El Origen de la Democracia Ateniense y el Rol de los Sofistas
La democracia llegó a Atenas entre los siglos VI y V a.C., impulsada sobre todo por Pericles, y se mantuvo hasta el año 322 a.C. La democracia ateniense era una democracia directa porque los ciudadanos participaban sin intermediarios en las decisiones de gobierno. Sin embargo, este sistema tenía algunas imperfecciones. Los derechos y privilegios democráticos estaban restringidos a una cuarta parte de la población, es decir, a hombres no extranjeros. Existía un problema fundamental en la democracia: la influenciabilidad del pueblo. La opinión de la mayoría podía ser manipulada fácilmente por los demagogos, capaces de imponer su voluntad con engaños.
Los Sofistas: Maestros de la Oratoria y el Relativismo
En este contexto aparecen en Atenas los sofistas, considerados los maestros de la democracia. Eran extranjeros cultos que aportaban nuevas ideas que fueron acogidas por la juventud ateniense (la Ilustración griega). Como eran extranjeros, no podían participar en la política de la ciudad; por eso, se dedicaron a enseñar, a cambio de dinero, cómo triunfar en la política. Enseñaban oratoria para saber hablar en público, ya que todo el sistema democrático estaba basado en el uso de la palabra. Consideraban más importante el modo de decir las cosas que el mensaje en sí mismo.
Defendían el relativismo (considerar que no existe una verdad absoluta) y el convencionalismo (el origen de las instituciones, de las normas y de los valores de la sociedad son fruto de los acuerdos entre los hombres y no de la naturaleza o la divinidad). La enseñanza de los sofistas les permitió darse cuenta del valor de las palabras, de la oratoria. En su contra estaba Sócrates, que defendía la existencia de una verdad inmutable y consideraba que los sofistas eran solo embaucadores o demagogos.
Maquiavelo: La Ciencia Política y el Arte de Gobernar
El pensamiento político de Maquiavelo se extrae de su obra El Príncipe, donde plasma todos sus conocimientos para acceder al poder y conservarlo. Establece para la ciencia política:
- El objeto de estudio: el Estado, considerado un producto de la acción humana, es decir, ni natural ni divino.
- El método de estudio: Al tratarse de una ciencia, el Estado debe ser estudiado de una manera experimental. A partir de la observación de los hechos políticos se extraerán las leyes que confirmarán la ciencia política; pero las consideraciones morales o religiosas no serán estudiadas puesto que no son observables.
La política aspira a explicar la realidad de su campo y a predecir los acontecimientos futuros para poder remediarlos. Según Maquiavelo, “todos los hombres son egoístas por naturaleza”. De esta manera, podemos estudiar los cambios del Estado sobre la base de la inmutabilidad de la naturaleza humana.
Principales Conclusiones del Pensamiento Maquiavélico:
- El Estado es el arte de conquistar y conservar el poder.
- El príncipe no debe confiar en la fortuna, aunque deba ser tenida en cuenta.
- El príncipe debe basarse en la virtud de la inteligencia.
John Locke: La División de Poderes y el Derecho a la Rebelión
La división de poderes que propuso Locke incluye:
- Poder Legislativo: Encargado de crear las leyes. Es el escogido por los ciudadanos mediante voto e incluye el poder judicial. Debe buscar el bien común y legislar igual para todos.
- Poder Ejecutivo: Encargado de ejecutar las leyes hechas por el legislativo. Locke le otorga al poder ejecutivo el derecho de prerrogativa (en situaciones excepcionales y solo cuando sea por el bien del pueblo, el monarca puede incumplir alguna norma).
- Poder Federativo: Encargado de las relaciones con otros países, del comercio y de la seguridad del Estado. Su función es obtener pactos y alianzas, y decidir cuándo debe darse una confrontación.
Justificación de la Disolución del Gobierno y la Rebelión:
Locke prevé los casos en los que el gobierno debe ser disuelto y la rebelión está justificada:
- Por conquista de un Estado enemigo.
- Modificación arbitraria del poder legislativo.
- El ejecutivo no es capaz de ejecutar las leyes del legislativo.
- El ejecutivo y el legislativo no son capaces de cumplir con sus funciones.
Cabe destacar que Montesquieu establecerá posteriormente la división en tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), característica de los sistemas parlamentarios de la actualidad.
Adam Smith: Liberalismo Económico y la Mano Invisible
Locke abre paso al pensamiento liberal con su defensa del parlamentarismo (todos los miembros de la sociedad se someten a las leyes del parlamento). Parte de que es el individuo y sus derechos quienes ocupan la escena política. El Estado debe garantizar un marco legal que proteja los derechos individuales, el libre intercambio y las reglas de la competencia económica sin que el Estado interfiera en los mercados. El Estado defiende las libertades civiles y la libertad de mercado.
Adam Smith, en su obra cumbre La riqueza de las naciones, defiende que el Estado debe tener como prioridad asegurar el crecimiento económico. También postula la no intervención del Estado en la economía, argumentando que la riqueza de la sociedad y el bienestar dependen de:
- El interés propio: En los intercambios comerciales, los consumidores pretenden pagar el mínimo y los vendedores cobrar el máximo; por lo tanto, el interés de ambos hará que lleguen a un acuerdo justo.
- La ley de la oferta y la demanda como regulador del mercado: A mucha demanda y poca oferta, los precios suben; a menos demanda y más oferta, los precios bajan.
- La división y mecanización del proceso productivo: Con una mayor productividad, los costes bajan y el producto puede venderse más barato o dejar mayores beneficios.
El Pensamiento Marxista: Lucha de Clases y Alienación
La teoría marxista surge como una oposición natural al liberalismo y al capitalismo salvaje que este genera. Según Marx, el motor de la historia es la lucha de clases; es decir, en todas las sociedades siempre han existido clases explotadas y clases explotadoras. Esta dinámica persiste hasta que los explotados acaban tomando conciencia de su situación y se rebelan, cambiando el sistema económico por uno nuevo. Esta lucha se ha repetido a lo largo de la historia, ya que es el motor que la hace avanzar.
En la sociedad capitalista, la clase explotada son los obreros (el proletariado) y la explotadora, los burgueses. Es previsible que los proletarios acaben rebelándose contra su situación y los privilegios de la burguesía para conseguir cambiar el sistema.
La Alienación en el Marxismo:
La preocupación central de Marx es la explotación del hombre por el hombre. El ser humano acaba convirtiéndose en una mercancía más, pues su trabajo solo le permite cubrir sus necesidades básicas (dormir, vestirse, comer…), en vez de realizarse como hombre; por lo que se produce su alienación. La solución a esto es desalienar al hombre, pero ello solo es posible cambiando el sistema económico.