Acto y potencia en Santo Tomás

la cuestión del conocimiento en Santo Tomás Santo Tomás será deudor en este sentido de la tradición filosófica cristiana y de San Agustín en particular. Así, acepta todos los elementos de la fe que deben ser considerados imprescindibles en la reflexión filosófica cristiana: el creacionismo, la inmortalidad del alma, las verdades reveladas de la Biblia y los Evangelios pero no podemos olvidar que Santo Tomás  es aristotélico y realiza en su filosofía una síntesis entre Aristóteles y el Cristianismo, y cualquier teólogo que aceptase y utilizase la filosofía aristotélica, se veía obligado a reconocer la autonomía teorética de la filosofía. Tratándose de un pensador cristiano, fe y razón y cristianismo y filosofía permanecieron unidos, pero la independencia concedida a la filosofía y a la razón tendían a convertirse en una declaración de independencia.Santo Tomás rechazó, y duramente, no obstante la teoría de la doble verdad, según la cual había una verdad para la filosofía y otra para la teología, de manera que se podía interpretar, en el peor de los casos,  a la filosofía como lo verdadero y a la teología como lo falso; y en el mejor de los casos fe y razón no tenían por qué coincidir. Santo Tomás rechazó esta teoría, insistiendo en la existencia de una única verdad que puede ser conocida desde la razón y desde la fe. Sin embargo, reconoce la particularidad y la independencia de esos dos campos, por lo que cada una de ellas tendrá su objeto y método  propio de conocimiento. La filosofía se ocupará del conocimiento de las verdades naturales, que pueden ser alcanzadas por la luz natural de la razón; y la teología se ocupará del conocimiento de las verdades reveladas, que sólo pueden alcanzarse por la revelación y la fe. No obstante, Santo Tomás acepta la existencia de un terreno común a la filosofía y la teología que vendría representado por los llamados «preámbulos de la fe», la existencia de Dios. En este terreno común, la filosofía seguiría siendo la «sierva de la teología».

EL

PROBLEMA DE LA REALIDAD.SER Y PARTICIPACIÓN EN SANTO TOMÁS.. El método que sigue Santo tomás en El ente y la esencia, tal vez la más platónica de sus obras, es el de analizar la esencia que ha de condicionar el posterior acto de la existencia. Lo que hace es trasladar su análisis del plano lógico, más manejable, al ontológico.Santo Tomás utiliza nociones aristotélicas para analizar la estructura ontológica de lo real, como lo hace en la epistemología, siguiendo su teoría de la abstracción. Utiliza las nociones de potencia y acto y materia forma, pero introduce algunos cambios. Restringe la composición hylemórfica a las substancias materiales y hace un mayor uso de la estructura potencia-acto, pero tal vez lo más original es que utiliza una nueva estructura, la de esencia-existencia, de acuerdo con la cual ordena toda la realidad. No es que esta pareja de conceptos no estuviera en Aristóteles, pero desde luego no hacía de ellos este uso tan importante.La forma es el acto primero de la materia, pero la existencia es el acto segundo de la substancia. Esencia y existencia, y potencia y acto se aplican a todo lo real. Así pues, en el mundo material, la forma actualiza a la materia, pero la esencia, que capacita a la materia para existir, recibe a la existencia como su acto. Y si se dice que la forma da su existencia a la materia, es sólo en el sentido de que la capacita para existir, es decir, que condiciona el acto segundo.Lo más perfecto coincide con el Acto puro o Puro existir. Y los distintos seres se ordenarán según su participación en la existencia, ESSE.- Lo más algo en la jerarquía será el Existir puro, Acto puro, sin ninguna composición.Después vienen los seres creados, y dentro de estos:- Primero están las llamadas inteligencias separadas, o  ángeles, que no tienen composición hylemórfica, pero si de esencia-existencia y de potencia y acto, porque son infinitas hacia lo inferior, pero son finitas hacia lo superior. – Después vienen las sustancias compuestas o seres materiales. Estos seres tienen una esencia finita, limitada o potencial tanto hacia arriba como hacia abajo.Después vienen los seres vivientes, animales y plantas, y, finalmente, los elementos minerales.Por último, los accidentes son el último eslabón en la dependencia del existir.

