La Alienación del Trabajo en Karl Marx: Crítica al Capitalismo

Autor: Karl Marx

Intelectual y militante comunista alemán de origen judío que desarrolla su vida en la Europa capitalista y burguesa del siglo XIX. La sociedad se encuentra dividida en dos clases antagónicas: la burguesía y el proletariado. Formado en la izquierda hegeliana, especialmente influido por la filosofía de Feuerbach, entró en contacto con los socialistas utópicos y la ciencia económica inglesa.

En su vasta e influyente obra, tocó distintos campos: filosofía, historia, religión, política, economía. Junto a Engels, es el padre del socialismo científico y del Manifiesto del Partido Comunista. Fue miembro fundador de la Liga de los Comunistas y de la Primera Internacional. Sus ideas tendrán gran influencia en la política y economía del siglo XX.

Son las condiciones de vida del proletariado lo que lleva a Marx a realizar un análisis crítico del sistema capitalista, basado en la propiedad privada y el mercado libre. Considera necesaria la lucha revolucionaria para acabar con las clases sociales e instaurar una sociedad sin clases.

Tema Central

El trabajo en el modo de producción capitalista constituye una alienación del ser humano porque imposibilita su realización y le expropia del resultado de su actividad productiva.

Ideas Principales

  1. En el texto, Marx analiza qué es la enajenación del trabajo; esta consiste en que el trabajo ya no pertenece al trabajador, sino que está en manos del que posee los medios de producción. El trabajador se siente desposeído de algo que era suyo.
  2. Esto provocará infelicidad en la clase proletaria. El trabajo en serie no es una actividad liberadora, que satisface y realiza al ser humano, sino que lo hace desgraciado. Es un esclavo de su trabajo que está deseando escapar de él. El trabajo en serie no desarrolla la esencia del hombre, sino que le sirve para ganar lo suficiente para no morir de hambre.
  3. El hombre solo se siente bien fuera de su trabajo; solo cuando no trabaja se siente dueño de su vida (pero esto no ocurre nunca, pues se ve obligado a trabajar a todas horas). Aparece la idea del trabajo como un castigo (“ganarás el pan con el sudor de tu frente”, dijo Dios a Adán).
  4. Igual que la religión es una forma de alienación, así también lo es el trabajo. En la religión, porque el hombre crea a un Dios al que se ve sometido; y en el trabajo, porque no reconoce el producto de su esfuerzo, que pertenece a la clase poderosa, que se hace cada vez más rica.

Explicación del Concepto de Alienación en Marx

El concepto de “alienación” es fundamental en la filosofía marxista y hace referencia a la pérdida de libertad en el modo de producción capitalista. En este texto se habla de la alienación del trabajo, de la que se derivan otras formas de alienación. En los Manuscritos económico-filosóficos se encuentran los principales análisis de la naturaleza de la alienación del ser humano.

El extrañamiento del sujeto había sido ya estudiado por Hegel, pero será a raíz de la noción de alienación mantenida por Feuerbach como irá perfilando Marx su propia interpretación de la alienación en el ser humano. Marx, siguiendo a Feuerbach, entiende la alienación como un proceso negativo que sufre el hombre y hace referencia a situaciones reales en las que el hombre se halla esclavizado y perdido. Supone, por tanto, deshumanización y pérdida de libertad.

Frente a Feuerbach, que restringía la alienación al ámbito religioso, Marx la extenderá a todas las esferas de la actividad humana, empezando por la actividad esencial del ser humano: la actividad económica.

La Alienación Económica: El Trabajo bajo el Capitalismo

Para Marx, el trabajo constituye la esencia del ser humano, es imprescindible para realizarnos. Sin embargo, en la forma en que el trabajo se realiza en la sociedad capitalista, pierde su capacidad transformadora de la naturaleza, anula su espíritu creativo, su actividad se reduce a su fuerza de trabajo (lo que vende el trabajador a cambio de un salario). El trabajador es una mercancía más (tiene un precio).

Es así como el trabajo “cosifica al hombre”, lo convierte en “cosa”, como cualquier instrumento o máquina; el trabajador deja de ser sujeto y pasa a ser un objeto con precio. En la sociedad industrial, el trabajador no controla el producto de su trabajo, convirtiéndose así en algo extraño, ajeno al trabajador: su actividad transformadora no le pertenece, sino que deviene propiedad de “otro”. Este fenómeno de pérdida de sí mismo que sufre el trabajador en la sociedad capitalista es denominado por Marx alienación.

El hombre trabaja por pura subsistencia. La propiedad privada, basada en la división del trabajo, convierte el trabajo en obligatorio. Al obrero se le arranca el producto de su trabajo y, mediante la división del trabajo, se le mutila su creatividad y su humanidad: “El obrero es una mercancía en manos del capital”.

Además, el objeto producido se vuelve contra su creador, puesto que sirve para enriquecer al capitalista y aumentar su poder sobre el proletario. Los seres humanos, en vez de relacionarse entre sí cooperativamente, lo hacen competitivamente. Los seres humanos ven a los otros como instrumentos para satisfacer sus intereses egoístas. Se produce una explotación del trabajador; el trabajador pierde toda autonomía personal y toda posibilidad de encontrar satisfacción en el trabajo.

Momentos de la Alienación Económica

Marx distingue tres modos o momentos esenciales de la alienación económica del trabajo:

  • La alienación del producto del trabajo: El producto del trabajo humano se hace extraño para el trabajador al ir a parar a manos del capital.
  • La alienación del acto del trabajo: Este pasa a ser solo un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. El trabajador es un “apéndice” de la máquina.
  • La alienación de la vida genérica: Las relaciones entre los hombres dejan de ser genéricas y pasan a ser económicas: de dominio y subordinación.

Otras Formas de Alienación

Pero la alienación no solo se da en el terreno de la actividad productiva, del trabajo. Además de la alienación económica, estructural y radical en la sociedad capitalista, derivan de ella otras formas de alienación, como la social (a través de la división de la sociedad en clases) y la política (con la división entre la “sociedad civil” y el “Estado”). De estas, a su vez, derivan otras formas de alienación ideológica, como la religiosa y la filosófica, que buscan justificar la situación real de miseria para la mayoría y, al mismo tiempo, confundir y mistificar la realidad, creando una falsa conciencia de la misma.

Superación de la Alienación

Esta situación en la que el hombre se transforma en bestia se supera mediante la lucha de clases, que eliminará la propiedad privada y el trabajo alienado. El comunismo es la única forma de recuperar la esencia del ser humano. Por eso, para acabar con las otras formas de alienación, hay que acabar con la económica.

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