Conocimiento sensible, racional y métodos filosóficos

1. El conocimiento sensible, definición, factores y descripción.

El conocimiento sensible es el resultado de procesar en la mente toda la información que nos llegue desde los sentidos, de modo que seamos capaces de captar lo que ocurre a nuestro alrededor. Las sensaciones son fenómenos psicofísicos que se originan en los órganos sensoriales cuando son estimulados. La percepción consiste en la interpretación que hacemos de las sensaciones captadas por los sentidos.

Los principales factores que inciden en la percepción sensorial:

  • Fisiológicos: cada especie biológica posee unos umbrales perceptivos que le facultan para captar ciertos estímulos y le impiden percibir otros. Ejemplo: el ojo humano capta los colores que se encuentran entre el rojo y el violeta. Algunos animales ven colores más allá de estos; otros sólo perciben la gama de los grises.
  • Personales: la atención en nuestro mecanismo personal de selección de sensaciones. De entre el enorme flujo de estímulos que nos llegan, escogemos alguno en función de nuestros intereses, necesidades y expectativas personales. Ejemplo: al caminar por la calle recibimos gran cantidad de estímulos, pero el número de precisión con que captamos los detalles varía dependiendo de si estamos dando un paseo o intentando aprender el camino de un sitio concreto.
  • Socioculturales: las características del entorno en el que nos desenvolvemos y lo que aprendemos en nuestro círculo social condicionan nuestra percepción de la realidad. Ejemplo: un médico con experiencia ve cosas en una radiografía que las demás personas pasan inadvertidas.



2. El conocimiento racional, concepto, juicios y razonamiento:

El concepto racional es abstracto, puesto que trabaja con conceptos. Los conceptos son representaciones mentales que usamos para comprender lo percibido. Cada concepto creado por un proceso de abstracción constituye una clase o categoría definida por el conjunto de características esenciales compartidas por los objetos que se aplican. Ejemplos de conceptos son hombre, perro y mesa.

Los elementos del conocimiento racional:

  • Conceptos: son representaciones mentales que usamos para comprender lo percibido. Cada concepto creado por un proceso de abstracción constituye una clase o categoría definida por el conjunto de características esenciales compartidas por los objetos que se aplican. Ejemplos de conceptos son hombre, perro y mesa.
  • Juicios: son oraciones sostenidas por alguien y susceptibles de ser verdaderas o falsas. Para adquirir conocimiento, no empleamos conceptos aislados, sino que los integramos en oraciones. De entre todos los tipos de oraciones, solo las enunciativas (las que pueden ser verdaderas o falsas) expresan conocimientos. Los juicios son oraciones enunciativas respaldadas por un sujeto comprometido con la verdad del conocimiento que contiene. A partir de los conceptos anteriores, podemos decir: el hombre es mortal, ninguna mesa rota sirve.
  • Razonamientos: son cadenas de juicios relacionados mediante ciertas leyes lógicas que hacen que la verdad del juicio resulte dependiente de la verdad de los juicios empleados para obtenerlos. Mediante los razonamientos logramos ampliar nuestro saber, puesto que nos conducen hacia conocimientos nuevos a partir de otros previamente adquiridos de cuya verdad estamos seguros. Finalmente, podemos construir estos razonamientos: el hombre es mortal, Pablo es hombre, es mortal; en consecuencia, algunos mamíferos muerden.



3. El método analítico-sintético de Descartes.

René Descartes, en el siglo XVII, se interesó por descubrir un método que, aplicado correctamente, garantice que cualquier investigador tenga como resultado la consecución de la verdad. La formulación de este método, denominado método cartesiano, comprende cuatro pasos:

  1. Análisis: se basa en descomponer los complejos en sus partes más simples para poder identificar y reconocerlas.
  2. Evidencia: es la captación de la verdad indudable de esos elementos resultantes de la descomposición de lo complejo simple. El filósofo francés identifica la evidencia con la certeza y entiende que esta se basa en la imposibilidad de dudar de aquello que una mente atenta capta de manera inmediata.
  3. Enumeración y revisión: se trata de realizar un repaso de los procesos de análisis y síntesis para asegurarnos de no haber cometido ningún error.
  4. Síntesis: consiste en volver a componer lo descompuesto, pero ahora con un conocimiento más claro y preciso.

El método cartesiano se basa en la idea de que el entendimiento humano encuentra más fácil conocer lo simple que lo complejo. Así, ante una realidad compleja, la estrategia para conocerla consistiría en descomponerla y volverla a componer.



