La Acción Humana: Fundamentos y Tipologías
Ser vivo es estar en acción; vivir es actuar, y cada individuo es diferente porque tiene una manera peculiar de actuar en la que expresa su individualidad.
Aproximación a la Noción de Acción
La acción se define como las operaciones conscientes y voluntarias de un agente. Un agente es aquella persona, animal o cosa que lleva a cabo la acción. Es crucial entender que el único agente consciente y voluntario es el ser humano, lo que convierte a la acción en un tipo de evento exclusivo del ámbito humano. Debemos ser conscientes de que no todo lo que hace una persona es una acción; aquellas actividades que realizamos de forma refleja, sin proponérnoslo ni controlarlas, no las consideramos acciones.
Especificidad de la Acción Humana
Existen algunas actividades que, aunque no son llevadas a cabo por personas, resulta difícil excluirlas completamente del concepto de acción, lo que nos lleva a diferenciar:
Comportamiento Animal
Cuando los animales actúan, no lo hacen de manera espontánea y libre, sino que se limitan a ejecutar un programa genético. A pesar de que muchos animales son capaces de producir conductas espontáneas y aprenderlas de los demás, gran parte de sus actos son automáticos.
Comportamiento de una Computadora
Su comportamiento está definido por un programa informático que determina sus respuestas y lo que es capaz de hacer. Por muy complejas que sean las operaciones que pueda realizar, estas siguen siendo predeterminadas y automáticas, y no el resultado de la reflexión y la elección libre.
Comportamiento Humano
La conducta humana es espontánea y no la repetición de una pauta heredada. Es específico del comportamiento humano la posibilidad de elegir entre hacer esto o aquello, o incluso no hacer nada. Solo un ser humano que elige y decide lo que hace puede ser considerado un agente voluntario.
Acción Individual y Acción Colectiva
Muchos acontecimientos que consideramos acciones no son producidos por una sola persona, sino por varias. Distinguimos entre:
Acción Individual
Actividad producida por un agente consciente de manera voluntaria (ejemplo: tocar el piano).
Acción Colectiva
Actividad que llevan a cabo diversos agentes, siempre que lo hagan cooperativamente y persiguiendo el mismo objetivo. Aunque no se puede decir que el grupo sea consciente ni voluntario, los agentes individuales que lo forman sí lo son (ejemplo: trasladar el piano de una habitación a otra).
Existe un tipo de acción que no es estrictamente colectiva, porque la puede realizar un único individuo, pero que de alguna manera necesita de la colectividad para que se lleve a cabo:
Acción Social
Actividad producida por una persona o un grupo de personas, pero que solo se puede llevar a cabo y ser entendida en un marco social. Solo son imaginables en el seno de una colectividad o sociedad que da sentido a estas acciones mediante las convenciones, tradiciones y costumbres que la definen.
Acción Motivada
La acción humana está intrínsecamente ligada a la motivación. Podemos entender el motivo desde dos perspectivas:
Motivo como Causa
Se entiende como aquello que impulsa a la acción; todas aquellas consideraciones y factores que nos mueven a hacer algo o a no hacerlo. Son los motivos o causas de nuestra acción.
Motivo como Finalidad
Se entiende como aquello que perseguimos con nuestra acción; todo lo que pretendemos conseguir, lograr o producir es el motivo u objetivo de nuestra acción.
A veces resulta difícil distinguir entre lo que nos mueve a actuar y lo que queremos conseguir al actuar. Para algunos autores, la diferencia reside únicamente en la perspectiva desde la que analizamos la acción, y por eso prefieren no hacer esta distinción.
Los motivos se pueden dividir en:
Motivos Internos
Actos o estados mentales que condicionan lo que hacemos o no.
Motivos Externos
Factores no subjetivos que nos influyen para que hagamos o no una cosa determinada.
Acción Intencional
La acción es intencional porque tiende o apunta a algo que está más allá, pero que pretendemos alcanzar al actuar. El carácter intencional está muy ligado al carácter consciente y voluntario que debe tener un evento para ser considerado una acción.
De todo lo que hacemos, solo consideramos acciones aquellas que responden a una finalidad. La finalidad a la que tienden nuestras acciones, y que nos lleva a hablar de la acción como un acto intencional, es algo que está presente al actuar, pero a la vez es algo que está más allá. Las intenciones solo están presentes como ideas o contenidos mentales y solo se convierten en hechos si la acción llega a buen término. Cuando se cumplen, decimos que la acción ha sido un éxito: hemos logrado lo que pretendíamos. El resultado de la acción es la transformación de la intención en un hecho.
Puede ocurrir que la acción sea un fracaso, cuando la intención no se materializa, es decir, cuando no se convierte en hecho. También existe la posibilidad de que se deriven efectos no esperados. En ese caso, hablamos de las consecuencias no previstas de la acción, que no pueden ser consideradas acciones, ya que no son algo que hacemos intencionadamente, sino algo que nos sucede.
Comprensión y Explicación de la Acción
Dado que la acción no es solo una ejecución de movimientos corporales, sino que se habla de acción cuando estos responden a unos motivos y unas intenciones, entender la acción significa conocer los motivos y las intenciones, y no solo describir los movimientos corporales que la componen.
En determinadas ocasiones, es difícil determinar los motivos y las intenciones que la definen. En estas ocasiones, muchos autores opinan que no son acciones. Sin embargo, no conocer los motivos y las intenciones no quiere decir que no existan. En los casos en que realmente no existen, dejamos de hablar de acción. La acción siempre es motivada e intencional.