Transito del conocimiento moral vulgar de la razón al conocimiento filosófico

AGUSTÍN DE HIPONA
INTRODUCCIÓN: La filosofía griega y el cristianismo son los dos pilares de la cultura occidental.
El cristianismo introduce 4 conceptos: el monoteísmo es una idea esencial pero con matices; el
creacionismo, la idea de que Dios creó de la nada el mundo; la omnipresencia divina y la
verdad como revelación.
Entre los primeros cristianos hubo cierto rechazo a la filosofía griega pero pronto sintieron la
necesidad de defender sus doctrinas de las críticas de los filósofos recurriendo a las mismas de
la argumentación racional. También sintieron la necesidad de ahondar y ampliar la doctrina de
la fe.
Agustín de Hipona nacíó en el 354 d.C. En un pueblo de norte de África. Estudió en Cartago,
Roma y Milán. Al principio admiró a Quiqueron y luego se hizo maniquero, seguidor de la
doctrina del profeta Manos, que defiende que la vida es la lucha entre el bien y el mal.
Luego
cayó en el escepticismo pero gracias a su madre, la que será Santa Mónica, y al obispo de
Milán se convirtió al cristianismo y llegó a ser uno de los padres de la Iglesia, autores que en
los primeros años del cristianismo defendieron la fe de los ataques externos y de las herejías
internas.

TEORÍA METAFÍSICA: San Agustín fue influido por Platón y por el neoplatonismo de un romano
del s.III llamado Plotinio que identificó 3 realidades o hipóstasis:
 El 1, de lo que deriva todo.
 El alma, el yo, el sujeto.
 Comunicando a ambos, el intelecto supremo o acto puro, lo que será el espíritu santo.
Agustín propone descubrir a Dios viajando al interior de uno mismo, mirando dentro de
nuestra alma. Pero ofrece otras pruebas de la existencia de Dios, argumento racionales que
confirman con la razón lo que sabemos por la fe:
 Perfección del mundo.
 Los grados del bien.
 El consemsum gentium (la gente no se puede equivocar).
De la esencia divina destaca Agustín que la razón humana puede conocer 3 atributos:
 El ser (Dios es)
 La verdad (Dios es la verdad)
 El bien
El problema de la creación lo aborda como Platón, según él, en la mente divina se encuentran
las Ideas ejemplares de todas cosas del mundo. Estas (las ideas) son arquetipos o modelos
perfectos que utiliza Dios para crear la realidad.
La creación debe ser atemporal puesto que Dios está fuera del tiempo, de hecho el tiempo
comienza con la propia creación; y debe ser instantánea en el sentido de inmutable. Dios creó

toda la realidad desde el principio y en un acto único, lo que ocurre es que a unas cosas les dio
existencia y a otras solo potencia para existir de forma que se desarrollan después. Esta teoría
se conoce como doctrina de las razones seminales.
El problema del origen del mal le preocupó toda su vida. Si Dios es infinitamente bueno no
puede ser causa del mal.
El mal, decía Plotino, que no es ser sino privación de ser, una carencia. Agustín va a distinguir 3
planos del mal:
1. El mal metafísico, se produce porque los seres somos imperfectos, por tanto, es lógico
que hagamos cosas que están mal.
2. El mal moral, dice que es producto del pecado, que deriva de la voluntad humana, por
la cual elegimos mal.
3. El mal físico, son las enfermedades, el dolor, la muerte. Lo soluciona diciendo que es
por culpa del pecado original.
San Agustín escribíó La ciudad de Dios en el 410 d.C., poco después del saqueo de Roma por
los visigodos, del que fue acusado el cristianismo por ser una religión del amor y la paz.
En esta obra describe 2 ciudades: la terrenal y la de Dios. La ciudad terrenal no importa porque
dice que los que van a vivir en la ciudad de Dios son aquellos que aman a Dios hasta el
desprecio de sí mismos.
La historia de la humanidad tiene una concepción lineal, es decir, que ya no es cíclica o circular
como pensaban los griegos. La idea de una línea recta que comienza con la creación y termina
con el juicio final.

