Organización del Estado y la Religión
Tipos de Estados según su relación con la religión
- Confesionales: Tienen una religión oficial.
- Democrático: Permite otras religiones, pero apoya la suya.
- No democrático: Prohíbe las otras religiones.
- Laicos: Sin órdenes segregadas. Separación entre religión y Estado.
- Democrático: Separación total entre religión y Estado. Permite cualquier religión.
- No democrático: Prohibición de todas las religiones.
- Aconfesionales: Cooperación entre Estado y religión.
- Democráticos: El Estado ayuda a las religiones, separando sus ámbitos.
Tolerancia, Libertad y Relativismo
Se llama tolerancia a la actitud abierta ante fenómenos distintos a las propias costumbres o convicciones, que ve en el otro y en la diferencia maneras de acercarse a la realidad. No hay que confundir la libertad o la tolerancia con el relativismo, puesto que no todas las ideas sobre el bien de la persona son igualmente válidas.
Ética, Valores y Democracia
Cualquier democracia moderna funciona defendiendo unos derechos fundamentales que no son cuestionables. Las democracias modernas parten de la concepción de la dignidad de la persona humana. La coexistencia de culturas distintas en un mismo territorio puede ser enriquecedora, pero siempre tiende a plantear problemas éticos. Ante estos problemas, cada vez son más los que propugnan la necesidad de crear una ética civil, una ética secular con la que todo el mundo esté de acuerdo. El objetivo de la ética civil sería alcanzar un consenso social básico que posibilite la convivencia. De ahí la importancia de que esta moral pública esté fundamentada en la naturaleza humana y en Dios, su creador. Una ética sin Dios es frágil como un árbol sin raíces.
La Objeción de Conciencia
Cuando hablamos de conciencia nos referimos a esa voz interior bien fundamentada, anclada en la verdad. La objeción de conciencia es necesaria para garantizar la libertad del hombre, porque se trata de la última defensa que pueden ejercer las personas frente al poder político.
La Fe: Definición y Características
Definición de Fe
La fe es el acto del entendimiento que asiente a la verdad por decisión de la voluntad. Es un acto del entendimiento porque supone aceptar que el conocimiento es verdadero. Se relaciona con la decisión de la voluntad, pues necesita un asentimiento del sujeto. Creer es aceptar algo estando convencidos de su verdad. Cuando quien revela es Dios, nos encontramos ante la fe sobrenatural. Se obtiene por la gracia que Dios proporciona a la persona para creer. No se llega a creer si no se recibe el don del Espíritu Santo. La fe sobrenatural es una gracia que Dios da a aquel que se la pide con humildad. Dios presenta razones para creer: los milagros (suceso no explicable por las leyes naturales y que encuentra su causa en una intervención sobrenatural de origen divino).
Características de la Fe Cristiana
- La fe es un don: Una virtud sobrenatural infundida por Dios, mueve el corazón hacia Él e inclina al ser humano a aceptar la verdad. Como toda gracia, Dios no la impone, sino que nos la ofrece.
- La fe trata de comprender: El hombre de fe no renuncia al conocimiento racional. Cuando alguien ama algo o a alguien, siempre quiere conocerlo más. Cuanto más se conoce algo que es bueno, más crece el amor hacia ello.
- La fe implica un sentimiento firme: De lo que es aceptado por el testimonio o la autoridad de otro. Algunos están dispuestos a morir por su fe.
- La fe es un asentimiento seguro: De modo que no tiene por qué cambiar. No es una opinión que pueda modificarse con el tiempo ni por la experiencia de la vida.
- La fe es razonable: No supone aceptar lo absurdo. La revelación cristiana no puede repudiar la razón ni la moral, pues quien se revela es el mismo autor de la razón y la moral. Por tanto, cualquier religión que exija actos que van contra el bien del hombre se aleja de Dios. El cristiano no tiene miedo a la ciencia, ya que tanto la fe como la razón vienen de Dios. La fe y la ciencia no pueden contradecirse.
Defectos que atacan la virtud de la Fe
- La increencia: Supone la falta de confianza en alguien, aparte de en sí mismo. El que no cree en Dios no es un hombre libre o autosuficiente, sino un creador de ídolos, empezando por el yo-ego.
- El fideísmo: Se trata de convertir en objeto de fe algo que se puede conocer por medio de la razón. Se considera fideísta al que se deja llevar por la pereza de entender el sentido o la razón de sus creencias. Aparece la necesidad de una formación doctrinal religiosa y ascética. No es aceptable para un católico el fundamentalismo creacionista, que trata de desmentir afirmaciones científicas en nombre de una interpretación literal del libro del Génesis.
La Fe ayuda a la Razón
Problemas que tiene la razón para encontrar a Dios:
- No resulta sencillo alcanzar la verdad: En algunos casos no se dan las condiciones necesarias para realizar una tarea o una mente intelectual, como conocer a Dios. En otros casos, hay que cuidar los bienes familiares y falta tiempo para una investigación que exige esfuerzo y estudio.
- Exige una profundidad intelectual que difícilmente se tiene en la juventud: Cuando el alma debe ocuparse en ordenar los sentimientos y las pasiones; la pasión, el amor, el dolor, impiden centrarse en las realidades últimas. Si contásemos solo con el conocimiento que nos brinda la razón, la realidad de Dios permanecería oculta.
