Caracteres de la ley natural: unidad, universalidad, inmutabilidad e indelebilidad

-P. Primarios: evidentes para todos con uso de razón.
–P. Secundarios: son las conclusiones inmediatas deducidas de los primeros principios, alcance de todos aunque puede haber errores. –P. De tercer grado: son conclusiones remotas, deducidas por la razón.  La universalidad de la ley tiene dos aspectos. Uno referente a su verdad, vigente para todos. Esta universalidad es absoluta e infalible cuando se trata de los primeros preceptos. Los otros preceptos no tienen por qué ser universales, pueden fallar en algunos casos en razón de circunstancias a las que se aplica. En segundo lugar, universalidad significa estar al alcance de todos los hombres en uso de sus facultades, llamado cognoscibilidad
. Los preceptos primarios son evidentes para la persona razonable. Los secundarios son también cognoscibles por todos, fruto de la razón obvia y sencilla. Pero las pasiones, deformaciones morales…pueden impedir el conocimiento de estos preceptos o crear convicciones contrarias. No se habla de universalidad del conocimiento es respecto de las conclusiones de tercer grado, las remotas o lejanas, en su discernimiento juegan un papel preponderante los gustos, cultura… Cuando se trata de conclusiones concretas se necesita un proceso de clarificación. Basta pensar en la evolución. 

Inmutabilidad

Tomás se refiere a la ley natural como la ley de la naturaleza del hombre. El problema de la mutabilidad de la ley natural está vinculada al problema de la mutabilidad de la naturaleza humana; si está cambia, la ley natural cambia. La ley puede cambiar, puede ser modificada por un defecto de la razón. La ley natural es la participación de la razón humana en la razón divina, y no cambia, y cambia su compresión  de la razón divina. La forma de la vida de los hombres cambia histórica y localmente, exige un cambio, una adaptación, porque si de la aplicación de una ley considerada en abstracto es racional se siguen perjuicios para el hombre, esa aplicación es irracional y debe cambiar. La ley natural puede cambiar, pero no cambian los primeros principios de la ley. La inmutabilidad de la ley natural consiste en que no puede cambiar, que si es bueno o malo, prohibido, mandado… por ella, nunca deja de serlo. La ley natural es inmutable, pero no todos los preceptos de la ley natural son inmutables del mismo modo. Los preceptos primarios son inmutables. Estos es que no pierden su fuerza obligatoria, porque tienen la razón misma de la ley: objetivo y el medio para lograrlo. Los preceptos segundos y tercer grado son inmutables manteniendo su vigor siempre que su observancia sea necesaria para obtener el fin deseado. En este sentido, la ley natural cambia por adición, porque le añaden determinaciones nuevas por la ley humana positiva, determinaciones que tienen en cuenta las circunstancias de la vida que pueden cambiar en sentido moral de un acto. No afecta a la ley natural, sino a los preceptos segundos y de tercer grado. Cuando habla de sustracción quiere decir que hay circunstancias y condiciones que cambian el valor moral y el sentido de los hechos. La ley natura, preceptos y su obligación siguen en pie en su contenido, pero no se aplican en un caso porque ha cambiado su materia moral. Importa insistir y dejar muy claro que esos cambios que pueden darse en función de las circunstancias no cambian para nada la esencia de ley natural. Pero cuando se da tras prudente consideración y reflexión, aplica de modo adecuado a una situación concreta el inmutable principio de primer grado de la ley natural. En conclusión: la ley natural es inmutable en los primero principios, pero no en los derivados de segundo y tercer orden.   

Indelebilidad


Significa imborrable, si decimos que la ley natural es indeleble es que está impresa de un modo imborrable en la mente y corazón de todos. La ley natural es la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios para que podamos conocer lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Y la ley natural es la participación de la criatura racional en la ley eterna. Por la razón, conocemos la ley natural de Dios convertida en nuestra propia ley natural. La llamamos ley natural porque todo ser humano la lleva impresa en su naturaleza y está sujeto al cumplimiento de los preceptos derivados de la naturaleza captados por la razón. Tomás dice que la ley natural responde a las tendencias connaturales al bien moral y son enunciados por la razón. Hay 3 tendencias: -La tendencia al bien de la conservación del ser humano:
precepto de respeto a la vida. -Tendencia al bien de la especie humana y educación de la prole: precepto respecto al matrimonio. -Tendencia al conocimiento de la verdad y vida social: precepto de búsqueda de la verdad e igualdad de los deberes sociales.  Y las mismas inclinaciones no es que sean leyes, también inclinaciones al pecado, sino más bien que la sindéresis (comentada en la ley Natural). Tomás nos recuerda que la ley natural contiene preceptos comúnísimos que son universales, conocidos por todos, y preceptos secundarios menos comunes y como conclusión próxima a los primeros principios. Sobre los primeros principios no pueden ser borrados del corazón de los hombres de manera universal. Solo podrían borrarse de manera universal si se borrase o cambiase de manera universal la esencia de la naturaleza humana. Y la eliminación de dicha ley conllevaría la eliminación del principio moral del hombre. Sobre los secundarios, la ley natural puede ser borrada del corazón humano por persuasiones, mala educación… En cuanto a los preceptos de tercer grado, al darse conocido solo por sabios, puede haber retrocesos y desviaciones en su conocimiento. De ahí, el querer convertir las leyes positivas estas conclusiones lejanas para que se impongan coactivamente. 

EL MÉTODO ESCOLÁSTICO EN FILOSOFÍA: LA CUESTIÓN DISPUTADA.   Estructura y método de un artículo de la Suma Teológica.

La Suma Teología se divide en 3 partes: la 1ª trata de Dios y de la Creación. La 2ª trata de la Moral. Subdivida en dos, la cuestión de la ley natural. La 3ª trata de Cristo y de los Sacramentos. Cada parte está dividida en tratados y presentan grandes temas que pueden abordarse y explican una realidad. Los tratados están divididos en cuestiones y consta de diversos artículos. Una cuestión es un gran problema y va respondiendo a base de artículos, adoptando interrogantes. Un artículo, como la ley natural, se estructura de los siguientes pasos:

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