Descartes
INTRODUCCIÓN: Nacíó en el 1596 en un pueblo llamado La Haye (ahora llamado Descartes)
cerca de Poitiers. En esta época nos encontramos en el Renacimiento, que supone un cambio
de pensamiento que derriba el modelo aristotélico., p.Ej: Copérnico sitúa el sol ene l centro, lo
que se conoce como giro copernical. Keplel traza elipses y formula las ecuaciones celestes: la
realidad natural puede expresarse mediante lenguaje matemático lo que resultara indiscutible
tras Galileo Galilei.
En el s.XVI, Galileo y Francis Bacón elaboran respectivos métodos científicos para dominar la
naturaleza.
Ingresó en el colegio Jesuita de la Fleche (1604), donde recibe formación clásica de latín y
griego, y estudia la filosofía de Aristóteles. Se licenció en Derecho en Poitiers. Entonces se
quejaba de que se perdía demasiado tiempo estudiando temas del pasado dejando de lado la
ciencia nueva de Galileo.
En 1618, se enroló en el ejercito protestante durante la guerra de los Treinta Años, combatíó
en Breda y allí conocíó a un matemático llamado Beeckman. Un año más tarde cambia de

bando al ejército católico de Baviera y una famosa noche dentro de una estufa a las afueras de
Ulm tuvo una serie de sueños, por el humo de la estufa, que le hicieron concebir los
fundamentos de una ciencia admirable. A la mañana siguiente abandonó el ejército y se dedicó
al estudio en Holanda, donde había mayor libertad.
Escribíó un tratado de física, pero a condena de Galileo le impide publicarla. Más tarde en
1634, escribíó El discurso del método, su gran obra, que consta de una introducción y tres
escritos de óptica, meteorología y geometría.
En 1949, se incorpora como instructor en la corte de la reina Cristina de Suecia. Enfermó de
pulmónía y murió el 11 de Febrero de 1650.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO: Descartes se sitúa en la crítica a la filosofía de su tiempo en la
que todo era dudoso y objeto de disputas. Descartes admiró las matemáticas porque nos
presentan verdades que poseen certeza: unas son los axiomas (principio indemostrable) que
se captan gracias a la intuición y otros son los teoremas, que se deducen de los axiomas. En
todo caso, Descartes cree que las matemáticas son un saber modélico y va a intentar renovar
la filosofía imitando las carácterísticas de su método matemático mediante principios muy
simples y mediante la deducción de juicios.
La crisis de la filosofía no le afecta únicamente a ella, pues las restantes ciencias toman sus
principios; y todo el saber humano forma un sistema unitario y es como un árbol del que las
raíces son la metafísica. Por ello, el objeto de Descartes será sanear las raíces del árbol del
saber para lo cual es necesario no admitir ninguna opinión como verdadera sin antes ajustarla
a lo que exige la razón. Es preciso hacer tabla rasa o empezar de cero.
El método que empieza Descartes para empezar es un conjunto de reglas que se basan en la
intuición y en la deducción. La intuición es el acto simple y evidente, la base del conocimiento;
y la deducción consiste en captar una verdad por seguirse de otra conocida con certeza.
El método tiene 4 reglas:
1. Regla de la evidencia, consiste en admitir como verdad aquello que se conoce con
claridad y distinción.
2. Regla del análisis, por la cual dividimos cada dificultad hasta llegar a los elementos
simples.
3. Regla de la síntesis, por la cual conducimos nuestro pensamiento de lo más simple a lo
más complejo.
4. Regla de la enumeración, por la cual revisamos todo el procesos para estas seguros de
no haber omitido ningún paso ni haber cometido ningún error.
La duda metódica es consecuencia de la regla de la evidencia, es una duda radical que consiste
en dudar de todo para descubrir algo imposible de dudar, algo en lo que fundamentar el
conocimiento. En cuanto a la supuesta verdad de lo sensible objeta que a veces los sentidos
engañan y que el sueño es indistinguible de la vigilia, Por lo que todo lo percibido podría ser un

