Descartes sustancia infinita y finita

Alma: Sustancia pensante finita, tiene comienzo y simple, no se descompone en partes. Es una de las partes del hombre junto con el cuerpo, es independiente. El alma para Descartes es, principio de conciencia. Descartes separó el alma del cuerpo de forma más radical aún que el platonismo, y no fue capaz de resolver su interrelación con el cuerpo. Certeza: Rasgo del verdadero conocimiento. Es el acto del espíritu por el que se reconoce, con la claridad y distinción de la verdad. Descartes se refiere a la evidencia que proporciona la certeza verdadera, puede darse la certeza falsa. Descartes distingue la certeza epistémica absoluta certeza metafísica de la certeza moral. La certeza moral no alcanza los estrictos criterios de la certeza metafísica, pero es suficiente para guiar las decisiones de la vida cotidiana. Claridad y distinción: Carácterísticas de una idea evidente. «Claro» es aquello que es transparente, manifiesto, nítido y visible a la razón. «Distinto» es lo diferenciado, lo preciso, lo único e inconfundible. CogitoAbreviatura de la famosa frase cogito ergo sum («pienso, luego existo»). Fundamento inmediato del método, certeza que resiste la duda metódica. No puedo dudar de que dudo, al menos mientras lo estoy haciendo, por tanto soy, existo: para dudar es imprescindible pensar y para pensar es necesario existir. En el cogito Descartes encuentra el punto de partida de la deducción (verdad fundamental: yo existo) y la base para reconstruir el edificio de la ciencia (la evidencia como criterio de certeza). Cuerpo: Sustancia finita extensa. Descartes explica los cuerpos desde los principios mecanicistas de la física, poseen cualidades primarias (magnitud, figura, situación, movimiento) y secundarias (calor, olor, sabor). Su funcionamiento se asemeja al de una máquina, puesto que se compone de partes materiales que se mueven, todo cuerpo es limitado, finito y mortal.




Dios: Sustancia infinita. Es el Ser Infinito que ha puesto en mí la idea de infinitud. Su presencia en mi mente demuestra su existencia. Tiene todas las perfecciones. Además de perfecto, omnipotente y bueno y tiene veracidad. Dios no me engaña, y es, principio y garantía de verdad. Es una de las ideas innatas.Duda: Descartes necesita un fundamento indubitable, una certeza sólida. El procedimiento para encontrar la verdad, es la duda metódica. Descartes somete a la duda todos los contenidos de su conciencia y rechaza todo aquello que pueda haber alguna posibilidad de error. Al examinar las certezas, no se libran ni nuestros sentidos, ni el mundo exterior, ni las demostraciones matemáticas, ni yo mismo. La duda es teórica, no práctica. Evidencia: Criterio de verdad que se basa en la claridad y en la distinción, y que consiste en captar la verdad con la simple inspección de la mente. Es la primera y más importante regla del método, que acepta como verdadero sólo lo que es claro y distinto para un espíritu. La evidencia es posible gracias a la intuición intelectual, que hace posible comprender la verdad pienso, luego existo. Extención: Todo lo material, sensible o corporal que tiene anchura, altura y profundidad. Lo extenso no piensa y lo pensante no es extenso. La sustancia extensa es matematizable, se puede calcular y medir. Es limitada, se descompone y muere. Hombre: Uníón accidental de dos sustancias, pensamiento y extensión.
Alma y cuerpo son dos sustancias independientes, pero conectadas. El hombre es como una máquina pensante. Es un ser libre que debe dominar las pasiones de su alma. 
IdeaCualquier contenido de la res cogitans de la que se puede llegar a ser consciente. Ello incluye, por tanto, deseos, recuerdos. Entre esas ideas con contenido representacional se distinguen tres tipos: adventicias, causadas por los objetos exteriores, facticias, creadas a voluntad por nosotros, e innatas, aquellas que están impresas en el espíritu humano de un modo originario y son por tanto a priori, anteriores a cualquier experiencia.


Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias es una de las principales obras de Descartes y una de las más importantes de la historia de la filosofía occidental, con decisivas implicaciones para el desarrollo de la filosofía y de las ciencias. Descartes se centra en los temas fundamentales de la metafísica: el conocimiento del alma, de Dios y del mundo. Comienza con el descubrimiento del yo pensante (la certeza del yo), y concluye situando a Dios (tras plantear las pruebas de su existencia) como fundamento del conocimiento y garantía de la existencia del mundo.

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