El sujeto humano de Ortega y Gasset

Kant: ÉTICA


Las éticas anteriores a Kant son materiales. La suya es formal. Las éticas materiales parte de un bien supremo (felicidad, placer) y proporcionan una serie de normas de conducta que si se respetan se alcanzará el bien supremo. Tienen tres defectos:

1

Son empíricas, a posteriori. Para formular una ética no se puede recurrir a la experiencia puesto que no se puede extraer principios universales.

2

Sus defectos son hipotético o imperativos: dependen del deseo de alcanzar el bien supremo. Si quieres conseguir X debes hacer Y.

3

Son heterónomas. La razón recibe indicaciones de una instancia externa. Ausencia de libertad. La solución es una ética formal vacía de contenido, que no proponga ningún bien supremo, ni tampoco dicte normas concretas.

La noción de deber y el imperativo categórico

Una acción será moralmente buena si es hecha por deber. Las acciones se clasifican en:

1

Contraria al deber: el individuo conoce su obligación moral pero realiza lo contrario. Son inmorales.

2

Conforme al deber: conoce su obligación moral y la realiza, pero por un motivo ajeno al propio deber.

3

Realizada por deber. Conoce su obligación moral y la cumple pork es su obligación. Son las verdaderas acciones morales. Para determinar el valor moral de una acción sólo hay que considerar la relación con el deber. El deber consiste en el respeto a la ley práctica recogida en el imperativo categórico. Los imperativos son preceptos, normas del sujeto para realizar ciertas acciones y no otras. Mandan de forma incondicionada. Sólo el imperativo categórico puede ser universal.

Nietzsche: lo apolíneo y lo dionisíaco

Llamó a la dualidad de elementos en el mundo lo apolíneo y lo dionisíaco en referencia a los dioses griegos Apolo y Dionisios:

1

Apolo representa la luz, la belleza y la forma. 

2

Dionisos representa la oscuridad, el frenesí y la orgía. La tragedia griega expresa la tensión entre estas dos fuerzas. El héroe es el que se enfrenta al destino, lo que le trae desgracia y tragedia. Para Nietzsche el sufrimiento proviene de la individualidad. No hay que huir del sufrimiento, sino aceptarlo, ya que forma parte de la vida.
Propone hacer compatible la irracionalidad de la existencia con el optimismo que acepta la vida terrena como es. Esto es el concepto de amor al destino, reflejado en las fiestas dionisíacas. El arte aportar una de las claves interpretativas más importante para la filosofía: Dionisios es como un niño que crea y destruye, igual que el artista. El artista el niño y el Dios representan la voluntad de poder.

Dios

Nietzche cuestiona el concepto tradicional de verdad y afirma que sólo hay interpretaciones. Compara la labor del filósofo con la del médico cuya función es diagnosticar, a la vista de los síntomas, el estado de la salud de un paciente. Éste es la cultura europea de su tiempo. El diagnóstico se hace desde el punto de vista de los valores que afirman la vida. Los valores en uso en la sociedad europea del XIX (el amor cristiano) son valores de decadencia; el síntoma principal que manifiesta esta enfermedad de decadencia consiste en que el hombre occidental ya no cree en el valor-realidad que resume y funda todos los demás valores. Este valor es Dios. Nietzsche es testigo del acontecimiento de la muerte de Dios. La crítica que hace a la religión se basa en que éste, según Nietzsche, pone por encima de la vida material la supuesta existencia en otro mundo, con lo que abandona los valores vitalistas de esta vida. Según el filósofo, la moral judeo-cristiana se basa en la moral de rebaño, donde todo queda reducido a seguir un criterio alejado de nosotros. De ahí, que Nietzsche considere la destrucción de esta creencia y de lo que moralmente representa para el ser humano.
Nietzsche nos dice que el hombre europeo se presenta como carente de sentido puesto que ha dejado de creer en los valores que representa la moral judeo-cristiana. Hace que los sigue pero en realidad los ha olvidado. Según Nietzsche, el hombre vive en un estado de Nihilismo, esto es, la falta de auténticas convicciones, no creyendo en la verdad ni en los valores de su tradicición. La incapacidad de la cultura para guiar al hombre europeo le conduce al punto en que éste no tiene más remedio que ponerse a buscar otras formas de solución. De ahí, que Nietzsche piense que ha llegado el momento para que las fuerzas activas de la vida y el devenir se afirmen en lugar de las negativas. Por ello, el Nihilismo también es la apertura del horizonte que posibilita una búsqueda en el devenir de la vida lejos de la seguridad de la vieja cultura.

