnica
- El límite histórico: En un principio, el ser humano no tenía conciencia de su poder técnico, lo que lo limitaba.
- Los límites físicos (no se puede superar la velocidad de la luz, por ejemplo).
- Los límites morales, donde Ortega se plantea si son traspasables.
Inconvenientes de la Técnica
Ortega ve pocos inconvenientes, salvo llegar a la sobreabundancia, que es conseguir tanto que se llegue a pensar que es natural, lo que puede llevar a la inacción.
Perfiles de la Técnica
Según Ortega, los perfiles de la técnica son:
- Estar y bienestar
- La técnica como producción de lo superfluo
- La técnica como ahorro del esfuerzo
De acuerdo con Ortega, hay dos tipos de necesidades: las animales y las humanas. La técnica libera al hombre y lo transforma en ser humano. La técnica no satisface necesidades biológicas, sino que transforma la naturaleza para hacer una «buena vida«, creando objetos innecesarios. El hombre transforma lo superfluo en necesario para diferenciarse de los animales. Por tanto, hay que distinguir qué necesidades son necesarias y cuáles superfluas:
- Ante necesidades elementales, el ser humano es elástico (por ejemplo, se deja de comer por moda de delgadez).
- Hay cosas superfluas que se convierten en imprescindibles (las medidas sanitarias en los alimentos, por ejemplo).
De ello se derivan dos conclusiones:
- Que la necesidad humana abarca tanto lo objetivamente necesario como lo superfluo.
- El empeño del ser humano por vivir es vivir «estar bien» (bienestar), que lo consigue la técnica humanizando la naturaleza.
La Técnica como Ahorro del Esfuerzo
Pero además, la técnica ahorra esfuerzos. La técnica implica dedicar esfuerzo para:
- Satisfacer necesidades elementales.
- Satisfacerlas con el mínimo esfuerzo.
- Crear necesidades nuevas produciendo objetos que no hay en la naturaleza (volar en avión, por ejemplo).
¿A dónde va a parar el esfuerzo ahorrado? A lograr holgura para dedicarse a la propia vida.
Naturaleza y Vida
Ortega aborda la relación entre naturaleza y vida a través de varios conceptos clave:
- Vida natural y vida inventada
- Naturaleza, mundo y circunstancias
- Proyecto de vida
- Racionalismo
- Perspectivismo
Vida Natural y Vida Inventada
El ser humano, sin dejar de ser animal, es capaz de crear un mundo artificial e incluso de destruir la naturaleza, sin la que no podría vivir.
El ser humano tiene características que lo diferencian del resto de los seres vivos (además del lenguaje articulado), como es la capacidad de transformar la naturaleza. Esto lo consigue la técnica como ahorradora de esfuerzos, lo que permite al ser humano dedicarse a una vida inventada, llamada vida humana, que transciende lo natural y se hace biográfica, historia y cultura.
Naturaleza, Mundo y Circunstancias
Los tres términos coinciden en Ortega en el contexto de la técnica: la naturaleza es el mundo natural donde el hombre vive, y ambos son las circunstancias del hombre natural en estado de naturaleza. El hombre, aunque biológicamente es natural, es transnatural porque transciende los límites de la naturaleza. El ser humano puede ser:
- Si la naturaleza ofrece facilidades para su estancia en ella, el hombre sería un ser natural, coincidiría con la naturaleza porque tendría cubiertas sus necesidades y no echaría nada de menos.
- Si la naturaleza ofrece dificultades, hombre y naturaleza serían antagónicos y el hombre desaparecería.
- La naturaleza ofrece facilidades como conjunto de oportunidades para transformarla, y dificultades que impiden al ser humano vivir como él quiere. ¿Qué tiene que hacer el hombre? Construir un mundo no natural, y para ello es necesario un proyecto de vida, es decir, pensar qué quiere ser en el futuro.
En conclusión:
- El mundo es una tupida red de facilidades y dificultades.
- El ser humano es un proyecto vital, es decir, realiza un proyecto de existencia.
