Fundamentos del Pensamiento Marxista: Idealismo Alemán, Alienación y Crítica de la Economía Política

1. Antecedentes de la filosofía marxista: El idealismo alemán

El idealismo considera que, en el acto de conocimiento, el sujeto que conoce construye la realidad conocida. Por ejemplo, Kant creyó que la mente impone a la realidad conocida ciertas formas y conceptos a priori. Se llama idealismo alemán al movimiento filosófico de la primera década del siglo XIX que considera a la realidad como un producto de la razón. Hegel fue uno de los filósofos idealistas que hacen una valoración más optimista de la Razón, considerándola como una facultad que carece de límites. Hegel es el representante máximo del idealismo alemán.

1.1. Características del idealismo alemán

  • Rechazo de la noción de límite para la Razón: Para el idealismo alemán no existen límites para la Razón.
  • Potenciación del papel activo del sujeto: Para el idealismo alemán, no existe tal límite; todos los aspectos de la realidad conocida son consecuencia de la actividad del sujeto cognoscente.
  • La Razón no se identifica con ninguna razón finita particular: El sujeto no es un hombre concreto.
  • Proceso temporal de la Razón: El proceso por el cual la Razón o Infinito da lugar a la realidad tiene lugar en el tiempo.
  • Clara tendencia panteísta: Elimina la separación entre Dios y las criaturas; por ejemplo, la Naturaleza es una forma particular de expresarse Dios.
  • Retorno a la metafísica: La Filosofía se coloca por encima de la ciencia con un nuevo método.

1.2. Elementos del sistema filosófico de Hegel que se relacionan con Marx

  • La vida política, el sistema económico, etc., reflejan el nivel de autoconciencia alcanzado por los seres humanos.
  • La dialéctica: En el pensamiento de Hegel, es el método con que la Razón ha de proceder para comprender el desarrollo de la historia. Consta de tres momentos, de los cuales los dos primeros son contrarios (tesis y antítesis) y el tercero es una reconciliación armoniosa de ambos (síntesis). El antecedente más claro de esta concepción dialéctica de la realidad es Heráclito.
  • La alienación: En Hegel, corresponde al segundo momento de la dialéctica. Es el procedimiento por el cual la Idea se hace otra cosa radicalmente diferente de sí misma, Naturaleza (antítesis). La razón por la que la Idea se aliena es que solo de ese modo puede llegar al autoconocimiento.

1.3. La izquierda hegeliana: Feuerbach, materialismo y alienación religiosa

La izquierda hegeliana consiste en aquellos discípulos de Hegel que proponen una reforma radical del hegelianismo. El materialismo de Feuerbach es la inversión del idealismo hegeliano. Mientras que Hegel consideraba que lo real tiene su origen en el Espíritu o la Idea, Feuerbach afirmará que lo divino, las ideas, son un mero reflejo de la realidad material. Feuerbach considera que el hombre es un ser pasivo ante la realidad, mientras que Marx afirma que el hombre, como sujeto de la historia, transforma la realidad.

La tesis de Feuerbach relativa a la alienación religiosa es similar a la de Jenófanes. El secreto de la teología es la antropología. Es decir: el ser divino no es sino el resultado del acto de proyectar al infinito la esencia del hombre. Dios no es sino el conjunto de los atributos humanos. No hay más dios para el hombre que el hombre mismo.

2. El hombre en la filosofía marxista

Consideramos que la naturaleza del hombre son los rasgos del hombre que dependen de su propio ser. Todos los hombres, por naturaleza, son seres activos cuyo destino es la perfección y el bien en la esfera del trabajo. El hombre posee algunos rasgos que van más allá de la posible influencia de la sociedad. El concepto de naturaleza humana es importante porque sirve de fundamento para la universalidad de la crítica marxista: la explotación del hombre por el hombre es inaceptable porque todos los hombres son por naturaleza iguales; todos los hombres, por naturaleza, son seres activos.

2.1. El trabajo (Término PAU)

Para Marx, el hombre se hace a sí mismo transformando la naturaleza. Así pues, el hombre es un ser activo, práctico, siendo el trabajo su actividad principal. El trabajo es la actividad que realiza el hombre para satisfacer sus necesidades físicas y espirituales. Pone al hombre en relación con la naturaleza y con los demás hombres. «La esencia humana es el conjunto de las relaciones sociales». En Marx, la noción de trabajo va más allá de su dimensión puramente económica y se convierte en una categoría antropológica: «principio de movimiento», determina su impulso para la creación. De ahí que el trabajo no sea un mero medio para la producción de mercancías, sino un fin en sí mismo, y que pueda ser buscado por sí mismo y gozado. Se busca la transformación del trabajo sin sentido, enajenado, del trabajo como un mero medio, en un trabajo enriquecedor, en una actividad de autorrealización, en un trabajo libre. Y no como ocurre en las sociedades de explotación, donde el trabajo se ve como una experiencia alienada.

