Fundamentos de la Ética y la Moral: De la Reflexión Filosófica a la Banalidad del Mal

Ética y Moral: Definición y Distinción Conceptual

La Ética es una disciplina filosófica, al igual que la metafísica o la antropología, que reflexiona sobre lo moral. Es decir, analiza racionalmente las normas, valores y comportamientos humanos.

Por su parte, la Moral se refiere al conjunto de normas, costumbres y valores que rigen la conducta de las personas en una sociedad determinada.

La moral tiene una raíz política, porque solo existe dentro de una comunidad o sociedad: se necesita la convivencia con otros para que existan normas de lo que “debe” o “no debe” hacerse. Por eso, la moral no pertenece al individuo aislado, sino al colectivo social.

A lo largo de la historia, la moral va cambiando según las transformaciones culturales, políticas y sociales. Por ejemplo, no es lo mismo ser una mujer divorciada hoy que hace un siglo, cuando el divorcio era mal visto y estaba prohibido por leyes o costumbres religiosas. Esto muestra que la moralidad es variable y depende del contexto histórico.

La Distinción Fundamental según Adela Cortina

Adela Cortina explica que tanto la ética como la moral buscan orientar la acción, pero lo hacen de maneras diferentes:

  • La Moral propone acciones concretas en situaciones concretas (por ejemplo, “no mentir” o “no robar”).
  • La Ética, en cambio, es una reflexión filosófica sobre la moral. Se ocupa de analizar las distintas morales existentes y de justificar racionalmente cuáles son más razonables o válidas.

Por eso, la ética no incide directamente en la vida cotidiana, sino que lo hace de forma indirecta, ya que su objetivo es esclarecer el campo de lo moral.

En resumen: La moral dice qué debemos hacer; la ética pregunta por qué debemos hacerlo.

Tres Acepciones del Término “Moral”

Moral como Conjunto de Normas y Valores (Sustantivo General)
Se refiere al sistema de principios, mandatos, prohibiciones y valores que una comunidad comparte en un momento histórico determinado, constituyendo un ideal de vida buena.
Moral como Código Personal de Conducta (Sustantivo Individual)
Designa el conjunto de convicciones, principios y pautas que guían los actos de un individuo concreto.
Moral como Adjetivo (Valorativo)
Se utiliza para calificar las acciones como “moral” (buena acción) o “inmoral” (mala acción), sirviendo para aprobar o reprobar conductas. El ser humano socializado siempre actúa moral o inmoralmente, pero nunca “amoralmente” (término asociado a acciones sin relación con la moralidad, como las de los animales).

La Concepción del Mal Social según Aurelio Arteta

1. La Inexistencia del Mal en Abstracto

Para Aurelio Arteta, no existe un Mal absoluto o metafísico, como algo que esté “ahí afuera”. Lo que existen son males concretos, reales, que afectan a las personas. Cada uno de esos males es un problema que se puede y se debe resolver, una realidad que puede ser reducida o eliminada. Por eso, hablar del mal no es hablar de algo misterioso o simbólico, sino de situaciones concretas de sufrimiento humano que deben ser afrontadas.

2. Tipos de Males: Naturales y Sociales

  1. Males Naturales o Necesarios

    Son los que no dependen de la voluntad humana. Incluyen catástrofes naturales, enfermedades, accidentes, etc. Son inevitables y, por tanto, no deberían llamarse “males morales”, porque nadie tiene culpa.

    Ejemplo: un terremoto o una tormenta que causa destrucción.

  2. Males Sociales o Innecesarios

    Son evitables y nacen del ejercicio de la libertad humana. Surgen por acciones u omisiones de las personas. En este tipo de mal, unos seres humanos hacen sufrir a otros. Por eso se los llama males morales, porque no deberían ocurrir y hay responsabilidad en ellos.

    Arteta afirma: “Nos corresponde luchar por eliminar en lo posible el daño evitable, el dolor inútil y el sufrimiento de los inocentes.” Esto significa que, como seres libres y racionales, tenemos la obligación moral de actuar contra el sufrimiento que podemos evitar.

