La Síntesis Tomista: Metafísica, Alma y Ley Natural en Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino: La Gran Síntesis Filosófica

La filosofía de Santo Tomás de Aquino posee una notable influencia de Aristóteles. Sin embargo, hasta que Santo Tomás elaborara su teoría, las doctrinas aristotélicas se consideraban anticristianas. Esto se debía a la versión traducida que el árabe Averroes había hecho de los textos aristotélicos, la cual fue defendida por Sigerio de Brabante, profesor en París al igual que Santo Tomás.

El Conflicto con el Aristotelismo Averroísta

El Aristotelismo Averroísta se fundamentaba en tres tesis principales:

  1. El Mundo era previo a Dios, el cual solo lo había puesto en marcha y, por tanto, no lo conoce.
  2. El alma del hombre es mortal, perecedera y corruptible, mientras que el entendimiento es inmortal.
  3. Averroes afirmaba la existencia de la Doble Verdad: la teológica y la filosófica (fe y razón).

El Aristotelismo Tomista como Respuesta

Frente a esta postura, el autor de “Contra Gentiles” elabora el denominado Aristotelismo tomista, una teoría ya esbozada por San Alberto Magno que Santo Tomás completó. Reinterpretó las teorías de Aristóteles directamente del griego y las utilizó como base para la mayor síntesis del pensamiento cristiano desde San Agustín. Esta postura se basa en cuatro pilares:

  • La distinción entre filosofía y teología.
  • El predominio de la verdad sobre el bien.
  • El hilemorfismo en las criaturas corpóreas.
  • Las pruebas cosmológicas de la existencia de Dios.

Esta teoría progresista y ecléctica es utilizada por Santo Tomás para rebatir las tesis averroístas: para él, el sistema aristotélico no conlleva necesariamente la eternidad del cosmos, y la creación cristiana no excluye la posibilidad de un mundo ab aeterno. En cuanto al alma, Santo Tomás afirma su inmortalidad, y no la del entendimiento, sino la de la forma del cuerpo. Por último, denuncia la doble verdad, negando la tesis de Averroes. Por ello, el sistema tomista se articula a partir de conceptos y esquemas aristotélicos, pero no se limita a ellos.

Metafísica: El Problema de Dios y la Existencia

Para abordar el problema de Dios, el autor de “La Suma Teológica” acude al estudio de los seres creados por el Ser, el Dios creador, causa de los seres. Dios es el ser inmutable, perfecto y necesario, pues su esencia coincide con su existencia. Los seres creados no son necesarios, pues existen por otro y pueden dejar de hacerlo; son, por tanto, contingentes.

Los seres han sido dotados de libertad, con la cual dan a su existencia un desarrollo esencial. La esencia es aquello por lo que la cosa es lo que es, mientras que la existencia es aquello por lo cual existe. Ambos no pueden darse separados, pues son los principios constitutivos del ser. La esencia es la pura potencialidad, mientras que la existencia es acto; de ahí que los seres sean potencia y Dios sea acto puro.

Las Cinco Vías de la Existencia de Dios

Para explicar la existencia del ser necesario, frente al argumento ontológico de San Anselmo, Santo Tomás usa el argumento de las Cinco Vías (movimiento, causalidad, contingencia, perfección y orden). Para demostrar cada vía, Santo Tomás sigue una estructura rigurosa:

  1. Parte de un hecho de experiencia sensible.
  2. Enuncia el principio metafísico.
  3. Demuestra la imposibilidad del proceso ad infinitum.
  4. Elabora una conclusión.

Por ejemplo, en la segunda vía, basada en la causalidad eficiente, nos demuestra que no podemos encontrar, en el mundo sensible, un ser que sea su propia causa. Al buscar la causa de cualquier objeto, hallaremos una serie causal de subordinación, por lo que debe existir una primera causa que no haya sido causada a sí misma. Esta causa es Dios.

Antropología y el Alma Humana

En su antropología, Santo Tomás parte de la concepción hilemórfica aristotélica del ser humano, por la cual el hombre es un compuesto inseparable de materia prima y forma sustancial. Esta forma es el alma, la cual confiere al hombre todas sus determinaciones humanas. Entre las funciones del alma encontramos:

  • El alma vegetativa (propia de las plantas).
  • El alma sensitiva (propia de los animales).
  • El alma racional (propia de los hombres).

Para Santo Tomás, existe una unión sustancial entre alma y cuerpo, pues ambos pertenecen a la esencia, ya que el alma necesita al cuerpo para conocer. Por ello, el cuerpo existe para la forma y no contra ella. Este compositum o sujeto es, según Santo Tomás, inmortal, pues a pesar de que el cuerpo es corruptible, el alma no lo es, pues esta es subsistente y puede conocer las naturalezas de todos los cuerpos, es decir, todas las realidades. Por lo que puede conocer la esencia, siendo así espiritual e incorruptible. Por ello, Aquino no acude al concepto hilemórfico para la salvación humana, pues no hay correspondencia entre las teorías.

