La Alienación y la Ideología en Karl Marx: Fundamentos y Manifestaciones
Para comprender los conceptos de alienación e ideología en la obra de Karl Marx, es fundamental precisar tres presupuestos clave:
Las Raíces Económicas de la Alienación: El Trabajo
- Primero: El ser humano es un ser enraizado en la naturaleza, cuya esencia no está predeterminada ni acabada.
- Segundo: Fruto de esta relación, el ser humano se concibe como un ser activo-productivo, que ejecuta su actividad de forma práctica mediante el trabajo. Existen dos relaciones fundamentales: la del ser humano con la naturaleza y la del ser humano consigo mismo. Desde este punto de vista, el trabajo debe servir como un modo para completar y realizar nuestra esencia humana. Hegel, de hecho, consideraba el trabajo como la esencia del ser humano.
- Tercero: Hasta este punto, Marx recoge el lado positivo del trabajo, pero advierte también sobre su lado negativo. Los economistas ingleses no consideraban la relación directa entre el trabajador y la producción. Marx distingue varios elementos de alienación: la alienación del producto del trabajo, la de la actividad misma y, por último, la del ser humano respecto del propio ser humano. Esta cuestión representa la universalización de la alienación social del ser humano.
Las Formas Derivadas de la Alienación
Cualquier situación donde el ser humano quede desposeído de sus aspectos esenciales conduce a algún tipo de alienación. Nuestra tarea será profundizar en la exposición de los diversos niveles de alienación:
- Alienación Social: Trae como consecuencia la división de la sociedad burguesa en dos clases antagónicas: la burguesía y el proletariado.
- Alienación Jurídico-Política: La clase dominante tratará de perpetuar y justificar su situación, recurriendo a la institucionalización jurídica y política. El Estado dejará de ser una institución de los ciudadanos para convertirse en la de la burguesía.
- Alienación Religiosa: La religión aparece como la proyección del ser fuera del mundo real, lo que lleva al ser humano a un mundo ficticio o falso. El ser humano que vive según esta alienación ha perdido su propio centro de gravedad y no se centra en su vida real. Debemos superar este estado para enfrentarnos a la «verdad de acá».
- Alienación Filosófica e Ideológica: Aparece en Marx como la expresión de aquellas «formaciones nebulosas», «ecos» o «reflejos de la realidad».
El Problema de la Ideología en Marx
Se hace necesario comprender cómo las «ideas» funcionan socialmente. La alienación ideológica implica tanto la crítica de las ideas al margen de la realidad como el impulso que se intenta dar al ser humano como ser activo, teórico y práctico. El núcleo común del planteamiento marxista lo constituyen la identificación entre realidad y praxis, y la oposición entre praxis e ideología. La ideología aparece como un reflejo invertido de la realidad. Las ideas se ideologizan y tienden a manifestarse como realidades autónomas y separadas de la vida práctica.
Cuando la ideología se nos aparece como inversión, deformación o sombra de la realidad, necesitamos saber qué entiende Marx por realidad. La explicación se encuentra en La ideología alemana. Pero para que las ideas puedan resultar deformadoras, invertidas o falsas, es imprescindible que sean representativas antes de su oposición a la realidad en su conjunto. La ideología, en su aspecto negativo, aparece cuando nos olvidamos de sus raíces, etc., sin relacionarse con el proceso de vida real. Los textos de Marx nos arrojarían la siguiente luz: la base real que nos permite desenmascarar una ideología son las estructuras de poder. Cada clase nueva se ve obligada a presentar sus propios intereses. Esa clase tiene que dar a sus ideas la forma de la universalidad y representarlas como las únicas ideas racionales y válidas.
El Problema del Determinismo Económico y los Modos de Producción
La forma en que se organizan y estructuran las fuerzas productivas y las relaciones técnicas y sociales de producción se denomina infraestructura. Sobre esta se levantarán una serie de ideas, creencias, etc., que configuran la superestructura. La infraestructura y la superestructura se organizan según tres esferas:
- La estructura económica: configurada por la base material del proceso de producción.
- La estructura jurídico-política: conformada por el conjunto de leyes, normas e instituciones políticas.
- La estructura ideológica: conformada por el conjunto de ideas, creencias y costumbres.
A lo largo de la historia, obtenemos como resultado una serie de modos históricos de producción: el de la comunidad primitiva, el esclavista, el feudal y el capitalista. Marx reconoce en la infraestructura económica el papel protagonista y determinante de la superestructura. Esto no implica que no reconociera el dominio y la importancia de algunas de las otras esferas a lo largo de la historia, o el de la estructura jurídico-política.
Marx pone especial atención al análisis de cinco modos históricos de producción: comunidad primitiva, esclavista, feudal, capitalista y socialista. Mencionaremos brevemente los modos de producción:
- El modo de producción de las comunidades primitivas: caracterizado por la propiedad social y colectiva.
- El modo de producción esclavista: se caracterizaba por el dominio y el sometimiento.
- El modo de producción feudal: se asemeja al sistema esclavista.