La Banalidad del Mal y la Obediencia Ciega

Mal Tradicional vs. Mal Banal

Mal Tradicional
La filosofía occidental concebía el mal como algo que provenía del egoísmo o de la malicia intencional, equiparando al malhechor con una figura demoníaca, sádica o un monstruo (como el Mefisto de Fausto). Este es un mal intencionado y con motivos perversos.
Mal Banal
Surge de la observación de Eichmann, en quien Arendt no encontró un monstruo. Se caracteriza por ser cometido por personas aparentemente normales y mediocres (“don nadie”), que actúan sin una finalidad o intención maligna específica. La clave es la desconexión entre el horror de los crímenes y la mediocridad de la persona.

Requisitos para el Pensamiento Moral (Hannah Arendt)

Para contrarrestar la irreflexión que conduce al mal banal, Arendt sugiere la necesidad de cultivar:

  1. Pensar por uno mismo: No aceptar órdenes, costumbres o prejuicios sin reflexionarlos, pensando de forma autónoma.
  2. Ser consecuente consigo mismo: Ser coherente entre lo que se cree justo y lo que se hace.
  3. Mentalidad ampliada o representativa: Poder ponerse en el lugar del otro e imaginar cómo afectan las acciones a otros (empatía).

El Caso Eichmann y la Incapacidad de Pensar

Hannah Arendt (2012) muestra a Eichmann defendiendo su conducta basándose en órdenes y la obediencia debida, un ejemplo de burocracia irreflexiva. Arendt concluye que Eichmann era un “don nadie” que renunció a ser persona debido a su incapacidad de pensar.

El Experimento de Stanley Milgram (1961)

El experimento de psicología social llevado a cabo por Stanley Milgram en 1961 buscó medir la disposición de un participante (“profesor”) a obedecer las órdenes de una autoridad que le indicaba aplicar descargas eléctricas a un “alumno”, incluso cuando estas órdenes entraban en conflicto con su conciencia personal. El 65% de la muestra obedeció hasta aplicar la máxima descarga (450 voltios).

El estudio se concibió para responder si Eichmann y sus cómplices “solo estaban siguiendo órdenes”. Los resultados de Milgram se presentaron como evidencia empírica de que la obediencia ciega a la autoridad reemplaza el juicio personal, demostrando que personas comunes pueden colaborar con el mal por la falta de pensamiento crítico, lo que está en línea con la tesis de Arendt.

La Zona Gris y el Colapso Moral en Situaciones Extremas

El concepto de la Zona Gris fue propuesto por el escritor Primo Levi y posteriormente desarrollado por Giorgio Agamben. Este concepto pone en crisis las categorías morales tradicionales.

Agamben reflexiona sobre el significado ético y político del exterminio, señalando que casi ningún principio ético tradicional ha soportado la prueba decisiva de una Ethica more Auschwitz demonstrata (Ética demostrada según el modo de Auschwitz).

Características de la Zona Gris

  • Inutilidad de Categorías: Las acciones de víctimas y verdugos a menudo siguen siendo un enigma. Las categorías morales tradicionales resultan inútiles para analizar lo que realmente sucedió en los campos de concentración.
  • Colapso Moral: Es una “alquimia” donde el bien y el mal, y todos los metales de la ética tradicional alcanzan su punto de fusión.
  • Ruptura de Vínculos: Es el lugar donde “se rompe la larga cadena que une al verdugo y a la víctima”.
  • Ambivalencia de Roles: Es la situación donde “el oprimido se hace opresor” y el “verdugo aparece, a su vez, como víctima”.
  • Causa: Totalitarismo: Demuestra que la línea entre víctima y victimario se desdibuja, siendo una obra del Totalitarismo y del sistema de “Estado de excepción”.

El Muselmann (El Musulmán)

Es el prisionero que ha abandonado toda esperanza y que era considerado lo “intestimoniable” del campo.

  • Se le describe como un “cadáver ambulante” o un “muerto vivo” que había llegado al fondo, siguiendo una “pendiente” natural.
  • En sus ojos “no se puede leer ni rastro de pensamiento”.

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