2.2. La alienación (Término PAU)

Significa enajenación. Para Marx, es la condición en la que vive la clase oprimida en toda sociedad de explotación, donde una clase dominante posee los medios de producción y esta le sustrae a la clase oprimida su fuerza de trabajo y los productos que realiza. Este concepto describe la situación en la que un sujeto no se posee a sí mismo, cuando la actividad que realiza le anula, le hace salir de sí mismo y convertirse en otra cosa distinta a la que él mismo propiamente es. Existen importantes diferencias con Hegel: para Hegel, el sujeto de la alienación es la Idea y la causa es de índole teológica; para Marx, en cambio, el sujeto es el hombre y la causa de la alienación es el derecho de propiedad de la clase dominante sobre los medios de producción y la fuerza de trabajo.

2.2.1. Alienación económica

Es la principal forma de alienación, puesto que de ella dependen todas las demás. El sujeto productivo sufre una expoliación de su propia actividad, de sí mismo. En la sociedad de clases, el hombre vive el trabajo como el lugar del sufrimiento y de la limitación. Marx cree que la razón de esta esencial insatisfacción está básicamente en que, en las sociedades de explotación, el sujeto vive la «actividad personal» o trabajo como algo que propiamente no le pertenece a sí mismo.

  • Alienación de la actividad: En el proceso del trabajo, el hombre se enajena de su propia fuerza de trabajo; no vive su actividad como algo que le pertenezca realmente. En el sistema capitalista, al vender su fuerza de trabajo, se transforma también él en objeto, en mercancía.
  • Alienación del objeto: Los objetos producidos por la actividad del trabajador no le pertenecen a él; los vive como ajenos. Lo importante no es el bien del productor (su salud, física o psíquica), sino la mercancía producida.
  • Alienación social: El objeto producido no le pertenece al trabajador, sino a otro, creando con ello una escisión en la sociedad, dando lugar a dos grupos: la clase oprimida que produce las mercancías y la clase opresora que se apropia de ellas.

2.2.2. Alienación religiosa

La religión es una forma de alienación porque es una invención humana que consuela al hombre de los sufrimientos en este mundo, disminuye la capacidad revolucionaria para transformar la auténtica causa del sufrimiento (que hay que situar en la explotación económica de una clase social por otra) y legitima dicha opresión. La religión es una forma de alienación en tres sentidos:

  • Por una parte, porque es una experiencia de algo irreal, es una experiencia de algo que no existe. Marx considera que no es Dios quien crea al hombre, sino el hombre a Dios.
  • Porque desvía al hombre del único ámbito en donde le es realmente posible la salvación y felicidad: el mundo humano, el mundo de la finitud expresado en la vida social y económica. (La religión le resta capacidad, energía y determinación para cambiar las situaciones sociales).
  • Finalmente, su crítica a la religión se extiende al hecho de que la religión suele tomar partido, no por las clases desfavorecidas, sino por la clase dominante, perpetuando a esta en el poder.

3. La dialéctica marxista

Marx presenta su dialéctica como una inversión de la dialéctica hegeliana. Marx elimina toda la interpretación religiosa o teológica; el movimiento descrito por la dialéctica tiene como sujeto el mundo de la naturaleza y de la historia. Podemos caracterizar la dialéctica como la teoría que acepta las siguientes tesis:

  • La realidad está sometida al devenir y a la historia: Quien no sea capaz de captar un objeto en términos de su construcción histórica, no comprenderá bien dicho objeto.
  • La contradicción: El cambio en la historia tiene su origen en la existencia de contradicciones en el seno mismo de las cosas.
  • Racionalidad del cambio: El cambio no es un movimiento caótico, desordenado, sino que sigue una ley, una racionalidad.

4. El materialismo histórico

El materialismo histórico quiere ser una teoría científica sobre la formación y desarrollo de la sociedad. Intenta descubrir las leyes que rigen el cambio social. La característica definitoria del materialismo histórico consiste en la afirmación de que el desarrollo de las fuerzas productivas es la base de toda transformación social. El motor del cambio no son las voluntades de las personas tomadas individualmente, ni las ideas, ni mucho menos la voluntad divina, sino lo material. Marx y Engels utilizaron más bien las expresiones «método dialéctico».

4.1. Infraestructura y superestructura (Término PAU)

4.1.1. Infraestructura

Es la base material de la sociedad que determina la estructura social y el desarrollo y cambio social. Incluye las fuerzas productivas. El desarrollo de las fuerzas productivas determina tanto los cambios en las relaciones de producción como en la superestructura.

Las fuerzas productivas incluyen:

  • Medios de producción: Instrumentos de producción (herramientas, máquinas, locales, etc.), materias primas y espacios.
  • Fuerza de trabajo: Facultades productivas de los agentes productores (fortaleza, habilidad, conocimientos, etc.).