sueño y falso. Respecto de las verdades intelectuales como las matemáticas presenta también
2 objeciones:
1. Con frecuencia nos equivocamos al razonar.
2. La hipótesis del genio maligno, según la cual hemos sido creados mal, con facultades
que nos llevan sistemáticamente al error.
Tras estas dudas, Descartes descubre una verdad absoluta, de la que jamás se puede dudar. La
primera verdad que es ‘’cogito, ergo sum’’. Nada, ni siquiera el genio maligno si existiera,
puede hacerme dudar de que existo siempre que estoy pensando, es decir, mi existencia como
ser pensante, que duda.
Descartes sabe de su existencia, es un ser pensante, es decir, que piensa, imagina… pero nada
más. Ignora si tiene cuerpo, si existe el mundo y si existen otros seres humanos. En este
momento de la duda está solo y ha perdido el mundo. Para recuperarlo analiza lo que
encuentra en su interior, que son las ideas.
Las ideas son todo lo que está en la conciencia y las clasifica en 3 tipos:
1. Adventicias, son las que vienes del exterior, las que parecen provenir de nuestra
experiencia exterior (mesa).
2. Facticias, son las que se construyen por la mente (unicornio).
3. Innatas, son las que poseemos por nosotros mismos al nacer (infinito, Dios).
La idea de Dios es la idea de un ser perfecto y no se puede explicar a partir de nuestras
facultades, luego debe estar en nuestra mente porque un ser más perfecto que nosotros nos la
ha dado y ese ser es, sin duda, Dios. Además, la idea de ser perfecto implica su existencia
según el argumento ontológico de San Anselmo.
Dios incluye en su esencia su existencia pero también su veracidad y bondad. Seria mentiros y
malo si nos hiciese errar cuando creemos estar ante la verdad, además, si Dios no es falaz no
puede ocurrir que los sentidos nos engañen al punto de que todo sea un sueño, por lo tanto
los cuerpos existen.
Descartes recupera, de este modo, el mundo que había perdido tras la duda metódica. Pero el
mundo recuperado nos es del todo igual al perdido: existe Dios, existen los hombres con sus
almas y existen los cuerpos pero, estos no poseen todas las carácterísticas que les atribuía el
sentido común, pues Descartes rechaza las cualidades no matemáticas que él llama
secundarias, como el color, sabor, calor o frio. Las rechaza por ser cualidades subjetivas y no
reales. Las propiedades objetivas de los cuerpos, que él llama cualidades primarias, son
aquellas que permiten un tratamiento matemático como la extensión, la figura geométrica y el
movimiento.
Descartes estructura la realidad a través de 3 sustancias. Entiende por sustancia aquello que
no necesita de otra cosa para existir . En principio, está la sustancia infinita o Dios y luego
están las sustancias finitas, que son los cuerpos y las mentes (es extensa; res cogitans).
Descartes separa radicalmente el cuerpo de la mente en un claro dualismo antropológico. El
alma no ocupa lugar en el espacio ni puede dividirse en partes más simples. El alma es superior

al cuerpo aunque a veces se deja confundir con sentimientos y afectos relacionados con el
cuerpo y sus necesidades. Aunque estas 2 sustancias son heterogéneas, es evidente que hay
alguna comunicación.
Él recurre a la glándula pineal, situada en el cerebro como punto en el que se conectan cuerpo
y alma. Luego reconocerá que no es una solución clara ni distinta.
Niega que otros organismos distintos al hombre tengan alma. En el ámbito de lo corporal lo
que rige es el mecanismo y el determinismo, pero puesto que el hombre tiene mente es capaz
de trascender ese ámbito y así podemos salvar la idea de libertad humana.
Descartes considera que toda la realidad finita menos al alma tiene una estructura comparable
a la de una maquina, de tal manera que todo puede explicarse a través de movimientos
mecánicos.

Kant
INTRODUCCIÓN: Nacíó en 1724 en Königsberg, capital de Prusia. Desde 1946 esta ciudad se
llama Kaliningrado, perteneciente a Rusia.
Es el 4º de 9 hermanos. Crecíó con una educación pietista, corriente religiosa dentro del
catolicismo, que enfatiza en la disciplina y la interpretación literal de la biblia. Su madre era
hija de un fabricante escocés de sillas de montar.
Estudió en la universidad de Königsberg filosofía y la ciencia de Newton. Después de la muerte
de su padre en 1746 interrumpe sus estudias y se pone a trabajar como profesor particular.
Publicó en 1749 su primera obra filosófica. En 1755 escribe Historia general de la naturaleza y
teoría del cielo, donde desarrolla la hipótesis de la nebulosa, según la cual el sistema solar se
formó de una gran nube de gas. También dedujo que la vía láctea era un gran disco de
estrellas, que denominó universos isla, nombre con el que se conoce a las galaxias hasta el
s.XX.
En 1755, ese mismo año, llega a ser nombrado profesor de la universidad de Königsberg. 15
años más tarde le conceden la plaza de profesor de lógica y metafísica en la universidad.
Con 46 años, Kant era muy conocido y se esperaba mucho de él, sin embargo, estuvo 11 sin
publicar nada. Llegó a reconocer que la lectura de Hume le despertó del sueño dogmático y
hasta 1781 no sale de su silencio, entonces publica La crítica de la razón pura que tiene 800
páginas, de estilo seco y académico.
Publicó una 2º edición 6 años después, en 1787, revisando y resumiendo, pasando a ser 300
páginas. Al año siguiente, publica La crítica de la razón práctica en 1788, que escribe para
acallar las críticas de la obra anterior.
Escribíó también en 1790 La crítica del juicio sobre la estética.