- Nuestro entendimiento se equivoca en sus razonamientos: Y no es raro que la falsedad se mezcle con la investigación racional. En otras ocasiones, nos dejamos arrastrar por razonamientos sofísticos o prejuicios que aceptamos sin sentido crítico ante la presión externa.
Dios acaba mostrándose como lo más necesario para el hombre porque en Él se encuentra la salvación. Dios ha querido revelarse para que se puedan conocer mediante la fe las verdades necesarias para nuestra salvación.
Definición de Conversión
Movimiento del corazón contrito por el que, atraídos y ayudados por la gracia, decidimos responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero.
La Relación entre Religión y Ciencia
Religión y Magia
Ambos campos de conocimiento afectan íntimamente al ser humano. La religión cristiana es una revelación de Dios. La ciencia está sujeta a la verdad y no puede tratar con rigor realidades que no sean materiales: el pensamiento, el alma, la experiencia estética… Algunos científicos llegan a afirmar que lo que no se puede comprobar no existe. Religión y ciencia son diferentes en su objeto y en su modo de conocimiento. Ambos campos de conocimiento han de desarrollar una visión verdadera del mundo. Es imprescindible cultivar un saber interdisciplinario entre las diversas ciencias y respecto a las llamadas ciencias humanas, la filosofía y el conocimiento que proviene de la revelación.
Las Relaciones entre Ciencia y Cristianismo: Historia Antigua
Las relaciones entre el saber griego y el cristianismo comenzaron en el mismo momento del nacimiento de Jesucristo. El judío Filón intentó armonizar la filosofía platónica con las enseñanzas de Moisés. San Justino había pasado por todas las escuelas filosóficas de la época y descubrió que la verdad y el sentido de la vida se encontraban en Jesucristo. Los cristianos comenzaron a estudiar filosofía porque entendieron que lo decisivo de la fe es que sea verdadera. Atanasio de Alejandría y Gregorio de Nisa, quienes contribuyeron a la formulación del Credo, dedicaron toda su inteligencia a articular teológicamente las verdades cristianas. San Agustín, el cual estaba en una búsqueda permanente de la verdad, su vocación lo condujo al sacerdocio y después de ser consagrado obispo. Formuló de modo preciso la relación entre razón y fe. San Agustín sentó las bases del desarrollo de la teología, ciencia que impulsa el cuidado de la fe.
Edad Contemporánea
La fe en Dios es un estímulo para comprender la grandeza de Dios a través de sus obras, impulsa a trabajar para los demás y fomenta la confianza en las posibilidades del conocimiento humano. Es difícil encontrar filósofos ateos en el siglo XVIII, aunque destacan algunos como Marx y Nietzsche. El origen de las especies, de Darwin, supuso un verdadero cambio de perspectiva en el modo de comprender los procesos naturales, lo cual no excluye la acción de Dios en el proceso. La teoría de la evolución era un modo de explicar el mundo natural sin necesidad de recurrir a Dios. Algunos contemplaron la teoría de la evolución como una verdadera amenaza para la fe. En el ámbito católico, muchos no vieron ninguna oposición entre evolución y creación. El creyente no tiene ningún problema en decir que precisamente es ese el designio creador de Dios. Es incompatible con la fe una visión reduccionista de la naturaleza que rechaza la existencia de Dios y pretende explicar la espiritualidad humana con las mismas herramientas con las que se estudia la evolución de la materia. La contraposición entre ciencia y fe es solo aparente.
Figuras Relevantes en la Intersección Ciencia-Fe
Maria Agnesi (1718-1799)
Fue la primera mujer que se convirtió en profesora universitaria (de matemáticas). Recibió una educación en lenguas clásicas y modernas. Publicó Instituciones Analíticas para la Juventud Italiana, el mejor y más completo tratado de este saber. Estudió teología y se entregó a las obras de caridad, especialmente al cuidado de los enfermos.
Georges Lemaître (1894-1966)
Fue astrónomo, físico y sacerdote católico. En 1927 publicó un artículo en el que presentó por primera vez la idea de un universo en expansión. En 1931 propuso la teoría del Big Bang sobre el origen del universo. Algunos científicos mostraron una abierta hostilidad hacia ella, pensando que se parecía demasiado a la idea de la creación. A partir de 1965, fue ampliamente aceptada, tras hallar confirmación empírica en la radiación de fondo de microondas. Su trabajo manifiesta que una cultura y una inteligencia formadas en la fe en Dios resultan fructíferas a la hora de percibir el orden del universo. Además, la idea de un Dios trascendente a la creación nos ayuda a teorizar acerca del origen del cosmos en su totalidad.
El Vínculo Indisoluble entre Ciencia y Ética
El problema no está en la ciencia, el problema está en cómo se utiliza la ciencia. El progreso depende de la creatividad humana, que a su vez depende de la libertad. La libertad es la esencia de la ética. Es necesario prever los efectos secundarios de la ciencia y la tecnología: la responsabilidad ecológica y social es clave en la tarea del científico. Debemos reflexionar sobre la responsabilidad de la ciencia, ya que no es viable la ciencia con un mal fin.