Eudemonismo

El eudemonismo (aristóteles 384-322)


:Nada más empezar la Ética a Nicómaco Aristóteles quiere averiguar cuál es el bien supremo, el bien absoluto, y que la voluntad humana quiere alcanzar, y éste bien supremo o absoluto sólo puede ser el fin último de toda la actividad humana. Más tampoco la riqueza suele ser el fin último para el hombre, sino que bien anhela hacerse el rico lo que pretende normalmente es liberarse dle trabajo y las penalidades y poder hacer lo que le gusta. Y así sucesivamente. Más de lo que se trata es de averiguar cuál es le fin último hacia el que tiene la voluntad humana, y ése fin último será el fin supremo, precisamente áquel al que todos llaman «felicidad». Al abordar el problema ético, vemos a Aristóteles remitirse una vez más la experiencia al lenguaje común, a las creencias que son habituales en la polis. Así pues en el fin último de todo hombre es la consecución de la felicidad. Pero es empíricamente evidente que hay opiniones muy diversasa cerca de la felicidad. Es evidente que mucha gente se equivoca al buscar la felicidad.En cuánto a la ánsia del poder, la mayoría de los que perseguían desenfrenadamente el poder en tiempos de Aristóteles perdían la cabeza antes o después que lograran alcanzarlo; por consiguiente, tampoco los ambiciosos tienen una idea correcta acerca de la felicidad.Entocnes,¿en que consiste verdaderamente la felicidad? Una vez más, la respuesta se encuentra en la concepción teológica del mundo. Para Aristóteles, cómo seguramente para la mayoría de nosotros, un perro perfecto es un animal ladrador, un caballo perfecto es un animal que galopa velozmente, y un hombre perfecto es un animal racional. Siendo un hombre un animal racional, el fin último para el hombre, la auténtica felicidad, sólo se la puede proporcionar la actividad racional más pura, la virtud suprema de la sabiduría. Aristóteles llama virtudes dianotéticas a las virtudes del alma racional, por consiguiente la sabiduría es una virtud dianoética.La actividad racional conforme la virtud práctica y a la virtud teorética es una actividad deseable por sí misma y valiosa por sí misma, y proporciona la felicidad. La mayor felicidad nos la proporciona la actividad conforme a la virtud teorética de la sabiduría, porqué ella es de entre todas las actividades posibles la mejor. La actividad própiá de la razón teorética es la mejor para un ser humano también porqué es la más continua, estable e independiente y porqué le propociona placer más puro y más duradero. Además diviniza al hombre, le hace semejante a Dios y le proporciona una felicidad sobrenatural. La naturaleza humana sólo peude gozar temporalmente d e una vida ocntemplativa cómo la divina, pero ningún otro ser del mundo puede gozar de ella ni poco ni mucho. Además, Aristóteles reconoce que para ser feliz no basta con ser virtuoso; es preciso también tener salud, belleza, amigos,propiedades,etc.Más el hombre virtuoso, aúnque no peuda ser feliz almenos tampoco será desdichado y afrontará la adversidad con grandeza de alma.Por otra parte, según una antigua creencia el bien y la perfección se miden por la autosuficiencia siendo el cultivo de la filosofía primera o metafísica sin perseguir ningún fin práctico la actividad qué hace más autosuficiente al hombre.Así pues, el criterio de la autosuficiencia confirma a la sabiduría cómo virtud suprema. Con todo, la condición humana impide al filósofo alcanzar la autosuficiéncia completa, y no sólo porqué siempre necesitará del trabajo para satisfacer sus necesidades vitales, sino también porqué incluso para desarrollar su própiá actividad especulativa, científica y metafísica, «sin duda es mejor tener colegas».


La virtud humana es una virtud intelectual proqué es una virtud del pensamiento, del alma racional, cuya función própiá es el conociemiento intelectual o racional.

Las virtudes

:Hemos dicho que la sabiduría es una virtud, es la virtud suprema.Pero¿qué es una virtud? Tiene que ser una afección, una poténcia o un hábito, porqué el alma no tiene otras funciones más que éstas. Las afecciónes, son demasiado efímeras.No es por tanto una afección.La potencias son naturales y omnipresentes; tampoco puede ser una poténica. La virtud es un hábito, una disposición permanente de la voluntad a hacer el bien y evitar el mal. A pesar de que Aristóteles admitía la presencia d euna predisposición natural para la virtud, estaba convencido de que no se nace virtuoso en acto ni en poténcia. Así pues, para Aristóteles, actuamos de un modo u otro porqué queremos y entonces somos responsables de nuestros actos. Es precisamente en él, cuándo el acto es voluntário cuándo podemos ejercitar la virtud de nuestra prudencia.La prudencia es la virtud del hombre sensato, del alma racional será también una virtud dianoética o intelectual.En el caso de aciones involuntárías, disntigue las que se ejecutan bajo coacción o por ignorancia. Según la antropología aristotélica, además del alma racional poseemos también un irracional, ´común al hombre y a los animales, que también puede y debe ser gobernada por la razón.La virtud de la liberalidad es el hábito de realizar acciones equidistantes a la abaricía y a la prodigalidad, extremos igualmente perniciosos. La justíCía no consiste en quitárselo todo a unos para dárselos a otros o méritos y sus derechos.La virtud de la moderación es el término medio entre la intemperáncia y el extremo opuesto de la carecía de nombre.Par establecer el justo término médio, el hombre sensato reflexionará atendiendo a la gente en concreto y a las circunstancias.Aristóteles reconocía la importáncia de una buena educación,encaminada a fomentar laa virtud mediante la creación de los hábitos adecuados desde la infáncia.

La justíCía:

Nos encontramos con que Aristóteles distinguíó cuatro clases de justíCía:1-

JustíCía legal

Es un conjunto de leyes favorables para el bien común de la ciudad.2-

JustíCía distributiva:

El estado reparte con equidad geométrica o proporcional los beneficios y las cargas entre los ciudadanos.3-

JustíCía conmutativa:

El estado garantiza la equidad arimética en el intercambio de bienes y reparación de prejuicios entre als partes en toda transacción.4-

JustíCía penal:

El estado sanciona devidamente los agrabíos y daños que se han producido en la ciudad.

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