La Ilustración es la ideología y cultura elaborada por la burguesía europea en su lucha contra el absolutismo y la nobleza. También puede ser definida como la culminación del racionalismo renacentista. Se trata de un fenómeno iniciado en Francia, que se fue extendiendo por toda Europa a lo largo del siglo XVIII.
Características Fundamentales de la Ilustración
Las características principales de la Ilustración son las siguientes:
Racionalismo: La Luz de la Razón
Sin duda, el vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura, filosofía y ciencia fue «racional». Los intelectuales de este siglo dieron a su época el nombre de «Siglo de las Luces», refiriéndose a las luces de la lógica, de la inteligencia, que debía iluminarlo todo.
Se da enorme importancia a la razón: el ser humano puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; solo es real lo que puede ser entendido por la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como falso e inútil.
Este racionalismo llevó a la lucha contra las supersticiones, por lo que en este siglo terminó la denominada «caza y quema de brujas».
En el campo de la religión, la postura racionalista hizo que apareciera el deísmo: la mayor parte de los ilustrados eran deístas, que afirmaban la existencia de un Dios creador y justo, pero consideraban que el hombre no puede entrar en contacto con la divinidad y, por tanto, no sabe nada de Él.
La Búsqueda de la Felicidad y la Propiedad
Se considera que la naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz. Pero, de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad, para ser auténtica, debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad.
Cuando los ilustrados citan la igualdad, no se refieren a la igualdad económica, sino a la igualdad ante la ley.
La Bondad Natural del Ser Humano
Los filósofos de la época pensaban que el hombre es bueno por naturaleza.
Optimismo y Progreso de la Humanidad
El hombre del siglo XVIII pensaba que la naturaleza es una especie de máquina perfecta que lo hace todo bien; hay motivos, por tanto, para el optimismo. Por otro lado, se considera que la historia supone la evolución progresiva de la humanidad, es decir, que el hombre, con el transcurso de los siglos, se va perfeccionando continuamente; así llegará el momento en que se logrará construir la sociedad perfecta, una especie de paraíso en la Tierra.
El Laicismo y la Crítica al Dogmatismo
La Ilustración promovió una cultura al margen del cristianismo y, en algunos aspectos, anticristiana. Esto tiene su explicación en cierto rechazo por parte de la Iglesia a la forma de vida burguesa. La burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive del comercio, del préstamo con interés y del lucro. Todavía en el siglo XVIII nos encontramos con teólogos que consideraban el préstamo con interés como usura; con moralistas que seguían hablando de ganancias ilícitas y con sacerdotes que predicaban que era más fácil salvarse un hombre dedicado al ocio que un comerciante.
La Expansión de la Ilustración en Europa
La expansión más importante de la Ilustración se dio en:
Francia: Epicentro del Pensamiento Ilustrado
Francia conoció, más que ningún otro país, un desarrollo sobresaliente de estas ideas y el mayor número de sus propagandistas. Fue allí donde el filósofo, político y jurista Charles-Louis de Montesquieu, uno de los primeros representantes del movimiento, empezó a publicar varias obras satíricas contra las instituciones existentes, así como su monumental estudio de las instituciones políticas, El espíritu de las leyes (1748).
Fue en París donde Denis Diderot, autor de numerosos panfletos filosóficos, emprendió la edición de la Enciclopedia (1751-1772). Esta obra, en la que colaboraron numerosos autores, fue concebida como un resumen de todos los conocimientos y, a la vez, como un arma polémica, al presentar las posiciones de la Ilustración y atacar a sus oponentes.
Sin duda, el más influyente y representativo de los escritores franceses fue Voltaire.
Voltaire: Figura Clave de la Ilustración Francesa
Voltaire (1694-1778), ensayista, dramaturgo, historiador y filósofo, recibió una gran influencia de la obra de Locke y del pensamiento político liberal inglés. Firme defensor de la tolerancia, el deísmo y la crítica al dogmatismo, sufrió exilio y cárcel debido a sus ideas.
Entre las obras del filósofo más importante de la Ilustración destacan títulos como Las cartas inglesas, Cándido y el Diccionario filosófico. Desde el punto de vista histórico, puede considerarse que Voltaire fue el precursor inmediato de la Ilustración en Francia. El punto de partida fue la publicación en 1734 de Las cartas inglesas, condenadas inmediatamente por los tribunales por inspirar el libertinaje religioso, social y político. En ellas demuestra su interés por la sociedad inglesa, por su forma de vida en general, que consideraba mucho más avanzada que la francesa.
En esta obra, en la que aborda la religión, la política o el comercio, Voltaire deja claro que para él la ciencia, el conocimiento de la verdad, es la base del espíritu libre y tolerante que debía imponerse en toda la sociedad. Voltaire plantea superar todas las discusiones metafísicas para avanzar desde las ideas más simples.
«Cándido»: Una Sátira Filosófica de Voltaire
La trama de Cándido se desarrolla cuando echan a Cándido de un castillo en el que se alojaba porque Cunegunda observa a Pangloss y a una de las camareras juntos. Entonces, cuando ve a Cándido, pretende imitarles; les ven y le echan a patadas de allí.
Al poco tiempo, el castillo es destruido y su amigo Pangloss sobrevive, por lo que se encuentran. También encuentra a Cunegunda gracias a una vieja que le lleva hasta ella. Su amigo le había dicho que ella había muerto, pero había sido vendida a un banquero y al inquisidor, por lo que Cándido los mata y huyen él, ella y la vieja. La vieja les empieza a contar la historia de su vida, que es una desgracia.
Cándido huye porque le persigue la justicia, y Cunegunda es acogida por el gobernador.
Se encuentra con el hermano de Cunegunda y, como este está en contra de que se casen, le golpea. Cándido se enfada y le mata, por lo que debe seguir huyendo de la justicia.
Encuentra a dos monos corriendo detrás de dos mujeres, por lo que los mata y resulta que eran sus amantes.
Viaja a El Dorado con un amigo. Se llevan todo el oro que pueden y parten en busca de Cunegunda. Conoce a Martín, un filósofo totalmente diferente a Pangloss, ya que es muy pesimista.
Al final del libro, Cunegonda acaba siendo esclava. Cándido encuentra a su amigo Pangloss y al revivido hermano de Cunegonda encadenados. Rescata a ambos, viajan a Turquía, donde liberan a Cunegonda de la esclavitud y se instalan todos en una granja.
Estilo y Estructura de «Cándido»
La novela caricaturiza la filosofía de Leibniz y es un muestrario de los horrores del mundo del siglo XVIII. En Cándido, Leibniz está representado por el filósofo Pangloss, tutor del protagonista. A pesar de observar y experimentar una serie de infortunios, Pangloss afirma repetidamente que «todo sucede para bien» y que vive en «el mejor de los mundos posibles».
La obra es una narración en tercera persona, compuesta por 30 capítulos breves y con una estructura lineal rápida. Se puede dividir en tres partes: la expulsión del castillo y huida hacia el Nuevo Mundo, la búsqueda de Cunegunda y el regreso al Viejo Mundo hasta el jardín de Constantinopla.
Es una novela picaresca que Voltaire nunca admitió haber escrito, ya que estaba firmada como «el señor doctor Ralph».
La obra es narrada desde un punto de vista irónico y sarcástico, con elementos muy exagerados.