En la sociedad capitalista el trabajador es alineado

Marx
Karl Marx
considera la filosofía como herramienta para cambiar el mundo, y siempre en relación con el derecho, la economía y la política. Su filosofía estuvo comprometida con la liberación de la clase obrera frente a la sociedad burguesa, surgida durante la Revolución Industrial.
El marxismo sostiene una concepción materialista de la realidad, considerando la naturaleza como lo único real. Esta realidad es dialéctica, ya que se transforma a partir de elementos contradictorios., estos cambios se rigen por unas leyes: ley de la unidad y oposición de contrarios (tesis), ley del salto cualitativo (antítesis) y ley de la negación de la negación (síntesis). Estas leyes se suceden como un ciclo, que interviene en toda la historia. Para Marx la historia viernes determinada por las relaciones económicas de producción, determinada a su vez por los modos de producción.
Las primeras son las relaciones entre el propietario de los medios de producción y los productores (proletario). Los modos de producción son el conjuntos de relaciones de producción y fuerzas productivas (fuerzas de trabajo, medios de producción y tecnología empleada) en un momento histórico determinado. Marx relaciona los modos de producción con la infraestructura de una sociedad, sobre la que se asienta la superestructura, que es el reflejo de los intereses de la clase dominante para mantener su posición. Marx descubre que en la historia de la humanidad, según cambiaba el modo de producción, cambiaba toda la sociedad dando lugar a: sociedades primitivas, esclavistas, feudalista, y la actual sociedad capitalista, basada en la posesión de los medios de producción en manos de la una burguésía minoritaria y la explotación del proletariado.
Siguiendo las leyes de la dialéctica, Marx predice el próximo sistema económico y social:

El comunismo

En su obra Manifiesto comunista, designa la lucha de clases como motor de cambio de la historia, por tanto también lo será de la sociedad capitalista.
En su obra publicada en 1867, El capital, Marx propone el mecanismo del capitalismo: primero el trabajador se ve obligado a vender su fuerza de trabajo a un capitalista que con su dinero pueda poseer los medios de producción. El producto del trabajo es la mercancía, y esta tiene varios valores:

Valor de uso, de cambio real y de mercado

Este último es el que designa el precio de la mercancía. Por supuesto, el beneficio que obtiene el capitalista por ese producto, no tiene nada que ver con el salario que paga a sus trabajadores. Esa diferencia, que se lleva el propietario de los medios de producción, en vez del trabajador que es quien genera el producto, es la plusvalía.

Marx afirma que para eliminar la injusta plusvalía, habría que colectivizar los medios de producción.
Mientras tanto, el trabajador será tratado como una mercancía, y se mantendrá alienado. Este concepto lo introducen primero Hegel y Feuerbach. La alienación consiste en la desposesión de algo que te pertenece. Para Hegel es la de desposesión del espíritu, que tiende a exteriorizarse en la naturaleza. Par Feuerbach es la alienación religiosa, en la que el hombre le entrega su destino a >Dios. Marx distingue varias formas de alienación:

La alienación económica:

es la fundamental, de la que derivan las demás. Empieza quitándole la esencia (capacidad de realizar un trabajo creativo)
Al hombre, que lo diferencia de los animales. Este trabajo mecánico y repetitivo le hace sentirse como una mercancía. Finalmente, al no tener ninguna relación con el fruto de su trabajo, se distancia más de sí mismo. Por tanto, no considera el capitalismo como un sistema igualitario y justo.

Alienación social y política

La alienación económica provoca la división de la sociedad en clases. Una de ellas, la dominante, y no la de la mayoría, queda representada por el estado y por tanto, siempre garantizara sus intereses

Alienación religiosa

Marx toma este concepto de Feuerbach, pero la considera fruto de la alienación económica y social. Plantea la religión como el opio de pueblo, porque promete al que sufre miserias un mundo mejor tras la muerte, así el pueblo no buscara la transformación económica o social.
Todos los hombre son sujeto de la historia y dueños de su propio destino, además son seres sociales que necesitan vivir en una sociedad justa para ser buenos (Rousseau) en esta sociedad solo el trabajo nos puede autor realizar, y en contra de la 2ª Rev. Ind……..
El capitalismo lleva en su lógica el propio germen que lo destruirá.
Este se basa en la acumulación de riqueza en unos pocos, mientras que los que no tienen nada siguen aumentando. A esto hay que sumarle las periódicas crisis que atraviesa. Tarde o temprano, el proletariado acabara desarrollando conciencia de clase, y terminara por oponerse violentamente a la burguésía capitalista. Aquí Marx, introduce la ética del compromiso, que declara que el hombre justo debe morir por el bien común. Este proceso revolucionario pasa por tres etapas: la primera será una etapa de transición, la dictadura del proletariado, en la cual el proletario se apropia de los medios de producción. Le sigue una etapa de socialismo, en la que se abolirán las clases sociales y la propiedad privada. Por último, llegara el comunismo, que supondrá la realización del hombre y la igualdad. Al desaparecer las divisiones de clase, desaparece el motor de la historia, significa, por tanto, el final de la historia.

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