Se dice que:
– Fue un escritor tardío
– Tuvo una vida muy estricta y previsible, es cierto en parte, porque fue muy sociable de
joven y muy apasionado de la vida social y las juergas. Solo por la influencia de su
médico empezó a llevar una vida más tranquila.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO: La filosofía de Kant responde 3 cuestiones: ¿qué puedo saber?,
¿qué debo hacer? Y ¿qué me cabe esperar?, que se traducen en una: ¿qué es el hombre?
En la tumba de Kant está escrita una frase suya: ‘’Dos cosas me llenan el alma de admiración:
el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mi’’.
Kant recibe 2 influencias:
– La de Newton, que le mostró a Kant que el conocimiento es posible a través de las
leyes. (p.Ej: la ley de gravitación universal)
– La de Hume, que le despertó de su sueño dogmático sobre todo por el problema de la
causalidad, que Hume niega.
La primera pregunta kantiana es ¿QUÉ PUEDO SABER?, hace referencia a 2 cuestiones: ¿cómo
se origina el conocimiento científico? Y ¿cuáles son sus límites, aquello que no podemos
conocer? Kan está convencido de que definido el conocimiento científico podemos determinar
qué disciplinas constituyen una ciencia. Kant tenía dudas de que la metafísica fuera una
ciencia. Esta pretendía conocer 3 realidades: el yo, el mundo y Dios; y mientras que en las
disciplinas como la geometría o física se aprecia un progreso constante, sin embargo, la
metafísica se caracteriza por todo lo contrario: no hay progresos ni unanimidad. Para Kant era
evidente que la metafísica no podía ser una ciencia, pero faltaba mostrar la razón.
El conocimiento científico se define por:
1. Universal
2. Necesario. Los juicios científicos no pueden ser de otra manera y negarlos supone caer
en contradicción.
3. Ampliativo, es decir, los predicados tienen que proporcionar más información de la
que está contenida en el sujeto y en su definición.
Clasifica todos los tipos de juicios para averiguar cuáles cumplen con las carácterísticas ya
enunciadas de los enunciados científicos y distingue 2 tipos de juicios:
1. Analíticos: son universales (el triangulo tiene 3 lados) y necesarios pero no amplían la
información ya contenida en el sujeto.
2. Sintéticos: se caracterizan por ampliar la información. Distingue 2 clases:
– A posteriori: son juicios que establecen partiendo de la experiencia; son
particulares y no universales; son contingentes, es decir, son necesarios y su
negación no entraña contradicción; y son ampliativos. Vemos que los juicios

sintéticos a posteriori carecen de universalidad y necesidad, por tanto, no son
científicos.
– A priori: son universales, necesarios y amplían la información contenida en el
sujeto (teorema de Pitágoras).

