En que consistio el paso del mito al logos

    1.  El paso del mito al logos: el nacimiento de la Filosofía
  1. El nacimiento de la filosofía en Occidente se produce en el siglo VI a. C.
    En la Antigua Grecia, en concreto, en la ciudad de Mileto situada en la costa jonia (actualmente en Turquía)

    Los primeros filósofos critican el discurso mítico como forma de explicación de la realidad y lo sustituyen por el discurso racional.
    Es lo que tradicionalmente se denomina el paso del mito al logos.

    El LÓGOS o explicación racional por su parte se opone a lo mítico por el progresivo rechazo de los elementos poéticos, imaginativos y afectivos de los relatos anteriores para centrarse en el lógos o razón que explica las cosas, como estamos viendo. Este recurso a la explicación racional se hizo perentorio como es obvio, pues  el orden natural y los hechos atmosféricos o meteorológicos la requieren para hacerlos previsibles y de alguna forma controlables; no basta el lenguaje poético o mítico ni la voluntad antojadiza de los dioses, por más que ésta se someta al destino u otras fatalidades. Se plantea así el problema del origen del mundo, de la naturaleza, es decir, por primera vez los filósofos buscarán el principio (arjé)
    último y eterno que todo lo originó y que, por tanto, debería seguir presente en todo. La pregunta fundamental es por la naturaleza (physis)
    de las cosas:

    ¿cuál es la realidad permanente y última detrás de lo que se ve, oculta tras lo que percibimos por nuestros sentidos?

    Se busca una interpretación del universo que explique de veras la realidad. Indagan un primer principio, no imaginativo ni poético, del que provenga todo el mundo y todas las cosas, porque del no-ser, de la nada, no puede surgir el universo, la realidad tan compleja que conocemos.
    1. Se pregunta con claridad buscando respuestas concretas


      : ¿cuál es el origen del universo? La respuesta exige elementos reales: agua, fuego, aire, tierra… Son elementos objetivos, y por tanto ni religiosos ni poéticos o sobrenaturales.
    2. Los dioses son eliminados como parte de la explicación racional.
      Entre las causas del mundo y de sus procesos se busca la principal, el principio que gobierna el nacimiento y desaparición de las cosas (día-noche, estaciones, movimiento de los astros…).
    3. La idea de «necesidad» sustituye al capricho divino en la explicación de los acontecimientos: las cosas no pueden suceder porque los dioses quieran, sino porque debe existir una ley u orden en el mundo que los provoque y explique: las cosas suceden cuando y como tienen que suceder, y el hombre que conoce la realidad puede influir en el curso de los acontecimientos.
    4. Se descubre el orden y armonía existente en la naturaleza, pues sus movimientos son regulares, cíclicos, y en los fenómenos se aprecian proporciones constantes… Se deduce, además, que el orden y las leyes existentes en la naturaleza no vienen de fuera, no responden al capricho de los dioses: el mundo es un cosmos ordenado y bello, no un caos. Los misterios de la naturaleza deben ser explicados desde ella misma.
    5. Para explicar estos misterios de la naturaleza desde ella misma se recurre a la noción de esencia, es decir, el conjunto de las cualidades permanentes y constantes en las cosas: la esencia de algo es lo que permanece a pesar de los cambios de apariencia.
      La esencia supone unidad en las cosas frente a la multiplicidad de sus estados y apariencias o diversidad de individuos…
    6. Conocer será entonces captar lo común y permanente de las cosas, y los griegos pensaban que los sentidos no bastaban para proporcionar tal conocimiento. Los sentidos sólo muestran lo mudable, aparente y cambiante de las cosas. Se requiere un esfuerzo intelectual para captar la naturaleza o el ser de las cosas. Por tanto, partían de una dualidad o diferencia radical entre la razón y los sentidos como fuentes de conocimiento.
      El modelo de referencia de los griegos en la búsqueda de un conocimiento verdadero serán las matemáticas y la geometría, capaces de proporcionar la mejor descripción de la estructura y proporciones de lo real.

     Razón

    unidad

    esencia

    permanente

    lo que es

    Realidad

    Sentidos

    pluralidad

    apariencia

    cambiante

    lo que parece ser

    Irrealidad

    1. Si existen esencias o cualidades permanentes que definen los objetos, un ejercicio importante será clasificarlos en géneros (minerales, plantas, animales, hombres), resultado de elementos constituyentes cuya combinación explica toda la realidad .

    La filosofía comienza por tanto cuando los elementos míticos son sustituidos por elementos racionales, lógicos o naturales en las explicaciones, siendo Homero y Hesíodo dejados a un lado como autoridades científicas y siendo los mitos dejados de ser considerados fuente de conocimiento científico, pues cada pueblo tiene los suyos, diferentes de los mitos de los demás pueblos, y todos resultan criticables. La idea de necesidad sustituye a la arbitrariedad impuesta por el capricho de los dioses, descubriéndose la constancia de ciertas leyes. Y se supone, finalmente, que debe existir un principio último de todo lo real.

    Este inicio de la filosofía va a provocar un cambio en la idea que se tenía de la naturaleza.
    Ya no es un lugar poblado de dioses y de fuerzas divinas, de héroes y de monstruos, lugar donde volcar la imaginación, sino que pasa a ser algo que debe ser estudiado racionalmente para captar lo que es. Se darán dos acepciones:

    1ª –
    Naturaleza como conjunto de seres que pueblan el universo, sin incluir las cosas producidas por el hombre (que serían la cultura). Así, la naturaleza es entendida globalmente, en su conjunto. Es sinónimo de totalidad del universo.

    2ª- Utilizado para referirnos a clases o conjuntos de cosas (la «naturaleza humana»). Aquí, naturaleza significa lo que las cosas son, la esencia de las cosas, su modo de ser permanente o constante.

    Distinciones conceptuales: naturaleza, esencia, origen, causa

    a) «Naturaleza«, en cuanto modo de ser propio y permanente de las cosas, se identifica realmente con la «esencia«. La diferencia reside en que la esencia es lo permanente de las cosas por oposición a sus aspectos variables o cambiantes, siendo la naturaleza ese mismo modo de ser permanente haciendo hincapié en las funciones propias de un individuo.
    Mientras la esencia prescinde de lo cambiante, la naturaleza explica esos cambios. Así, cuando se busca conocer la naturaleza de algo se pregunta por lo que las cosas son, su naturaleza, para a partir de ello explicar sus movimientos y procesos.

    b)
    Cuando los filósofos griegos se interrogan sobre la naturaleza, se preguntan por los principios últimos (agua, aire, etc.) que constituyen las cosas, esto es, por un lado los principios de los cuales surgen los seres y objetos del universo (aquí principio = origen, en griego arjé), y por otro entendiendo los principios como el constitutivo material último de las cosas (Tales, agua), y por tanto principio es aquí el sustrato último.
    Estos principios permiten explicar los cambios y transformaciones del universo (principio = causa)
    .

    Estos filósofos, denominados presocráticos, hubieron de enfrentarse al reto de buscar las primeras explicaciones sobre el origen del universo (cosmogonía)
    Y su actual estructura y funcionamiento (cosmología)
    Con la sola arma de la razón y la observación de los hechos que sucedían a su alrededor. Así, como un mismo saber indistinto, surgieron la filosofía y la ciencia.

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