Introducción. 
La inteligencia se mueve hacia la verdad si todavía no la posee. Son preguntas que nos hacemos permanentemente las que mueven nuestra inteligencia, por ejemplo: ¿por qué esto es así? Y porque no es así? La inteligencia humana siempre busca una justificación, y cuando esta se encuentra, la inteligencia queda satisfecha. A veces también se atrae hacia lo bueno, lo bello, lo conveniente. De ahí el nombre filosofía. La felicidad no viene ni más ni menos del conocimiento, de lo que sabemos. Para saber, hay que estimular la inteligencia como previamente aclaramos. Filo – amor y sofía – sabiduría, amor a la sabiduría. ¿Es la filosofía una ciencia? Depende, como todo. Si la ciencia se basa en el conocimiento real, como las medidas de algo o la sumatoria de cosas, entonces no. Si se entiende como ciencia el razonamiento frente a algo, entonces sí.

Contexto

Para entender la filosofía hay que saber su historia, esto para entender el desarrollo de esta “ciencia” y por qué su estudio, sus métodos. La vida se basa en preguntas y respuestas. Todo lo que nos rodea fue alguna vez cuestionado por alguien, y alguien tuvo que buscar una respuesta, una explicación. No todo tiene una explicación, pero es lo que se busca- las teorías por ejemplo. Antes de pasar a la historia tenemos que entender la cultura. Todas las personas somos diferentes, pero de alguna manera heredamos o seguimos lo que nuestros antepasados nos enseñaron. De ahí nace la sociedad, el conjunto de personas con antepasados similares que les brindaron su conocimiento y, por ende, su cultura. Todo nacíó con los griegos, concretamente 26 siglos atrás. Los griegos conquistaron todo a su alrededor, se formaron distintas ciudades (polis), y en ellas se mezclaban conocimientos gracias a las distintas culturas que habitaban en ellas, había una gran libertad de expresión. Nacieron entonces los adquisitores de todos estos conocimientos y se los llamaron científicos o filósofos, unificaban todo el conocimiento para crear una sola verdad.

Pre-socráticos

Tantos viajeros habían, que cada uno traía con él sus propios mitos, dioses (para buscar una respuesta a todo lo que sucedía que era incomprensible), culturas. Algunos empezaron a preguntarse qué era entonces lo cierto.

 Si las cosas cambian y no son los dioses los culpables, ¿entonces qué es? Fue así que buscaron y crearon hipótesis, y concluyeron que: si hay algo que no cambia, entonces eso debe ser la explicación de todo (el arjé en griego).

Tales

Opina que el origen de todo es el agua. Su indeterminación de color, sabor o olor lo llevan a a suponer que es el origen de todas las cosas. Las carácterísticas del agua son para él la explicación de todos los cambios. La vida es inexplicable sin agua. También afirma que lo incomprensible es porque los dioses lo quieren así.

AnaxíMenes

Para él, el origen de todo es el aire. El agua, ¿no es aire condensado?¿Qué harían los seres vivos sin respirar? También es la explicación de todo. Todo lo espiritual es aire.

Anaximandro

El primero que dice que la tierra no es plana, sino que flota en el espacio. Era un genio. Afirma que el caos es la explicación es la explicación y el origen de todo es lo indefinido.

Pitágoras

Su arjé son los números. Explica la diferencia entre los sentidos y el uso de la razón. Ve la filosofía como un estilo de vida, no como un conocimiento.

Heráclito

El origen de todo son los opuestos. Por ejemplo, la muerte y la vida, el día y la noche. Deduce que lo único que no cambia es el cambio constante. Sin enfermedad no hay salud, y sin salud no hay enfermedad. Introduce el logos, la razón universal que gobierna los actos entre opuestos. Entonces su arjé es el logos, que lo expresa a través del fuego que todo lo transforma.

Parménides

Afirma que el ser es pensable y que el no ser es impensable. Los sentidos solo dan falsedad y la razón solo da certeza. Todo lo que él ve no es confiable, solo cree en su razonamiento.

Empédocles

Su arjé no es solo uno, son cuatro: tierra, fuego, agua y aire. Todo nace de ellos, lo alterno a ellos son mezclas. La uníón de estos elementos se dan: con Amor, que une y engendra, o con Odio, que separa y corrompe.

Demócrito

Todo está formado por átomos, partículas indestructibles y en constante movimiento. Deduce que cuando algo es más frágil es porque los átomos están más separados, y entre átomo y átomo no hay nada. Lo lleno es el ser y lo vacío es el no ser.

Anaxágoras

Al igual que Demócrito, afirma que todo está formado por partículas pequeñas, pero que a diferencia de los átomos estas partículas pueden crear sus propias cosas. Las denomina semillas. Cree en un Noús, que significa mente o inteligencia, y dice que este ordena el origen de las cosas.  