En conclusión, el conocimiento científico tanto matemático como físico se compone
exclusivamente de juicios sintéticos a priori porque son los únicos universales, necesarios y
ampliativos; p.Ej: la recta es la distancia menor entre 2 puntos.
CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA:
ESTÉTICA TRASCENDENTAL (SENSIBILIDAD)
LÓGICA ANALÍTICA TRASCENDENTAL (ENTENDIMIENTO)
DIALÉCTICA TRASCENDENTAL (RAZÓN)
La crítica de la razón pura se divide en 3 partes que estudian las 3 facultades del conocimiento.
En esta obra, Kant distingue la materia y la forma. La materia es la experiencia y las
impresiones que produce, y la forma son los elementos que pone el sujeto. Hasta ahora se
creía que la mente captaba de forma pasiva los objetos pero ahora Kant realiza un giro
copernicano, es el sujeto quien constituye el objeto, reordenando las impresiones sensibles
dotándolas de una forma y estructura.
En la estética trascendental, se ocupa de los elementos a priori que existen en nuestra
sensibilidad, que son el espacio y el tiempo. Newton pensaba que el espacio y el tiempo eran
absolutos y que estaban en el pensamiento de Dios. En cambio, para Kant el espacio y el
tiempo son formas del sujeto que organizan las impresiones sensibles. La geometría es una
ciencia del espacio mientras que la aritmética es una ciencia que se basa en el tiempo. Las 2
producen juicios sintéticos a priori porque ambas estudian las dos formas de sensibilidad.
La analítica trascendental estudia los conceptos que estructuran el entendimiento. Kant
distingue entre conceptos empíricos y puros. A los conceptos puros los denomina también
categorías. Las categorías son por tanto formas a priori del entendimiento. Las categorías solo
pueden aplicarse a las intuiciones sensibles. El resultado final de pensar la realidad a partir de
las categorías es el fenómeno. La física es una ciencia porque sus juicios se basan en las
categorías como la de la causalidad. Kant supera el escepticismo de Hume al considerar que la
causalidad es una relación que le aporta el entendimiento. Por último, denomina noúmeno a la
cosa en sí, que es aquello incognoscible, que es el límite de toda experiencia, la realidad
externa a nuestro conocimiento.
Con la dialéctica trascendental, Kant demuestra que la metafísica no es una ciencia. La razón
produce enunciados contradictorios y falaces que caracterizan a las 3 ramas de la metafísica: la
psicología, la cosmología y la teología que surgen de las 3 ideas de la razón: el alma, el mundo
y Dios. La idea de alma conduce paralogismo, que son razonamientos incorrectos. La idea de
mundo permite demostrar una cosa como la contraria. En la teología, de la idea de Dios no
tenemos ninguna experiencia.

En conclusión, no hay juicios sintéticos a priori sobre el alma, mundo o Dios, pero estas ideas
son necesarias para la vida moral: hay que actuar como si tuviéramos un ‘’yo’’ permanente,
hay que pensar del mundo como si fuera una totalidad y hay que creer que existe un Dios
creador.

TEORÍA ÉTICA: Kant vivíó la Rev.Francesa y sus obras reflejan ideas propias de esta época. En
Qué es la Ilustración define la ilustración como la salida del hombre de la minoría de edad.
Kant identifica la ilustración con la edad adulta, con el periodo en el que se despierta de una
nueva conciencia de autonomía en que Kant analiza la razón práctica que se ocupa d las
acciones humanas y es el ámbito de la moral.
La ética kantiana es deontológica porque hace reposar el valor moral de las acciones en la
noción del deber y se diferencia de las éticas teológicas, como la aristotélica, en la cual el valor
moral de la acción residía en la finalidad, identificada con alcanzar la felicidad. Para Kant, lo
único que realmente puede ser considerado bueno sin restricciones es la buena volitad, la
buena intención. Para saber si un acto es bueno no hay que atender a sus consecuencias sino a
la intención que le guía. Una acción puede ser muy beneficiosa pero no se podrá calificar como
buena si no hay existido buena intención. Kant es consciente de que se puede hacer todo lo
posible por alcanzar un fin y no lograrlo, pero la consideración moral es independiente de
dicho fin.
Para Kant, actuar según la buena voluntad es lo mismo que actuar por deber. Y distingue entre
actuar por deber, que es lo contrario de actuar por intereses móviles o inclinaciones, solo
porque uno cree que es su deber; y actuar conforme al deber, en cuyas acciones existe un
interés externo a uno mismo, por tanto, las acciones conformes al deber no son morales.
Señala que actuar por deber significa actuar por respeto a una ley moral que él denomina
imperativo categórico. Afirma que hay un único imperativo que se puede formular de 2
maneras distintas:
1. ‘’Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en noma universal’’. El acto bueno
es aquel que puede universalizarse e indica la forma que han de tener los principios
morales, que han de ser principios universales. Kant se desvincula de cualquier
contenido material y concreto de la acción, y hace depender la bondad de la forma.
2. ‘’Procede de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los
demás, siempre como un fin en sí mismo y nunca como un video’’. Aquí Kant resalta la
dignidad, que es la cualidad fundamental de toda persona, por ello, el imperativo
categórico supone una buena fundamentación racional de los derechos humanos.
El deber es autoimpuesto y determinado autónomamente por la propia voluntad. La ética
autónoma kantiana contrasta con las éticas heterónomas que se basan en un principio externo
al ser humano como la felicidad o Dios.
Finalmente, Kant concluye que para que la vida moral sea posible es necesario postular las
mismas realidades metafísicas que habían sido objeto de crítica en la razón teórica, que son los
postulados de la razón práctica: la libertad, sin la cual no habría ni autonomía ni acción moral;