Ocio y Negocio: La Técnica, el Hacerse a Sí Mismo y Estilos de Ser Humano
La técnica concede al ser humano «ocio«, entendido como estar liberado de necesidades y con tiempo para crear y pensar en sí mismo. El proceso sería: el ser humano está inadaptado a su entorno natural, quiere ser otra cosa que no es, es por tanto un proyecto de vida, que llega a ser transformando el mundo con la técnica. Al hombre la vida le es dada para vivirla «humanamente«; está por hacer, tiene que autofabricarse, es el técnico de la vida. Por tanto, la técnica es consustancial al ser humano, pero anterior a la técnica es el proyecto de vida; con la técnica se logra ese proyecto.
El proyecto de vida existe en todos los pueblos, porque todos han desarrollado formas culturales y técnicas, pero es distinto según los estilos de vida. Ortega señala algunos estilos de ser humano:
- Bodhisatva (budista): Consiste en fundirse en un todo, vivir lo menos posible o como no viviente. Por tanto, crean técnicas para la meditación, no técnicas de inventos materiales.
- Gentleman (heredero de la aristocracia inglesa del Siglo XVI): No heredan grandes medios de vida, sino que luchan por conseguirlos. Ser gentleman es un modo de ser. Una vez cubiertas las necesidades básicas, se dedica a promocionar su programa de vida.
La técnica, por tanto, coincide en el ser humano, pero es variable según los distintos estilos de vida.
Las Cosas y su Ser: Pre-cosas, Cosas, Instrumento, Animal, Ser Humano
Ortega trata de analizar la esencia de la técnica. Las cosas son una serie de condiciones que las hacen posibles, sus requisitos e ingredientes. Para descubrir una cosa, se enumeran sus ingredientes, y este conjunto de ingredientes son las pre-cosas, que son por tanto esenciales a las cosas, pero en sí no implican que lleguen a ser la cosa (ej. H₂O).
El método que usa Ortega es un método genealógico que consiste en buscar el origen vital de algo. Este método no acepta nada como hecho (factum), sino que lo remite a ver cómo se hace (faciendum). Por ello, para saber lo que es la técnica, habrá que ir a la pre-técnica. Este método genealógico conduce a Ortega a dos conclusiones:
- No basta poder hacer algo para hacerlo. Por tanto, la inteligencia técnica es una capacidad y la técnica es el ejercicio de esa capacidad (que podría no desarrollarse). Es decir, tener capacidad pre-técnica no significa que se alcance la técnica.
- Se diferencian los animales y los humanos en la imaginación y no en la inteligencia (un animal con mucha inteligencia no tendría técnica). Por lo tanto, la pretécnica es la imaginación. La imaginación permite al hombre inventar aparatos e imaginar su proyecto de vida.
Para fijar los estadios de la técnica, usa Ortega un criterio antropológico: la conciencia del hombre de poder y las posibilidades técnicas. Establece tres estadios:
- Técnica del azar: Se da en los pueblos primitivos; no tienen conciencia del poder de la mente.
- Sus logros técnicos son escasos.
- No son diferentes a los de la naturaleza y, por tanto, son naturales.
- No hay especialistas, pero sí división del trabajo (hombres-mujeres).
- No hay conciencia de la posibilidad de inventar; son inventos al azar o por casualidad.
- Los descubrimientos tienen la consideración de mágicos.
- Técnica del artesano (V milenio a.C. hasta el S. XVII):
- La técnica empieza a ser importante.
- Se precisan especialistas/artesanos.
- No hay conciencia del poder técnico, pero sí sentimiento de que se necesitan conocimientos.
- Se precisa una educación técnica (maestros/aprendices).
- La tradición se impone a la innovación (se hace «como toda la vida»).
- Se producen instrumentos para manipular la naturaleza, pero no son máquinas.
- Si la técnica tiene dos estadios, pensar (técnico) y ejecutar (obrero), aquí no se da; el artesano piensa y ejecuta.
- Técnica del técnico (Siglos XIX y XX en Europa y América): El ser humano es un engranaje y no el protagonista. Es un proceso superior.
- Crecimiento de las actividades técnicas tanto en planificación como en ejecución.
- El hombre no puede vivir sin técnica.
- La humanidad crea una sobrenaturaleza artificial que induce a pensar que lo que existe es natural.