Sócrates

En el siglo V a.C., los persas invaden las polis griegas. La gente se va para Atenas, la ciudad más importante de Grecia, y lleva sus bienes y conocimientos. La gente se preocupa por enseñar bien a sus hijos. Nace la democracia, de ahí la libertad en cada uno de enseñar bien, porque la gente votaba lo que quería. La democracia trae consigo una importancia en la política, la gente tenía que esmerarse y convencer a los demás para legislar. Ante tal necesidad nacen las escuelas de retórica, para enseñar a hablar bien, a convencer. Entonces empiezan a confundir el hecho de hablar bien con la verdad. Los profesores enseñan no los hechos, sino lo que se dice de esos hechos. Se llaman “sofistas” porque elegían la verdad que les convénía, y para probarla tenían el don de hablar bien. Las escuelas en ese momento solo eran alcanzadas por niños de familias acomodadas, que en un futuro irían a legislar. Es decir, los futuros gobernantes también confundirían esta verdad, y la camuflarían hablando bien. Con tal de tener razón y éxito, vale todo.  Sócrates se da cuenta de esto, del círculo vicioso que se estaría creando. Tenía temor de que se votará siempre a los ricos que habían aprendido a hablar bien y no a los que realmente supieran legislar. Sócrates divide la filosofía en un antes y un después. Sócrates es distinto a los distintos filósofos. El no cree en un arjé; si la filosofía no sirve para darle felicidad al hombre, entonces no sirve para nada. Dice que lo material no tiene sentido si no está conectado con algo inmaterial. Para Sócrates, la verdadera sabiduría es lo que lleva al hombre al bien y a la felicidad. Él no creía que él era sabio, solo creía que los sofistas estaban tomando el control, y decide hacerle ver a la gente porque él está en lo correcto. “Solo se que no se nada, pero se saber más que los que dicen saber todo”. Sale a las calles y le hace preguntas a la gente. Las respuestas que obtiene son: “porque todos lo creen así”. Intenta siempre de hacerlos entender la diferencia entre lo confuso y lo claro. Intenta de dar a luz una definición clara y objetiva mediante la razón. Lo conocen como el tábano de Atenas, porque siempre está intentando hacer entender a los demás, es su responsabilidad.

En resumen, el método que utiliza Sócrates para hacer descubrir a los ciudadanos de Atenas una verdad limpia y pura es conocido como mayéÚtica.

Introducción

La inteligencia se mueve hacia la verdad si todavía no la posee. Son preguntas que nos hacemos permanentemente las que mueven nuestra inteligencia, por ejemplo: ¿por qué esto es así? Y porque no es así? La inteligencia humana siempre busca una justificación, y cuando esta se encuentra, la inteligencia queda satisfecha. A veces también se atrae hacia lo bueno, lo bello, lo conveniente. De ahí el nombre filosofía. La felicidad no viene ni más ni menos del conocimiento, de lo que sabemos. Para saber, hay que estimular la inteligencia como previamente aclaramos. Filo – amor y sofía – sabiduría, amor a la sabiduría. ¿Es la filosofía una ciencia? Depende, como todo. Si la ciencia se basa en el conocimiento real, como las medidas de algo o la sumatoria de cosas, entonces no. Si se entiende como ciencia el razonamiento frente a algo, entonces sí.

Contexto

Para entender la filosofía hay que saber su historia, esto para entender el desarrollo de esta “ciencia” y por qué su estudio, sus métodos. La vida se basa en preguntas y respuestas. Todo lo que nos rodea fue alguna vez cuestionado por alguien, y alguien tuvo que buscar una respuesta, una explicación. No todo tiene una explicación, pero es lo que se busca- las teorías por ejemplo. Antes de pasar a la historia tenemos que entender la cultura. Todas las personas somos diferentes, pero de alguna manera heredamos o seguimos lo que nuestros antepasados nos enseñaron. De ahí nace la sociedad, el conjunto de personas con antepasados similares que les brindaron su conocimiento y, por ende, su cultura. Todo nacíó con los griegos, concretamente 26 siglos atrás. Los griegos conquistaron todo a su alrededor, se formaron distintas ciudades (polis), y en ellas se mezclaban conocimientos gracias a las distintas culturas que habitaban en ellas, había una gran libertad de expresión. Nacieron entonces los adquisitores de todos estos conocimientos y se los llamaron científicos o filósofos, unificaban todo el conocimiento para crear una sola verdad.

Pre-socráticos

Tantos viajeros habían, que cada uno traía con él sus propios mitos, dioses (para buscar una respuesta a todo lo que sucedía que era incomprensible), culturas. Algunos empezaron a preguntarse qué era entonces lo cierto.

