Relativismo y Racionalismo en Ortega y Gasset
El texto seleccionado de José Ortega y Gasset se ubica al principio del Capítulo III de El tema de nuestro tiempo, titulado “Relativismo y Racionalismo”. En este capítulo, Ortega explica cómo ambas corrientes filosóficas han resuelto el problema de la verdad.
Ideas Principales del Capítulo III:
- Conexión entre pensamiento y época histórica: El pensamiento filosófico está intrínsecamente ligado a la época histórica en la que se desarrolla.
- El problema de la verdad: Históricamente, este problema se ha abordado desde dos corrientes opuestas, criticadas por Ortega: el relativismo y el racionalismo.
- Crítica al Relativismo:
- Plantea la pregunta: ¿Es la verdad dependiente del tiempo y la cultura y, por tanto, imposible de alcanzar para el hombre?
- Parece que los hechos confirman la respuesta relativista: si la verdad pretende ser única e invariable, pero la realidad (la vida) es cambiante y diversa, entonces no hay una única verdad.
- Ortega critica esta renuncia a la verdad por falta de coherencia: si no existen verdades absolutas, la propia teoría relativista tampoco sería verdadera.
- Valora del relativismo que respete la realidad cambiante y múltiple, pero lo considera una forma de escepticismo radical, una «teoría suicida» que se elimina a sí misma.
- Crítica al Racionalismo:
- Defiende una verdad única, absoluta e invariable.
- Para sostener esto, separa al ser humano en una parte histórica y vital, y otra parte racional, abstracta y universal (el Yo pensante).
- Ortega critica que el racionalismo no puede explicar por qué la verdad tarda tanto en alcanzarse o por qué hay tantos errores.
- Estos errores, para el racionalismo, están causados por los “pecados de la voluntad”, no por limitaciones de la razón.
- Así, el racionalismo, para salvar la verdad, renuncia a la vida, adoptando una visión antivital y antihistórica.
- La Razón Vital: La cuestión filosófica fundamental coincide con el título de la obra: El tema de nuestro tiempo. Para Ortega, su misión es sustituir la razón pura racionalista por una razón vital.
- Conclusión del Capítulo III: El gran problema de nuestro tiempo es reconciliar la verdad con la vida y la historia, buscando una verdad que tenga sentido dentro de la historia humana.
Sobre la Historia del Ser: La Circunstancia
La idea principal de este texto es que la realidad, el ser del mundo, no es algo que existe por sí solo, independiente de nosotros, sino que existe en su relación con cada ser humano concreto, algo que vivimos y sentimos.
Ortega dice que el mundo es “nuestra circunstancia”, aquello que “nos es”, es decir, todo eso que nos rodea, que nos afecta y que nos importa, y que por tanto constituye nuestra realidad vivida. La idea del ser-nos rompe con la concepción tradicional del mundo como algo objetivo, independiente del yo.
Ortega sostiene que existir es encontrarse aquí y ahora, y ese “aquí y ahora” es el conjunto de circunstancias concretas que configuran la vida de cada uno. De este modo, el mundo no se reduce a una colección de cuerpos físicos; nuestra realidad es la totalidad de lo que nos afecta: de lo que sentimos, de lo que echamos de menos, de lo que nos duele o nos alegra. Incluso lo que no está, pero que quisiéramos que estuviera, también forma parte de nuestro mundo.
Ortega se distancia del idealismo subjetivista y del realismo objetivista. En cambio, propone una concepción relacional: el mundo es la circunstancia, lo que me rodea y me constituye, lo que hace que yo sea quien soy. La flor, por ejemplo, no es solo algo que veo o pienso, sino que afecta en mi experiencia. La flor es en mí cuando la percibo, y yo soy en la flor al entrar en relación con ella.
De ahí que Ortega prefiera hablar de “circunstancia” en lugar de “cosas” o “materia”, pues esos términos ocultan la verdadera naturaleza del mundo vivido, que no es un conjunto de objetos, sino todo aquello que tiene que ver con nuestra vida.
La cuestión filosófica fundamental que el texto aborda es: ¿Qué es realmente el mundo o la realidad? Su respuesta es que el mundo no es algo fijo que está ahí sin más, sino algo que existe en relación con cada persona, algo que tiene sentido solo cuando lo vivimos. La realidad no es lo que hay “fuera”, sino la circunstancia como realidad vivida y significativa para cada individuo.
La Doctrina del Punto de Vista: El Perspectivismo
El texto de José Ortega y Gasset se ubica en el Capítulo X de su obra El tema de nuestro tiempo, titulado “La doctrina del punto de vista”. En este capítulo, explica el perspectivismo como posición filosófica sobre el conocimiento y la realidad.
Ideas Principales del Capítulo X:
- Superación del Culturalismo y Vitalismo: Ortega considera que el racionalismo olvidó al yo concreto, inventando un sujeto y unos valores culturales abstractos (culturalismo). El relativismo se centró en el yo concreto y olvidó la cultura (vitalismo). Por eso, ambas posiciones deben superarse: el hombre es vida cultural.
- Crítica a las epistemologías racionalista y relativista:
- El racionalismo crea un sujeto de pura razón que capta la verdad absoluta.
- El relativismo asume el ser humano particular y culturalmente condicionado, que deforma la realidad al captarla, resultando solo en verdades relativas.
- El Perspectivismo como propuesta ontoepistemológica: Los individuos, pueblos y generaciones captan partes de la realidad. De esta forma, tanto la realidad como la verdad se hacen históricas.
- Verdad y realidad son perspectivistas: Las perspectivas, los distintos puntos de vista, no son un obstáculo para conocer la realidad, sino la forma en la que esta se organiza. Solo es posible un conocimiento verdadero de la realidad desde una perspectiva concreta.
- Crítica a la filosofía anterior: La filosofía ha sido utópica, buscando un sujeto sin perspectiva, «en ningún lugar», con visión absoluta. Para Ortega, esto es un sinsentido; un sujeto sin perspectiva no existe, es imaginario.
- Vida e historia, únicos medios para la verdad: El mundo, la realidad en su totalidad, puede conocerse mediante la sucesión de horizontes, de perspectivas vitales, de cada vida concreta a lo largo de la historia. Los cauces para alcanzar la verdad son la vida y la historia.
- Complementariedad de las perspectivas: La unión de las infinitas verdades parciales de las infinitas perspectivas hace posible alcanzar la verdad integral, absoluta.
- El papel de Dios: Ortega atribuye a Dios el papel de ver a través de todos nosotros, integrando todas las perspectivas. Cada punto de vista humano es auténtico y necesario. La fidelidad a nuestro propio punto de vista es un deber espiritual.
- Conclusión del Capítulo X: La cuestión filosófica fundamental coincide con El tema de nuestro tiempo, que se estructura en torno a la razón vital. El gran problema de nuestro tiempo es reconciliar la verdad con la vida y la historia.