1. La filosofía de la ciencia
La ciencia nos proporciona conocimientos bien comprobados, porque sus teorías se basan en hechos a los que se ha llegado mediante la observación y la experiencia.
La filosofía de la ciencia se pregunta qué hacen los científicos y científicas y por qué las conclusiones de la ciencia son tan fiables.
1.1. Ciencia a lo largo de la historia
Ciencia en el mundo antiguo
Época de Grecia y Roma. Destacan Pitágoras (quienes defendían que el Sol es el centro del universo y que por la noche todo se refleja como si la Tierra fuera una esfera de cristal), Aristóteles (quien propuso que había más de una esfera y que cada una realizaba una serie de movimientos diferentes). También destacan Arquímedes y Euclides. Además, los Presocráticos fueron los primeros que intentaron establecer relaciones causales entre los fenómenos de la naturaleza y, por ello, hacer ciencia.
Ciencia en el mundo medieval
Los más destacados son Alberto Magno o Roger Bacon, convencidos de que la ciencia solo podía progresar combinando los experimentos con las matemáticas.
Ciencia experimental moderna
Resultado de la revolución científica (siglos XVI y XVIII). Nicolás Copérnico, Johannes Kepler o Galileo Galilei unieron las matemáticas a la observación exacta de los fenómenos, dando lugar al método hipotético-deductivo, lo que culminó con la obra de Isaac Newton.
Ciencia contemporánea
Siglo XX, testigo de revoluciones científicas que han tenido mucha repercusión sobre la visión del ser humano en la actualidad. Comenzó en el año 1900 debido a una conferencia de Max Planck, el cual expuso los fundamentos de lo que se conoce como física cuántica.
Posteriormente, Albert Einstein publicó su teoría sobre la relatividad en el año 1953, la cual fue ampliada en 1915 con la gran teoría general, transformando los antiguos fundamentos básicos.
Por último, en 1953, James Watson y Francis Crick descubren la estructura del ADN.
2. Cosmovisiones científicas
La cosmovisión traduce al alemán Weltanschauung, que significa “Visión del mundo”. Esto ha tenido una gran relevancia a partir de Wilhelm Dilthey.
Una cosmovisión es una especie de plano del universo que nos proporciona una imagen objetiva de la estructura de la realidad y una hipótesis que da sentido a la realidad y al puesto del ser humano en ella. Con esto, nos movemos valorando y tomando decisiones.
2.1. Visión del mundo físico en la antigüedad
Los pitagóricos pensaban que el universo era esférico, formado por varias esferas concéntricas, siendo el más perfecto de los cuerpos geométricos. Platón asumió que los cuerpos celestes son seres divinos que describen movimientos circulares y uniformes.
Hasta la Edad Moderna, la física y la astronomía estuvieron dominadas por la concepción aristotélica del universo, cuyas bases habían establecido los pitagóricos y los platónicos. Esta visión se puede describir del siguiente modo:
- Cosmos formado por esferas cristalinas homocéntricas donde están incrustados los cuerpos celestes. La Tierra está en el centro y la esfera exterior contiene estrellas fijas y más allá no hay nada.
- La esfera de la Luna divide el cosmos en el mundo supralunar y el mundo sublunar. En el mundo sublunar reina la fugacidad y el cambio, mientras que los seres celestes, que están más allá de la Luna, son inmutables y casi divinos.
- Los seres del mundo sublunar están formados por cuatro elementos (aire, tierra, agua y fuego). Cada uno tiende a buscar su lugar en el cosmos de la manera más corta.
- El movimiento rectilíneo vertical es el movimiento natural en el mundo sublunar, pero los astros describen movimientos circulares y uniformes. Los movimientos horizontales son movimientos artificiales. Son causados por una fuerza que actúa por contacto sobre el móvil y cesan cuando la fuerza deja de actuar. Aristóteles es fundamental en el principio de que todo cuerpo que se mueve es movido por otro.
- Claudio Ptolomeo ideó un complejo sistema donde cada planeta describe una órbita circular (epiciclo) en torno a un centro (epicentro) que a su vez gira en una segunda órbita (deferente) alrededor de la Tierra.