1.  ONTOLOGÍA. EL Realismo ARISTOTÉLICO1.- LOS ELEMENTOS DE LAS COSAS: SUSTANCIA, ESENCIA Y ACCIDENTES. MATERIA Y FORMA. Aristóteles tiene una concepción de la realidad opuesta a la de Platón. No hay dos mundos separados, sensible e inteligible, sino uno sólo. Lo que existe son las cosas o sustancias. Éstas, están formadas por materia y forma. Ahora bien, Aristóteles utiliza la palabra «sustancia» en dos sentidos, uno estricto y otro lato, y es en este segundo cuando significa que lo que existe son las sustancias-cosas con todas sus propiedades. A estas sustancias las denomina Aristóteles sustancias primeras porque son lo que realmente existe, pero también habla de sustancias segundas, que se corresponden con las esencias o formas platónicas. Para Aristóteles lo real son las sustancias, que son individuales y tienen materia y forma, salvo Dios, que es sólo forma.Materia es simplemente aquello con que está hecho algo. Ésta no tiene por qué coincidir con lo que los físicos llaman materia. Así, la materia de una tragedia serán las palabras, y la de una estatua, mármol, en su caso. La palabra «forma» la toma Aristóteles de la geometría. Aristóteles entendíó por forma, primero y principalmente, la figura de los cuerpos, la forma en el sentido más vulgar de la palabra, la forma que un cuerpo tiene, esto es, como terminación límite de la realidad corpórea vista desde todos los puntos de vista. Pero, sobre esta acepción, entendíó también, aquello que hace entrar a los elementos materiales en un conjunto, les confiere unidad y sentido. La forma pues, se confunde con el conjunto de los caracteres esenciales que hacen que las cosas sean lo que son, esto es, la esencia.Además de materia y forma, en las cosas o sustancias podemos distinguir esencia y accidentes. Siguiendo con la analogía entre sujeto de una oración y sustancia, podemos añadir, que la esencia es la suma de todos los predicados de una cosa, más exactamente, es la suma de todos los predicados que le son esenciales, de tal manera que no pueden faltarle sin que deje de ser lo que es, porque son definitorios de la misma. El accidente, o los predicados accidentales de una cosa, son los caracteres que se pueden atribuir a la misma, pero que en nada entorpecen que sea lo que es en caso de faltar.2.- LA TEORÍA DE LAS CUATRO CAUSAS: MATERIAL, FORMAL, EFICIENTE Y FINAL.Uno de los reproches de Aristóteles a la teoría de las ideas de Platón era que no explicaba la producción de las cosas. Eso lo va a lograr con su teoría de las cuatro causas, principalmente con la eficiente y la final. La causa material y la causa formal coinciden respectivamente con la materia y la forma ya definidas; Así, la causa material de algo es la materia con que está hecha. Y la causa formal es la forma o esencia que hace o causa que la cosa sea tal cual es, es decir, lo que hace que siendo madera no sea algo informe que no sirva para nada en particular o que sirva  para otra cosa distinta. A estas dos causas las llama intrínsecas, porque son los principios de los seres, y sólo son causas en este sentido amplio,  porque son los principios que colaboran para que las cosas sean lo que son, desde dentro. La causa eficiente y la final son las causas extrínsecas, las causas en el sentido pleno de la palabra, no los constituyentes de las cosas, sino lo que las produce. La causa formal no siempre es fácil de distinguir de la final, aquello para lo cual está hecho algo; pues en una obra de arte, por ejemplo, el para qué o causa final normalmente coincide con su esencia. La causa eficiente es exactamente la causa en el sentido habitual, así por ejemplo de una estatua lo sería el escultor de la misma.Aunque en la mentalidad actual la única causa reconocida como operante y verdaderamente «causante» es la eficiente, para Aristóteles la principal es la causa final, porque el para qué, aún siendo lo último en el orden temporal de cualquier cosa, es, con todo, lo primero en la intención, y lo que guía en su ejecución. Esta concepción teleológica de Aristóteles, tan polémica hoy, está presente tanto en su física como en su metafísica, sin embargo, aunque es aceptable en las obras del hombre, no es evidente que opere también en la naturaleza.


