Datos Biográficos y Contexto Histórico

(Hannover, 1906 – Nueva York, 1975) Filósofa alemana. De ascendencia judía, Hannah Arendt estudió en las universidades de Marburgo, Friburgo y Heidelberg, y en esta última obtuvo el doctorado en filosofía bajo la dirección de Karl Jaspers. Con la subida de Hitler al poder (1933), se exilió en París, de donde también tuvo que huir en 1940, estableciéndose en Nueva York. En 1951 se nacionalizó estadounidense.

Contexto Filosófico: La Crisis de la Razón Ilustrada y el Ascenso de los Totalitarismos en el Siglo XX

Crisis de la Razón Ilustrada (véase “Vitalismo de Nietzsche”). Según nuestra autora, la crisis de la modernidad llegó con el ciclo de las guerras europeas habidas desde 1914 hasta 1945. Las formas culturales que habían aparecido en el siglo XVII estaban agotadas y habían perdido su razón de ser: la nación-estado y su estilo de hacer política (razón de Estado); la visión del mundo burgués, cifrada en una filosofía de la historia que hace del progreso su ideal supremo y su motor, y lo humano como “valor” alternativo a lo divino trascendente, anclado en una concepción optimista de la naturaleza humana; finalmente, hasta la ciencia misma y su concepto de verdad. Todo lo anterior, para Arendt, es de lo que surgen los sistemas totalitaristas. Mas, también hay otros “elementos” que cristalización en el totalitarismo, como la explosión demográfica, la expansión y superfluidad económica el desarraigo social y el deterioro de la vida política.

Origen del Totalitarismo: El Mal Absoluto

En los orígenes del totalitarismo, la obra cumbre en la que comienza a abordar el tema del mal, y concretamente en el apartado de la “dominación total”, Arendt describe este “mal absoluto” como un mal desconocido hasta el momento, sin paralelo alguno en la historia, y que apareció en las fases finales del totalitarismo. Según Arendt este mal absoluto se caracteriza por estos tres rasgos: “Incomprensible” porque no puede ser explicado a la luz de las motivaciones malvadas clásicas, como el egoísmo, poder… “Incastigable” porque sus crímenes no están contemplados en los diez mandamientos. “Imperdonable” porque trasciende la esfera de asuntos humanos y porque ningún ser humano es capaz de perdonar aquello que no puede castigar.

Ideas Principales de las Filosofías Existencialistas

El existencialismo es una corriente filosófica y literaria orientada al análisis de la existencia humana. Resalta los principios de libertad y responsabilidad individual, los cuales tienen que ser analizados como fenómenos independientes de categorías abstractas, ya sean racionales, morales o religiosas.

La Existencia Precede a la Esencia

Para el existencialismo, la existencia humana precede a la esencia. Por esto, toma un camino alterno frente a la filosofía occidental, que, hasta entonces, explicaba el sentido de la vida postulando categorías trascendentales o metafísicas, todas ellas externas y anteriores al sujeto y su existencia concreta.

La Vida se Impone sobre la Razón Abstracta

El existencialismo se opone a la hegemonía de la razón como fundamento de la reflexión filosófica. Desde la perspectiva de los existencialistas, la experiencia humana no puede estar condicionada a la absolutización de uno de sus aspectos, ya que el pensamiento racional como principio absoluto niega la subjetividad, las pasiones y los instintos, tan humanos como la consciencia.

Mirada Filosófica Puesta en el Sujeto

El existencialismo propone centrar la mirada filosófica en el propio sujeto y no en categorías supraindividuales. De esta manera, el existencialismo retorna a la consideración del sujeto y su modo de existir frente al universo como experiencia individual y individualizada.

Libertad sobre la Determinación Exterior

Si la existencia precede a la esencia, el ser humano es libre e independiente de toda categoría abstracta. La Libertad, por lo tanto, debe ser ejercida desde la responsabilidad individual.

Angustia Existencial

La angustia existencial es el miedo de sí mismo, la inquietud ante las consecuencias de las propias acciones y decisiones. La angustia existencial es, de algún modo, lo más semejante al vértigo.

La Condición Humana: Labor, Trabajo y Acción

Hannah Arendt siempre critica a Marx porque no reconocía otra forma de emancipación sin la existencia de un entorno de personas interpuestas por la misma causa. La dialéctica es un legado de Hegel compartido por Arendt y Marx pero de formulaciones apartadas. Marx la cree como la inversión del trinomio hombre, capital, trabajo, poniendo el trabajo en él, sin hacer la distinción, también dialéctica, de Arendt, entre el ser humano que trabaja, el que labora y el que actúa en vista de su emancipación. Labor, trabajo y acción son tres papeles desempeñados por el ser humano en el transcurrir de la historia. Arendt cree que el Homo Faber es la persona humana que ejerce la labor; el Homo Laborans es el trabajador; y, ser humano dotado de acción es el tipo capaz de salir en búsqueda de su emancipación.

Ámbitos de la Vita Activa: Privado, Público y Social

Existen 3 condiciones fundamentales de la vida humana: la vida, la mundanidad y la pluralidad. Cada una de estas de corresponde con una actividad: producir, trabajar y actuar. El desarrollo de estas tres actividades se corresponde con la vida activa. Producir es la actividad que se corresponde con los procesos biológicos del cuerpo humano. Por ejemplo, comer o dormir. Son actividades necesarias para vivir pero que no perduran. No podemos prescindir de ellas, por lo que no queda lugar para la libertad. La segunda actividad de la vida activa es el trabajo. Es la actividad que produce obras y resultados. Con esta actividad se intenta controlar la naturaleza. Mediante el trabajo se construye el mundo independiente de objetos a partir de la naturaleza. Con la acción los individuos se construyen en lo que son, así se diferencian de los otros. Permite la aparición de la pluralidad que hace que percibamos las diferencias con los otros. Así es como aparece la identidad.