El Humanismo Marxista y la Crítica a la Alienación

Objetivo de Marx: liberar al proletariado de la explotación económica y despertar la conciencia de ser una fuerza revolucionaria capaz de superar al sistema capitalista. Su filosofía es un análisis de la realidad para transformarla. Este análisis de la realidad se desarrollará a lo largo de su obra en torno a tres cuestiones: una antropología, un análisis de la sociedad y un proyecto emancipador.

El humanismo marxista (antropología) promueve una crítica y una lucha contra la alienación del ser humano. La raíz y el núcleo de esta crítica se encuentra en lo que, según Marx, constituye la naturaleza humana. Resumiremos en cinco tesis la concepción marxista de la naturaleza humana:

  1. El hombre es un ser natural, no participa de ninguna realidad distinta de la propia naturaleza; está dotado de fuerzas activas, pero también es un ser pasivo en el sentido de que tiene necesidades.
  2. La esencia del ser humano consiste en el trabajo entendido como producción. La producción es la actividad transformadora de la naturaleza por parte del hombre para satisfacer sus necesidades, determina todas las expresiones de la vida humana; en ella el ser humano se abre a la realidad.
  3. El hombre es un animal no solo sociable, sino que consiste y se constituye en la sociedad.
  4. La naturaleza del hombre consiste, por tanto, en la producción de su vida. Esta producción lo constituye en una doble relación: con la naturaleza y con los otros hombres en la sociedad.
  5. Como expresión de todo lo anterior, Marx afirma que la esencia humana es, en su realidad, el conjunto de relaciones sociales.

La Alienación

La naturaleza del hombre se define por su actividad productiva; pues bien, cuando el resultado de la actividad productiva del hombre no le pertenece, sino que deviene propiedad de otro y al sujeto productivo le resulta ajeno y extraño, esta situación es designada como alienación. Con la alienación, el hombre es desposeído del producto de su propia actividad y, por tanto, es desposeído de sí mismo.

La alienación fundamental es la económica; en ella, el trabajador queda desposeído del producto de su trabajo y el beneficio de su trabajo pasa a manos de una burguesía capitalista a cambio de una simple subsistencia. La alienación económica promueve otro tipo de alienaciones como la religiosa, filosófica, la sociedad de clases o política.

Puesto que una alienación es una situación no natural, sino histórica, Marx se impone una doble tarea:

  1. El estudio de esta estructura económica o modo de producción.
  2. La transformación práctica de la realidad social encaminada a una más plena realización del ser humano.

A la primera tarea, Marx responderá con el materialismo histórico. A la segunda, con un proyecto emancipador: la revolución comunista.

El Materialismo Histórico

El materialismo histórico es la teoría que Marx propone como instrumento de análisis de las formas sociales, sus cambios y sus leyes. Su objeto es la historia concebida como la sucesión de los diferentes modos de producción del ser humano en y con la naturaleza. Los conceptos fundamentales de esta concepción de la historia son los siguientes: fuerzas productivas, medios de producción, relaciones de producción, estructura económica, superestructura, modo de producción, clases sociales, revolución social y lucha de clases. A partir de estos conceptos, Marx analiza la historia del hombre como sucesión de los modos de producción; los más importantes en Occidente han sido el esclavista, el feudal y el capitalista. Para Marx, el factor determinante en estos cambios de modelos es la contradicción dialéctica entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, o lo que es lo mismo, la lucha de clases.

Análisis del Modo de Producción Capitalista

Marx analizará desde el materialismo histórico el modo de producción capitalista. La historia ofrece una sucesión de distintos modos de producción: esclavista, feudal, burgués… En ellos encontramos diversas condiciones sociales que motivan la lucha de clase. La burguesía es propietaria de los medios de producción y quiere obtener beneficios de su capital. Para ello, proporciona trabajo a los obreros que carecen de medios para producir su existencia. Si este salario abarca la totalidad del precio del producto, entonces no habría beneficio. Por eso, el obrero ha de producir un valor mayor de lo que recibe a cambio y ha de consumir menos de lo que produce. Esa diferencia es lo que Marx denomina plusvalía y de ella se apropia el capital, obteniendo el beneficio buscado.

El Proyecto Emancipador

La toma de conciencia de esta contradicción entre el capital y el proletariado por parte de la clase trabajadora es lo que ocasionaría la revolución social. En esta revolución social, los expropiadores son expropiados y la clase explotadora es superada por el dominio del proletariado a través de la propiedad colectiva de los medios de producción. De este modo, desaparecen las clases sociales, suprimiéndose la alienación económica y, con ella, todas las demás; se alcanza la emancipación de los trabajadores en la sociedad comunista.

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