la inmortalidad del alma porque los actos morales tienen una aspiración que trasciende la
propia existencia; y Dios, que permite que identifique el ser y el deber.

LOCKE
INTRODUCCIÓN: Nacíó en 1632 en Inglaterra. Estudió en Oxford y allí estudió derecho,
gramática y se graduó también en medicina. En el 1660, se queda en su escuela siendo tutor
dando clases de griego, filosofía. En 1667, conoce a Lord Ashley que lo contrata como tutor de
su hijo y médico de su casa. Locke le realiza a Lord una operación quirúrgica y le salva la vida.
Locke se convirtió en secretario, colaborador y amigo de Lord Ashley.
En 1669 escribíó una Constitución para la colonia de Carolina gobernada por Ashley. En 1675
viaja a Francia, donde está 4 años, entró en contacto con la filosofía francesa cartesiana.
Cuando regresa a Londres en 1679 se encuentra con grandes conflictos y tiene que exiliarse a
Holanda en 1683 donde permanece 5 años. Se ocultó, se cambió de nombre y residencia
porque era perseguido.
En esos años escribe el Ensayo sobre el entendimiento humano y la carta sobre la tolerancia.
Durante la Rev.Gloriosa de 1688, Locke vuele a Inglaterra en el mismo barco que la reina
maría, esposa de Guillermo de Orange, que serán los primeros reyes constitucionales de la
historia. Ese año se aprueba The Bill of Rights, la primera declaración de derechos de la
historia.
Publica anónimamente Dos tratados sobre el gobierno Civil en 1689.
Él nunca volvíó a Oxford, porque estaba dominada por sus enemigos. Pasó sus últimos años
famoso y rico, porque su ensayo se convirtió en un best-seller. Y muere en 1704.

TEROÍA POLÍTICA: Locke, al igual que Hobbes, parte de un estado de naturaleza hipotético sin
embargo no cree en una guerra de todos contra todos sino que los hombres vivirían en familia
sometidos a las leyes morales. A pesar de esto será necesario crear una institución que evite
las injusticias que se producen cuando los individuos son juez y parte de sus conflictos. Esa
institución será el Estado que aplica una serie d leyes.
De este planteamiento Locke extrae 2 condiciones que define al estado liberal:
1. Imperio de la ley, pues el gobierno es legítimo si está sometido a la ley.
2. Consentimiento democrático, las leyes son legítimas cuando tiene el consentimiento
de los individuo.
Además, Locke dice que el poder debe respetar unos principios morales prepolítíos que se
basan en los derechos naturales del individuo: el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Él
añade otros 2 derechos: el derecho de resistencia al poder y el poder de la opinión pública que
es el que tiene la última palabra.

