Voltaire, Cándido y la Crítica Ilustrada: Filosofía y Sátira

Voltaire, Cándido y la Crítica Ilustrada

La idea de crear un saber autofundado permea el Renacimiento y la Ilustración. Voltaire (1694-1778) está en el centro de esta como enciclopedista, pensador y escritor.

Voltaire y la Crítica Social en Cándido

La Enciclopedia, editada entre 1751 y 1772, es una consecuencia del proyecto ilustrado, la actualización mediante la revisión crítica.

En la obra Cándido, escrita por Voltaire en 1759, hace una sutil crítica al describir como naturales las prácticas que denuncia, desidealizándolas. No narra enfadado, sino que describe la nobleza naturalizándola.

Describe al barón, su riqueza y sus inclinaciones sociales. El poder se traduce en puertas, ventanas, tapicerías, etc.

El efecto funciona por condensación y aceleración.

Voltaire critica al ridiculizar; su ataque se traduce, en forma literaria, en la parodia.

La manera de describir es una crítica. Por ejemplo, la baronesa tiene poder por ser gorda y caminar poco a poco; se mueve con dignidad, que se refiere doblemente a la consideración y al peso.

Cunegunda se describe rápido porque no tiene otro papel que el de parecer apetitosa a los ojos de un barón.

Pangloss lo dice y lo sabe todo. Es como un oráculo, no es un maestro ni un filósofo, sino que se plantea como una figura vinculada a la religión a quien Cándido escucha con ingenuidad.

Esto parodia la figura de pensamiento entre la idea cristiana de Dios y la maldad en el mundo.

La Crítica a Leibniz y el Terremoto de Lisboa

El espíritu europeo antes del terremoto de Lisboa confiaba en Dios y el progreso civilizatorio, pero fue golpeado por una catástrofe que infligía dolor de manera gratuita.

Se entiende que el mundo es el proyecto de Dios en el cual la miseria, el mal y el sufrimiento tienen que haber sido minimizados a lo inevitable y necesario; son parte de la obra de Dios porque no podemos vivir en un mundo imperfecto y mal diseñado.

Estamos en el mejor de los mundos posibles porque este ha sido creado por Dios.

Pangloss no es Leibniz, es la parodia de lo que podría ser una figura leibniziana.

Leibniz (1646-1716) en su obra Teodicea sostuvo que si Dios, frente a la infinita posibilidad de mundos por crear que tenía, eligió este, eso significa que vivimos necesariamente en el mejor de los mundos posibles.

Voltaire en Cándido hace un cuento paródico para mostrar cómo iría el mundo si creyésemos que no hemos de pasar a la acción porque estamos en ese mundo perfecto.

En el capítulo V,»Ocurre el naufragio al llegar el terremot», se da una imagen de la religión ridiculizadora, presenta a los creyentes como fanáticos.

Cuando el anabaptista cae al agua, Cándido quiere ayudarle, pero Pangloss lo disuade diciendo que había caído porque tenía que ser así.

Todos mueren en el naufragio menos el marinero, Pangloss y Cándido.

Al llegar ocurre el terremoto y Voltaire nos muestra con estos 3 personajes 3 posibles actuaciones delante de la catástrofe: sacar provecho como hace el marinero, preguntar la razón de por qué sucede como Pangloss (el cual nunca se pregunta qué puede hacer para solucionarlo) y la figura de Cándido que piensa que está en el Apocalipsis.

Voltaire apunta que Pangloss usa esa doctrina por interés; no hay tanta diferencia entre él y el marinero.

El Intertexto de la Novela Bizantina

Otro intertexto que Voltaire utiliza para parodiar es la novela bizantina.

Esta se constituye a partir de una pareja de individuos idealizados y de nombres extraños. Su emparejamiento está divinizado y profetizado. Ellos se separan a partir de una acumulación de obstáculos. La profecía debe cumplirse. Los años que pasen entre ellos no afectan a su belleza, juventud o enamoramiento.

La novela bizantina trabaja con 3 figuras: asceta, pareja y pueblo escogido.

Entre la obra Cándido y la novela bizantina, Cándido y Cunegunda envejecen y en el reencuentro Cándido se horroriza y no quiere saber nada de ella. Solo vuelve porque es su deber y quiere tener la conciencia tranquila.

Voltaire usa el código de la novela bizantina para hablar de Leibniz. Esta bizantinización para representar el mundo que crea el producto de la creencia en la filosofía de Leibniz la delata como obsoleta. Este es el núcleo de su crítica: el mundo que dice él es tan obsoleto como la novela bizantina.

La Ilustración según Kant y Cándido

Respecto al texto de Kant de la Ilustración, para él la Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. La minoría de edad significa la imposibilidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía del otro.

Uno mismo es el culpable de esto, porque la causa no está en la falta de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor para no necesitar la guía del otro.

La pereza y la cobardía son causas por las que una gran parte de los hombres permanecen con gusto en la minoría de edad, todo por comodidad. ¿Para qué quiero pensar y decidir yo si ya tengo alguien que lo hace por mí?

Es difícil para cada uno en lo individual lograr salir de esa minoría de edad, convertida para todos en un estado casi natural.

El sujeto ilustrado establece ante los objetos una relación de dominio y posesión.

Cándido en este aspecto nunca llega a ser un hombre ilustrado; cambia de tutor porque el viejo del huerto tiene una vida mejor y segura, pero no llega a pensar por sí mismo.

La postura final de Cándido es una pequeña mejora al cambiar de tutor, pero no está plenamente ilustrado.

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