Evolución Humana y Pensamiento Filosófico: Un Recorrido por Naturaleza y Cultura

1. La Teoría de la Evolución y su Aplicación al Ser Humano

El ser humano es el resultado de la dialéctica evolutiva que se da entre lo genéticamente innato y lo culturalmente adquirido.

1.1 Teoría de la Evolución

En el siglo XVIII, Lamarck inauguró la idea de la evolución. Con esta idea, Lamarck se enfrentaba al fijismo, al que contrapuso una nueva teoría: el transformismo, que explica que unas especies se originan a partir de otras como fruto de transformaciones anatómicas, pues según Lamarck, “la función crea el órgano”.

Darwin, con El origen de las especies, desató una fuerte polémica porque cuestionaba el origen divino de la creación del mundo. En síntesis, la teoría de la evolución se basa en las siguientes afirmaciones:

  • Origen común: Todos los seres vivos tienen un origen común. Están emparentados entre sí porque descienden de la primera forma de vida, de la que se generaron lentamente todas las demás.
  • Evolución de las especies: Las especies aparecen, se extinguen y cambian constantemente.
  • Gradualismo: El proceso de cambio es progresivo.

A. La Selección Natural

Se trata del descubrimiento de Darwin y Wallace. Es el mecanismo que produce la evolución. En cada generación nacen individuos con distintas características particulares. Esto proporciona una gran variedad genética. Cada individuo lucha por sobrevivir, ya que su población aumenta siempre en una proporción mayor que el alimento disponible. A ello se le suma que unas especies deben luchar contra otras para asegurarse alimento y territorio, además de contra un medio ecológico en cambio constante al que han de adaptarse para no morir.

La perspectiva que actualmente acepta la ciencia es la teoría sintética, también denominada “neodarwinismo”. Actualiza las teorías de la evolución de Darwin a la luz de los últimos avances genéticos. Relaciona los genes con la selección natural; es el mecanismo que, al seleccionarlos, permite la evolución. Esta teoría surgió en la década de 1940, cuando se unieron los trabajos de genética de Mendel con la teoría de la evolución de Darwin.

1.2. Proceso Evolutivo del Ser Humano: La Hominización

Humanos y chimpancés descienden ambos de simios que vivían hace siete millones de años; por tanto, tenemos antepasados comunes. Sin embargo, esto no significa que el ser humano descienda del mono, sino del mismo tronco primate. Algunos primates modificaron su anatomía lentamente hasta que apareció el ser humano. La antropogénesis (el desarrollo de la especie humana) se explica a partir de la hominización.

La hominización es el proceso que permitió que la especie humana evolucionase desde sus primeros ancestros hasta el Homo sapiens. Se trata de un proceso prolongado en el tiempo. Comienza con la aparición de los primates, cuando hace 65 millones de años algunos mamíferos evolucionaron dando lugar a los primates primitivos. Estos nuevos animales dormían de día y cazaban de noche, lo que les proporcionó una agudeza visual que los seres humanos heredaron. De ellos también recibimos manos prensiles, un menor número de crías por parto y una vida social compleja que se inicia con una relación madre-hijo muy intensa. Gracias a los fósiles y a la biología, se han demostrado estrechas relaciones genéticas entre los primates, los homínidos y el ser humano. Los chimpancés son los antecesores más cercanos de los homínidos. La separación de ambas especies dio lugar a los primeros Australopithecus, de los que surgirán varias especies de las que sobrevive el Homo sapiens.

A. Cambios Anatómicos

El relato del origen del ser humano comienza con un simio que sufre modificaciones en su cuerpo:

  • Bipedestación: Un cambio climático extremo, hace 6 millones de años, llevó a los homínidos desde el bosque hasta las planicies de la sabana africana, por lo que se vieron obligados a desplazarse usando las dos patas traseras. El cambio de hábitat también posibilitó que aquellos que estuviesen más erguidos pudiesen ver mejor a sus depredadores y se desplazasen más rápido con menos esfuerzo. La postura bípeda fue el primer cambio. Además, esta postura supuso el desarrollo de la columna vertebral, que, al erguirse, permitió el enrollamiento del cerebro, y por tanto, la encefalización.
  • Encefalización: El cerebro gana cada vez más volumen y más conexiones neurológicas. La fabricación de utensilios y la complejidad creciente de la vida social son factores clave para este crecimiento. La dieta también influyó en este cambio. Paralelamente, las dimensiones de la mandíbula se redujeron.
  • Acortamiento de la mano: Esta parte del cuerpo es mucho más corta que la de otros primates. La proporción de la palma y de los dedos se acortó. Sin embargo, el pulgar se alargó y adoptó una posición opuesta a los demás dedos.

