1. ¿Qué es la Libertad?
La libertad es un término ambiguo y paradójico; se relaciona con la capacidad de elegir, pero existen límites físicos externos. La capacidad de libertad que siempre puedo ejercer y que nadie me puede arrebatar es la de pensar.
2. Libertad Fundamental
Viktor Frankl fue un psiquiatra austriaco que ofreció una definición de libertad:
“La libertad es la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias”
La Libertad Fundamental
Puedo elegir cómo vivir las circunstancias externas. La libertad fundamental es la única que nunca podrá ser arrebatada al ser humano.
3. Libertad de Acción y Libertad de Elección
3.1. Libertad de Acción (Libertad Negativa)
Se refiere a la ausencia de restricciones externas que nos impidan realizar los actos que hemos elegido. La libertad negativa se refiere a las circunstancias externas que restringen mi libertad y que no dependen de mí.
3.2. Libertad de Elección (Libertad Positiva o Libre Albedrío)
Es la libertad de elegir las acciones que voy a realizar; esta libertad depende de mí y no tiene restricciones. El libre albedrío es la capacidad de elegir entre distintas acciones posibles.
3.3. Alcance y Límites de la Libertad Negativa
La libertad negativa puede ser limitada por el bien de la convivencia social. Por ejemplo, en la sociedad, el Estado tiene la capacidad de limitar la libertad negativa mediante las leyes.
3.3.1. Isaiah Berlin
Filósofo y politólogo inglés.
El Estado debería limitar la libertad negativa solo en lo mínimo e imprescindible, es decir, únicamente para proteger los valores básicos:
- Igualdad
- Justicia
- Paz
3.3.2. Robert Nozick
El Estado no tiene legitimidad para limitar la libertad negativa; solo puede hacerlo para proteger las libertades básicas:
- Derecho a la vida
- Propiedad privada
- Libertades políticas
- Libertades sociales
Para proteger estas libertades, se puede limitar la libertad negativa.
3.3.3. John Rawls
Profesor de la Universidad de Harvard.
El Estado debe procurar la justicia social, utilizando todos los medios posibles y promulgando todas las leyes necesarias para alcanzarla. Sus objetivos principales son:
- Equilibrar las desigualdades de la sociedad.
- Garantizar el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos.
- Asegurar que los ciudadanos tengan libertades individuales.
3.4. Alcance y Límites de la Libertad Positiva
Existen dos corrientes filosóficas principales que abordan la pregunta: ¿Realmente somos dueños de lo que somos y de lo que hacemos?
- Determinismo: Sostiene que el ser humano está determinado en lo que elige y en lo que hace, y por lo tanto, la libertad no existe.
- Libertad: Afirma que el ser humano está condicionado, pero siempre será libre tanto para elegir como para actuar.
3.5. Interacción entre la Libertad Negativa y Positiva
La libertad positiva, aunque implica la capacidad de elegir, no debe confundirse con una libertad absoluta, ya que existen límites a lo que se puede elegir o hacer. La libertad negativa, por su parte, no es una libertad absoluta, ya que está sujeta a límites externos. Primero se da la elección y luego la acción.
4. Libertad y Determinismo
4.1. Determinismo
Baruch Spinoza, filósofo holandés, sostuvo que el ser humano no es libre porque nuestras acciones y elecciones no dependen de nuestra voluntad, sino del Principio de Causalidad. Según este principio, todo lo que sucede se debe a una causa. Esto implica que la libertad es una ilusión. Spinoza lleva el principio mecanicista a su máxima expresión.
4.1.1. Los Mitos y el Fatalismo
Los griegos creían que todo lo que sucedía, incluida la vida del ser humano, era voluntad de los dioses. La vida del ser humano estaba determinada por una fuerza que los griegos denominaban el destino. Según este pensamiento, y dado que los dioses griegos eran considerados seres caprichosos, el destino era visto como un destino fatalista, lo que implicaba que el ser humano no era libre.
4.1.2. Determinismo Teológico
En la Edad Media, se pensaba que Dios era la causa de todo lo que sucedía. Sin embargo, mientras algunos autores cristianos defendían la libertad humana, otros sostenían lo contrario.
Martín Lutero afirmó que el ser humano está dañado por el pecado original y, por lo tanto, no puede realizar acciones intrínsecamente buenas. Según él, la salvación se obtiene únicamente por la fe. El destino último del ser humano (salvación o condenación) está determinado por la fe.
Juan Calvino llevó el determinismo de Lutero al extremo, desarrollando la doctrina de la predestinación. Según Calvino, existen señales que indican el destino de una persona:
- Si le va bien: Salvación
- Si le va mal: Condenación
Calvino sostenía que, desde el principio de la existencia de una persona, Dios ya sabe si se salvará o se condenará, y no se puede hacer nada para cambiarlo.