Las relaciones de producción son el conjunto de relaciones que se establecen entre los hombres como consecuencia de la producción o trabajo. El marxismo distingue entre:

  • Relaciones técnicas o materiales: Relaciones que se establecen entre el agente y el medio de producción y el proceso de trabajo en general.
  • Relaciones sociales: Vínculos entre los hombres que participan en el proceso de producción.

4.1.2. Superestructura

Es el conjunto de elementos de la vida social dependientes de la infraestructura. Incluye el conjunto de instituciones no económicas, entre las que se encuentran la religión, la moral, la ciencia, la filosofía, el arte, el derecho y las instituciones políticas y jurídicas, etc. La tesis básica del materialismo histórico es que la superestructura depende de las condiciones económicas en las que vive cada sociedad, es decir, del grado de desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción generadas por estas.

Consecuencias:

  • La comprensión de los elementos de la superestructura solo se puede realizar con la comprensión de la estructura y los cambios económicos.
  • No es posible la independencia del pensamiento, lo que lleva al relativismo. La existencia determina la conciencia, lo cual significa que el carácter de las ideas dominantes en una sociedad se explica por su propensión a sostener la estructura de papeles económicos exigida por las fuerzas productivas.

4.2. La ideología

Un elemento esencial de la superestructura es la ideología. Es un sistema de representaciones del mundo (filosofía, arte, religión, derecho, moral) que utiliza la clase dominante para legitimar su posición privilegiada frente a las clases oprimidas. Se llama ideología a todo conjunto más o menos sistemático de creencias que intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partir de ciertos valores aceptados como correctos. El marxismo añade las siguientes peculiaridades:

  • Las ideologías no describen al hombre, sino de un modo deformado, falso. Esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase dominante por mantenerse en su situación de dominio. Un ejemplo de ideología es la teoría económica burguesa de Adam Smith.
  • Es un «producto social»: los pensamientos de los hombres son consecuencia de la sociedad en que viven, particularmente del orden económico vigente. Una de las tareas fundamentales de la filosofía será la de desenmascarar el supuesto carácter objetivo de las descripciones ideológicas. La filosofía se concibe esencialmente como filosofía crítica.

4.3. Modos de producción y cambio social

Los elementos básicos que se tienen en cuenta para caracterizar un modo de producción son el tipo de fuerzas productivas y el tipo de relaciones de producción a que dan lugar dichas fuerzas productivas. El cambio social consiste en la sucesión de los distintos modos de producción. Cuando las relaciones de producción existentes se convierten en una traba para el desarrollo de las fuerzas productivas, estas cambian, dando lugar a un nuevo modo de producción.

5. Conceptos económicos fundamentales en Marx

5.1. Valor

El valor de uso de una cosa es su capacidad para satisfacer alguna necesidad humana. Y el valor de cambio es el que tiene un objeto en el mercado y que se mide en dinero, en términos cuantitativos. Hay objetos que tienen valor de uso pero no valor de cambio. El objetivo en las sociedades de explotación es hacer de todo objeto que sirva para algo un objeto para vender y comprar, es decir, una mercancía. Podemos llamar mercancía a todo objeto que se pone en el mercado. El valor depende de su escasez o abundancia, y de la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo.

5.2. Plusvalía

El rasgo peculiar de la sociedad capitalista es que en ella la fuerza de trabajo es también una mercancía: dado que el productor no dispone de otro recurso para obtener bienes y medios para su subsistencia, debe poner la fuerza de su trabajo en el mercado. Sin este beneficio (la plusvalía) no habría sociedad capitalista. El que las mercancías se puedan intercambiar se debe a que es posible medir su valor. En la sociedad capitalista, el trabajo del obrero es una mercancía que se compra y vende en función de la oferta y la demanda. El obrero vende su fuerza de trabajo y el capitalista la compra, pagándole por ello un salario. La plusvalía es, pues, la diferencia entre el valor de los bienes producidos por el obrero y el salario que este percibe. Es el beneficio del capitalista.

5.3. El capital

El capital es plusvalía acumulada. El capital no es sino trabajo humano apropiado ilegítimamente por el capitalista. Es el trabajador el que produce valor, y el excedente de valor, que sostiene todo el sistema, es el producto del plustrabajo realizado por los obreros. El capital es valor de cambio que se autovaloriza; dinero que se intercambia para obtener más dinero.

  • El dinero prestado a interés: Por ejemplo, prestar 10 vacas esperando recibir 15 al cabo de cinco años.
  • El capital industrial: El capitalista intercambia su dinero por una mercancía que consiste en los elementos requeridos para la producción (herramientas, fuerza de trabajo, materias primas), con vistas a combinarlos en un proceso productivo, cuyo resultado pueda ser vendido en el mercado por una cantidad de dinero superior.

Una sociedad es considerada como capitalista cuando una clase (los empleadores) alquila la fuerza de trabajo de otra clase distinta (los trabajadores).

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