3. EL MOVIMIENTO. LA DISTINCIÓN POTENCIA-ACTO.Esta distinción entre potencia y acto también tiene por misión explicar el cambio, el movimiento, que quedaba inexplicado y prácticamente negado en Platón. Esta pareja de conceptos coincide con la de materia-forma. Con la pareja potencia-acto se pretende subrayar la relación dinámica de esos mismos elementos constitutivos de las cosas.Para Aristóteles el movimiento queda perfectamente definido diciendo que es el paso de la potencia al acto. Tiene el sentido de un cierto reconocimiento de que entre el ser y el no-ser en sentido absoluto, hay algo que todavía no es, en acto, pero que está en trance de ser. El acto primero o acto puro, será Dios, como primer motor inmóvil. Mientras, la materia primera, será la potencia pura.4.- LAS CATEGORÍAS Y LA ANALOGÍA DEL ENTE.Las categorías son los diversos modos en que el ser puede predicarse. Y son las flexiones o caídas del ser. Aristóteles da varias listas de estos predicamentos, y la más completa comprende diez: sustancia,cantidad, cualidad, relación, lugar,tiempo, posición estado, acción, pasión. El ser mismo se flexiona en cada uno de esos modos y quiere decir cosa distinta en cada una de las categorías. Estas categorías tienen una unidad que es justamente la sustancia: es el caso más claro de la unidad analógica. La sustancia está presente en todas las restantes categorías,a la que en última instancia se refieren.Los términos pueden ser unívocos, cuando tienen una significación única y equívocos, cuando tienen una pluralidad de sentidos independientes, pero no tienen más coincidencia que la del vocablo esto ocurre con el ser, que tiene su unidad en la sustancia, porque todos los modos del ente son sustancia o afecciones de ella. Al decir que el ser se dice de muchas maneras se quiere decir que la palabra «ser» significa cosa distinta cuando digo que algo.

2. LA

TEOLOGÍA .La metafísica de Aristóteles desemboca inevitablemente en una teología.Para él, la existencia de algo, contingente, que igual que existe podría no existir, implica necesariamente la existencia de Dios. Esta serie de cosas contingentes que se fundamentan unas a otras puede, según Aristóteles ser infinita, pero aún así necesita de algo que sea el fundamento de toda la serie, algo, en definitiva, necesario, que no reciba la existencia, sino que tenga en sí la razón o la causa de su existir.Y esto es hablando de lo contingente y lo necesario, pero igual ocurre si consideramos el movimiento; en efecto, todo lo que se mueve es movido por otro, tiene en otro la causa de su movimiento. Pero ha de haber un primer motor inmóvil al que llama Dios. Sólo en un ser sin composición, ni de materia y forma, ni de potencia y acto, el acto puro o forma pura, hay una existencia necesaria. Y a ese ser se le llama Dios.El Dios de Aristótele es la causa primera del movimiento; es acto puro, sin movimiento; es forma pura, sin materia.  Este ser inmaterial,no puede tener otra actividad que pensar, y no puede pensar más que en sí mismo..

3. EL

CONOCIMIENTO.Aristóteles distingue varios tipos de saber. El grado más bajo corresponde a las sensaciones, que tenemos en común con los animales. A continuación viene el saber por experiencia o familiaridad que es aún muy inferior. Algo más alto es el arte o técnica, que es un saber hacer, y por tanto inferior al saber por el saber o saber especulativo, pero que conoce las causas y es ciencia porque se refiere a lo universal. Y finalmente, la sabiduría o conocimiento especulativo. Entre estos, la metafísica es superior porque es la que conoce las causas últimas.La teoría del conocimiento de Aristóteles es de signo totalmente opuesto a la teoría de Platón.En la teoría de Aristóteles las cosas son compuestos de materia y forma, y la labor del entendimiento consistirá en desmaterializar, en abstraer las formas, sacándolas mentalmente del interior de las cosas sensibles, porque las cosas son individuales, pero la ciencia sólo puede ser de lo universal El conocimiento empieza con las sensaciones, que tenemos en común con los animales. Luego con la imaginación nos formamos una imagen mental  y luego interviene el entendimiento para formar, abstraer  los conceptos.

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