4.1.3. Determinismo Físico
Procede de la concepción mecanicista de la realidad. Esta teoría filosófica postula que la materia del universo funciona como una máquina. Se creía que, con suficiente conocimiento, se podría predecir su funcionamiento futuro. Si un filósofo incluye al ser humano dentro de esta concepción mecanicista, entonces es determinista.
Por ejemplo, Descartes es mecanicista, y Spinoza es tanto mecanicista como determinista (considera que el ser humano está determinado).
Werner Heisenberg, científico del siglo XX, formuló el Principio de Incertidumbre, que puso en duda la concepción mecanicista de la realidad. Este principio establece que no se puede determinar con precisión, al mismo tiempo, la posición y la velocidad de una partícula subatómica.
4.1.4. Determinismos Actuales
En la actualidad, los determinismos no se basan en el origen de las cosas ni en el funcionamiento del universo, sino que se centran en el propio ser humano. Se distinguen tres tipos principales de determinismo:
- Determinismo biológico: Sostiene que el ser humano está determinado por su herencia biológica.
- Determinismo psicológico: Afirma que el ser humano está determinado por el funcionamiento de su psicología, basándose en dos principios principales: la búsqueda del placer y el provecho personal (aunque esta última es una postura más débil).
- Determinismo social: Postula que la capacidad de actuación del individuo se desarrolla dentro de una sociedad, y por lo tanto, su manera de actuar está determinada por dicha sociedad.
4.2. Libertad
La libertad es la capacidad del ser humano de elegir actos concretos, ya sea de manera condicionada o absoluta. Es importante destacar que, si no hay libertad, los actos no conllevan responsabilidad.
4.2.1. La Filosofía Estoica
Zenón de Citio, fundador de la escuela estoica, sostenía que todo lo que existe funciona según un orden divino, el Logos. Para los estoicos, todo actúa según su naturaleza, y la naturaleza humana es racional. Por lo tanto, el ser humano debe actuar racionalmente para alcanzar la felicidad.
4.2.2. Libertad en Aristóteles y Platón
En la Antigua Grecia, la afirmación de la libertad comenzó con la reflexión racional y la filosofía. Platón y Aristóteles, dos de los autores más importantes, afirmaron la libertad a través de la capacidad de elegir. Para ellos, el fin último de la actuación humana es la felicidad, y el ser humano es libre de elegir el camino para alcanzarla.
4.2.3. San Agustín y el Libre Albedrío
San Agustín no vincula la libertad únicamente con la libertad de elegir, sino con la capacidad del ser humano de autodeterminarse hacia el bien. Si se elige el camino que lleva hacia el bien, se es libre; pero si se elige el que lleva hacia el mal, se cae en la esclavitud. Así, el uso de la libertad conduce al bien, mientras que su mal uso lleva a la pérdida de la misma.
El libre albedrío es la capacidad humana que permite elegir entre distintas acciones concretas, las cuales siempre se presentan con algún aspecto bueno. Cada una de estas acciones autodeterminará al individuo hacia el bien o hacia el mal.
4.2.4. Libertad en Descartes
Descartes era dualista, postulando que el cuerpo y el alma son realidades completamente distintas. Aunque tenía una concepción mecanicista del universo (y creía que, si se conociera su funcionamiento, se podría predecir el futuro), el cuerpo está sujeto a esa concepción mecanicista. Sin embargo, el alma no pertenece a esa concepción mecanicista, ya que es racional y, por lo tanto, libre. Para Descartes, la libertad reside en la capacidad racional.
4.2.5. Libertad en Kant
Para Kant, existen tres tipos de actos:
- Contra el deber: Aquellos que van en contra de la ley moral.
- Conforme al deber: Aquellos que cumplen con la ley moral, pero son realizados por una motivación externa.
- Por el deber: Aquellos que cumplen con la ley moral y son realizados por una motivación interna, es decir, por respeto a la ley misma.
Para Kant, los actos propiamente morales del ser humano son los realizados por el deber. Para llevarlos a cabo, deben ser elegidos por nuestra voluntad y comprendidos por la razón.
Kant formuló una norma universal para todos los actos morales, el imperativo categórico: «Actúa de tal manera que la máxima de tu acción pueda convertirse en ley universal». Es decir, «actúa pensando que lo que tú haces lo tiene que hacer todo el mundo». Para Kant, la libertad reside en comprender por la razón lo que se debe hacer y elegir hacerlo.
4.2.6. Filosofía Existencialista (Atea)
Para la filosofía existencialista, lo más importante en el ser humano no es la esencia, sino la existencia.
Jean-Paul Sartre afirmó: «Me descubro existiendo, pero no elijo existir; también me descubro siendo libre (y eligiendo las cosas que hago)». Para Sartre, tanto la existencia como la libertad son una condena: «Estamos condenados a existir y a ser libres». Esta condena le produce una profunda angustia existencial, lo que confiere a su pensamiento existencialista un carácter negativo.
José Ortega y Gasset, por su parte, le dio al existencialismo un carácter positivo. Para él, descubrirse existiendo y siendo libre no es una condena ni una angustia, sino una oportunidad de construirse como persona.