4. Método dialéctico

El método dialéctico es un procedimiento de investigación filosófica basado en el diálogo. Un diálogo consiste en la confrontación de distintos puntos de vista definidos por quienes intervienen en él. Si el diálogo es fructífero, de la confrontación de opiniones nace un consenso que resuelve la confrontación inicial. La diferencia entre el diálogo y el método dialéctico radica en que en el primero siempre intervienen dos o más interlocutores, mientras que en el segundo la confrontación se hace entre ideas dentro de un proceso que puede llevar a cabo un único investigador. El método dialéctico ha sido empleado por varios filósofos a lo largo de la historia. Aquí nos centramos en dos de los más significativos:

  • Método dialéctico de Platón: se inicia con la distinción entre conocimiento sensible e intelectual. El primero se logra mediante los sentidos y el segundo gracias a la razón. Para Platón, solo este último es verdadero conocimiento y considera que, mediante el método dialéctico, se puede ascender desde el conocimiento sensible hasta el intelectual. En El banquete, una de sus obras más famosas, Platón nos ofrece un ejemplo de cómo opera este método a propósito del conocimiento de la belleza. Se parte de la captación de la belleza de un cuerpo bello y se advierte que esta belleza se encuentra también en el alma y en las ideas, así como en lo corpóreo en general.
  • Método dialéctico de Hegel: el filósofo alemán sostiene que nuestro modo de conocer la realidad debe ser dialéctico porque la realidad misma lo es. En efecto, no estática, en ella todo fluye sin parar. Según Hegel, el dinamismo de lo real se manifiesta como conflicto entre dos realidades concretas. Este conflicto se resuelve mediante una tercera realidad que supone la superación de la confrontación. El pensamiento debe reproducir ese mismo dinamismo de la realidad. El diagrama del margen esquematiza, en el ámbito de la oración, los tres momentos en los que, según Hegel, se despliega todo proceso dialéctico.



5. Conceptos sobre la verdad.

Un criterio de verdad es una especie de dispositivo que nos sirve para determinar si un enunciado es verdadero o falso. Todos hemos experimentado alguna vez haber dado por verdadero algo que luego resultó no serlo. Ese tipo de confusión es relativamente frecuente. Por ello, es de gran utilidad disponer de un buen criterio para identificar la verdad. Los filósofos siempre han sido conscientes de esta necesidad y han hecho diversas propuestas al respecto.

Propuestas para identificar la verdad:

  • Autoridad: algo es verdadero si coincide con lo que ha afirmado cierta persona o institución a la que consideramos infalible o, al menos, a la que se le atribuye un conocimiento de la materia superior al resto. Por ejemplo, Albert Einstein es una autoridad en física y, por ello, aceptamos su afirmación según la cual, si la materia alcanzara la velocidad de la luz, se desintegraría.
  • Utilidad: si el resultado de poner en práctica lo que se afirma en un enunciado es beneficioso o útil, el enunciado debe ser considerado verdadero; de lo contrario, será falso. Un ejemplo de este criterio lo tenemos cuando nos encontramos ante diferentes descripciones de tratamientos para curar una enfermedad. La descripción verdadera es aquella que efectivamente cura la dolencia.
  • Evidencia racional: en este caso, se considera que un enunciado es verdadero cuando resulta imposible dudar de él desde la razón. Ejemplos de juicios verdaderos según este criterio son enunciados como «el todo es mayor que cualquiera de sus partes que lo integran» o «si dos cosas son iguales a una tercera, también lo serán entre sí».
  • Consenso: esta postura mantiene que es verdadero aquello que cualquier sujeto racional bien formado aceptaría como tal si lo conociera. Se considera que la capacidad para identificar el conocimiento verdadero es igual para todos los seres racionales. Un ejemplo de una verdad aceptada por consenso es que se está produciendo un cambio climático.
  • Evidencia empírica: un enunciado debe ser aceptado como verdadero según esta propuesta cuando resulta corroborado por los datos obtenidos a partir de la experiencia sensible acumulada. Ejemplo: el cobre es un buen conductor de la electricidad.
  • Coherencia: se considera verdadero todo aquel enunciado que no entra en contradicción con el resto de enunciados que han sido aceptados previamente como verdaderos en el marco de un sistema de referencia. El criterio de coherencia se aplica fundamentalmente en las ciencias formales, como por ejemplo, las matemáticas o las lógicas.

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