Locke es un filosofo cristiano que considera que todos los individuos tienen derecho al
producto de la fuerza de su trabajo: ‘’Aunque el agua que mana de la fuente es de todos, nadie
pondrá en duda que la que está en la jarra es de aquel que se molestó en llenarla’’. Sin
embargo, Locke impone unas restricciones sobre esto:
1. Existe derecho al producto del trabajo siempre que haya suficiente para el resto.
2. El fruto del trabajo ha de aprovecharse y no echarse a perder.
3. Nunca se tendrá propiedad sobre el fruto del trabajo de otro.
Locke encuentra algo de lo que es posible apropiarse y ante lo cual desaparecen todas las
restricciones: el dinero, puede acumularse, no se echa a perder y mediante él se puede
comprar la fuerza del trabajo. Gracias al dinero el hombre produce más de lo que necesita,
aumenta la producción y crece la sociedad comercial. Pero produce desigualdades, lo cual
originará conflictos terminando con la paz natural.
Es posible establecer 2 etapas: en la 1º, la propiedad está limitada por el trabajo y la vida es
agradable y apacible; en la 2º, que surge con el dinero, es posible la acumulación ilimitada y la
desigualdad, surgiendo algunos hombres irracionales que atentan contra la propiedad. Ello
hace necesario que los hombres se constituyan en sociedad civil y que nombren una autoridad,
un poder que resuelva los conflictos. Cada hombre renuncia a su poder personal y lo entrega a
la sociedad civil. Pero el poder del gobierno no es absoluto como sucede con Hobbes si no que
el poder está distribuido y separado en poder legislativo y ejecutivo. Locke habla de un tercer
poder que es el federativo, del que depende la política exterior. Además, Locke defiende el
derecho de resistencia que consiste en que si los legisladores destruyen la propiedad del
pueblo o si el ejecutivo se muestra arbitrario, el ciudadano o pueblo puede desobedecer y
rebelarse con violencia. Para Locke, el peor de los males no se halla en la anarquía sino en el
despotismo del que gobierna.
Escribíó 4 cartas sobre la tolerancia en las que sostiene que ningún hombre tiene que dictar la
religión a otro. El Estado debe prohibir solo aquellas doctrinas que alteren la paz, entre las que
se encuentra el ateísmo porque si no se cree en Dios se carece de moral.
Considera que el pobre es un holgazán y que su desgracia se debe a su degradación moral,
víctima de su pereza y maldad. Dice que la indolencia es un pecado y el mundo ha sido creado
para los laboriosos. Se desarrollan los países protestantes en el s. XVIII, esta actitud que iguala
el fracaso económico con carencia de gracia divina.
Locke es el fundador del liberalismo, inspirador de la Constitución norteamericana y de la
declaración de derechos del hombre.

Rousseau
INTRODUCCIÓN: Es uno de los pensadores clave de la filosofía política moderna. Vive en el
s.XVIII, prepara la Rev.Francesa, la República pero por su vida agitada y desequilibrada es sobre
todo un prerromántico.

Nacíó en Ginebra en 1712, huérfano de madre. Siendo niño vivíó en varias ciudades
ejerciendo distintos trabajos. Su interés musical le lleva a parís donde contactó con los
enciclopedistas. En 1743 vive en París y tiene 5 hijos con la criada, que entrega a orfanatos. A
punto de morir, se casó con la criada y reconocíó a sus hijos. En 1750, la Academia de Artes y
Ciencias de Dijon presenta un concurso con la pregunta ‘’ ¿El arte y la cultura hacen
moralmente mejores a los hombres? Rousseau obtuvo el 1º premio con un discurso en que
responde no a la pregunta. Ahí se anima a escribir y escribe El discurso sobre la desigualdad.
Los siguientes años intenta escribir una gran obra política que superase El espíritu de las leyes
de Montesquieu, que detesta por ser demasiado liberal. Las pocas páginas que logra escribir se
editarán con el título de El contrato social. Tiene importancia también Emilio, que trata sobre
la educación.
Sufríó manías persecutorias a la par que su fama se extiende por Europa aunque sus obras
fueron prohibidas en distintos países. Fue a vivir a Suiza y Londres, y murió en Francia en 1778.

