Introducción al Pensamiento de Karl Marx
La obra de Karl Marx es el resultado de una triple influencia fundamental:
- La filosofía hegeliana: Marx conservará algunos conceptos que resultarán fundamentales en su pensamiento. Considera que la realidad es material y cambia según las leyes de la dialéctica, lo que denomina materialismo dialéctico.
- El socialismo utópico francés: De esta corriente tomará las ideas socialistas y revolucionarias para su pensamiento político, como la crucial idea de la lucha de clases.
- La economía política inglesa: De esta escuela tomará la idea del valor trabajo.
Marx considera que la filosofía de Hegel supone la afirmación de que todo lo real no es más que una manifestación del Espíritu Absoluto, de la Idea. Sin embargo, rechaza el idealismo hegeliano porque considera que la realidad es material y que la actividad material determina la conciencia.
Encuentra en la teoría del valor de David Ricardo el punto de partida de su propia teoría del trabajo. El trabajo es una mercancía especial: su consumo no solo satisface una necesidad, sino que, además, genera un producto que es superior a lo consumido, lo que Marx denomina plusvalía.
El Problema del Hombre en la Filosofía Marxista
Según Marx, el hombre es un ser natural y sujeto de un proceso histórico y social. La praxis, es decir, la producción material de los medios de vida (el trabajo), es la característica fundamental humana y lo que nos diferencia del resto de animales.
El objetivo del trabajo es la naturaleza, que es modificada con los medios de producción y como resultado se obtiene el producto.
El sujeto activo-productivo (el trabajador) se despoja de la fuerza de su trabajo en el proceso de producción. La alienación conlleva una desposesión del producto que produce una desrealización. El sistema capitalista deshumaniza al trabajador.
La plusvalía es la diferencia entre el costo de producción y el valor que este producto adquiere en el mercado. Es el resultado de la explotación. La división del trabajo produce alienación porque:
- Conduce a la separación de los aspectos manuales e intelectuales del trabajo.
- El proceso de mecanización hace que la máquina determine el ritmo del trabajo.
- Hace surgir la lucha de clases; la propiedad privada de los medios de producción genera el proceso de explotación y alienación.
Para Marx, la ideología es cualquier instrumento que utiliza la clase dominante para seguir manteniendo la situación de explotación y para ocultar la realidad social. Distingue tres tipos de alienación:
- Económica: Si la economía explota al trabajador, la clase dominante utiliza herramientas para alienar a sus trabajadores. Para evitarlo, hay que suprimir la propiedad privada.
- Política: Los derechos políticos en la sociedad capitalista son meramente formales. No existe una igualdad real.
- Religiosa: El individuo se refugia en un mundo imaginario para escapar de la miseria económica. Famosamente, Marx afirmó: “La religión es el opio del pueblo”.
La Sociedad y el Materialismo Histórico
Según Marx, no es la conciencia de los hombres la que determina la realidad, sino la realidad social lo que determina la conciencia.
Distingue los elementos de la sociedad:
- La estructura económica: Abarca las relaciones de producción.
- La superestructura: Abarca la ideología (cualquier instrumento que utiliza la clase dominante para mantener la situación de explotación) y la organización jurídica y política que está al servicio de la ideología dominante.
Para acabar con esta situación, debemos cambiar los medios de producción y las fuerzas productivas. Las fuerzas productivas son el conjunto de medios de producción que cada sociedad utiliza para obtener los distintos bienes necesarios para la subsistencia.
Las relaciones de producción son el conjunto de relaciones que se establecen entre los hombres como consecuencia de la producción y el trabajo.
En las relaciones de producción, el marxismo distingue entre:
- Relaciones técnicas: Dan lugar a la división del trabajo.
- Relaciones sociales: Vínculos que participan en el proceso de producción. Dan lugar a las clases sociales: los propietarios de los medios de producción y los no propietarios de los medios de producción.
Según Marx, la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases.
El capitalismo se basa en la propiedad de los medios de producción por parte de la clase minoritaria (la burguesía) y la explotación del proletariado (la mayoría). Cuanta más riqueza acumule la burguesía, mayor será la miseria de la clase trabajadora. La esencia misma del capitalismo consiste en alimentar las contradicciones que hagan posible su destrucción.
Será el germen de la revolución del proletariado y del establecimiento de la dictadura del proletariado, donde se invertirán los términos, siendo la mayoría la que dominará a la minoría.
Para que los obreros lleven a cabo la revolución, deben transformar su sentimiento de clase en una conciencia de clase, y esta será posible gracias a la filosofía. En esta dictadura, desaparecerá toda la propiedad privada de los medios de producción, acabando con la alienación económica y con todas las demás formas de alienación. Y cuando esta alienación desaparezca, desaparecerá el Estado y la dictadura del proletariado, y solo entonces se realizará la sociedad comunista. A este proyecto emancipador se le conoce con el nombre de socialismo científico, porque supone el conocimiento de la estructura materialista e histórica de la realidad, basada en la dialéctica.