Epistemología: El Proceso del Conocimiento

La doctrina epistemológica proviene de la doctrina antropológica. Para Santo Tomás, conocer es un acto que desempeña la unión sustancial de cuerpo y alma. El conocimiento se divide en dos clases:

  • Conocimiento sensible: Se obtiene mediante los sentidos.
  • Conocimiento abstracto: Elaborado por el entendimiento a partir de las sensaciones y abstraído hacia lo esencial y universal del objeto sensible.

Ambos conocimientos se relacionan mediante un proceso que se desempeña conjuntamente por la fe y la razón en cinco pasos:

  1. Especie Sensible Impresa: Se parte de los sentidos, de los cuales se obtiene la especie sensible impresa.
  2. Especie Sensible Expresa (Fantasma): En la imaginación se graba la imagen propia de ese objeto, el fantasma (imágenes que nuestros sentidos fijan en la imaginación).
  3. Especie Inteligible Impresa: El entendimiento agente despoja al objeto de su concreción, abstrayéndolo y dejando lo esencial, consiguiendo así la especie inteligible impresa.
  4. Especie Inteligible Expresa (Concepto Universal): El entendimiento posible elabora con estos datos el concepto universal, que tiene propiamente capacidad abstractiva y cognoscitiva, y representa mentalmente al objeto percibido.
  5. Conversión al Fantasma: Se produce según el principio de individuación cuando el entendimiento aplica este concepto universal al objeto concreto.

Por eso, el entendimiento conoce de forma directa lo universal, pero de forma indirecta lo concreto.

Ética y Ley Natural

En su teoría Ética, Santo Tomás parte de una concepción finalista o teleológica, según la cual el hombre actúa por un fin, por un bien. Como el bien supremo es la felicidad y esta consiste en el ejercicio de la virtud perfecta, el hombre feliz es el filósofo, no el santo. Los actos humanos son libres y voluntarios y persiguen la felicidad, la cual se sitúa en Dios, meta trascendente a la que se subordinan todos los fines.

La felicidad tomista es, por tanto, perfecta, pues consiste en ver a Dios, conocerle como Él es por el don que Él mismo nos ha dado.

La Ley Natural y sus Preceptos

En su ética, Santo Tomás afirma también la existencia de la Ley Natural, la forma en que Dios ha impuesto en el alma humana la Ley Eterna, respetando su libertad. La Ley Natural tiene varios preceptos que se fundamentan en uno: el deber de desarrollar la propia esencia humana realizando el bien y evitando el mal. Estas tendencias serían:

  • En tanto que sustancia: El hombre tiende a conservar su propia existencia.
  • En tanto que animal: El hombre tiende a procrear.
  • En cuanto a racional: El hombre tiende a conocer la verdad y vivir en sociedad.

Estos tres preceptos de la Ley Natural son considerados como evidentes (todos pueden conocerlos), universales (valen para todos los humanos) e inmutables (no cambian nunca). De aquí se deriva el iusnaturalismo, según el cual todos los seres, por ser iguales, tienen los mismos derechos.

Política y Ley Positiva

La Política tomista se explica mediante la Ley Positiva. Esta es elaborada por los hombres para concretar, desarrollar y aplicar los preceptos de la Ley Natural. Las relaciones entre ambas quedan anunciadas por Santo Tomás:

  • La existencia de la Ley Positiva es una exigencia de la Ley Natural.
  • La Ley Positiva constituye una prolongación de la Ley Natural.
  • La Ley Positiva no debe ir jamás en contra de las exigencias de la Ley Natural.

Tanto su ética como su política están basadas filosóficamente en Aristóteles, pero con un complemento teológico, pues para Santo Tomás, además del fin natural, el ser tiene un fin sobrenatural que el Estado no puede satisfacer, de ahí la necesidad de las relaciones entre Iglesia y Estado.

El Estado y la Soberanía Limitada

El Estado es una institución natural y su cabeza, el gobierno, es el encargado de dirigir las actividades para el bien común. La soberanía estatal no es absoluta, sino que queda limitada por:

  • La Ley Natural (la autoridad proviene de Dios).
  • El bien común (toda ley en contra del bien común es injusta).
  • La autoridad divina que Dios delega en el gobernante, el cual puede ser expulsado si incumple su mandato.

Santo Tomás elabora así una jerarquía de formas de gobierno en la que diferencia a los gobiernos buenos de los malos:

  • Gobiernos Buenos: Democracia, Aristocracia y Monarquía.
  • Gobiernos Malos: Democracia demagógica, Oligarquía y Tiranía.

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