B. Cambios Fisiológicos

  • Liberación de las manos: Las manos quedaron libres al no ser necesarias para el desplazamiento. De esta forma, las manos se convirtieron en la “herramienta” que permitió la fabricación de utensilios, dando origen a la técnica.
  • Plasticidad biológica: Nuestro cuerpo no está especializado para ninguna función y es muy vulnerable. Para el ser humano, la supervivencia no depende de su cuerpo, sino de la cultura que adquiere para aprender a usarlo.
  • Particularidades de la reproducción: La sexualidad humana se caracteriza por su control cortical, no meramente hormonal. Su capacidad reproductiva es activa en cualquier época del año. Además, se distingue del resto de animales por la erotización y la personalización del sexo.

C. Cambios Sociales

  • Intensificación de la vida social: La cooperación entre los miembros del grupo se hace necesaria para organizar estrategias y fabricar herramientas de caza, así como para manipular alimentos. Los lazos interpersonales se estrechan dando paso a una conducta social compleja.
  • Lenguaje: Como resultado de la complejidad creciente de la vida social, se hace imprescindible una forma de comunicación eficaz. Existe una estrecha relación entre la maduración cerebral y la capacidad lingüística.

1.3 Proceso Evolutivo del Ser Humano: La Humanización

Los procesos de hominización y humanización se entrelazan con la aparición del lenguaje humano. La humanización es el proceso que nos conduce de homínidos con cuerpo antropomorfo a seres humanos. El proceso de humanización se centra en los cambios que experimenta la conducta. Esta deja de ser meramente instintiva e imitativa para centrarse en el aprendizaje y la transmisión de información. El resultado final es la aparición de la cultura.

Factores que hicieron posible la humanización:

  • Descubrimiento del fuego: Su utilización supuso grandes ventajas.
  • Fabricación de herramientas: La producción y el uso de instrumentos con funciones específicas permitió al ser humano especializarse en distintas tareas.
  • Agricultura y ganadería: Supusieron un cambio evolutivo al asegurar a quienes las ponían en práctica un suministro constante de alimento.
  • Organización social: Esto supuso la aparición de un nuevo modelo social con jerarquías y normas. Sus consecuencias incluyeron el comercio y la guerra.
  • Historia: Nacieron la política, la economía y la historia.
  • Pensamiento y lenguaje: Todos los factores de humanización señalan la necesidad de una capacidad creciente para realizar operaciones mentales cada vez más complejas. Esta capacidad es el pensamiento, la razón y la imaginación, que hicieron posible la aparición de la vida afectiva. Con todo, la diferencia más significativa radica en nuestro lenguaje articulado (simbólico).

2. La Dialéctica Naturaleza-Cultura

En el proceso antropogénico, naturaleza y cultura interactúan en el ser humano hasta ser indisociables. Desde que surgió el Homo sapiens, nuestra especie no ha evolucionado más allá, puesto que su cuerpo es básicamente el mismo desde hace miles de años. Sin embargo, es obvio que su cultura ha experimentado un desarrollo espectacular desde entonces. En consecuencia, somos un producto de la biología y la cultura.

2.1 La Cultura

El comportamiento del animal está programado en su código genético, es algo congénito. Por este motivo se dice que el animal vive en un mundo cerrado. A este se contrapone el mundo abierto del ser humano, que debe ser creado, cultivado. Los seres humanos debemos inventar estrategias para superar nuestros problemas. La cultura permite desarrollar nuestras capacidades específicamente humanas.

Tylor definió la cultura como “un conjunto complejo que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, derecho, costumbres y otras capacidades o hábitos adquiridos por el ser humano como miembro de una sociedad”. Debe incluir cualquier manifestación humana, como los juegos, la gastronomía o el modo de peinarse.