El modelo aristotélico-ptolemaico perduró hasta la Edad Moderna; incluso los árabes utilizaron este tratado. El legado científico de los griegos se conservó por medio de los monjes cristianos que copiaron y tradujeron a muchos de los antiguos sabios. Con la fundación de las universidades y la recuperación de la ciencia antigua, la ciencia experimental vivió un notable impulso.
2.2. Visión moderna: El mecanicismo
La revolución científica de los siglos XVI y XVII dio lugar a un cambio en la visión del universo; el más importante fue Galileo.
Copérnico volvió a la hipótesis heliocéntrica que ya antes había sido planteada por Aristarco de Samos, donde se explicaba con gran simplicidad los fenómenos astronómicos sin renunciar al dogma pitagórico de la circularidad y uniformidad de los movimientos celestes.
Kepler fue el primero en romper con el presupuesto de la uniformidad y circularidad de los movimientos celestes. Estableció que las órbitas de los planetas son elipses con el Sol como uno de los focos; esto conseguía dar razón de ser a los movimientos aparentes de Marte.
Respecto a la gravedad, Galileo demostró que los objetos pesados no caen más rápido que los ligeros. Constató que la aplicación constante de fuerza sobre un cuerpo no provoca que se mueva a la misma velocidad, sino que esta aumenta de manera uniforme.
Isaac Newton completó la obra de Galileo con sus Principios matemáticos de la filosofía natural, donde explica los movimientos de los planetas recurriendo a las mismas pautas con las que Galileo había dado cuenta de los movimientos de los objetos en la Tierra.
2.3. Visión contemporánea: Crisis del mecanicismo
Estas nuevas hipótesis son un claro ejemplo del impacto de las teorías científicas en la cosmovisión de toda una época, pese a su complejidad y a que rompían el sentido común y teorías firmemente aceptadas durante siglos.
Picasso, Braque o Juan Gris trataron de plasmar en sus obras pictóricas una nueva concepción del espacio. Arnold Schönberg en música o James Joyce en literatura pretendieron algo semejante con el concepto del tiempo; ambos revolucionaron el lenguaje de un modo similar a como lo hicieron los nuevos avances científicos con Einstein.
3. Límites del método científico
3.1. La fiabilidad de la ciencia
Es razonable admirar la ciencia, pero no lo es tener una confianza ciega en ella. Requisitos para que una teoría sea fiable:
- Ofrece una buena explicación de los problemas planteados, respaldada por datos.
- Permite predecir hechos desconocidos que después se verifican de manera experimental.
- Es precisa, lo que significa que las consecuencias que se deducen concuerdan con los resultados de los experimentos.
- Se apoya en pruebas diferentes a las que se llega por caminos independientes.
- No presenta contradicciones ni entra en conflicto con otras teorías.
- Abre líneas de investigación para poder realizar nuevos avances.
3.2. Crítica del cientificismo
Podemos llamar cientificismo a la confianza ciega en la ciencia. Es una postura que tiene poco que ver con la ciencia misma; se trata más bien de una ideología popular producto del desconocimiento.
4. Vídeo de Gemma Galdon
4.1. Dónde se enamorarían Romeo y Julieta hoy en día
En la actualidad, no hay lugar donde no haya una cámara de seguridad en los entornos urbanos. Ya no solo hay cámaras de seguridad que nos graban, sino que, además, controlan todos nuestros datos biométricos.
4.2. Derecho al olvido
Podemos eliminar búsquedas y algunos de nuestros datos presentes en las redes sociales, pero siempre se deja una huella digital imborrable, por lo que hoy en día no existe un derecho al olvido.
4.3. Ojos del mundo sobre el ciudadano de hoy en día
Los ojos de la sociedad consideran hoy en día al ser humano como un algoritmo que debe ser controlado. Por ello, actualmente se conoce todo nuestro interior, nuestros gustos y todo lo que hacemos en nuestro día a día, por lo que la privacidad se ha convertido en algo casi imposible de encontrar.
4.4. Problemas éticos de los coches automáticos
Conllevan muchos problemas que han creado en la actualidad ciertos dilemas éticos, como el de en caso de accidente no poder distinguir al culpable de los hechos.