 Si las cosas cambian y no son los dioses los culpables, ¿entonces qué es? Fue así que buscaron y crearon hipótesis, y concluyeron que: si hay algo que no cambia, entonces eso debe ser la explicación de todo (el arjé en griego).

Tales

Opina que el origen de todo es el agua. Su indeterminación de color, sabor o olor lo llevan a a suponer que es el origen de todas las cosas. Las carácterísticas del agua son para él la explicación de todos los cambios. La vida es inexplicable sin agua. También afirma que lo incomprensible es porque los dioses lo quieren así.

AnaxíMenes

Para él, el origen de todo es el aire. El agua, ¿no es aire condensado?¿Qué harían los seres vivos sin respirar? También es la explicación de todo. Todo lo espiritual es aire.

Anaximandro

El primero que dice que la tierra no es plana, sino que flota en el espacio. Era un genio. Afirma que el caos es la explicación es la explicación y el origen de todo es lo indefinido.

Pitágoras

Su arjé son los números. Explica la diferencia entre los sentidos y el uso de la razón. Ve la filosofía como un estilo de vida, no como un conocimiento.

Heráclito

El origen de todo son los opuestos. Por ejemplo, la muerte y la vida, el día y la noche. Deduce que lo único que no cambia es el cambio constante. Sin enfermedad no hay salud, y sin salud no hay enfermedad. Introduce el logos, la razón universal que gobierna los actos entre opuestos. Entonces su arjé es el logos, que lo expresa a través del fuego que todo lo transforma.

Parménides

Afirma que el ser es pensable y que el no ser es impensable. Los sentidos solo dan falsedad y la razón solo da certeza. Todo lo que él ve no es confiable, solo cree en su razonamiento.

Empédocles

Su arjé no es solo uno, son cuatro: tierra, fuego, agua y aire. Todo nace de ellos, lo alterno a ellos son mezclas. La uníón de estos elementos se dan: con Amor, que une y engendra, o con Odio, que separa y corrompe.

Demócrito

Todo está formado por átomos, partículas indestructibles y en constante movimiento. Deduce que cuando algo es más frágil es porque los átomos están más separados, y entre átomo y átomo no hay nada. Lo lleno es el ser y lo vacío es el no ser.

Anaxágoras

Al igual que Demócrito, afirma que todo está formado por partículas pequeñas, pero que a diferencia de los átomos estas partículas pueden crear sus propias cosas. Las denomina semillas. Cree en un Noús, que significa mente o inteligencia, y dice que este ordena el origen de las cosas.  

Sócrates

En el siglo V a.C., los persas invaden las polis griegas. La gente se va para Atenas, la ciudad más importante de Grecia, y lleva sus bienes y conocimientos. La gente se preocupa por enseñar bien a sus hijos. Nace la democracia, de ahí la libertad en cada uno de enseñar bien, porque la gente votaba lo que quería. La democracia trae consigo una importancia en la política, la gente tenía que esmerarse y convencer a los demás para legislar. Ante tal necesidad nacen las escuelas de retórica, para enseñar a hablar bien, a convencer. Entonces empiezan a confundir el hecho de hablar bien con la verdad. Los profesores enseñan no los hechos, sino lo que se dice de esos hechos. Se llaman “sofistas” porque elegían la verdad que les convénía, y para probarla tenían el don de hablar bien. Las escuelas en ese momento solo eran alcanzadas por niños de familias acomodadas, que en un futuro irían a legislar. Es decir, los futuros gobernantes también confundirían esta verdad, y la camuflarían hablando bien. Con tal de tener razón y éxito, vale todo.  Sócrates se da cuenta de esto, del círculo vicioso que se estaría creando. Tenía temor de que se votará siempre a los ricos que habían aprendido a hablar bien y no a los que realmente supieran legislar. Sócrates divide la filosofía en un antes y un después. Sócrates es distinto a los distintos filósofos. El no cree en un arjé; si la filosofía no sirve para darle felicidad al hombre, entonces no sirve para nada. Dice que lo material no tiene sentido si no está conectado con algo inmaterial. Para Sócrates, la verdadera sabiduría es lo que lleva al hombre al bien y a la felicidad. Él no creía que él era sabio, solo creía que los sofistas estaban tomando el control, y decide hacerle ver a la gente porque él está en lo correcto. “Solo se que no se nada, pero se saber más que los que dicen saber todo”. Sale a las calles y le hace preguntas a la gente. Las respuestas que obtiene son: “porque todos lo creen así”. Intenta siempre de hacerlos entender la diferencia entre lo confuso y lo claro. Intenta de dar a luz una definición clara y objetiva mediante la razón. Lo conocen como el tábano de Atenas, porque siempre está intentando hacer entender a los demás, es su responsabilidad.

En resumen, el método que utiliza Sócrates para hacer descubrir a los ciudadanos de Atenas una verdad limpia y pura es conocido como mayéÚtica.