Ejemplos de imperativo hipotético

La cuestión de la libertad es la tercera de las antinomias de la Crítica de la Razón Pura.
Kant concluye que se puede demostrar tanto que somos libres como que todo está determinado. La única explicación de esto es que el determinismo es lo propio del fenómeno (la suma de las sensaciones más el espacio-tiempo y las categorías, especialmente la de causalidad) mientras que la libertad es lo propio del noúmeno o la cosa en sí. La libertad queda por tanto fuera de los límites del saber humano tal como ocurre con otras Ideas de la Razón como la Idea de Dios.

En la Crítica de la Razón Práctica la libertad  aparece como un postulado. Un postulado es un concepto de origen matemático. Un postulado es  una proposición que resulta imposible demostrar pero que si no la presuponemos el edificio entero de las matemáticas se viene abajo. La libertad es un postulado en el sentido siguiente: es imposible demostrarla pero si no la suponemos toda nuestra vida moral se vuelve un sinsentido pues no podríamos atribuir a nadie responsabilidad ni culpa.

La libertad está directemente relacionada con una de las formulaciones del imperativo categórico:
““Obra de tal manera que la voluntad pueda considerarse a sí misma, mediante su máxima, como legisladora universal”. La voluntad humana ha de ser legisladora universal, es decir, completamente autónoma. Las leyes morales han de emanar de la voluntad misma. Este ideal conecta la ética con otros ideales políticos como la emancipación de la humanidad, tanto social como individualmente, el paso a su mayoría de edad, es una consecuencia de la realización de la Razón en la vida privada y pública.

En términos políticos, la libertad es para Kant y Rousseau un derecho natural que corresponde a todo individuo. Kant defiende, por tanto, la libertad política positiva, por la cual cada individuo se convierte en colegislador, es decir, en coautor de las leyes del Estado. En este punto, Kant se aparta de Hobbes y se acerca a la idea de autolegislación presente en el concepto de “voluntad general” de Rousseau. El gobernante debiera legislar como si fuera posible que la voluntad unida del pueblo diera su consentimiento a las leyes .

El concepto de libertad jurídica no expresa desobediencia civil, puesto que Kant, al igual que Hobbes, consideraba que la sumisión al poder del Estado era una condición necesaria para el orden social. Para evitar excesos del gobernante Kant confía en su defensa de la libertad de expresión.

Contrato social:
Permite a los individuos salir del estado de naturaleza para entrar en el estado civil, esto fue el primer imperativo moral. No es un hecho histórico sino una hipótesis que nos dice cómo debe ser administrado el Estado. El contrato social es el propio de una constitución republicana si implica la igualdad o la sumisión absoluta de los individuos a una autoridad, lo cual acerca el pensamiento kantiano a Hobbes y, al mismo tiempo, garantiza la libertad o que el individuo colegislador, esto es, que ninguna ley puede ser aprobada sin su consentimiento y que, por
tanto, el gobernante tiene que dictar las leyes como si emanasen de la voluntad general, lo cual aproxima el pensamiento de Kant a Rousseau. El contrato social originario ha de respetar también el principio de ciudadanía, que implica la elección de representantes. Para Kant, a
diferencia de Hobbes y Rousseau, para los que el miedo o la inseguridad son los motivos para llegar al pacto, en Kant es la moralidad. De ahí la “insociable sociabilidad”

Racionalismo-Empirismo:
La teoría del conocimiento de Kant intenta resolver la oposición entre Racionalismo y Empirismo. Para el Racionalismo todo nuestro conocimiento proviene de la razón, y ésta, aplicando el método correcto, puede aspirar a conocerlo todo. Para el segundo, el origen y el límite de nuestro conocimiento es la experiencia y por ello, siguiendo a Hume, la sola razón es imposible. La solución kantiana pasa por realizar una síntesis de Racionalismo y Empirismo (para Kant conocidos como filosofía dogmática y escéptica, respectivamente). Esta consiste en afirmar que sólo hayconocimiento cuando a los elementos racionales del conocimiento se les suma la experiencia sensible.