TEORÍA ANTROPOLÓGICA: Esta teoría tiene una visión optimista del ser humano, quizás sea
una ilusión considerar al ser humano como un ser bueno por naturaleza. Esta visión se resume
como el ‘’mito del buen salvaje’’. Según Rousseau, el hombre en el estado de naturaleza, antes
de convivir en sociedad era bueno y feliz, con un egoísmo no negativo. El buen salvaje tenía un
sano amor hacia sí mismo que no implicaba el mal de los otros, hacia los que sentía
compasión.
Sin embargo, en el estado social el hombre no es feliz ni bueno, está llevado por un egoísmo
negativo, por el cual el hombre busca su propio interés en detrimento de los otros. Así, la
cultura y el progreso no han hecho al hombre más feliz ni más bueno como creían los
pensadores de la ilustración, sino que lo han hecho más desigual, injusto y profundamente
infeliz; es decir, la cultura y el progreso han corrompido a los hombres.
El ser humano es en principio un animal como cualquier otro, posee los mismos impulsos
vitales pero posee una nota diferencial que le permite escapar de su animalidad y constituirse
como ser metafísico y moral. El animal humano está empujado hacia un ámbito de libertad, a
superar su estado natural de carencias y necesidades, por lo cual tiene conciencia de que es
libre de obrar por encima de los instintos de la naturaleza y por tanto quiere y desea estados
de existencia mejores.
Los seres humanos tienen 2 atributos propios: la libertad y la capacidad para perfeccionarse.
La civilización comienza con el desarrollo de herramientas en la lucha por la supervivencia, y
junto a ello el elemento fundamental en el desarrollo social de la humanidad es la
cooperación.
Cooperar, vivir en grupo, hacer cacerías y refugios en común se vieron como mejoras para la
supervivencia y a partir de ese momento se empezaron a crear bienes superfluos, lujosos, que
son el origen de las necesidades corrompidas, según Rousseau. Con estas relaciones sociales
surge el lenguaje pero también aparecieron sentimientos como la vanidad, desprecio,
comparación de talentos…

Hasta aquí, según Rousseau, el proceso no iba mal, incluso lo califica como uno de los mejores
momentos de la humanidad pero el desarrollo de la agricultura y la metalurgia trajo consigo la
propiedad privada y las normas de la justicia, y con la propiedad privada llega los lazos de
servidumbre, la desigualdad y la esclavitud. Por eso, dice que el verdadero fundador de la
sociedad fue el primer hombre que, tras cercar una porción de tierra, tuvo la ocurrencia de
decir ‘’esto es mío’’ y tropezar con gente tan obtusa como para hacerle caso.
En este momento fundacional, el propietario de la tierra pensó las leyes para asegurar la paz y
someter a sí a la humanidad entera al trabajo, la esclavitud y la miseria. La organización del
Estado tiene el principal objetivo de controlar la violencia y de monopolizarla haciendo su uso
legítimo a través de las instituciones del Estado. En conclusión, las injusticias sociales no son
fechorías de tiranos y sacerdotes, como opinaban los ilustrados, sino el fruto del propio
estado. Por tanto, no progresamos hacia la igualdad y la libertad sino que la civilización nos ha
traído desigualdad y esclavitud.
¿Qué hacemos entonces? No se trata de recuperar al hombre salvaje y de devolverlo a los
bosques pero Rousseau rompe con la pedagogía tradicional fomentando el desarrollo de las
facultades naturales del niño; que el niño vea con sus propios ojos, que la sociedad no piense
por él. Por eso, a Emilio hay que fortalecerle el cuerpo antes que el espíritu, los sentidos y la
imaginación más que la razón.
La antropología rousseauniana no niega la existencia del mal, pues está inmerso en la
dialéctica del ‘’buen salvaje’’ en la medida en que este trata de ser más, libre, de
perfeccionarse; en la medida en que la razón se desarrolla. El mal es, por tanto, inmanente
(mana de dentro) a la dinámica humana y su manifestación se da a través de las instituciones
sociales y políticas: la sociedad civil, que anula a los individuos disolvíéndolos en la multitud; la
economía de mercado, que se funda en una propiedad privada que limita a la mayoría de
bienes, y el Estado, que legitima la injusticia.
La libertad sería la piedra angular del pensamiento de Rousseau. La naturaleza humana no es
algo fijo ni estático sino dinámica y en movimiento. Y la libertad le dota de contenido ético.
Solo la humanidad libre puede ser juzgada, y es gracias a la conciencia de la libertad, que
efectuamos ese perfeccionamiento y movimiento. Por ello, solo será legítima aquella forma
política que preserve la libertad porque renunciar a la libertad es renunciar a ser hombre.
Una cosa es la libertad natural, y otra es la libertad bajo la ley. El gran problema político, para
Rousseau, consiste en construir una comunidad política en que siga siendo tan libre como
antes, en la que se concilien el orden y la libertad. Para ello, propone el Contrato Social, en el
cual todos los ciudadanos serán obligados a ser libres. Por tanto, debemos abandonar nuestra
voluntad individual y adherirnos a la voluntad de la asamblea que es infalible, indivisible e
inalienable. Paradójicamente su propuesta termina liquidando la voluntad y libertad individual.

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