- Invierte la relación entre utensilio y hombre: el utensilio ya no sirve al hombre, sino que el hombre sirve a la máquina.
- Obrero y técnico se separan y aparecen figuras como el ingeniero.
- El técnico tiene conciencia de que puede inventar.
- Se distingue entre tecnicismo (ideas o capacidad) y técnica (que es el resultado).
El Tecnicismo Antiguo y el Tecnicismo Moderno
Como hemos visto, el tecnicismo es la consciencia de poder alcanzar un logro técnico inexistente aún. Es el método intelectual para la creación técnica. Es una condición necesaria pero no suficiente: no hay técnica sin tecnicismo, pero el tecnicismo puede existir sin ejecución, con lo que no habría técnica.
Ortega analiza la evolución del tecnicismo en los siguientes estadios:
- Tecnicismo antiguo (se corresponde con los dos primeros estadios de la técnica: azar y artesano). Se caracteriza por la ausencia de cualquier método de invención. El inventor primitivo se dedica al tanteo, a ir probando. Se buscan soluciones para casos particulares y concretos y, por tanto, no generalizables, con lo cual el técnico no se dota de reglas generales.
- Tecnicismo moderno: Se señala el Siglo XVI como el momento del cambio radical hacia el tecnicismo moderno y surge al mismo tiempo que la física moderna. Tiene como protagonistas a Leonardo Da Vinci y a Galileo. Ortega resalta que la física nace dentro de la técnica. Indica que ni Leonardo ni Galileo pertenecieron al mundo universitario, por lo que la física surge no de las academias, sino de la técnica. El tecnicismo moderno tiene su modo de operar:
- Analiza el fenómeno a estudiar y lo reduce a sus propiedades esenciales.
- Compone el fenómeno bajo una hipótesis matemática que reúne los elementos reducidos.
- Realiza una segunda resolución para probar la hipótesis mediante la experimentación.
Puede afirmarse, para Ortega, que la física y el tecnicismo moderno comparten una misma raíz.
Biografía de José Ortega y Gasset
José Ortega y Gasset nace en Madrid en 1883. En 1891 ingresa en el Colegio de San Estanislao (jesuitas) de Miraflores del Palo (Málaga). En 1897 termina el Bachillerato en el Instituto de Málaga y durante un año cursa estudios de Derecho en la Universidad de Deusto. Obtiene la Licenciatura en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid en 1902. El título de Doctor con la tesis «Los terrores del año mil: crítica de una leyenda» (1904). A partir de ese momento, inicia una serie de viajes a Alemania. En 1908, accede a la Cátedra de Psicología, Lógica y Ética de la Escuela Superior de Magisterio de Madrid. En 1910 es Catedrático de Metafísica de la Universidad Central. Desde ese momento, su vida intelectual queda determinada por tres instancias: cátedra, periodismo y política, que él entiende como tres caras de una misma actividad.
Fundó el diario «El Sol» y las revistas «España» y «Revista de Occidente«. Sus principales preocupaciones eran europeizar España para sacarla de su tradicional retraso. En 1910 afirmó que «España era el problema y Europa la solución«.
Fruto de esta preocupación fueron sus incursiones en política e ingreso en la «Liga de Educación Política Española«, que era la formación de minorías intelectuales.
En 1929 presentó la dimisión de su cátedra en solidaridad con una huelga general de estudiantes contra la dictadura de Primo de Rivera. Junto a Marañón y Pérez de Ayala, fundó la «Agrupación al Servicio de la República«, un nuevo proyecto de reforma social.
En las primeras elecciones republicanas, fue elegido diputado por la provincia de León. La Agrupación se disuelve en 1932. Durante la Guerra Civil Española, se traslada a París y luego a Lisboa, en 1942. Regresa en 1945. Hechos más relevantes fueron su participación, junto con Heidegger (enfrentándose a él), en los Coloquios de Darmstadt (Alemania) en 1951.
Murió en Madrid en 1955.
Obras Principales
Algunas de sus obras principales incluyen: Meditaciones del Quijote, El Espectador, España Invertebrada, El tema de nuestro tiempo, La deshumanización del arte, ¿Qué es filosofía?, La rebelión de las masas, La idea de principio de Leibniz.