2.2 El Proceso de Socialización

Se trata del proceso mediante el cual se desarrollan nuestras capacidades neuronales, que de otra manera se atrofiarían o perderían. Estas capacidades nos permiten adaptarnos a la comunidad y así poder vivir en sociedad. Solo nos convertimos plenamente en humanos al vivir dentro de una comunidad que nos socializa.

Las características de la socialización son las siguientes:

  • Aprendizaje de patrones culturales: Los valores y las conductas aceptables en un determinado grupo social son algunos de los modelos culturales.
  • Interiorización: Todo lo aprendido por el niño en sus primeros años queda interiorizado.
  • Estabilidad psicológica: Al adoptar los patrones externos que se le imponen, el individuo puede relacionarse con los demás y entender su mundo. Esto le proporciona una estabilidad mental.

La socialización es un proceso que dura toda la vida, pero es determinante en la niñez. Durante los primeros cinco años de vida, el ser humano realiza los aprendizajes más importantes en un contexto eminentemente familiar y emocional. El proceso de socialización se lleva a cabo en grupos o medios denominados «agentes de socialización», que transmiten actitudes y valores, como sucede con la escuela, los medios de comunicación de masas y el lenguaje. Este proceso se inicia en la familia.

4. La Reflexión sobre el Cuerpo Humano en la Historia de la Filosofía

4.1 El Dualismo Platónico

Para Platón, el cuerpo es algo impuesto al ser humano, quien se identifica solo con su alma. El cuerpo es una cárcel que dificulta su proceso de conocimiento y el ascenso hacia el Bien. El cuerpo está vivo e impone sus exigencias materiales al alma, que deberá controlar sus impulsos irracionales para seguir su camino hacia el conocimiento de las Ideas. La filosofía consiste en apartarnos del cuerpo y sus tendencias. El alma es la fuente del conocimiento verdadero, gracias al recuerdo de los modelos de las cosas sensibles que había contemplado en el mundo de las Ideas antes de su caída en la tierra. Esta teoría, denominada «teoría de la reminiscencia», exige no tanto la inmortalidad del alma, sino su preexistencia. El alma existe antes del cuerpo.

4.2 El Hilemorfismo Aristotélico

Aristóteles inicia la explicación del ser humano a partir de sus estudios de física. En primer lugar, somos materia; el ser humano es también su cuerpo. Alma y cuerpo son elementos indisolubles, tanto en los seres humanos como en el resto de los seres vivos. Para Aristóteles, el alma es la forma del cuerpo. El cuerpo es una parte positiva y fundamental. Todo conocimiento humano comienza a partir de los sentidos.

4.3 La Teología Medieval

La reflexión filosófica de la época medieval rompe el enfoque del pensamiento griego. Se introduce la creencia fundamental en un Dios personal, salvador y resucitado. El ser humano es considerado como un ser creado por Dios y subordinado a él. De algún modo, de ahí nacerá la dignidad humana, pero es una dignidad subsidiaria. El cuerpo es algo positivo, pero solo en la medida en que es una creación divina. En un primer momento se retomaron aspectos procedentes del platonismo, que apuntaban a la supremacía del alma sobre el cuerpo. Pero, en un segundo momento, la escolástica defendió que somos una única sustancia indivisible, no dos realidades separadas. Si el ser humano peca, no se debe a que los instintos de su cuerpo le traicionen, sino a que es él mismo quien traiciona libremente la voluntad divina. El cuerpo también alberga la llama divina al ser templo del Espíritu Santo y resucitará junto con el alma después de la muerte.

5. La Reflexión Filosófica sobre el Cuerpo Humano a lo Largo de la Historia

5.2 El Ser Humano en el Renacimiento

El Renacimiento es la expresión cultural de una serie de profundos cambios económicos, políticos, sociales, científicos, técnicos e intelectuales. Supuso una grandiosa revolución cultural. Se produjeron profundos cambios socioeconómicos, científico-técnicos y político-religiosos. El ser humano contará, a partir de entonces, con horizontes más amplios y, sin duda, hará emerger una nueva concepción de sí mismo. Aun reconociendo al hombre como cuerpo con pasiones (tal como defendería Hobbes) o como pura alma racional (como declararía Descartes), ambas actitudes tienen un mismo fondo común: la revalorización del ser humano. Este concepto fue formulado por los humanistas del Renacimiento. El individuo comienza a erigirse plenamente como único dueño de sí mismo. En la mentalidad renacentista se manifiesta una rotunda unanimidad en defensa del ser humano. El cuerpo humano deja de ser sombra, signo y causa de pecado. En contraposición, se abre una visión optimista, abierta y entusiasta del ser humano.