Los racionalistas se fundamentan en esas ideas innatas. El modealo a seguir son las mates y estas las explicaban con el método hipotético deductivo. El onocimiento de los racionalistas so fundamentalmnte reacionales por eso se llama Racionalismo.Para ellos venimos de un mundo blanco y cuando nos ponemos en contacto con el mundo es cuando tenemos ideas en la mente.

para Hume los elemnts mas simples a la hora de conocer son las sensaciones y de aquí las ideas innatas. Para el Dios es una idea compleja q viene de muchas ideas simples

con esto, Kant despertó del «sueño dogmático» tras leer las críticas de Hume al Racionalismo, y quedó convencido de que nuestro conocimiento no puede extenderse más allá de la experiencia. Pero respecto a los conceptos que no proceden de la experiencia afirma que son útiles en la medida en que no son aplicados fuera de los límites de la experiencia. Mientras el Empirismo sostiene que todos nuestros conceptos proceden de la experiencia, Kant sostiene que el entendimiento posee conceptos que no proceden de la experiencia, aunque solamente puedan ser aplicados en el ámbito de lo empírico.

al hacer una critica a estas dos vertientes influenciado por su maestro Wolf creo el critisismo en el que creía que las estructuras psíquicas están vacías de contenido hasta que no interactuamos cn el mundo dsp`podems ordenar las sensaciones q nos vienen al mundo a través d los sentidos,en esas estructuras que sn mentales.Ant denomina al criticismo como: «aquel método de filosofar que consiste en investigar las propias afirmaciones y objeciones y las razones en las que las mismas descansan, método que da la esperanza de llegar a la certeza«.Finalmente, califica al criticismo como la posición de mayor madurez frente a las otras, ya que examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada despreocupadamente. El criticismo pregunta siempre por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta no es dogmática, ni escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.

Imperativo

Los seres humanos actuamos porque nuestra conciencia moral o voluntad se mueve por principios, valores o juicios morales, se rige por esos juicios y acomoda a ellos la conducta. Los juicios morales a los que nuestra voluntad obedece son imperativos, y hay imperativos de dos tipos: hipotéticos y categóricos.El imperativo es el término acuñado por Kant en su obra Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, que designa a un principio práctico que describe cómo debemos actuar  Los imperativos hipotéticos dicen “si quieres tal cosa, debes hacer tal otra”. Contienen un mandato, “haz esto”, “debes hacer esto”, pero ese mandato está supeditado a una condición   –“si quieres…”-, de modo que si la condición no nos interesa no tenemos por qué que cumplir el mandatoLos imperativos categóricos dicen “haz esto” de manera rotunda y universal; formulan un deber que no está sujeto a condiciones, una ley moral que ha de ser obedecida siempre y en todo caso. Cumplimos el mandato del imperativo hipotético si nos interesa algo ajeno al deber, pero cumplimos el mandato del imperativo categórico solo por cumplimiento del deber Pues bien, una voluntad buena es aquella que se rige siempre por imperativos categóricos: “haz esto”, “no hagas esto”, sin condiciones.  Y ¿en qué consiste el “esto” de los mandatos?, es decir, ¿cuál es el contenido del deber? ¿cuáles son las acciones que debemos hacer y cuáles las que no debemos hacer Ninguna acción en concreto, dice Kant. Lo relevante para llamar buena o mala a una acción no es su contenido, es su forma, su intención, lo que nos mueve a hacerla. Por ello, cualquier acción es buena si la hacemos con buena intención, con buena voluntad, y la buena voluntad se rige por un imperativo formal: “Hagas lo que hagas, actúa de manera que puedas querer que el motivo que te ha llevado a actuar sea una ley universal”. Este es el imperativo categórico, una fórmula aplicable a cualquier acción. Al emprender cualquier acción -dice Kant- pensemos si el motivo que nos lleva a actuar puede ser universalmente deseable; si lo es, la acción es buena y debemos hacerla, y si no lo es, la acción es mala y no debemos hacerla. Esta es la forma en que actúa una voluntad buena.    Otra formulación que hace Kant del imperativo categórico es la siguiente: “Nunca trates a un ser humano como medio; trátalo siempre como un fin”.Con esto, Kant plantea que solo estaríamos actuando conforme a un imperativo categórico si,
al actuar de cierta manera, resultaría aceptable que todo el mundo se comportara igual que nosotros.

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