Marx Antropología

El ser humano es un ser trabajador, puesto que su actividad natural es el trabajo, que consiste en transformar la naturaleza a la vez que él se humaniza. La actividad del trabajo se vuelca en su resultado, que es el producto, en el que se proyecta el propio trabajador. El trabajo no aliena por sí, puesto que el ser humano se desarrolla en el mismo. El ser humano es esencialmente un ser genérico, universal, que niega la naturaleza mediante el trabajo para afirmarse él mismo. El hombre tiene necesidades que satisface en el medio natural, pero lo específico del ser humano es su universalidad. El hombre satisface esas necesidades mediante los instrumentos que produce para transformar la naturaleza. El ser humano es un ser social. Para Marx, el hombre es un animal social. La divinidad es la propia humanidad considerada en su ser genérico o universal. Pero el hombre en este sentido coincide con la humanidad, que se realiza socialmente. El individuo se da en sociedad configurándose en la colaboración laboral entre los sujetos. El ser humano es histórico. El ser humano se realiza a sí mismo dialécticamente, es decir, a través de la historia, en la que se suceden diversos modos de producción. El final de la historia se producirá cuando se llegue a una sociedad sin clases. Para Marx, el hombre se encuentra alienado puesto que el producto de su trabajo se aleja de él. En la sociedad de clases, la clase proletaria no es dueña de su trabajo puesto que la clase capitalista se adueña de él y saca beneficios para sí mismo. Por eso, el ideal de Marx es la lucha de clase en la que los proletarios se impongan a los burgueses, recuperen su esencia, es decir, su trabajo, y se de una sociedad sin clases.
Rousseau SOCIEDAD e puede considerar que el primer intento de fundamentar el poder político en la voluntad popular es el llevado a cabo por Rousseau. Éste se inspira en el contractualismo iniciado por Hobbes y continuado por Locke, es decir, en la teoría política que considera que el Estado nace de un contrato social, pero hace su propia interpretación de este contrato. Podemos considerar a Rousseau un pensador ilustrado, sin embargo, debemos anotar que se opone a la clásica idea ilustrada de la fe en el progreso. Frente a los ilustrados, Rousseau sostiene que las ciencias y las artes han ayudado a crear sociedades artificiales en las que domina la desigualdad y todos los males que ésta trae consigo. Tras la crítica y para elaborar su teoría social, Rousseau necesita de una hipótesis de trabajo: el estado de naturaleza. Se trata de una suposición teórica acerca de cómo habría sido la vida de los seres humanos antes de constituirse en sociedad, se trata de una abstracción. Es indiferente que tal ser humano haya existido en un momento de la historia o no; porque de lo que se trata es de descubrir la auténtica naturaleza humana, para juzgar a partir de ella la sociedad actual y para iniciar una reforma acorde con esa naturaleza. El hombre en estado de naturaleza no es malvado e injusto. Es la naturaleza la que lo convierte en tal. De aquí surge la hipótesis del “buen salvaje”. Para superar esta situación, Rousseau propone el establecimiento de un contrato social en el que se superen las deficiencias de los 2 estados previos en los que ha vivido el ser humano hasta ahora. El contrato social  debe promover un modelo social en el que los individuos vivan en consonancia con su integridad humana, que es a la vez sentimiento y razón. El contrato social consistirá, para Rousseau, en un acuerdo mediante el cual cada contratante se somete a la voluntad general, a condición de que cada uno de los asociados haga lo mismo. La voluntad general es la voluntad que surge de la uníón de todos los individuos estableciendo leyes que han de ser aplicadas a todos por igual. De este modo, al apoyar cada contratante unas leyes que sabe que van a regir sobre sí mismo igual que sobre cualquier otro, los intereses particulares se desvanecen y se instaura el bien común. Los seres humanos deben establecer el bien común por medio del concierto de los diferentes intereses particulares. Una vez establecido el bien común, éste genera el vínculo social que hace que emerja la voluntad general como la fuerza capaz de perseguir el bien común hasta hacerlo efectivo. Lo que Rousseau entiende por voluntad general tiene unas carácterísticas similares a lo que en la teoría política actual se denomina voluntad popular, que es el fundamento de nuestros sistemas democráticos. Por esta razón suele considerarse a Rousseau el primer defensor teórico de la democracia.
Ortega Y Gasset CONOCIMIENTO es el filósofo español más conocido internacionalmente. Filósofo que podemos situar dentro del marco de la fenomenología, herencia que podemos ver en su más célebre frase «yo soy yo y mis circunstancias». Aquí el ser humano no es un sujeto trascendental o puro, sino un yo real encarnado en determinadas circunstancias, expresa la pertenencia mutua entre sujeto y mundo. Desde esta referencia fenomenológica debemos también señalar la apuesta por la vida sin renunciar a la razón desde una posición que es denominada con el tecnicismo: raciovitalismo. Esta posición la podemos entender como la síntesis de dos posiciones en principio contrapuestas: Racionalismo y vitalismo. La vida no puede ser sustituida por la razón, ni lo particular por lo universal pero tampoco entiende que lo vital se sitúe en el lado opuesto a lo racional. Desde el raciovitalismo y su crítica al Racionalismo Ortega propondrá un nuevo tipo de enfrentamiento con la realidad desde el cual no tengamos que elegir entre la razón o  la vida: el perspectivismo, su teoría sobre la naturaleza del conocimiento humano. Según Ortega no es posible alcanzar un conocimiento absoluto de la realidad, sino que cada sujeto particular tiene su punto de vista dado por su situación vital. Ahora bien, el perspectivismo no es una teoría relativista, el hecho de que cada sujeto tenga su propio punto de vista no quiere decir que no exista la verdad; ésta existe como una multitud de perspectivas o puntos de vista. La realidad contiene una infinidad de manifestaciones o realizaciones, cada ser o cada momento de la vida universal es un punto de vista sobre todo el universo. Frente al Racionalismo también podemos exponer la razón vital como una concepción que puede definirse como la razón puesta al servicio de la vida. Esta razón vital es una razón que comprende la vida, no la explica y desde este punto de vista se opone a la razón científica. Desde un posicionamiento de la razón humana en su conjunto debemos hacer referencia a la razón histórica. Ortega en una célebre definición describirá al ser humano no como un ser natural sino como un ser histórico. Esta razón histórica sería, según Ortega el uso racional que permite comprender al ser humano, en la medida en que es cultural e histórico. Para entender esto debemos ir a la diferencia entre ideas y creencias. Ortega entiende por ideas los objeto del pensamiento, las conclusiones a las que explícitamente llegamos cuando nos ponemos a pensar. Ahora bien, los elementos fundamentales serán las creencias que define como las actitudes de fondo, posiciones de la razón vital desde las que se juzga o percibe el mundo. Cada persona, según Ortega, no juzga el mundo sólo por su propia cuenta, sino de acuerdo con la percepción valorativa que corresponde a su lugar histórico y a su tradición cultural.

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