5.3 El Ser Humano en la Filosofía Moderna

A partir de la radical transformación del panorama intelectual que se produjo durante el Renacimiento, en el siglo XVII surge la filosofía moderna. Se resume en dos cuestiones fundamentales: ¿cómo podemos estar seguros de nuestras creencias? y ¿cómo podemos llegar a un conocimiento absolutamente verdadero o cierto?

  • Descartes: Llega a una verdad indudable: pienso, luego existo. El ser humano se define, por tanto, por un proceso de introspección intelectual. Sin embargo, también reconocemos en nosotros un cuerpo. Según Descartes, nuestro cuerpo se mueve mecánicamente.
  • Hume: Intentará “aplicar el método experimental de razonamiento a los asuntos morales”. Desde un punto de vista rigurosamente filosófico, el ser humano se explica a partir del estudio de sus operaciones mentales y de sus realizaciones prácticas, sociales y estéticas. Hume sitúa al ser humano como una realidad natural. La razón es el motor de la pasión y el deseo. Las claves del ser humano residen en su condición.
  • Kant: El análisis kantiano del ser humano recupera su tradicional carácter eminentemente racional. Kant considera que el carácter fundamentalmente racional de la condición humana nos obliga a actuar no solo por los impulsos de la naturaleza, sino también por los dictados del deber moral. El ser humano se convierte en un problema filosófico, sobre todo por su condición moral.

5.4 El Ser Humano en la Filosofía del Siglo XIX

B. El Ser Humano desde la Perspectiva Sociológica: Marx

Marx: La concepción de Karl Marx acerca del ser humano es consecuencia de su intento de explicar los mecanismos de la sociedad. Marx parte de la indefensión natural del ser humano, que necesita vivir en comunidad para transformar la naturaleza a través del trabajo y asegurar así la supervivencia. Por tanto, el trabajo es el factor constitutivo de la sociedad y de la naturaleza humana. La alienación es un proceso por el cual un individuo o una colectividad transforman su modo de ser propio y característico por otro que es ajeno, extraño e incluso contrario. Hay tres tipos básicos de alienación: religiosa, política y económica. Por ellas, los seres humanos se convierten en esclavos de determinadas creencias, de las leyes y del trabajo, respectivamente. La desigualdad económica y social provocará cíclicos procesos de crisis. Según Marx, es la acción humana y, básicamente, el contexto de su modo particular de producción lo que genera el modo concreto de realización de la conciencia. Nuestra identidad personal está determinada por las creencias sociales, generadas a partir de las condiciones concretas de nuestras relaciones económicas. En conclusión, nuestra conciencia individual es consecuencia “de las condiciones materiales de la existencia”.

C. El Ser Humano desde la Perspectiva Psicológica: el Übermensch de Nietzsche y el Psicoanálisis de Freud

Nietzsche propone una nueva forma de entender al ser humano: el Übermensch (superhombre), y lo describe a través de tres imágenes:

  • El camello: representa a la persona agobiada por el peso del cumplimiento de los deberes y las normas impuestas.
  • El león: representa a la persona que se rebela contra las normas impuestas, que busca ser libre y autónoma.
  • El niño: es la figura que representa esta nueva forma de entender al ser humano, el Übermensch. A la imagen del niño, Nietzsche asocia la del juego: una actividad completamente libre y creativa. Se refiere a una persona que se siente libre como un niño, tomándose la vida como un juego, creando formas de vivir sin aferrarse a ninguna de forma fija.

Freud intentó dar un estatus científico al concepto de lo inconsciente. Su concepción de la mente, dividida en capas (inconsciente, preconsciente y consciente), fue revolucionaria. Aún más lo fue su indicación de que el ámbito de la consciencia es solo la punta del iceberg de nuestra vida mental. Nuestra vida, nuestros actos y nuestras decisiones están marcados por nuestras pulsiones sexuales, por nuestros deseos reprimidos o por nuestras experiencias infantiles. Solo a través del psicoanálisis, que analiza nuestros lapsus y nuestros sueños, podemos llegar a descubrir las claves fundamentales de nuestra conducta y de nuestra personalidad.

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